Hace un buentiempo que encontré y comencé a leer los maravillosos relatos que se escribenpor acá, y desde entonces no pude parar de leerlos hasta el punto de llegarcasi a la adicción. Después de haber leído un montón de relatos ajenos, mepregunté si me animaría a compartir uno propio y finalmente hoy les voy anarrar una muy buena experiencia que recuerdo, y que me sigue calentando.
La historiaque les voy a contar ocurrió en enero de hace varios años, un día de calormoderado pero bastante húmedo y nublado. Mis papás se habían ido de vacacionesa la playa pero yo había decidido quedarme porque ya me aburría vacacionar conmis viejos y, además, porque quedaba la casa sola para mi y podía aprovechar ahacer de las mías jeje. Eran como las 15 hs de la tarde y estaba tirado en uncolchón en el medio del comedor, con una app para ver pibes que estaban cercaabierta, viendo si aparecía alguien que me sacara el aburrimiento a chotazos.Luego de como 10 minutos entro a charlar con un tipo de 27 (yo en ese tiempotenia 22) que solo tenía una foto de su torso en cuero y no mostraba la cara.Después de hablar dos palabras nos pasamos fotos en bolas. Yo le paso un par defotos de mi culito que le re gustaron y me responde “Uff hermoso orto bebé. Venía casa que te lo rompo todo”. Acto seguido, me envía fotos de su pija. Eraincreíble. Creo que nunca había visto una verga tan grande como hasta entonces.
El chabón era de tez morocha y tenía una enorme verga recta y venosa con unpoco de pelos en la base recortados.
Me manda suubicación y me doy cuenta que vivía relativamente cerca de mi casa pero dentrode una zona que quedaba medio trasmano y que nunca había recorrido. Estuvepensando un rato si ir o no porque el tamaño de la chota me intimidaba y dudabasi iba a ser capaz de hacerla entrar o no. Nunca me habían cogido con una pijatan grande y, por lo tanto, tenía miedo de no poder cumplir con semejantemacho.
Finamenteacepto porque estaba, sobre todo, re caliente y la calentura me borra lasinseguridades enseguida jaja. Me mando igual, y que sea lo que sea. Quería queme garchen y no podía perder semejante oportunidad. Así que le contesto que yasalía para allá y me responde que le mandara un mensaje cuando llegue. Afueralloviznaba un poquito y no había nadie en las calles porque era un domingo alas 15:30 hs de la tarde. Fui caminandohacia la casa, ayudado por el mapa, hasta que después de como 10 minutos lleguéa una casa que tenía al lado un quiosco-almacén. Le mando un mensaje al chabónpara avisarle que ya había llegado y me responde que ya salía. Estuve un ratitohojeando para la puerta de la casa esperando a que el flaco saliera cuando veoque el chabón me viene a recibir por la puerta del almacén.
Mauro era un poco más alto que yo (yo mido1,78), tenia un cuerpo delgado pero bastante marcado, pelo lacio castaño oscuroy una barba de unos días. No me gustaba mucho de cara pero todo lo demás era undiez. Estaba vestido sencillo con una remera, un shorcito de futbol y ojotas.
Mauro:Buenas, todo bien?
Yo: Todobien, y vos?
Mauro: Bienbien, pasá, che. (me dice invitándome adentro del almacén)
El lugar erasencillo, tenia una heladera mostrador cerca de la entrada, detrás había unadespensa ancha y alta que hacia de pared y unas heladeras al costado. El chabónme lleva detrás de la despensa-pared donde habían cajas de cartón y de botellasretornables y una puerta que conectaba con la casa de al lado. Pensé que íbamos a entrar en la casa pero, de repente, me agarra del brazo y me lleva hacia él yempezamos a chapar. Me encanta el roce la barba de los hombres sobre mi boca,me excita un montón. Unos minutos después me dice “me la chupás?” y me hacepresión en el hombro haciéndome ver que quería que me arrodille en el piso. Meagacho y la manoseo y le paso la lengua un poco sobre el short. Luego le bajoel short junto al bóxer y dejo salir esa tremenda verga que me pega en la bocacomo si fuera un elástico. Me encantaba, era tremenda verga de macho.
