El cine - relato gay

Buenas noches, no se porque está semana estoy tan caliente y cuando estaba así la única manera de bajar era ir al cine porno en capital y tener una buena dosis de lo que me gusta..
Sinceramente extraño esa sensación cuando ingresas, es como nerviosismo por querer saber con qué te vas a encontrar, primero entras y no ves nada por la oscuridad, solo la pantalla pero es lo que menos te importa, ahí empezás a agudizar los sentidos, empezás a oler a hombre y entre la oscuridad empezás a distinguir formas los maduros siempre están a la espectativa contra la pared observando todo, y ahí voy yo.. nada más lindo que mientras estás degustando una buena pija, se asome una aún mejor te pongan la punta en el cachete para llamar mi atención y que lo consiga, obviamente que no la voy a cambiar, la voy a sumar a mi festin, y alternando petes y pajas la pasamos genial, y si viene un tercero encantado, eso sí, hay que tener un recambio de remera porque entre mi saliva y la guasca quedó bastante cochino. Se ven muchos que culean, pero para eso yo prefiero una buena camita, además aveces ves cada pija q si me meten eso me rompen, todavía cuido mi colita. Y antes de irme busco a algún muchacho joven preferentemente pasivo para que me chupe los huevitos, me encanta, y siempre hay alguien predispuesto.. Hoy llame al cine y por suerte abrió sus puertas ya, así que mañana voy a tener que ir para calmar mi sed , ojalá encuentre buena gente