Hola mi nombre es Agustín y tengo 36 años, soy policía, y un tipo felizmente casado. Y esta es la historia de como empecé a volverme una putita, la putita del Dr.... Todo empezó hace ya unos cuantos meses atrás, en ese momento yo todavía tenía 35 años y fue cuando chateando por facebook lo conocí a él, a Juan, empezamos a charlar de la vida supe que también era un tipo casado, y que era activo, yo hasta ese momento había tenido algunas experiencias con hombres pero habían sido pocas y honestamente nada muy gratificantes. Entonces teniendo en cuenta eso alguno se preguntara por que seguía probando... En el fondo lo mismo me pasaba a mí pero muy dentro mío me calentaba la idea de estar con un hombre poder chupar su pija y que me penetraran, y cuando superaba la calentura a los tabúes y los miedos buscaba conocer al alguien que satisfaga mis deseos más profundos. Y fue así que apareció Juan en mi vida desde ahora el Doc. Pasamos meses charlando con él y yo con miedo y caliente pero sin terminar de decidirme, me aguanto un montón pobre cristiano jajaja. Finalmente después de creo yo ya unos 3 o 4 meses de charla y habiéndome ganado la pulseada la calentura y el morbo accedí a ir a su casa. Llegué estacione el auto a la vuelta y debo decir que hasta el último minuto pensé en salir corriendo y dejar todo ahí, pero ya como habíamos hablado la idea era conocernos en persona nada más, y por ahí y si daba y me animaba chuparle un poco la pija, nada más. Así que junte coraje y le mandé el mensaje-"estoy en la puerta"- listo ya estaba hecho yo estaba re nervioso mal. De pronto escuché el ruido de las llaves y la puerta que se abría...Adelante mío había un hombre y yo entraba como corderito al matadero pensando que estoy haciendo, como voy a hacer esto; Cruce la puerta y ya adentro de su casa lo mire bien y me dijo bueno mucho más bonito en persona y yo temblaba de nervios así que me tranquilizó, me ofreció agua, cruzamos unas palabras y de pronto se acercó a mí y me plantó un beso, yo ya no tenía control de mi y se lo acepte y gustoso lo bese, me empezó a acariciar el cuerpo por sobre mis prendas y yo pensé bueno debo hacer lo mismo buscando su entrepierna y ahí me encontré con lo que en el fondo mi ser más deseaba, metí la mano por dentro de su bermuda y empecé a sentir la piel suave de su verga, ya nos habíamos pasado fotos íntimas y tenía por lo que había visto una linda pija, nada de otro mundo pero linda. De pronto me separó un poco y me invitó a su habitación así estábamos más cómodos y fuimos una vez ahí me preguntó si estaba bien yo y si quería seguir y solo respondí con un gesto de mi cabeza diciendo si, aunque adentro mío el temor crecía y las ganas también. Nos sacamos la ropa y ahí la vi una verga hermosa, si bien la había visto por fotos y no me parecía nada grande o descomunal, en persona se la veía más grande con un glande brillante por la calentura y sus jugos preseminales y su verga curvada hacia arriba. Me preguntó si quería chuparla y ahí nomás baje y de rodillas me la llevé a la boca, hice lo que pude con mi corta experiencia pero se veía que gustaba, lo escuchaba gozar y me acariciaba con mucha pasión, estuvimos así un ratito y me hizo levantar sacándome lo que para mí en ese momento era un manjar de la boca. Se acercó a su cama se acostó boca arriba y me invitó a subir sobre el haciendo un hermoso 69 yo comiéndome su verga mientras él me empezaba a hacer saber lo que era el placer de que te coman bien el culo. En cuanto el Doc me empezó a comer con ganas la cola yo me sentía explotar de calentura y ya pasé de solo chupar su pija a querer tragar la entera, empecé a hacer garganta profunda, cosa que en mi vida había hecho. En esos momentos no podría estar disfrutando más de todas las sensaciones su lengua en mi culo su verga en mi boca. De pronto vuelve a sacarme la verga de la boca y me dice no aguanto más quiero ese culo pidiendo mi aprobación... Y la verdad es que yo miedo tenía y mucho pero también sabía muy en el fondo que yo también deseaba que ese macho que me estaba matando de placer me rompiera el culo así que le di el si. Me acomodo primero en 4 y me empezó a meter su rica verga muy suave y despacio y para mí sorpresa empecé desde el minuto 0 a disfrutarlo, me encantaba como este macho me estaba metiendo su verga y yo solo sentía placer, me bombeo así un rato y luego me hizo voltear me metió unos almohadones bajo las caderas y puso mis pies en sus hombros y volvió a penetrarme en esa posición yo no podía mas de calentura y en un momento solo con tocar el mi pene mientras todavía me tenía penetrado empecé a acabar como nunca lo había hecho llenándome de leche todo mi pecho y mi panza, el solo duró unos minutos más y también acabo sobre mi vientre, yo estaba todo vergonzoso y tímido, el me dio una toalla y me enseñó su baño, me duche, me vestí intercambiamos unas palabras más, me beso y me fui a seguir con mi rutina y mi día habitual, con la diferencia de que este día me habían roto el culo y me había gustado... Y a pesar de todo esto pasaron meses hasta que volvimos a hacer algo... Pero esa es otra historia.
0 comentarios - Conociendo al Dr... Nuestro primer encuentro.