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Hermanos masturbándose juntos

Me llamo Luis, y mi hermano Gabriel
Y desde que dormíamos en cunas, hemos compartido habitación.
A lo largo de los años, nuestra habitación fue cambiando, pero nosotros seguimos juntos: Y reciente hace un año, llego la computadora con internet a nuestra habitación.
Nos turnábamos para usar la computadora, y todo era una maravilla, pero lentamente todo empezó a cambiar.
Poco a poco nuestra relación de hermanos se fue volviendo más difícil, cada uno quería su privacidad, usar la computadora en privado, y estar solos un rato.
Yo también quería eso, y la razón era clara, querías ver porno y masturbarnos tranquilos.

Ambos lo sabíamos, pero ninguno lo admitía, y debido a eso empezamos a pelearnos, a querer que el otro saliera del cuarto, o que se durmiera, para poder estar en privado.
Masturbarse era rico, pero hacerlo a escondidas le quitaba lo rico, yo me acariciaba sobre los pantalones lentamente para que mi hermano no se diera cuenta, minimizaba las ventanas de páginas porno, y giraba el monitor, todo en un intento de que mi hermano no se enterara, pero ahora que lo veo bien, era muy obvio lo que hacía, mi hermano hacia lo mismo, y si me daba cuenta.
Hasta que llego esa noche, donde luego de una discusión para que el otro se fuera del cuarto, mi Gabriel tuvo la osadía de preguntar.

-¿y para que quieres quedarte solo?
Yo le respondí.

– Asunto mío.

Y Gabriel agresivo dijo.

-Es para mirar porno, si ya sé que lo miras.

Yo para no quedarme sin atacar dije.

– Pues vos también miras porno y te escondes, no te hagas.

Y luego Gabriel se puso más razonable y dijo.

-Bueno, ambos miramos porno, si quieres mirar, mira, a mí no me importa.

Yo a la defensiva dije.

-Estás loco, como quieres que mire con vos aquí.

A lo que Gabriel respondió.

-Es porque quieres masturbarte también, verdad?
Yo no supe que responder.

Gabriel continúo.

-Mira ya estoy harto de tantas discusiones, que tal si llegamos a una solución, cada uno puede hacer lo que quiera tranquilo en esta habitación, y ninguno se queja.
Tú me aguantas a mí, y yo te aguanto a vos.

Yo completamente indeciso dije.

-como esperas que haga eso, yo no puedo.

Y Gabriel dice, te refieres a esto.
Y de repente de abrió la bragueta del pantalón, y saco su pene afuera.
Yo me puse histérico, y dije.

-¿qué crees que estás haciendo? métete eso ya.

Gabriel no hizo caso, solo me siguió hablando con su pene al aire.

-Tranquilo, esto es lo que estoy hablando.
Aguantar al otro.
Yo tengo pene, y tú también, ambos lo sabemos, y también sabemos que ambos nos lo tocamos, así que si ambos lo sabemos, ¿para qué seguir ocultándolo?
Yo le dije.

-Porque es vergonzoso.

Y Gabriel continúa.

-Mira, ya sé que es una parte privada, pero yo no te voy a juzgar, somos hermanos, ¿o acaso tú me vas a juzgar a mí?
Yo le dije.

-Supongo que no.

Gabriel sigue.

-Así es, no me tengas miedo, así podemos volver a convivir en paz.
Así que mira esto.

Entonces Gabriel se empezó a sacar la ropa, se bajó los pantalones y el bóxer.
Yo solo miraba sin decir nada, porque trataba de no juzgarlo como él dijo.
Y Gabriel me hablo.

-No te quedes quieto, haz lo mismo, veras que te sentirás mejor.

¿Sentirme mejor? Pensé yo, pero tal vez tenía razón, así que lo imite, empecé a sacarle la ropa, los pantalones, la camiseta, el bóxer, y todo.
Hasta que finalmente quedamos ambos completamente desnudos.

¿Cómo te sientes? Me pregunto Gabriel.

Yo sin mucho que decir, le dije.

-Me siento bien, ¿Tu cómo te sientes?
Gabriel más animado que yo respondí.

-Me siento mucho más que bien.
Esto se siente genial, la sensación de libertas, hace que me sienta muy bien, incluso lo siento en mi pene.

Yo mire y él tenía razón.
Gabriel tenía una erección, tu pene estaba duro y parado, separaba bien las piernas para que su pene se notara más.
Yo empecé a tener una erección también, y lo imite, separe mis piernas para que mi pene se parara muy bien, en poco tiempo ya lo tenía muy duro.

Entonces Gabriel me pregunto.

-oye, ¿puedes hacer esto?
Y Gabriel empezó a mover su pene arriba y abajo, si usar las manos, solo el pene.
Yo jamás había intentado eso, pero lo hice sin problemas.

-Sí, mira a mí también me sale.

No me di cuenta en ese momento pero nuestras vidas cambiaron de repente.
En un momento era un chico que solo se masturbaba con ropa sin siquiera mirarse el pene, y al siguiente esto desnudo con mi hermano jugando con nuestros penes.
Siempre que tenía una erección, tenía que aguantar la incomodidad de tenerla en mis pantalones y calmarla acariciándola, pero ahora tenía una erección a mas no poder, y podía abrir bien mis piernas para darle todo el espacio que necesitaba.
Gabriel me pregunta.

-¿Te estas divirtiendo?
Y yo le respondo.