Yo: Fuaa, eshermosa.
Mauro: Daleun beso.
Queríaesmerarme y chuparle bien la pija para que quede satisfecho. Primero le paso lalengua por todo el tronco hasta la cabeza y luego me meto la cabeza en la bocay le paso la lengua haciéndole círculos y se la succiono por un rato. Empiezo a chupársela entera metiéndome su pija cada vez un poco más dentro de la bocapero era enorme y no creía que pudiese meterla entera. De repente él me toma lacabeza y me empieza a coger la boca con todo por un rato haciendo que me ahogue con tremendo chorizo, hasta que para y se la chupo un ratito más.
Mauro: Cómola chupas, bebé.
Yo: Meencanta tu pija.
Mauro:Parate.
Así como meparo, me da vuelta mirando hacia la puerta, me baja el short que tenia puesto yme empieza a comer el culo.
Mauro: Uff,sí bebé, qué rico ojete!
Hundió sucara en mi cola y empezó a pasarme lengua por todo el hoyito. Yo comienzo agemir del placer que me hacía sentir. Me encantaba la sensación de su barbarozando mis nalgas. Era la gloria. Estuvo un rato cogiéndome con la lengua y dándome chirlos en la cola, hasta que abre un sobre de lubricante y me empiezaa dedear el agujerito. Ahí me empieza a doler pero trato de relajarme y dejarloque trabaje. En eso, me agarra de la cadera y me pasa la verga entre las nalgas, frotándola y luego dándome golpecitos.
De repentesuena el timbre del negocio.
“Bancame” medice metiéndose la garcha dentro del short y saliendo al otro lado de ladespensa.
Cliente:Hola, me das una coca?
Mauro: Dale.
Cliente: Cuántoes?
Mauro: (Loque valía una coca entonces)
Yo a todoesto, lo esperaba con la cola al aire al otro lado de la despensa jaja
Cuando saleel comprador, vuelve él atrás y me dice que se la chupe un rato más hasta quese le pone dura de nuevo y se calza un forro. Se lo embadurna de lubricante yme empieza a puertear. La intenta meter más adentro pero se traba. Ahí meempiezo a preocupar de que no me pueda coger. Pensaba que alta pija iba acostary doler horrores.
Él me dice “Relajatey pará la colita”. Yo obedezco y respiro hondo para relajarme y no expulsar lapija. Por suerte el chabón tenia muy buena técnica y sabía coger muy bienporque empieza a metérmela de a poquito, metiéndola y sacándola pero dándometiempo a que mi culo se acostumbre a su verga. Progresivamente me la ibametiendo casa vez más adentro y empiezo a sentir un placer tremendo y a gemir.Casi ni me dolió de lo bien que me la puso y sentir todo su pedazo dentro míoentrando y saliendo me re calentaba.
Suena eltimbre de nuevo lpm. Me saca la pija del culo, se la mete en el short con forro y todo, y seva a atender el local. Yo tengo queadmitir que me daba morbo la situación. Mientras la gente iba a comprar, no sabían que el quiosquero me estaba rompiendo el orto en la parte de atrás ajaj.
Volvió como si nada, se bajó el short y, luego defrotarla y ayudarlo que se le pusiera dura del todo otra vez, me empezó agarchar aumentando el ritmo. Me rompía el orto de parados. Yo estaba inclinadososteniéndome a duras penas de la puerta tratando de no perder el equilibriomientras él me daba pijazos sin piedad. En un momento me dice “Voy a acabar”.Aprovecho y acabo junto a él. Me encanta acabar mientras me dan pija porque meviene un re orgasmo. Encima con el tremendo pedazo de chota del tipo vi estrellas cuando acabé y tuve que hacer fuerza para no perder el equilibrio.
Al final mepasa papel para que me limpié y nos subimos la ropa. Aproveché a comprar forros,que no tenía. Y volví caminando a casa con el culo bien hecho y contento.
