Me portaba tan bien que mi abuela me convirtió en su mano derecha en la casa.
Yo era el responsable de juntar la ropa sucia de "los muchachos" que trabajaban en guardias distintas.
Para eso, mi abuela me había dado el llavero de mi finado abuelo y me daba el acceso a todas las habitaciones de la casa para recoger la ropa de mi papá y mis tíos.
Mí abuela, inocente de mi malicia; me daba acceso sin límites a las habitaciones de esos tipos que ignoraban mis vicios.
Dos veces por semana tenía que juntar la ropa sucia de mis hombres y me quedaba con sus boxers o slips que Yo sabía que estaban impregnados de sus leches.
Yo era el responsable de juntar la ropa sucia de "los muchachos" que trabajaban en guardias distintas.
Para eso, mi abuela me había dado el llavero de mi finado abuelo y me daba el acceso a todas las habitaciones de la casa para recoger la ropa de mi papá y mis tíos.
Mí abuela, inocente de mi malicia; me daba acceso sin límites a las habitaciones de esos tipos que ignoraban mis vicios.
Dos veces por semana tenía que juntar la ropa sucia de mis hombres y me quedaba con sus boxers o slips que Yo sabía que estaban impregnados de sus leches.
6 comentarios - Boxers y slips, trofeos de guerra
Que buena pija tienes