Hola Poringueros! Nuevamente los deleito con una suerte de la segunda parte de mi relato, donde empece a aceptarme. Luego de aquel momento cuando probe mi primera pija estaba asustado al principio, pero en el fondo lo disfrutaba y crei que era un capricho pero al final, nada mas lejos de la realidad. Empece a estar con escorts y si bien me gustan las mujeres, tambien me estaban gustando los chicos, empezaba a mirarlos en la calle, me la hacían parar y no lo podía creer. Ese año me habia quedado sin trabajo y siempre ni bien me levantaba me encantaba pajearme, todo rutinario. Hasta que se me cruzo buscar "pijas grandes" y mamita querida las pijas que hay en google cuando buscas imagenes, son tan grandes, tan hermosas que dan calambre. Sentia que se me paraba y me crecía mas que con una mujer, rendía mas pajeandome, pero no era suficiente.
Una vez necesitaba comprar un cargador de celular y termine en un bazar, de esos chinos que tienen de todo y vi colgadas unas tangas, habia una roja que parecía que me estaba llamando. La agarre, rapidamente fui a la caja y pague, tenía algo en mi poder que me cambiaría. Llegue a mi casa y me dio ganas de probarmela, me la puse, al principio la senti incomoda, se me colaba toda pero ¿Saben qué? me gustaba, me excitaba como nunca me excite en mi vida.
Con el tiempo, se me hizo rutina salir de vez en cuando con la tanguita puesta, fui comprando otros colores, pero nadie sabia sobre ello. Salía al lugar donde había chupado mi primera pija y ya no tenia miedo a agarrarlas, estrujarlas y chuparlas a fondo. Pero no me animaba a que me penetren, sentía un escalofrio en mi cuerpo, pero aún tenía miedo. Hasta que un día.
Estaba de nuevo en el lugar donde les conte, había sequía de chicos, el lugar es oscuro y tiene un laberinto donde pasa de todo, estaba tranquilo hasta que vi pasar un chico, estaba de remera, bermuda y gorra, parecía de 18, menos no podía tener, aunque no lo descartaba. Me la hizo parar y solté: "qué hombre por favor", se dio vuelta y me sonrío, mi corazón se aceleró en ese momento, lo seguí, le di la mano y nos metimos en el laberinto. Ahí tomo la iniciativa y me partio la boca, la manera como movía la lengua, no les puedo explicar, pero nunca me habían besado tan bien como ese pendejo, que pese a su apariencia me dijo que tenía 22. Yo tengo 32, franeleamos un buen rato, le meti la mano abajo de la remera y estaba re marcado, lampiño sobre todo, lo empece a besar arriba de la remera y la bermuda sentía tremenda carpa, cuando le baje la bermuda, salió tremenda pija venosa. La podía agarrar con las dos manos y me sobraba un poquito. Estaba algo nervioso pero lo pajee despacio y se la empece a chupar, claramente no me entaba toda en la boca, me daba arcadas pero el pendejito se movio para ir metiendomela toda, estaba poseído y si no fuera que el me agarro de la cintura y me levanto, yo continuaba chupandosela.
Me levante y le agarre los brazos, eran fibrosos, tenia piel re suave y me dijo al oído: ¿La queres sentir? Yo le dije que si, qque quería toda su lechita. Me daba cosa, me senti como muy entregado y tenia miedo a que el flaco me dejara, pero entonces se lo dije: Soy virgen.
El pendejo me dijo: Eso lo cambia todo, me agarro de la mano, salimos del lugar y estabamos en la calle, era de noche, el me dijo qe tenia el auto en el estacionamiento, fuimos charlando un par de pavadas. Al llegar al estacionamiento le dio el ticket y esperamos el auto que lo trajeran del subsuelo. Era lindo auto, pero realmente lo que menos me importaba era eso, estaba callado, el me miraba y nos reiamos, estaba nervioso. Por suerte no había mucho transito, eran cerca de las 24, luego hizo un par de maniobras y llegamos a una calle casi desierta, ahi habia un semaforo, estaba en rojo y paro. Había pasado todos en rojo, pero me clavo tremendo beso y me toco la pija, estaba durisima y seguimos camino. Estabamos en Palermo. Ahí estaciono y me señalo la casa, era un departamento, que estaba en el primer piso, subimos al ascensor, aunque soy mas de las escaleras. Tenía un compañero de piso, pero estaba en su cuarto, encerrado, ni lo vi.
