El papá de mi amiga Mabel, Chota Misionera

En la secundaria, mi mejor amiga y compañera era Mabel, al cabo de unos meses, un buen día me invitó a quedarme en su casa. Ahí fue cuando conocí a su papá, Don Luis, un misionero de 35 años, carpintero; qué tenía el taller en el garage de la casa. Apenas lo ví, me enamoré del tipo; un ejemplar hermoso de hombre tremendo, morocho de metro ochenta, atlético y fibroso.


El negro, apenas me vió, "me saco la ficha" de puto... Pero se hizo el boludo... Yo apenas lo ví supe que quería ser cogido por ése hombre.


Ese negro provinciano, tenía una de esas chotas cabezudas y gruesas con un par de huevos grandes y pesados











Ni bien lo conocí, lo convertí en objeto de deseo permanente, con 13 añitos lo único que deseaba en la vida era ser poseído por ése hombre,






Quería darle placer, sentir como su verga me llenaba de carne las entrañas.






Hasta que logre que ése tipo me cogiera, me regalé, me sugerí... Hasta que un día le pedí que me mostrara la verga...












Y ése hombrecito hermoso, pelo la pija para mí y me dedique a mamarselá como cachorro con hambre.






Le mame la cabeza de la pija como si no hubiera un mañana.












Amé llenarme la boca con esa pijota terrible y curtida
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