Primero que todo quiero aclarar que es una historia real, pero todos los nombres están cambiados por seguridad y privacidad de estas personas.
Digamos que tengo un recuerdo bastante temprano de Carlos, el papá de Fran, no era nada sexual o algún tema relacionado, pero hace poco me di cuenta que sí.
Fran era un amigo mío del colegio, nos llevábamos bastante bien, aunque mayormente cuando estábamos solos, en el salón cada uno tenía su grupo de amigos y estaba todo bien. Da la casualidad que a los 4 años me mudé a mi actual casa, a más o menos 3 cuadras de la de él, por lo que a partir de ahí nuestros padres organizaron para que los míos nos lleven al colegio y los de él nos traigan.
Cuando salíamos de la escuela yo iba a el auto de Carlos y Juliana (la mamá de Fran) y a veces llegaba antes que mi amigo y a veces después. Resulta que de vez en cuando se daba la casualidad de que yo llegaba antes que Fran y ese día había venido Carlos, era en esos momentos incómodos que se me acercaba y me daba un beso en el cachete, o me contaba un secreto, cosas simples que, bueno, aumentaban mi confianza con él.
Poco a poco el secretito o el beso en el cachete pasaba a un besito en la boca o una acariciada, hasta que más o menos a las 14 yo lo tenía a Carlos como un segundo padre.
Aquí voy a hacer un paréntesis: de vez en cuando Fran me invitaba a su casa o yo lo invitaba a la mía, y era ahí que nosotros explorábamos un poco, a veces nos mostrábamos el pene, o nos lo tocábamos y nos dábamos algún que otro beso, eso sí que no era sexual para nosotros, era simplemente jugar porque nos hacía como cosquillas y toda la bola.
Bueno fue todo más o menos así hasta que yo cumplí 18 años, digamos que tenía la libertad de hacer más o menos lo que quería, aunque por cuestiones de trabajo y estudios me quedé en mi ciudad y en mi casa. Yo ya tenía el teléfono de Carlos.
Mientras tanto con Fran yo ya había tenido algo como relaciones sexuales, yo le había chupado la pija y él a mí, también había probado alguna que otra vez su culo y viceversa, pero hasta ahí.
Un día yo estaba saliendo del trabajo y recibo una foto de Carlos, cuando la voy a ver era su pene, digamos que quedé medio confundido, recuerden que hasta ahí lo mío con él por más sexual que parezca yo lo tomaba muy a la ligera, le escribí y me disculpó diciéndome que la foto en realidad era para la esposa (Juliana), y la borró. En ese momento decidí ir directo a la casa y debido a mi relación casi de padre e hijo charlar con él. ¿Por qué? Porque él se había separado de Juliana hace unos 2 meses, es decir, me di cuenta que me mentía.
Cuando llegué a la casa su cara era de sorpresa e incomodidad a la vez, él me había mandado una foto de su pene y unos 20 minutos después aparecía en su casa. Le pregunté si podía pasar, me dijo que Fran no estaba, aunque le respondí que yo no venía a buscar a su hijo, venía a charlar con él.
Yo entré y nos pusimos a hablar en una mesa, básicamente le dije que lo de su esposa se iba a solucionar, que era un proceso largo el del divorcio pero que todo iba a llegar a un fin consensuado y grato para los dos. Pero fue en ese momento que me cayó la ficha, ahí me di cuenta las intenciones de Carlos, él había construido una relación conmigo en la que yo tuviera mi mayor confianza en él, por el otro lado, no era boludo, sabía que se podía meter en un quilombo legal si ocurría algo medio fuera de tono cuando yo era menor, por lo que esperó pacientemente a mis 18 con el fin de que si yo no cedía, sólo perdiera una relación, pero nunca su libertad en una cárcel.
Voy a decirles la verdad, me alimenté un poco de esa necesidad de él de querer penetrarme, así que le pregunté si tenía alguna malla de Fran para meterme en su pile, me cambié en frente de él y me metí tranquilo, yo podía notar su cara de desesperación, su bulto estaba hecho una roca. Lo llamé para estar conmigo en el agua y vino, charlamos un rato más y le pregunté si me podía desnudar, total estábamos los dos solos, él claramente me dijo que sí y me siguió, me sorprendió cómo de la nada perdió su vergüenza y no tuvo mayor problema.