Nos metimos a su cuarto, tenía una cama de dos plazas, estaba armada y me pidió disculpas por la ropa, no pasaba nada. Ahi me dijo ¿Priemra vez? Mi cara me perro mojado me delato y se acerco a besarme despacito y ahi me dio vuelta, me beso en la nuca y me saco la remera, me desabroche el jean y se me bajo, ahi se quedo sorprendido por mi tanga, me toco el culo y me dijo: Que lindo tesoro bebe, me re calento como me lo dijo, me du vuelta y la tenia re parada: chapamos mal, y ahi el bajo el ritmo y le pedi si me hacia algunos masajes, por que estaba nervioso. Me hizo apenas, me dijo que me relaje, que me iba a gustar, esta en boxer, yo en tanga, despues senti que me apoyo la pija y ya no veia la hora de tenerla adentro. Ahi se froto y lentamente me bajaba la tanguita, suspire, podía sentir el placer. Se puso protección, me moría por ponerselo con mi boca, pero le cortaría la inspiración, me puso un pedacito y solte un gemido, mordí la almohada. Me dijo: ¿Duele? Murmure que no y de a poco la sacaba y mientras la sacaba sentia que me iba metiendo un pedazo mas grande, hasta que empezo a acelerar la velocidad y ahi dejenme decirles que vi las estrellas. El pendejo me re penetró y me pidió que gima, no podía fingir, me saque la almohada, parecía una chica gimiendo, sentia que estaba en una porno. Tenía casi 20 cm de pija dentro mio, creí que sería peor pero lo estaba disfrutando. Despues cambiamos de pose, el se puso boca arriba y me pidio que me sentara frente suyo, fui de a poco y el se acerco y me comio la boca, entreo de una, le puse los brazos en los hombros, el me agarraba los cachetes del culo mientras se movia y me hizo re acabar, el tambien acabo, senti que había roto el preservativo pero no, cuando saco la pija habia algo de sangre, y toda la leche que salio de ahí. Me dio dos veces mas y parecía que le salía mas leche que nunca, no podía creer el aguante que tenia el pendejo. Dormimos juntos, estaba realmente cansado. En definitiva una noche inolvidable...
Una vez necesitaba comprar un cargador de celular y termine en un bazar, de esos chinos que tienen de todo y vi colgadas unas tangas, habia una roja que parecía que me estaba llamando. La agarre, rapidamente fui a la caja y pague, tenía algo en mi poder que me cambiaría. Llegue a mi casa y me dio ganas de probarmela, me la puse, al principio la senti incomoda, se me colaba toda pero ¿Saben qué? me gustaba, me excitaba como nunca me excite en mi vida.
Con el tiempo, se me hizo rutina salir de vez en cuando con la tanguita puesta, fui comprando otros colores, pero nadie sabia sobre ello. Salía al lugar donde había chupado mi primera pija y ya no tenia miedo a agarrarlas, estrujarlas y chuparlas a fondo. Pero no me animaba a que me penetren, sentía un escalofrio en mi cuerpo, pero aún tenía miedo. Hasta que un día.
Estaba de nuevo en el lugar donde les conte, había sequía de chicos, el lugar es oscuro y tiene un laberinto donde pasa de todo, estaba tranquilo hasta que vi pasar un chico, estaba de remera, bermuda y gorra, parecía de 18, menos no podía tener, aunque no lo descartaba. Me la hizo parar y solté: "qué hombre por favor", se dio vuelta y me sonrío, mi corazón se aceleró en ese momento, lo seguí, le di la mano y nos metimos en el laberinto. Ahí tomo la iniciativa y me partio la boca, la manera como movía la lengua, no les puedo explicar, pero nunca me habían besado tan bien como ese pendejo, que pese a su apariencia me dijo que tenía 22. Yo tengo 32, franeleamos un buen rato, le meti la mano abajo de la remera y estaba re marcado, lampiño sobre todo, lo empece a besar arriba de la remera y la bermuda sentía tremenda carpa, cuando le baje la bermuda, salió tremenda pija venosa. La podía agarrar con las dos manos y me sobraba un poquito. Estaba algo nervioso pero lo pajee despacio y se la empece a chupar, claramente no me entaba toda en la boca, me daba arcadas pero el pendejito se movio para ir metiendomela toda, estaba poseído y si no fuera que el me agarro de la cintura y me levanto, yo continuaba chupandosela.
