Después de la noche con varios, el siguiente día, Juan medespierta llevándome el desayuno a la cama, muy romántico. Nos quedamosacostados, me cogió una vez, lentamente y disfrutando mucho el momento.
A la hora del almuerzo me pidió que fuera al súper, entoncesfui con una pollera cortita, la peluca rosada y bueno.
Luego de almorzar, no estaba lindo el día, así que Juan medice “vamos al chuy a comprar ropa”, cuando me fui a cambiar me dice, no vamosasí. Subimos a su auto y fuimos. Así vestid@ fuimos de compras. Juan me regalótres tangas hijo, que elegí yo, dos calzas largas, una leopardo y otra fuxia,una calza pescadora celeste y una enterita roja. Obvio que me las probé todas ya pedido de Juan, le tenía que preguntar al vendedor que le parecía. Me excitabaeso. También un jean de lycra celeste y un short de lycra blanco que me lo dejépuesto, a pedido de Juan obvio.
Además compramos otras cosas, cerveza, alimentos paracocinar en la casa. Mientras yo iba al súper, Juan salió a comprar otras cosas,que no me dijo que era.
Tengo que decir que entre mucha gente que había en esa callefronteriza, varios rozaban mi cola y también me excitaba.
Volvimos y nos quedamos en la casa porque se había puestofeo el día y estaba lloviendo.
Por allá, Juan viene con un regalito, un vibrador. Erahermoso, enseguida lo quise probar y bueno, así lo hice con la ayuda de Juan.Me exitó, me lo quería dejar puesto siempre si fuera por mí. Entre eso y algún porroque fumamos, me besaba, me tocaba, metía más adentro el vibrador y mepreguntaba al oído “¿me querés?” “si”, “¿cómo te sentís?” me salió de adentro “comouna puta, tu puta” ” ¿querés ser mi puta en una esquina?” “si vos querés si miamor”.
Llegando la noche, de vuelta me pongo la peluca, una de lastangas que me compré y la calza enterita roja, y salimos en el auto a unapartado de barra del chuy.
Él se paraba en el auto en frente y yo en la esquina. Tuvetres clientes esa noche. Cuando volvimos a casa, me dijo que me quedara con laplata, que me la había ganado. Me encantó sentir que me cuidaba y ser su putapersonal. Esa noche también volvió a cogerme muy bien y rico.
Era su nena, y no sé por qué motivo, me había puesto casiobediente a él.
Y eso que habían pasado solo cuatro días. Quedaron tres más,donde también salimos, me entregaba a algunos tipos, la última noche, nosemborrachamos con varios tipos y no sé con cuantos cogí, pero eran varios. Elúltimo día, solo estuve con él, pasamos el día entero juntos, hicimos playa,almorzamos, dormimos siesta, con su respectivo polvo y en la noche nos volvimosa Montevideo.
Fue una experiencia maravillosa, donde fui tod@ de él, mesentí muy bien con Juan, y me di cuenta cuanto me gustaba, porque a todo ledecía que sí, sin cuestionarlo.
Durante un tiempo lo recordábamos y estando ya enMontevideo, el me llamaba cuando estaba con amigos, para que me cogieran entretodos, yo siempre iba, me ponía re putita para él y sus amigos. Chupaba la pijaa todos, y me entregaba con gusto para complacerlo a él.
A la hora del almuerzo me pidió que fuera al súper, entoncesfui con una pollera cortita, la peluca rosada y bueno.
Luego de almorzar, no estaba lindo el día, así que Juan medice “vamos al chuy a comprar ropa”, cuando me fui a cambiar me dice, no vamosasí. Subimos a su auto y fuimos. Así vestid@ fuimos de compras. Juan me regalótres tangas hijo, que elegí yo, dos calzas largas, una leopardo y otra fuxia,una calza pescadora celeste y una enterita roja. Obvio que me las probé todas ya pedido de Juan, le tenía que preguntar al vendedor que le parecía. Me excitabaeso. También un jean de lycra celeste y un short de lycra blanco que me lo dejépuesto, a pedido de Juan obvio.
Además compramos otras cosas, cerveza, alimentos paracocinar en la casa. Mientras yo iba al súper, Juan salió a comprar otras cosas,que no me dijo que era.
Tengo que decir que entre mucha gente que había en esa callefronteriza, varios rozaban mi cola y también me excitaba.
Volvimos y nos quedamos en la casa porque se había puestofeo el día y estaba lloviendo.
Por allá, Juan viene con un regalito, un vibrador. Erahermoso, enseguida lo quise probar y bueno, así lo hice con la ayuda de Juan.Me exitó, me lo quería dejar puesto siempre si fuera por mí. Entre eso y algún porroque fumamos, me besaba, me tocaba, metía más adentro el vibrador y mepreguntaba al oído “¿me querés?” “si”, “¿cómo te sentís?” me salió de adentro “comouna puta, tu puta” ” ¿querés ser mi puta en una esquina?” “si vos querés si miamor”.
Llegando la noche, de vuelta me pongo la peluca, una de lastangas que me compré y la calza enterita roja, y salimos en el auto a unapartado de barra del chuy.
Él se paraba en el auto en frente y yo en la esquina. Tuvetres clientes esa noche. Cuando volvimos a casa, me dijo que me quedara con laplata, que me la había ganado. Me encantó sentir que me cuidaba y ser su putapersonal. Esa noche también volvió a cogerme muy bien y rico.
Era su nena, y no sé por qué motivo, me había puesto casiobediente a él.
Y eso que habían pasado solo cuatro días. Quedaron tres más,donde también salimos, me entregaba a algunos tipos, la última noche, nosemborrachamos con varios tipos y no sé con cuantos cogí, pero eran varios. Elúltimo día, solo estuve con él, pasamos el día entero juntos, hicimos playa,almorzamos, dormimos siesta, con su respectivo polvo y en la noche nos volvimosa Montevideo.
Fue una experiencia maravillosa, donde fui tod@ de él, mesentí muy bien con Juan, y me di cuenta cuanto me gustaba, porque a todo ledecía que sí, sin cuestionarlo.
Durante un tiempo lo recordábamos y estando ya enMontevideo, el me llamaba cuando estaba con amigos, para que me cogieran entretodos, yo siempre iba, me ponía re putita para él y sus amigos. Chupaba la pijaa todos, y me entregaba con gusto para complacerlo a él.
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