Es la primera vez que escribo un relato como este, así que traté de redactarlo lo mejor que pude. Espero que lo hayan disfrutado!!
La historiaque les voy a contar ocurrió en enero de hace varios años, un día de calormoderado pero bastante húmedo y nublado. Mis papás se habían ido de vacacionesa la playa pero yo había decidido quedarme porque ya me aburría vacacionar conmis viejos y, además, porque quedaba la casa sola para mi y podía aprovechar ahacer de las mías jeje. Eran como las 15 hs de la tarde y estaba tirado en uncolchón en el medio del comedor, con una app para ver pibes que estaban cercaabierta, viendo si aparecía alguien que me sacara el aburrimiento a chotazos.Luego de como 10 minutos entro a charlar con un tipo de 27 (yo en ese tiempotenia 22) que solo tenía una foto de su torso en cuero y no mostraba la cara.Después de hablar dos palabras nos pasamos fotos en bolas. Yo le paso un par defotos de mi culito que le re gustaron y me responde “Uff hermoso orto bebé. Venía casa que te lo rompo todo”. Acto seguido, me envía fotos de su pija. Eraincreíble. Creo que nunca había visto una verga tan grande como hasta entonces.
El chabón era de tez morocha y tenía una enorme verga recta y venosa con unpoco de pelos en la base recortados.
Me manda suubicación y me doy cuenta que vivía relativamente cerca de mi casa pero dentrode una zona que quedaba medio trasmano y que nunca había recorrido. Estuvepensando un rato si ir o no porque el tamaño de la chota me intimidaba y dudabasi iba a ser capaz de hacerla entrar o no. Nunca me habían cogido con una pijatan grande y, por lo tanto, tenía miedo de no poder cumplir con semejantemacho.
Finamenteacepto porque estaba, sobre todo, re caliente y la calentura me borra lasinseguridades enseguida jaja. Me mando igual, y que sea lo que sea. Quería queme garchen y no podía perder semejante oportunidad. Así que le contesto que yasalía para allá y me responde que le mandara un mensaje cuando llegue. Afueralloviznaba un poquito y no había nadie en las calles porque era un domingo alas 15:30 hs de la tarde. Fui caminandohacia la casa, ayudado por el mapa, hasta que después de como 10 minutos lleguéa una casa que tenía al lado un quiosco-almacén. Le mando un mensaje al chabónpara avisarle que ya había llegado y me responde que ya salía. Estuve un ratitohojeando para la puerta de la casa esperando a que el flaco saliera cuando veoque el chabón me viene a recibir por la puerta del almacén.
Mauro era un poco más alto que yo (yo mido1,78), tenia un cuerpo delgado pero bastante marcado, pelo lacio castaño oscuroy una barba de unos días. No me gustaba mucho de cara pero todo lo demás era undiez. Estaba vestido sencillo con una remera, un shorcito de futbol y ojotas.
Mauro:Buenas, todo bien?
Yo: Todobien, y vos?
Mauro: Bienbien, pasá, che. (me dice invitándome adentro del almacén)
El lugar erasencillo, tenia una heladera mostrador cerca de la entrada, detrás había unadespensa ancha y alta que hacia de pared y unas heladeras al costado. El chabónme lleva detrás de la despensa-pared donde habían cajas de cartón y de botellasretornables y una puerta que conectaba con la casa de al lado. Pensé que íbamos a entrar en la casa pero, de repente, me agarra del brazo y me lleva hacia él yempezamos a chapar. Me encanta el roce la barba de los hombres sobre mi boca,me excita un montón. Unos minutos después me dice “me la chupás?” y me hacepresión en el hombro haciéndome ver que quería que me arrodille en el piso. Meagacho y la manoseo y le paso la lengua un poco sobre el short. Luego le bajoel short junto al bóxer y dejo salir esa tremenda verga que me pega en la bocacomo si fuera un elástico. Me encantaba, era tremenda verga de macho.
Yo: Fuaa, eshermosa.
Mauro: Daleun beso.
