Sigo con la segunda parte de estas vacaciones.
Habíamos salido a caminar, con Juan, él me había dado unacalza short rosada, porque era el día del rosado, según él me había dicho. Muchosmiraban y eso me causaba morbo. En alguna entrada a la playa, donde había ungrupo de hombres, pero no mucha más gente, Juan me metía la mano en la cola yme pedía que la moviera y yo le hacía caso.
Me encantaba esa situación.
Fuimos, merendamos en la casa, se la volví a chupar un ratolargo y cuando bajó el sol, nos fuimos a dar una ducha para salir. Nuevamenteél me daba la ropa. Una tanga hijo rosada y unas calzas rosadas fluorescentes,que según él “esa cola despierta un muerto”, un top rosado y una peluca,también con pelo rosado y pintura de labios. A eso de las diez de la nochesalimos a tomar algo. Luego fuimos a una especie de pub, donde nos paramos enuna barra a seguir tomando algo. En un momento Juan, me dice, “ya vengo” yapareció cómo a los 20 minutos, con tres tipos más que según él eran sus amigos,me presentó como Natalia, eran dos uruguayos y un brasilero. Charlamos de todo,dos de ellos no paraban de mirarme las piernas y la cola “baila un poco” medice Juan al oído y yo me movía un poco moviendo la cola. Charlando y charlandose pasó cómo una hora, cuando Juan me llama unos dos metros aparte y me diceque se tiene que ir, pero que me quedara con ellos que me cuidaban, que leshaga caso, que eran de acá. Que cuando me vaya le mande un mensaje y si élpodía me venía a buscar. Me da un beso y se va.
Me quedé con ellos tres charlando un poco, alguno me tocaba, en eso me invitana salir a fumar un porro afuera y obviamente fui, caminamos unas cuadras atrás deuna duna que también hay unos árboles y estaba oscuro, yo ya con los efectosdel alcohol y la marihuana estaba medio alegre y caliente. En plenaconversación uno me toma de la cintura de atrás y dice “che, ¿es cierto queJuan es tremendo cornudo?, porque Natalia parece flor de puta”, el brasilero noentendía bien que responde pero se acerca y me da un beso en la boca, me metela lengua hasta adentro y no me soltaba, yo al final se lo respondí y loabrasé. “creo que sí dice el otro uruguayo”. Y me empiezan a tocar entre los tresme agarran las manos y me las llevan a dos de las tres vergas que había. Yo lesbajo el pantalón, me pongo en cuatro y empiezo a chuparle la pija un ratito acada uno, mientras chupaba a uno, los otros me daban con la pija en la cara yyo sonreía “¿vieron? ¡Es flor de puta esta tipa?”. No recuerdo cuál de los tresme bajó las calzas, me bajó la tanga y empezó a chuparme la colita, que ya porel trajín estaba bien dilatada “bien abierta esta cola” decía uno y ahí mismome la puso hasta el fondo y empezó a bombear, mientras yo le chupaba a uno ypajeaba al otro, en una cambian y viene otro, mientras el que me había cogidose pone adelante a pajearse. Cuando estaba por acabar, mientras el otro mecogía, me pone la pija en la boca y siento salir toda su leche. Me la traguétoda y le limpie la pija hasta lo último. Atrás cambian un rato de hombre quetambién me empezó a coger, el que vino adelante me pidió que lo pajeara, lehice caso y cuando estaba por venirse se agarró la pija y me lanzó un chorro deleche en la cara, me ordenó que me la pasara por toda la cara y le hice caso,el otro hizo lo mismo me lanzó la leche en la cara. Yo me había acabado sintocarme de lo exitad@ que estaba. Quedamos un rato en la duna. Nos vestimos, mesubo la tanga, la calza, me acomodo el top y la peluca y fuimos a la playa. Atodo esto serían las dos de la mañana, cuando en la playa vemos caminar a otrotipo solo, medio borracho por lo que parecía, y vamos cerca de él, cuando estábamosa dos metros más o menos uno me dice “decí que te gustó y querés más pija”, “megustó mucho amores, pero quedé con ganas de más pija” responde cosa que el tipooiga, miró raro, era brasilero, y el brasilero le tradujo lo que había dicho. Eltipo queda mirando un poco, medio borracho, me dice uno que me de vuelta y lemuestre la cola, hago eso, no sé bien que le dijo al oído el brasilero que elborracho me toca la cola y yo se la moví un poco. Cuando me doy vuelta, el tipose había bajado el pantalón y tenía la verga en la mano, entendí lo que teníaque hacer: chupársela y eso hice durante un largo rato, cuando miro a uno delos tres me hace la seña que me de vuelta, le hago caso y me bajo la calza, latanga y ahí me la metió también por un rato. Y como yo sonreía mientras mecogía este tipo, los otros comentaban “que puta esta tipa, Bo, no puedo creerque Juancito sea tan cornudo”, no sé qué le había dicho el brasilero al tipopero mientras empezó a bombear más fuerte, se salió rápido, me subió la calza yme acabó arriba de la calza, en toda la cola, me dejó toda la calza sucia deleche del tipo.
Se para, se da la mano con él y el tipo sigue su camino,ahora estos tres me acompañan hasta la subida de la playa, me dan un celularpara que llame a Juan que me venga a buscar. “Naty, perdón, tomé mucho no puedomanejar, venite caminando” eran unas diez cuadras, pero las hice con la cara ylas calzas llenas de leche. Pero content@ de cómo había pasado.
Cuando llegué a la casa, Juan me mira, “pero te pusiste reputa con mis amigos” “te hice caso mi amor” le digo. ME fui a bañar, me puseuna tanga, el camisón y nos acostamos a dormir.
