Para los que van leyendo mis relatos (que por cierto son experiencias reales) saben que mi amigarche Marcos se fue a vivir a Bs As por estudios y durante muchísimo tiempo no nos volvimos a ver.
Yo seguía en el pueblo en casa de mi vieja pero ya me había picado el bichito de irme a estudiar. Continuaba laburando en la administración del supermercado, en el horario corrido, solo y la verdad que bastante aburrida era mi vida. Salvo los sábados cuando abría el boliche bailable durante la semana era un embole.
Desde la partida de Marcos hasta conocer a Juan, pasaron varios meses. En ese interín tuve un touch and go con una piba (era famosa por ofrecer amor fácilmente) y uno estaba necesitado.
Una mañana llega a la oficina un flaco medio bajito, medio pelado, muy simpático y muy flaquito.... su nombre era Juan y los dueños del supermercado lo habían contratado para mantener el sistema informático del negocio.
Juan se mudó desde Bs As buscando "paz", eso era lo que me dijo más tarde.
Había algo que no me gustaba para nada. Juan fumaba y mucho. Y yo soy medio hincha pelotas con el olor a cigarrillo por lo que en un principio no le di ni bola.
Después de presentarnos nuestra relación se basaba solamente en un hola y chau.... la verdad no era un tipo que pudiera interesarme pero como dice el dicho... uno no es de fierro.
Unas semanas después de su incorporación, Juan tuvo que trabajar conmigo sobre parte del sistema operativo que yo manejaba. Tenía que hacerle algunas mejoras lo que me obligó a tener una relación mas directa con él.
Si bien no era amanerado, se podría decir que yo sospechaba que era un poco "afrancesado". Y cuando uno está necesitado, empieza a observar actitudes y otras cuestiones que antes no le prestaba atención.
Un día, al finalizar mi horario de trabajo, coincidimos en que ambos nos íbamos del lugar. Juan, amablemente, me acompañó caminando y empezamos una charla más personal. Me contó que era gay y que se había separado de su pareja de muchos años y esa era la causa por la que había ido a parar al pueblo. Yo mucho no le revelé pero di a entender que era bisexual.
No le dije en ese momento lo caliente que estaba pero por suerte, Juan me invitó a su depto a tomar algo.
Charlamos durante mucho tiempo mientras tomábamos un café y en un momento Juan se acercó con la intención de besarme. Como algo instintivo me alejé y cuando me di cuenta lo que había hecho le pedí disculpas. En realidad fue una reacción sin pensar como consecuencia de su olor a cigarrillo que emanaba de su boca que, mezclado con café, se transformó en un aliento horrible.
Se lo dije lo más suavemente posible y Juan, que se notaba que estaba tan caliente como yo, de repente se fue al baño. Yo me quedé solo sin saber que hacer... el flaco estaba demorando bastante para cepillarse los dientes (cosa que yo creí estaba haciendo) pero la sorpresa fue que de repente vuelve envuelto en una toalla en la cintura recién bañado....
Ahora sí.... estaba comible. Me acerqué y empezamos a chuponearnos todo... lo que más me gustaba de Juan era su pecho peludo... amo los pelos del pecho, me calienta mucho por eso amo los osos...
Nos tocábamos por todos lados y de a poco me llevó a la habitación. Mi idea era cogerlo pero la idea de Juan era la misma.... así que cambio de planes en el momento.
Si algo sabía hacer era chupar bien el culo..... impresionante como lo hacía... a mi me encanta que me lo hagan y la verdad soy muy reacio hacerlo yo. Juan me supo dilatar muy bien....de tal forma que no necesitamos ningún lubricante. No tenía una pija grande pero si bastante morcillona.
Otra cosa que me encanta es estar uno arriba del otro y que nuestras pijas se rocen, se toquen, se peleen mientras nos comemos a besos. Y Juan tenía mis mismos gustos.
Empezó a cogerme patitas al hombro (también algo que me encanta ya que disfruto ver la cara del macho) y terminó de costadito..... lo único que podría criticar es que Juan no es muy aguantador y termina bastante rápido. A veces me pasa y creo tiene que ver con el grado de calentura.