Queríaesmerarme y chuparle bien la pija para que quede satisfecho. Primero le paso lalengua por todo el tronco hasta la cabeza y luego me meto la cabeza en la bocay le paso la lengua haciéndole círculos y se la succiono por un rato. Empiezo a chupársela entera metiéndome su pija cada vez un poco más dentro de la bocapero era enorme y no creía que pudiese meterla entera. De repente él me toma lacabeza y me empieza a coger la boca con todo por un rato haciendo que me ahogue con tremendo chorizo, hasta que para y se la chupo un ratito más.
Mauro: Cómola chupas, bebé.
Yo: Meencanta tu pija.
Mauro:Parate.
Así como meparo, me da vuelta mirando hacia la puerta, me baja el short que tenia puesto yme empieza a comer el culo.
Mauro: Uff,sí bebé, qué rico ojete!
Hundió sucara en mi cola y empezó a pasarme lengua por todo el hoyito. Yo comienzo agemir del placer que me hacía sentir. Me encantaba la sensación de su barbarozando mis nalgas. Era la gloria. Estuvo un rato cogiéndome con la lengua y dándome chirlos en la cola, hasta que abre un sobre de lubricante y me empiezaa dedear el agujerito. Ahí me empieza a doler pero trato de relajarme y dejarloque trabaje. En eso, me agarra de la cadera y me pasa la verga entre las nalgas, frotándola y luego dándome golpecitos.
De repentesuena el timbre del negocio.
“Bancame” medice metiéndose la garcha dentro del short y saliendo al otro lado de ladespensa.
Cliente:Hola, me das una coca?
Mauro: Dale.
Cliente: Cuántoes?
Mauro: (Loque valía una coca entonces)
Yo a todoesto, lo esperaba con la cola al aire al otro lado de la despensa jaja
Cuando saleel comprador, vuelve él atrás y me dice que se la chupe un rato más hasta quese le pone dura de nuevo y se calza un forro. Se lo embadurna de lubricante yme empieza a puertear. La intenta meter más adentro pero se traba. Ahí meempiezo a preocupar de que no me pueda coger. Pensaba que alta pija iba acostary doler horrores.
Él me dice “Relajatey pará la colita”. Yo obedezco y respiro hondo para relajarme y no expulsar lapija. Por suerte el chabón tenia muy buena técnica y sabía coger muy bienporque empieza a metérmela de a poquito, metiéndola y sacándola pero dándometiempo a que mi culo se acostumbre a su verga. Progresivamente me la ibametiendo casa vez más adentro y empiezo a sentir un placer tremendo y a gemir.Casi ni me dolió de lo bien que me la puso y sentir todo su pedazo dentro míoentrando y saliendo me re calentaba.
Suena eltimbre de nuevo lpm. Me saca la pija del culo, se la mete en el short con forro y todo, y seva a atender el local. Yo tengo queadmitir que me daba morbo la situación. Mientras la gente iba a comprar, no sabían que el quiosquero me estaba rompiendo el orto en la parte de atrás ajaj.
Volvió como si nada, se bajó el short y, luego defrotarla y ayudarlo que se le pusiera dura del todo otra vez, me empezó agarchar aumentando el ritmo. Me rompía el orto de parados. Yo estaba inclinadososteniéndome a duras penas de la puerta tratando de no perder el equilibriomientras él me daba pijazos sin piedad. En un momento me dice “Voy a acabar”.Aprovecho y acabo junto a él. Me encanta acabar mientras me dan pija porque meviene un re orgasmo. Encima con el tremendo pedazo de chota del tipo vi estrellas cuando acabé y tuve que hacer fuerza para no perder el equilibrio.
Al final mepasa papel para que me limpié y nos subimos la ropa. Aproveché a comprar forros,que no tenía. Y volví caminando a casa con el culo bien hecho y contento.
Es la primera vez que escribo un relato como este, así que traté de redactarlo lo mejor que pude. Espero que lo hayan disfrutado!!
8 comentarios - El Quiosquero Dotado