Ya lo tenía en mis manos, por lo que le dije de salir y quedarnos así en el sol para... no sé, dormir una siesta, nos tiramos en las sombrillas desnudos y me hice el dormido, tal como él, porque a los cinco minutos me di cuenta que no se podía dormir, silenciosamente me acerqué y lo hice, me acosté sobre su pansa y pecho y lo empecé a besar, pero con lengua, al máximo nivel, él ni se preocupó por hacerse el enojado y siguió contentísimo, ahora sí su plan había culminado, lo dejé sin lengua casi, me mordía los labios y no podíamos más, de vez en cuando hasta nos escupimos.
Ahí me di cuenta que debíamos subir el nivel, bajé la cabeza para chuparle el pecho hasta llegar a su pene y estuve así por 10 minutos, dentro de mi boca tenía ese pedazo de carne que había visto en la foto, tal vez no tan grande, pero tan gordo que ni entraba, era algo moreno y tenía un sabor muy limpio que me fascinaba. De hecho, teníamos que parar en algunos puntos porque si no me acababa en toda la cara, le dije que podía hacer pis tranquilo que yo soy muy morboso y lo hizo, total estábamos afuera, en un momento me levantó como un bebé y me llevó corriendo a su cama, ahí me empezó a besar el culo y nunca pude sentir mayor dilatación en él, estaba abierto al máximo.
Allí pasamos al nivel 3, la penetración, tomó un preservativo, lo lubricó al máximo como a mi culo y me metió su pene suavemente, ni siquiera me dolió, o tal vez sí, pero la excitación con la que cargaba mi culo virgen era altísima, estuvo así un rato largo, hasta que me dijo que estaba a punto de acabar, salió de mi ano y se la seguí chupando, sé que como yo, él nunca había tenido una experiencia sexual tan grata, por lo que veía venir tremenda corrida en mi cara, fue como año nuevo: 3, 2, 1, PLAF, nunca había visto tanto semen, digamos que casi ni lo vi porque estaba en mi boca, procuré que no quedé en los ojos por seguridad pero me lo tragué todo, una carga apta casi para llenar un vaso.
Carlos estaba exhausto, yo también acabé con él y al saber que no dábamos más me dejó desnudo en su cama y nos dormimos una siesta, no sé cuánto tiempo, tal vez dos horas, hasta que algo nos despertó, Fran, mi amigo, su hijo abrió la puerta...
Bueno poringuer@s, lo voy a dejar acá, la segunda parte la subiré en un tiempo. Ojalá hayan disfrutado tanto como yo cogiéndome a Carlos, déjenme sus comentarios o cualquier cosa que les parezca decir o dar. Gracias!
Digamos que tengo un recuerdo bastante temprano de Carlos, el papá de Fran, no era nada sexual o algún tema relacionado, pero hace poco me di cuenta que sí.
Fran era un amigo mío del colegio, nos llevábamos bastante bien, aunque mayormente cuando estábamos solos, en el salón cada uno tenía su grupo de amigos y estaba todo bien. Da la casualidad que a los 4 años me mudé a mi actual casa, a más o menos 3 cuadras de la de él, por lo que a partir de ahí nuestros padres organizaron para que los míos nos lleven al colegio y los de él nos traigan.
Cuando salíamos de la escuela yo iba a el auto de Carlos y Juliana (la mamá de Fran) y a veces llegaba antes que mi amigo y a veces después. Resulta que de vez en cuando se daba la casualidad de que yo llegaba antes que Fran y ese día había venido Carlos, era en esos momentos incómodos que se me acercaba y me daba un beso en el cachete, o me contaba un secreto, cosas simples que, bueno, aumentaban mi confianza con él.
Poco a poco el secretito o el beso en el cachete pasaba a un besito en la boca o una acariciada, hasta que más o menos a las 14 yo lo tenía a Carlos como un segundo padre.
Aquí voy a hacer un paréntesis: de vez en cuando Fran me invitaba a su casa o yo lo invitaba a la mía, y era ahí que nosotros explorábamos un poco, a veces nos mostrábamos el pene, o nos lo tocábamos y nos dábamos algún que otro beso, eso sí que no era sexual para nosotros, era simplemente jugar porque nos hacía como cosquillas y toda la bola.
Bueno fue todo más o menos así hasta que yo cumplí 18 años, digamos que tenía la libertad de hacer más o menos lo que quería, aunque por cuestiones de trabajo y estudios me quedé en mi ciudad y en mi casa. Yo ya tenía el teléfono de Carlos.
Mientras tanto con Fran yo ya había tenido algo como relaciones sexuales, yo le había chupado la pija y él a mí, también había probado alguna que otra vez su culo y viceversa, pero hasta ahí.
