Tódos los gays y putónas que crecímos en la época dísco donde estába de móda el "Amánte Latíno" aprendímos a complacernos de píjas rústicas...al natural...
Éra un placer terríble que uno de esos hombrezuélos te abriéra la cremalléra del jean oxford y te mostrára un vergón venóso, bien pelúdo y "morcillón" junto a un par de huévos enórmes que olían a jabón lux.
Y tenías de frente y a disposición un pijón rústico recubierto por un prepúcio de piél delicádo y húmedo como una flor hecha en carne víva que a véces dejába escápar la punta de la cabecita rajáda.
Era un plús de intensídad el placer de correr ese capúllo de piél delicadamente con los lábios envolviendo el borde y la boca llena de salíva, lubricando hasta tener la cabéza toda peláda y entéra bien ensaliváda en la boca caliente y succionadora.
No había pijas féas, ni grándes, ni chiquítas, había píjas curiósas y yo estaba sobrádo de caliente curiosidad.
Éra un placer terríble que uno de esos hombrezuélos te abriéra la cremalléra del jean oxford y te mostrára un vergón venóso, bien pelúdo y "morcillón" junto a un par de huévos enórmes que olían a jabón lux.
Y tenías de frente y a disposición un pijón rústico recubierto por un prepúcio de piél delicádo y húmedo como una flor hecha en carne víva que a véces dejába escápar la punta de la cabecita rajáda.
Era un plús de intensídad el placer de correr ese capúllo de piél delicadamente con los lábios envolviendo el borde y la boca llena de salíva, lubricando hasta tener la cabéza toda peláda y entéra bien ensaliváda en la boca caliente y succionadora.
No había pijas féas, ni grándes, ni chiquítas, había píjas curiósas y yo estaba sobrádo de caliente curiosidad.
3 comentarios - "La mejor Flor", de la plánta mas dúlce.