Con mi vecino Eduardo

Hola, como andan? Espero que bien.
 
Hoy les vengo que contar un relato.
 
 
Una vez que perdi la virginidad por allá por el 2003,entré a un mundo del cual nunca salí, ni pienso salir. Doy las gracias por eso.
 
Tenia un vecino “Eduardo”, con el que pasaba muchotiempo. Eramos como hermanos.
Las tardes de invierno, mientras todos en mi casa todostrabajaban, yo me quedaba solo. A veces con un aburrimiento tremendo. No teniacomputadora, la play me había cansado y solo tenia el tele con un reproductorde dvd trucho, con dos películas totalmente gastadas de Shrek y Spider Man.
 
Esa tarde estaba chota, y yo no tenia ganas de dormirsiesta. Golpean la puerta, era Eduardo. Lo hago pasar. Charlamos un poco y nospusimos a ver tele, porque afuera no podíamos salir.
Notaba que él hablaba bajito y como no lo escuchaba lepregunte
 
-         Por que estas hablando bajo?
-         No están tus viejos durmiendo?- Pregunto él.
-         No, estan trabajando. Estoy solo- Respondí.
-         En serio estas solo? – Ya hablando un poco masfuerte.
 
Le confirme que estaba solo.
 
-         Hasta que hora?- Preguntó.
-         Que se yo, hasta las 20 creo.
 
Un rato de silencio.
 
-         Me prestaron una peli genial para ver, la puedotraer?- Dijo Eduardo
-         Dale.
 
Y salió corriendo para su casa que estaba a un par decasas de la mia.
 
Cuando vuelve, se levanta el pulover, con la remera, y dela cintura, pegado al pantalón saca una dvd trucho, en papel celofán. Esapelícula lo que tenia de trucho lo tenia de bizarro. Se llamaba Mujeres deNegro II, en la portada había unas minas vestidos con trajes negros parodiandoa Hombres de Negro.
 
-         Es una peli porno- le dije.
-         Si si, dale ponelo- me ordenó
 
Lo hice y la primer escena comenzaba con una parejasentada en un banco, besándose y toqueteándose. En eso aparece unextraterrestre que los ataca y de un momento a otro explota. La pareja se llenade un moco, no recuerdo de que color. Bueno aparece una o las dos mujeres denegro, les borra la memoria, y la pareja comienza a garchar.
 
A medida que pasaba la película, yo veía que Eduardo sesentía algo incomodo. Se movia de un lado para otro, se acomodaba laentrepierna, y respiraba agitadamente.
Pese a que estaba sentado a su lado, no podía ver quepasaba debajo de la mesa, por el mantel.
 
Eduardo comienza a estirar las piernas, moviendo la silladel otro lado de la mesa y sin decir nada, agarra mi mano y la apoya sobre supija que ya estaba afuera y totalmente dura. Mi primera reacción fue intentarsacar mi mano, pero al acordarme que estaba solo, me entregué por completo.
 
-         Como sabias que me gustan los hombres?- lepregunté.
-         Leandro me lo contó la vez pasada.
 
Por si no lo recuerdan, Leando fue un amante que tuve enlas afueras de la carpa de un circo.
Les dejo el relato.
 
Me quedé pensando en que quería atar a Leandro por haberabierto la boca y por otro lado quería agradecer el momento. En fin, ya loestaba pajeando.
 
Eduardo es años mayor que yo, un poco mas alto que yo,morrudito, espalda ancha, morocho, ojos oscuros. Pese a que no me sentíaatraído por él, no podía desaprovechar esa pija, que comparada con la mia erabastante gruesa y se le notaban bastante las venas.
 
-         Ya se que Leando te lo dijo, pero no le digasnada a nadie,  porfa- le suplique.
-         Quedate tranquilo- me aseguro.
 
Totalmente relajado en la silla con las piernas estiradassaca la silla de debajo de la mesa y se dispuso a que lo siguiera pajeando.
Yo jugaba con una mano, dos manos, con los dedos.
Me detuvo, y me indico que hiciera algo que él hacia cadavez que se masturbaba. Agarraba el dedo índice y se lo apoyaba en la cabeza dela pija, sacando el liquido preseminal. Lo hice y continue pajeandolo. En unade esas se abalanza sobre su pija y le echa una escupida a modo de lubricante.Con mucha saliva de por medio, segui masturbándolo con las dos manos, que allado de su pija eran pequeñas.
 
-         Me la vas a chupar?- me preguntó.
-         De una- le respondi.
 
Y ahí sentado como estaba, me tiré sobre su pija queapenas entraba en mi boca. Algo que cabe mencionar es que su pija esta un pocotorcida para la izquierda.
Mientras intentaba chuparle la pija, con mi mano derechale masajeaba los huevos.
 
Como yo estaba totalmente vestido, empezó a manosearme elculo por encima del pantalón.
 
Ya casi no entraba esa pija gorda en mi boca y Eduardo notuvo mejor idea que hacer movimientos bruscos simulando cogerme la boca. Y ahíestaba yo, atragantado con los ojos llenos de lagrimas haciendo una fallidagarganta profunda.
 
