Buenas lectores, soy A de Paraná- Entre Ríos, este es mi primer post y va de una experiencia real vivida hace varios años con una persona a la que llamaré M.
Espero el relato sea de su agrado, hay "romance" y sexo.
El amor que no fue - 1ª parte/1º encuentro
Corría el año 2015, tenía aproximadamente 20 años, era un joven que aunque mí vida por fuera se encontraba en orden por dentro era un caos, siempre busqué relaciones formales y aunque disfruté mi soltería no quería que fuera para siempre, pero este no era el caso llevaba un tiempo separado de una relación que me dejó lleno de incertidumbres y devastado.
Decidí probar la apllicación Grindr, porque a pesar de todos los problemas, no quería privarme de cojer y pasarla bien, era algo que me impuse. Pasada una semana aproximadamente donde no había contactado con nadie aparece M, un hombre de unos treinta y algo, mostrando su rostro y su torso, un cuerpo musculado sobre todo en la zona de los pectorales, un rostro muy lindo y pelado (He de aclarar que no es a rasgos fisicos mi tipo, pero reconozco estaba precioso).
Ahí nomás decidí escribirle pensando que la charla iba a llevarnos directamente a cuestiones sexuales, pero no fue así, de repente nos encontrábamos hablando de pasatiempos, de qué hacíamos de nuestras vidas, etc.
Acordamos un encuentro, sabiendo igual que íbamos a terminar cojiendo porque siendo honesto ¿Por qué estaría en Grindr?... en fín, pasó a buscarme en su auto y decidimos dar una vuelta, caminamos en pleno invierno mientras tomamos mates y charlamos de todo. Pasaron como dos horas cuando M dice
M: -¿Querés ir a casa y tomamos más mates?
A: -Dale vamos, además ya me está dando frío.
Cuando llegamos a la casa fue derecho a la cocina, preparamos más mate y estuvimos tirados en el sillón charlando cuando de repente me mira y me come la boca
M: - Hace rato que quiero charparte.
Eso si bien me impresionó porque no esperaba le hubiese gustado, me re calentó y ahí nomás activé y empezamos a franelear en el sillón, luego dice
M: -Vamos arriba.
Y como si estuvieramos marcando el camino a la cama nos íbamos sacando la ropa de la calentura, para cuando llegara a su cuarto y me tire a su cama me detenga dos segundos, dos eternos segundos donde aprecié su cuerpo, se veía más lindo que en las fotos, si bien no estaba tan marcado se lo veía macizo, lampiño y tenía un bulto enorme que le apretaba el jean.
Lo agarré de la cintura y lo acerqué más a mí, para que desde la cama tenga ese paquete al alcance de mi boca, le bajé el pantalón con todo y boxer y ahí le vi la pija, estaba semi-erecta era perfecta, derechita, medio cabezona y el ancho proporcional, el tamaño habrán sido unos 19 cm sino más.
Se la empecé a chupar despacio en lo que disfrutaba esa verga, y él gemía mientras me tenía de la nuca y me la acariciaba suavemente, así estuve un buen rato
M: -Uffff me encanta, ahora me toca a mí
Me acuesta en la cama, me baja el jean y arranca a chuparmela a mí
A: -Uuh, que bueno seguí
Se la metía toda en la boca, aunque no la tengo grande, así estuvo bastante
A: -Ponémela, no doy más.
Me da vuelta y me chupa el orto, ahí me percato que había a un lado de la habitación un armario cuyas puertas eran espejos, mirar todo lo que estábamos haciendo por ahí me resultó sumamente excitante.
Se pone un forro, me lubrico el ano y me puso patitas al hombro en lo que intentaba meterla. En ese momento él me tenía entre sus brazos, claramente sabíamos que rol quería cumplir, el ser el "maestro", y me quería cuidar en todo momento y... era medio esperado pues yo era el de apenas 20 años y él un hombre de unos treinta y varios más grande físicamente, yo emanaba cierta inocencia en mi rostro que lo ponía loco y se notaba.
Apenas entró inspiré profundamente
M: -¿Estás bien, te duele?
A: -Si si, me encanta, no la saques.
M: -¿Sigo?
A: -Si, metela toda.
M: -Ufff, como te gusta.
