Esta es la historia de como mi suegra descubrió que me gusta usar ropa de mujer y termine cogiéndomela.
Todo empezó una mañana en la casa de mi novia, por ese entonces teníamos 22 años yo y ella 19, estábamos de novios hace un tiempo y ella ya sabia que "me gustaba usar tangas a veces". Lo que no sabia era que me encantaba vestirme y ser toda una nena en la intimidad.
A lo largo de la relación había tenido mas de un encuentro con otras cross y chicas trans, pero eso es para otra historia. Habíamos tenido un par de veces sexo y jugando le había dicho que me preste una tanga, cuando jugábamos así ella me trataba de putito y alguna vez me coló un dedo.
Esa noche en cuestión me había quedado a dormir en la casa de ella y mientras preparaba las cosas para ir al otro día a la facu saco un culotte negro de encaje que me encantó y le dije que dejara probármelo.
Me saque el boxer y me lo puse, ella se rio y me dijo que me quedaba lindo así que saque mi pija y le pedí que me la chupe, me hizo un rico pete y nos fuimos a dormir.
Al otro día a la mañana cuando sonó el despertador yo seguía en culotte, ella se rio y me dijo que la putita había dormido de nena. Yo estaba super caliente y empecé a cogerla. Estábamos ambos en la cama y ella se subió arriba mío y empezó a cabalgarme. La imagen era hermosa, las dos en bombacha cogiendo.
De un momento a otro veo que la puerta del cuarto apenas se abre y de reojo puedo ver a mi suegra mirándonos coger, ella era una MILF de 40 años que siempre me calentó, entonces sin que mi novia se diera cuenta empece a sacarnos las sabanas para dejar que ella viera todo el espectáculo, el cual para mi alegría, vio completo.
El solo hecho de ver a mi suegra como cogía con su hija y las dos en bombacha me hizo calentar tanto que acabé. Luego mi novia se cambió y se fue y yo me quede un rato ya que entraba mas tarde al trabajo.
Antes de salir me cruce con mi suegra y ella me miro medio asustada, le dije
Yo: Hola, me estoy yendo, estas bien?
Gra: Si, por?
Y: Te veo como rara.
G: No, nada, te vas al trabajo?
Y: Si
G: Te puedo preguntar algo?
Y: Si, decime
G: Hoy sin querer los vi, perdón. Pero, vos estabas en bombacha?
Y: Si, me la puse para jugar, de hecho la tengo puesta todavia
G: En serio?
Acto seguido me baje un poco el pantalón y deje reluciendo el culotte negro.
G: No lo puedo creer, que linda bombachita Tenes, me parece super lindo que tengan esa relación
Y: Me encanta la lencería, vos Tenes mucha?
G: Alguna tengo, pero como estoy sola hace mucho no la uso
Y: Me podes mostrar?
Fuimos a su habitación, abrió el cajón de sus bombachas y empezó a mostrarme, tenía de todo, culottes, tangas, porta ligas, medias
Y: Ufff que lindo todo lo que Tenes, me puedo probar alguna?
G: Bueno, pero no le digas nada a mi hija que me mata
Agarré un conjunto de tanga y corpiño rojo y fui al baño, me cambié y salí
G: Estas hermoso, me encanta, yo siempre quise usar este (mostrándome un conjunto de tanga y babydoll blanco)
Y: Y por que no te lo probas? Y lo estrenas
G: Bueno, pero date vuelta.
G: A ver, que te parece?
Me acerque a ella y nos miramos las dos al espejo, éramos dos mujeres en lencería. Me acerque a ella y empecé a exhibirla al espejo, le levantaba el babydoll para dejar ver su bombacha, como se le veía la cola.
Ella hizo lo mismo conmigo, al quedar de espalda al espejo con la cola levantada, se agachó para acomodarme y quedo con su cara delante de mi pija y empezó a acariciarla de a poco hasta ponerla dura y no tardó mucho en llevarla a la boca.
Empezó a chupármela como no me habían chupado en mi vida, estuvimos así un rato hasta que me dijo que por favor se la metiera.
La acosté en la cama y la puse en cuatro, le corrí la bombacha y empecé a penetrarla, ella no paraba de gemir, me decía que era una putita y necesitaba pija, estuve dándole hasta que salió y se acostó, se abrió de piernas y me pidió que siguiera.
Me acosté arriba y la seguí penetrando, ella agarraba los hilos de la tanga para apretarla contra mi cola, estábamos en un orgasmo puro. Ella acabó entre gemidos y salió, me dijo que estaba mal pero yo seguía con la pija dura, le pedí que me dejara acabar así que me acostó y me empezó a chupar la cola mientras me pajeaba.
Me coló un dedo mientras se metía la pija en su boca y ahí pude acabarle dentro, fue una sensación hermosa. Se levantó y se fue a cambiar, yo aproveche e hice lo mismo porque claramente llegaba tarde a trabajar, pero valió la pena.