Me levante y le agarre los brazos, eran fibrosos, tenia piel re suave y me dijo al oído: ¿La queres sentir? Yo le dije que si, qque quería toda su lechita. Me daba cosa, me senti como muy entregado y tenia miedo a que el flaco me dejara, pero entonces se lo dije: Soy virgen.
El pendejo me dijo: Eso lo cambia todo, me agarro de la mano, salimos del lugar y estabamos en la calle, era de noche, el me dijo qe tenia el auto en el estacionamiento, fuimos charlando un par de pavadas. Al llegar al estacionamiento le dio el ticket y esperamos el auto que lo trajeran del subsuelo. Era lindo auto, pero realmente lo que menos me importaba era eso, estaba callado, el me miraba y nos reiamos, estaba nervioso. Por suerte no había mucho transito, eran cerca de las 24, luego hizo un par de maniobras y llegamos a una calle casi desierta, ahi habia un semaforo, estaba en rojo y paro. Había pasado todos en rojo, pero me clavo tremendo beso y me toco la pija, estaba durisima y seguimos camino. Estabamos en Palermo. Ahí estaciono y me señalo la casa, era un departamento, que estaba en el primer piso, subimos al ascensor, aunque soy mas de las escaleras. Tenía un compañero de piso, pero estaba en su cuarto, encerrado, ni lo vi.
Nos metimos a su cuarto, tenía una cama de dos plazas, estaba armada y me pidió disculpas por la ropa, no pasaba nada. Ahi me dijo ¿Priemra vez? Mi cara me perro mojado me delato y se acerco a besarme despacito y ahi me dio vuelta, me beso en la nuca y me saco la remera, me desabroche el jean y se me bajo, ahi se quedo sorprendido por mi tanga, me toco el culo y me dijo: Que lindo tesoro bebe, me re calento como me lo dijo, me du vuelta y la tenia re parada: chapamos mal, y ahi el bajo el ritmo y le pedi si me hacia algunos masajes, por que estaba nervioso. Me hizo apenas, me dijo que me relaje, que me iba a gustar, esta en boxer, yo en tanga, despues senti que me apoyo la pija y ya no veia la hora de tenerla adentro. Ahi se froto y lentamente me bajaba la tanguita, suspire, podía sentir el placer. Se puso protección, me moría por ponerselo con mi boca, pero le cortaría la inspiración, me puso un pedacito y solte un gemido, mordí la almohada. Me dijo: ¿Duele? Murmure que no y de a poco la sacaba y mientras la sacaba sentia que me iba metiendo un pedazo mas grande, hasta que empezo a acelerar la velocidad y ahi dejenme decirles que vi las estrellas. El pendejo me re penetró y me pidió que gima, no podía fingir, me saque la almohada, parecía una chica gimiendo, sentia que estaba en una porno. Tenía casi 20 cm de pija dentro mio, creí que sería peor pero lo estaba disfrutando. Despues cambiamos de pose, el se puso boca arriba y me pidio que me sentara frente suyo, fui de a poco y el se acerco y me comio la boca, entreo de una, le puse los brazos en los hombros, el me agarraba los cachetes del culo mientras se movia y me hizo re acabar, el tambien acabo, senti que había roto el preservativo pero no, cuando saco la pija habia algo de sangre, y toda la leche que salio de ahí. Me dio dos veces mas y parecía que le salía mas leche que nunca, no podía creer el aguante que tenia el pendejo. Dormimos juntos, estaba realmente cansado. En definitiva una noche inolvidable...
1 comentarios - Mi primera vez (relato)