-Si esto está muy divertido.

Gabriel pregunta.

-¿quieres comprar tamaños?
A mí me pareció divertido, así que acepte.
Nos pusimos de pie, uno frete a otro, posicionamos nuestros penes para estar uno al lado del otro, incluso se tocaron un poco.
Me sorprendió el pene de mi hermano, era más grande que el mío por un par de centímetros.
Pero también me sorprendió el tamaño de mi propio pene, era la primera vez que lo veía duro y fuera del pantalón, yo pensé que era más pequeño, y eso me hizo sentir muy bien.

Gabriel interrumpe diciendo.

-¿ya la tienes al máximo?
Yo muy complacido dije.

-Si es lo más dura que se me puede poner, creo que me ganas.

Y Gabriel también muy feliz dice.

-No te sientas mal, somos chicos aun, nuestros penes se harán mucho más grandes.

Eso suena genial, dije yo.

Y Gabriel me dice.

-Bueno si quieres ve a ver porno tranquilo, no te molesto.

Yo quería divertirme más con él, y le propuse.

-¿quieres mirar con migo?
Gabriel sorprendido dice.

-¿me invitas a mirar porno? Bueno la tengo demasiado dura para rechazar, acepto.

Así que ambos desnudos no sentamos en unas sillas frente a la computadora, y Gabriel me dijo que buscara algo que mirar.
Yo le respondí, mejor que busque el, quería ver que le gustaba mirar a él.
El acepto, y busco una página, y puso a cargar un video.
¿De qué trata? pregunte yo.
Gabriel me dijo que era su actriz porno favorita, PinkyXXX.
Yo ni idea de ella así que espere que cargara el video, y cuando le dio a play, empezó lo bueno.

Eran 2 negras, con culos enormes, una de ellas se puso un pene de goma entre las piernas, y penetraba a la otra salvajemente.
Era la primera vez que miraba algo así, y me encanto.
Sin prisa mi pene ya estaba entre mis manos y me lo jalaba con ganas.
Gabriel hacia lo mismo, y en medio del climax, Yo dije.
¿Te propongo un reto? El último en acabar, limpia los restos.
Gabriel muy caliente acepto.

La película continuaba, y nuestros penes parecían grandes salchichas, todas mojadas y carnosas.
Pronto empezamos sudar de tanta actividad, incluso se podía sentir un fuerte olor a pene en el aire, pero estaba demasiado caliente como para que me importara.
A pesar que me masturbe muchas veces, sentía como si esa fuera la primera vez, tenía toda la libertad de mover mi mano tanto como deseara, incluso mirar mi propio pene me excitaba, fue la primera vez que me alegre tanto de ser hombre, y tener un pene tan rico como el que yo tenía.

No íbamos ni por la mitad de la película, cuando llego mi hora de correrme.
Antes de que me saliera, sentí una grande felicidad porque gane la competencia con mi hermano, y justo antes de salir dice.
Gabriel mira esto.

Gabriel volteo a verme, solo para ver como de mi pene empezó a salir semen.
En ningún momento deje de jalármela, apuntaba mi pene hacia arriba, en un intento de que mi semen saltara como una fuente.
Funciono, no tenía idea de que mi pene fuera capaz de eso, pero me gusto verlo lanzar semen.
El semen callo en el piso, y mientras lanzaba, le decía a Gabriel, esta vez te gane, disfruta tu premio.
Luego de lanzar todo mi semen quede sentado, y mi pene seguía moviéndose solo, chorreando gotitas de semen en la silla.

Entonces Gabriel se puso de pie.
Yo le pregunte que hacía.
Él dijo, soy un mal perdedor, si voy a limpiar tu leche, entonces recibirás un disparo de mi cañón.
Le dije, estás loco, me levante y empecé a escapar en nuestra habitación.
Gabriel dice, te tengo en la mira, no escaparas.
Yo y mi hermano estábamos desnudos, corriendo, para evitar que el me tirara su semen encima, ¿en qué me había metido?
Luego de corretear un rato, Gabriel logro alcanzarme, y él era más fuerte así que me sometió.
Me dio un abraso, pecho con pecho.
Y él me dijo, hora de la venganza.

Podía sentir como su pene estaba pegado a mi panza y estaba a punto de explotar, el llevo su mano a su pene para darle la jalada final.
Yo intente liberarme pero no pude, el acciono su pene, y me abraso con ambos brazos de nuevo.
Sentía como su pene estas palpitando, y expulsando semen.
A mí nadie me gana, dijo Gabriel.
Al separarnos el dejo semen en mi panza, y le dije, ¿Cuál es tu problema? Luego de limpiar todo, Nos fuimos a dormir, ambos desnudos.
A la maña siguiente antes que el despertara, me hice una paja para tirar mi semen en su panza, como el me lo hizo a mí, mientras él dormía.
Lo logro y eso lo despertó.
Y las cosas siguieron así.

Ese fue el origen de cómo me volví intimo con mi hermano.
Ahora no tenemos pudor de estar desnudos en nuestro cuarto.
Casi siempre uno de los 2 está desnudo, o varias veces ambos.
Nos cambiamos juntos, bañamos juntos, masturbamos juntos.
Nos gastamos bromas entre nosotros, principalmente con semen, es muy divertido, incluso nos hacemos retos.

No somos gays, pero nos divertimos juntos.

Un saludo.

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