Continuará
Habíamos salido a caminar, con Juan, él me había dado unacalza short rosada, porque era el día del rosado, según él me había dicho. Muchosmiraban y eso me causaba morbo. En alguna entrada a la playa, donde había ungrupo de hombres, pero no mucha más gente, Juan me metía la mano en la cola yme pedía que la moviera y yo le hacía caso.
Me encantaba esa situación.
Fuimos, merendamos en la casa, se la volví a chupar un ratolargo y cuando bajó el sol, nos fuimos a dar una ducha para salir. Nuevamenteél me daba la ropa. Una tanga hijo rosada y unas calzas rosadas fluorescentes,que según él “esa cola despierta un muerto”, un top rosado y una peluca,también con pelo rosado y pintura de labios. A eso de las diez de la nochesalimos a tomar algo. Luego fuimos a una especie de pub, donde nos paramos enuna barra a seguir tomando algo. En un momento Juan, me dice, “ya vengo” yapareció cómo a los 20 minutos, con tres tipos más que según él eran sus amigos,me presentó como Natalia, eran dos uruguayos y un brasilero. Charlamos de todo,dos de ellos no paraban de mirarme las piernas y la cola “baila un poco” medice Juan al oído y yo me movía un poco moviendo la cola. Charlando y charlandose pasó cómo una hora, cuando Juan me llama unos dos metros aparte y me diceque se tiene que ir, pero que me quedara con ellos que me cuidaban, que leshaga caso, que eran de acá. Que cuando me vaya le mande un mensaje y si élpodía me venía a buscar. Me da un beso y se va.
Me quedé con ellos tres charlando un poco, alguno me tocaba, en eso me invitana salir a fumar un porro afuera y obviamente fui, caminamos unas cuadras atrás deuna duna que también hay unos árboles y estaba oscuro, yo ya con los efectosdel alcohol y la marihuana estaba medio alegre y caliente. En plenaconversación uno me toma de la cintura de atrás y dice “che, ¿es cierto queJuan es tremendo cornudo?, porque Natalia parece flor de puta”, el brasilero noentendía bien que responde pero se acerca y me da un beso en la boca, me metela lengua hasta adentro y no me soltaba, yo al final se lo respondí y loabrasé. “creo que sí dice el otro uruguayo”. Y me empiezan a tocar entre los tresme agarran las manos y me las llevan a dos de las tres vergas que había. Yo lesbajo el pantalón, me pongo en cuatro y empiezo a chuparle la pija un ratito acada uno, mientras chupaba a uno, los otros me daban con la pija en la cara yyo sonreía “¿vieron? ¡Es flor de puta esta tipa?”. No recuerdo cuál de los tresme bajó las calzas, me bajó la tanga y empezó a chuparme la colita, que ya porel trajín estaba bien dilatada “bien abierta esta cola” decía uno y ahí mismome la puso hasta el fondo y empezó a bombear, mientras yo le chupaba a uno ypajeaba al otro, en una cambian y viene otro, mientras el que me había cogidose pone adelante a pajearse. Cuando estaba por acabar, mientras el otro mecogía, me pone la pija en la boca y siento salir toda su leche. Me la traguétoda y le limpie la pija hasta lo último. Atrás cambian un rato de hombre quetambién me empezó a coger, el que vino adelante me pidió que lo pajeara, lehice caso y cuando estaba por venirse se agarró la pija y me lanzó un chorro deleche en la cara, me ordenó que me la pasara por toda la cara y le hice caso,el otro hizo lo mismo me lanzó la leche en la cara. Yo me había acabado sintocarme de lo exitad@ que estaba. Quedamos un rato en la duna. Nos vestimos, mesubo la tanga, la calza, me acomodo el top y la peluca y fuimos a la playa. Atodo esto serían las dos de la mañana, cuando en la playa vemos caminar a otrotipo solo, medio borracho por lo que parecía, y vamos cerca de él, cuando estábamosa dos metros más o menos uno me dice “decí que te gustó y querés más pija”, “megustó mucho amores, pero quedé con ganas de más pija” responde cosa que el tipooiga, miró raro, era brasilero, y el brasilero le tradujo lo que había dicho. Eltipo queda mirando un poco, medio borracho, me dice uno que me de vuelta y lemuestre la cola, hago eso, no sé bien que le dijo al oído el brasilero que elborracho me toca la cola y yo se la moví un poco. Cuando me doy vuelta, el tipose había bajado el pantalón y tenía la verga en la mano, entendí lo que teníaque hacer: chupársela y eso hice durante un largo rato, cuando miro a uno delos tres me hace la seña que me de vuelta, le hago caso y me bajo la calza, latanga y ahí me la metió también por un rato. Y como yo sonreía mientras mecogía este tipo, los otros comentaban “que puta esta tipa, Bo, no puedo creerque Juancito sea tan cornudo”, no sé qué le había dicho el brasilero al tipopero mientras empezó a bombear más fuerte, se salió rápido, me subió la calza yme acabó arriba de la calza, en toda la cola, me dejó toda la calza sucia deleche del tipo.
Se para, se da la mano con él y el tipo sigue su camino,ahora estos tres me acompañan hasta la subida de la playa, me dan un celularpara que llame a Juan que me venga a buscar. “Naty, perdón, tomé mucho no puedomanejar, venite caminando” eran unas diez cuadras, pero las hice con la cara ylas calzas llenas de leche. Pero content@ de cómo había pasado.
Cuando llegué a la casa, Juan me mira, “pero te pusiste reputa con mis amigos” “te hice caso mi amor” le digo. ME fui a bañar, me puseuna tanga, el camisón y nos acostamos a dormir.
Continuará
1 comentarios - Vacaciones en barra del chuy (parte 2)