Sin detenerse la metió toda despacito, ahí sólo atiné a fruncir el seño mirándolo con un deseo y unas ganas de que me coja duro. Arrancó a bombearme, con cada embestida mi cuerpo atinaba a contraer el abdomen, y él por su parte me besaba.
A: -Esperá, dejame darme vuelta.
Ahí nomás me pongo boca abajo empinando el culo en lo que él me la mete y me empieza a cojer durísimo, desde el espejo la escena era maravillosa y más me excitaba, me pajeaba y me palpitaba la verga.
M: -Ufff gurí, me encanta
Pasado unos 15-20 minutos yo no daba más
A: -Estoy por acabar
M: -Yo también
Me acomoda boca arriba de nuevo y en lo que me pajeo me acabo todo el pecho, la cara, la almohada, era mucho, mientras él seguía cojiéndome.
A: -Dale, seguí cojiéndome y acabame con el forro adentro
Bombea otro rato hasta que dice que acabó, y acá es donde la historia comienza a tener un tinte sospechoso. Sabía que no había acabado porque el forro no tenía nada, por lo que pensé se le estaba bajando. Me siento arriba de su pija y le cabalgo, a todo esto a mí se me estaba parando de nuevo, en un momento me dice que está por acabar y finalmente acaba, pero fuera del forro y en su pecho, era una leche consistente, escurria por todos los lados, y él se retorcía de placer
A: -Hey, viste que no habías acabado.
M: -Es que no acabo yo, me duele acabar.
Reitero, cuando acabo se retorcía de placer, no de dolor y si bien me hizo sospechar de a qué se debía no acabar me preocupó también.
En fín, eso fue la primera vez que nos encontramos y que cojimos, luego de esto me llevó a mi casa alrededor de las 4 AM.
Espero les guste haya gustado el relato, si les gusta puntuen, comenten que les pareció y si quieren las demás partes que se suponen van a comentar como se siguió desarrollando esto, hasta donde llegamos, como seguimos cojiendo (porque seguimos cojiendo varias veces) y que teoría tengo respecto a que no acaba.
¡Saludos!
Pd: La imagen de la miniatura es una representación de como fue que me la puso.
Espero el relato sea de su agrado, hay "romance" y sexo.
El amor que no fue - 1ª parte/1º encuentro
Corría el año 2015, tenía aproximadamente 20 años, era un joven que aunque mí vida por fuera se encontraba en orden por dentro era un caos, siempre busqué relaciones formales y aunque disfruté mi soltería no quería que fuera para siempre, pero este no era el caso llevaba un tiempo separado de una relación que me dejó lleno de incertidumbres y devastado.
Decidí probar la apllicación Grindr, porque a pesar de todos los problemas, no quería privarme de cojer y pasarla bien, era algo que me impuse. Pasada una semana aproximadamente donde no había contactado con nadie aparece M, un hombre de unos treinta y algo, mostrando su rostro y su torso, un cuerpo musculado sobre todo en la zona de los pectorales, un rostro muy lindo y pelado (He de aclarar que no es a rasgos fisicos mi tipo, pero reconozco estaba precioso).
Ahí nomás decidí escribirle pensando que la charla iba a llevarnos directamente a cuestiones sexuales, pero no fue así, de repente nos encontrábamos hablando de pasatiempos, de qué hacíamos de nuestras vidas, etc.
Acordamos un encuentro, sabiendo igual que íbamos a terminar cojiendo porque siendo honesto ¿Por qué estaría en Grindr?... en fín, pasó a buscarme en su auto y decidimos dar una vuelta, caminamos en pleno invierno mientras tomamos mates y charlamos de todo. Pasaron como dos horas cuando M dice
M: -¿Querés ir a casa y tomamos más mates?
A: -Dale vamos, además ya me está dando frío.
Cuando llegamos a la casa fue derecho a la cocina, preparamos más mate y estuvimos tirados en el sillón charlando cuando de repente me mira y me come la boca
M: - Hace rato que quiero charparte.
Eso si bien me impresionó porque no esperaba le hubiese gustado, me re calentó y ahí nomás activé y empezamos a franelear en el sillón, luego dice
M: -Vamos arriba.