Todo empezó una mañana en la casa de mi novia, por ese entonces teníamos 22 años yo y ella 19, estábamos de novios hace un tiempo y ella ya sabia que "me gustaba usar tangas a veces". Lo que no sabia era que me encantaba vestirme y ser toda una nena en la intimidad.
A lo largo de la relación había tenido mas de un encuentro con otras cross y chicas trans, pero eso es para otra historia. Habíamos tenido un par de veces sexo y jugando le había dicho que me preste una tanga, cuando jugábamos así ella me trataba de putito y alguna vez me coló un dedo.
Esa noche en cuestión me había quedado a dormir en la casa de ella y mientras preparaba las cosas para ir al otro día a la facu saco un culotte negro de encaje que me encantó y le dije que dejara probármelo.
Me saque el boxer y me lo puse, ella se rio y me dijo que me quedaba lindo así que saque mi pija y le pedí que me la chupe, me hizo un rico pete y nos fuimos a dormir.
Al otro día a la mañana cuando sonó el despertador yo seguía en culotte, ella se rio y me dijo que la putita había dormido de nena. Yo estaba super caliente y empecé a cogerla. Estábamos ambos en la cama y ella se subió arriba mío y empezó a cabalgarme. La imagen era hermosa, las dos en bombacha cogiendo.
De un momento a otro veo que la puerta del cuarto apenas se abre y de reojo puedo ver a mi suegra mirándonos coger, ella era una MILF de 40 años que siempre me calentó, entonces sin que mi novia se diera cuenta empece a sacarnos las sabanas para dejar que ella viera todo el espectáculo, el cual para mi alegría, vio completo.
El solo hecho de ver a mi suegra como cogía con su hija y las dos en bombacha me hizo calentar tanto que acabé. Luego mi novia se cambió y se fue y yo me quede un rato ya que entraba mas tarde al trabajo.
Antes de salir me cruce con mi suegra y ella me miro medio asustada, le dije
Yo: Hola, me estoy yendo, estas bien?
Gra: Si, por?
Y: Te veo como rara.
G: No, nada, te vas al trabajo?
Y: Si
G: Te puedo preguntar algo?
Y: Si, decime
G: Hoy sin querer los vi, perdón. Pero, vos estabas en bombacha?
Y: Si, me la puse para jugar, de hecho la tengo puesta todavia
G: En serio?
Acto seguido me baje un poco el pantalón y deje reluciendo el culotte negro.
G: No lo puedo creer, que linda bombachita Tenes, me parece super lindo que tengan esa relación
Y: Me encanta la lencería, vos Tenes mucha?
G: Alguna tengo, pero como estoy sola hace mucho no la uso
Y: Me podes mostrar?
Fuimos a su habitación, abrió el cajón de sus bombachas y empezó a mostrarme, tenía de todo, culottes, tangas, porta ligas, medias
Y: Ufff que lindo todo lo que Tenes, me puedo probar alguna?
G: Bueno, pero no le digas nada a mi hija que me mata
Agarré un conjunto de tanga y corpiño rojo y fui al baño, me cambié y salí
G: Estas hermoso, me encanta, yo siempre quise usar este (mostrándome un conjunto de tanga y babydoll blanco)
Y: Y por que no te lo probas? Y lo estrenas
G: Bueno, pero date vuelta.
G: A ver, que te parece?
Me acerque a ella y nos miramos las dos al espejo, éramos dos mujeres en lencería. Me acerque a ella y empecé a exhibirla al espejo, le levantaba el babydoll para dejar ver su bombacha, como se le veía la cola.
Ella hizo lo mismo conmigo, al quedar de espalda al espejo con la cola levantada, se agachó para acomodarme y quedo con su cara delante de mi pija y empezó a acariciarla de a poco hasta ponerla dura y no tardó mucho en llevarla a la boca.
Empezó a chupármela como no me habían chupado en mi vida, estuvimos así un rato hasta que me dijo que por favor se la metiera.
La acosté en la cama y la puse en cuatro, le corrí la bombacha y empecé a penetrarla, ella no paraba de gemir, me decía que era una putita y necesitaba pija, estuve dándole hasta que salió y se acostó, se abrió de piernas y me pidió que siguiera.
Me acosté arriba y la seguí penetrando, ella agarraba los hilos de la tanga para apretarla contra mi cola, estábamos en un orgasmo puro. Ella acabó entre gemidos y salió, me dijo que estaba mal pero yo seguía con la pija dura, le pedí que me dejara acabar así que me acostó y me empezó a chupar la cola mientras me pajeaba.
Me coló un dedo mientras se metía la pija en su boca y ahí pude acabarle dentro, fue una sensación hermosa. Se levantó y se fue a cambiar, yo aproveche e hice lo mismo porque claramente llegaba tarde a trabajar, pero valió la pena.
3 comentarios - Mi suegra y yo en tanga las dos