Se levanto de la silla, se para a mi lado, dándomeinstrucciones de que le chupe la pija pero ahora conmigo arrodillado.
Después de unos minutos viendo que todo el calzoncillo yel pantalón estaba lleno de mi saliva, se lo saca, y agarrándome de la nuca,empieza a cogerme la boca. Y ahí estaba mas lleno de saliva.
 
Me ayuda a levantarme del piso, y nos vamos a la cocina,me da la vuelta y me apoya contra la mesada. Me pide que me baje el pantalónsolamente. Lo hago y me quedo con mis slips con el pito duro contra la mesada ya modo de bullying, me hace calzon chino y de esa manera,él imaginaba que teniabombacha de mujer. Me sentí cómodo, me gustaban como me quedaban los cachetesal aire mientras tenia un pedazo de tela metida en la raya delculo.
Despues de masajearme por un buen rato los cachetes, mebaja el slip. Se agacha y me mete una escupida en el agujero. Muy por lo bajome dice.
 
-         Alguna vez te cogieron con forro?
-         No- le respondi.
 
Del bolsillo saca un preservativo, se lo pone y comienzaa apoyarme la pija.
Le pedi que fuera despacio, porque pese a que no eravirgen mi agujero se cerraba bastante. De a poco con unos gemidos (casi gritos)y bastante saliva, logró meterme la cabeza.
Se sentía raro que e cogieran con forro.
 
Con la cabeza dentro ya, escupio un poco mas la cola y mela mando hasta los huevos de una. Yo grite de dolor, no de placer. De dolordolor. El hijo de puta me la había enterrado de una. Yo me abalance sobre lamesada, sacándole la pija, quejándome.
Me metio un dedo en la cola para ver si no había sangre ypor suerte no había nada de que preocuparse.
 
Se agacho, volvió a escupirme y esta vez con miedo y conpaciencia se dispuso a cogerme despacio. Primero hizo que me entrara su pija devuelta. Una vez hecho eso, empezó con un mete y saca de pija impresionante. Mi culodefinitivamente estaba abierto, y con mucha saliva, bien lubricado.
 
Me cogió sobre la mesada un buen rato convirtiendo misgritos de dolores en gemidos de pasión. No me animé a preguntarle si eravirgen, pero por la cogida que me estaba dando no lo creía.
 
Le pedí que parara y mientras refregaba su pija mi cola,me saque el pantalón que tenia por las rodillas, y el calzoncillo, para estar mascómodo.
 
-         Podes apoyar la pierna arriba de la mesada?- mepreguntó.
-         No se- le respondi, e inmediatamente probéhacerlo con éxito.
 
Como todo un acróbata tenia una pierna sobre la mesadacon el culo bien abierto y el agujero a la vista. Volvió a escupirme el culo yotra vez le mandó pija. Ya me cogía sin dolor. Estaba aprovechando esa pija. Unapija que se hacia sentir.
 
-         Ponete en 4- me dijo
 
Y asi lo hice y esta vez sin saliva ni dedo, me mandó aguardar la pija. La escena era muy graciosa, porque mientras me estaban dandouna hermosa cogida, de perrito, del otro lado estaba la porno doblada alcastellano, con una mina gritando cosas como “dale chúpame el coño, tio”
 
Yo estaba disfrutando de esas embestidas con sus manossobre mis hombros. Hasta que suena el timbre.
 
Como se suponía no había nadie, no me agarródesesperación. Asi que todo desnudo me fui hasta la puerta para ver quien era.
Veo por la mirilla (?) y era un vecino que de seguo leiba a pedir algo a mi viejo. Y asi como no le di bolilla, me fui de vuelta aser cogido.
 
Hay hombres a los que no les gusta ser interrumpidos enel medio del sexo, y Eduardo era uno de ellos. Cuando volvi, estaba pajeandosecon mucha intensidad, de parado.
 
-         Alcánzame papel higienico- me dijo entre jadeos.
 
Fui corriendo hasta el baño y agarré un pedazo (bastante)de papel. Llego y se lo doy y se lo apoya en la cabeza de la pija y de manera automática,llena el papel de leche. Abundante leche de pija calentita.
 
Enrolla el papel y me lo da para que lo tire, pero antesde hacerlo, me arrodille para sacarle los últimos rastros de leche con la boca.
 
Se vistió.
 
-         Vamos a jugar a la Play?- me preguntó.
-         Dale, anda prendiéndolo que voy al baño.
 
Y como un pajero principiante, me siento en el inodoro ycon el pito duro empiezo a pajearme con el papel lleno de leche en la punta dela pija. Imaginandolo, porque incluso después de un buen rato, no salió nada. Todavíano lograba acabar.
 
Con el culo al aire y la pija dura me fui a la cocina avestirme, lavarme las manos y jugar a la Play.
 
Con Eduardo nos vims varias veces mas, con cogidas aescondidas e intensas. Y por supuesto en la cocina a escondidas de la familia.
 
Pero la última vez fue glorioso, y ese es un relato queya les voy a contar.
 
Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo lo disfruteal escribirlo.


Si son de Salliqueló o vienen por acá una vez que termine esta pandemia, no duden en escribirme
al 2392315891
 
Acá les dejo una foto que encontré en internet de la películaque vimos Mujeres de Negro II. Quise buscarla para ver si estaba en algún ladopero no la encontré.




Y dejo algunas mias para no morir ignorado.