Y como si estuvieramos marcando el camino a la cama nos íbamos sacando la ropa de la calentura, para cuando llegara a su cuarto y me tire a su cama me detenga dos segundos, dos eternos segundos donde aprecié su cuerpo, se veía más lindo que en las fotos, si bien no estaba tan marcado se lo veía macizo, lampiño y tenía un bulto enorme que le apretaba el jean.
Lo agarré de la cintura y lo acerqué más a mí, para que desde la cama tenga ese paquete al alcance de mi boca, le bajé el pantalón con todo y boxer y ahí le vi la pija, estaba semi-erecta era perfecta, derechita, medio cabezona y el ancho proporcional, el tamaño habrán sido unos 19 cm sino más.
Se la empecé a chupar despacio en lo que disfrutaba esa verga, y él gemía mientras me tenía de la nuca y me la acariciaba suavemente, así estuve un buen rato
M: -Uffff me encanta, ahora me toca a mí
Me acuesta en la cama, me baja el jean y arranca a chuparmela a mí
A: -Uuh, que bueno seguí
Se la metía toda en la boca, aunque no la tengo grande, así estuvo bastante
A: -Ponémela, no doy más.
Me da vuelta y me chupa el orto, ahí me percato que había a un lado de la habitación un armario cuyas puertas eran espejos, mirar todo lo que estábamos haciendo por ahí me resultó sumamente excitante.
Se pone un forro, me lubrico el ano y me puso patitas al hombro en lo que intentaba meterla. En ese momento él me tenía entre sus brazos, claramente sabíamos que rol quería cumplir, el ser el "maestro", y me quería cuidar en todo momento y... era medio esperado pues yo era el de apenas 20 años y él un hombre de unos treinta y varios más grande físicamente, yo emanaba cierta inocencia en mi rostro que lo ponía loco y se notaba.
Apenas entró inspiré profundamente
M: -¿Estás bien, te duele?
A: -Si si, me encanta, no la saques.
M: -¿Sigo?
A: -Si, metela toda.
M: -Ufff, como te gusta.
Sin detenerse la metió toda despacito, ahí sólo atiné a fruncir el seño mirándolo con un deseo y unas ganas de que me coja duro. Arrancó a bombearme, con cada embestida mi cuerpo atinaba a contraer el abdomen, y él por su parte me besaba.
A: -Esperá, dejame darme vuelta.
Ahí nomás me pongo boca abajo empinando el culo en lo que él me la mete y me empieza a cojer durísimo, desde el espejo la escena era maravillosa y más me excitaba, me pajeaba y me palpitaba la verga.
M: -Ufff gurí, me encanta
Pasado unos 15-20 minutos yo no daba más
A: -Estoy por acabar
M: -Yo también
Me acomoda boca arriba de nuevo y en lo que me pajeo me acabo todo el pecho, la cara, la almohada, era mucho, mientras él seguía cojiéndome.
A: -Dale, seguí cojiéndome y acabame con el forro adentro
Bombea otro rato hasta que dice que acabó, y acá es donde la historia comienza a tener un tinte sospechoso. Sabía que no había acabado porque el forro no tenía nada, por lo que pensé se le estaba bajando. Me siento arriba de su pija y le cabalgo, a todo esto a mí se me estaba parando de nuevo, en un momento me dice que está por acabar y finalmente acaba, pero fuera del forro y en su pecho, era una leche consistente, escurria por todos los lados, y él se retorcía de placer
A: -Hey, viste que no habías acabado.
M: -Es que no acabo yo, me duele acabar.
Reitero, cuando acabo se retorcía de placer, no de dolor y si bien me hizo sospechar de a qué se debía no acabar me preocupó también.
En fín, eso fue la primera vez que nos encontramos y que cojimos, luego de esto me llevó a mi casa alrededor de las 4 AM.
Espero les guste haya gustado el relato, si les gusta puntuen, comenten que les pareció y si quieren las demás partes que se suponen van a comentar como se siguió desarrollando esto, hasta donde llegamos, como seguimos cojiendo (porque seguimos cojiendo varias veces) y que teoría tengo respecto a que no acaba.
¡Saludos!
Pd: La imagen de la miniatura es una representación de como fue que me la puso.
1 comentarios - El amor que no fue - Relato Gay (1º Encuentro)