Un día yo estaba saliendo del trabajo y recibo una foto de Carlos, cuando la voy a ver era su pene, digamos que quedé medio confundido, recuerden que hasta ahí lo mío con él por más sexual que parezca yo lo tomaba muy a la ligera, le escribí y me disculpó diciéndome que la foto en realidad era para la esposa (Juliana), y la borró. En ese momento decidí ir directo a la casa y debido a mi relación casi de padre e hijo charlar con él. ¿Por qué? Porque él se había separado de Juliana hace unos 2 meses, es decir, me di cuenta que me mentía.
Cuando llegué a la casa su cara era de sorpresa e incomodidad a la vez, él me había mandado una foto de su pene y unos 20 minutos después aparecía en su casa. Le pregunté si podía pasar, me dijo que Fran no estaba, aunque le respondí que yo no venía a buscar a su hijo, venía a charlar con él.
Yo entré y nos pusimos a hablar en una mesa, básicamente le dije que lo de su esposa se iba a solucionar, que era un proceso largo el del divorcio pero que todo iba a llegar a un fin consensuado y grato para los dos. Pero fue en ese momento que me cayó la ficha, ahí me di cuenta las intenciones de Carlos, él había construido una relación conmigo en la que yo tuviera mi mayor confianza en él, por el otro lado, no era boludo, sabía que se podía meter en un quilombo legal si ocurría algo medio fuera de tono cuando yo era menor, por lo que esperó pacientemente a mis 18 con el fin de que si yo no cedía, sólo perdiera una relación, pero nunca su libertad en una cárcel.
Voy a decirles la verdad, me alimenté un poco de esa necesidad de él de querer penetrarme, así que le pregunté si tenía alguna malla de Fran para meterme en su pile, me cambié en frente de él y me metí tranquilo, yo podía notar su cara de desesperación, su bulto estaba hecho una roca. Lo llamé para estar conmigo en el agua y vino, charlamos un rato más y le pregunté si me podía desnudar, total estábamos los dos solos, él claramente me dijo que sí y me siguió, me sorprendió cómo de la nada perdió su vergüenza y no tuvo mayor problema.
Ya lo tenía en mis manos, por lo que le dije de salir y quedarnos así en el sol para... no sé, dormir una siesta, nos tiramos en las sombrillas desnudos y me hice el dormido, tal como él, porque a los cinco minutos me di cuenta que no se podía dormir, silenciosamente me acerqué y lo hice, me acosté sobre su pansa y pecho y lo empecé a besar, pero con lengua, al máximo nivel, él ni se preocupó por hacerse el enojado y siguió contentísimo, ahora sí su plan había culminado, lo dejé sin lengua casi, me mordía los labios y no podíamos más, de vez en cuando hasta nos escupimos.
Ahí me di cuenta que debíamos subir el nivel, bajé la cabeza para chuparle el pecho hasta llegar a su pene y estuve así por 10 minutos, dentro de mi boca tenía ese pedazo de carne que había visto en la foto, tal vez no tan grande, pero tan gordo que ni entraba, era algo moreno y tenía un sabor muy limpio que me fascinaba. De hecho, teníamos que parar en algunos puntos porque si no me acababa en toda la cara, le dije que podía hacer pis tranquilo que yo soy muy morboso y lo hizo, total estábamos afuera, en un momento me levantó como un bebé y me llevó corriendo a su cama, ahí me empezó a besar el culo y nunca pude sentir mayor dilatación en él, estaba abierto al máximo.
Allí pasamos al nivel 3, la penetración, tomó un preservativo, lo lubricó al máximo como a mi culo y me metió su pene suavemente, ni siquiera me dolió, o tal vez sí, pero la excitación con la que cargaba mi culo virgen era altísima, estuvo así un rato largo, hasta que me dijo que estaba a punto de acabar, salió de mi ano y se la seguí chupando, sé que como yo, él nunca había tenido una experiencia sexual tan grata, por lo que veía venir tremenda corrida en mi cara, fue como año nuevo: 3, 2, 1, PLAF, nunca había visto tanto semen, digamos que casi ni lo vi porque estaba en mi boca, procuré que no quedé en los ojos por seguridad pero me lo tragué todo, una carga apta casi para llenar un vaso.
Carlos estaba exhausto, yo también acabé con él y al saber que no dábamos más me dejó desnudo en su cama y nos dormimos una siesta, no sé cuánto tiempo, tal vez dos horas, hasta que algo nos despertó, Fran, mi amigo, su hijo abrió la puerta...
Bueno poringuer@s, lo voy a dejar acá, la segunda parte la subiré en un tiempo. Ojalá hayan disfrutado tanto como yo cogiéndome a Carlos, déjenme sus comentarios o cualquier cosa que les parezca decir o dar. Gracias!
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