Una vez que había acabado me empezó a chupar la pija y me hizo acabar en su boca.... hermoso.
Después nos quedamos desnudos en la cama charlando y el tema de su ex volvió a la conversación. Era evidente que el flaco todavía estaba enganchado. Esos momentos acariciando al otro son tan lindos como la previa... y los disfruto a full.
Con Juan cogimos un par de veces más... siempre hizo de activo porque no le gusta que lo cojan pero yo disfrutaba mucho. No me gustaba el flaco pero me gustaba como me cogía...
Me acuerdo que un fin de semana se me juntó el ganado. Marcos había venido a visitar a su familia y yo había arreglado ir al depto de Juan. Así que ese sábado hice doblete.... imaginen como me quedó el ojete.... (me salió un versito).
Con cada experiencia iba aprendiendo más cosas.... iba disfrutando más.
Llegó el verano y el pueblo se viste de turistas (pocos) que hacen que aparezcan otras historias.
La mía tuvo que ver con una piba de Balcarce... muy bonita ella y con la cual me enganché rápidamente. Eso hizo que dejara de lado a Juan que, a pesar de sus insistencias para coger, yo estaba en otro tema totalmente distinto.
Vera era el nombre de la piba. Dos años menor que yo y con la intención de irse a estudiar a Mar del Plata. Durante todo el verano, inconscientemente, se fue planificando un giro en mi vida muy importante.
Y los primeros días de marzo, me encontré alquilando un depto junto a Vera en el centro de la ciudad Feliz...
Uds se preguntarán si hasta acá llegó mi experiencia con hombres.... les adelanto que no... que vinieron años intensos con muchos encuentros casuales y muchas novedades.
En Mar del Plata comencé la Universidad y allí conocí a Darío.....
Si les gustó comenten...
Saludos
Yo seguía en el pueblo en casa de mi vieja pero ya me había picado el bichito de irme a estudiar. Continuaba laburando en la administración del supermercado, en el horario corrido, solo y la verdad que bastante aburrida era mi vida. Salvo los sábados cuando abría el boliche bailable durante la semana era un embole.
Desde la partida de Marcos hasta conocer a Juan, pasaron varios meses. En ese interín tuve un touch and go con una piba (era famosa por ofrecer amor fácilmente) y uno estaba necesitado.
Una mañana llega a la oficina un flaco medio bajito, medio pelado, muy simpático y muy flaquito.... su nombre era Juan y los dueños del supermercado lo habían contratado para mantener el sistema informático del negocio.
Juan se mudó desde Bs As buscando "paz", eso era lo que me dijo más tarde.
Había algo que no me gustaba para nada. Juan fumaba y mucho. Y yo soy medio hincha pelotas con el olor a cigarrillo por lo que en un principio no le di ni bola.
Después de presentarnos nuestra relación se basaba solamente en un hola y chau.... la verdad no era un tipo que pudiera interesarme pero como dice el dicho... uno no es de fierro.
Unas semanas después de su incorporación, Juan tuvo que trabajar conmigo sobre parte del sistema operativo que yo manejaba. Tenía que hacerle algunas mejoras lo que me obligó a tener una relación mas directa con él.
Si bien no era amanerado, se podría decir que yo sospechaba que era un poco "afrancesado". Y cuando uno está necesitado, empieza a observar actitudes y otras cuestiones que antes no le prestaba atención.
Un día, al finalizar mi horario de trabajo, coincidimos en que ambos nos íbamos del lugar. Juan, amablemente, me acompañó caminando y empezamos una charla más personal. Me contó que era gay y que se había separado de su pareja de muchos años y esa era la causa por la que había ido a parar al pueblo. Yo mucho no le revelé pero di a entender que era bisexual.
No le dije en ese momento lo caliente que estaba pero por suerte, Juan me invitó a su depto a tomar algo.
Charlamos durante mucho tiempo mientras tomábamos un café y en un momento Juan se acercó con la intención de besarme. Como algo instintivo me alejé y cuando me di cuenta lo que había hecho le pedí disculpas. En realidad fue una reacción sin pensar como consecuencia de su olor a cigarrillo que emanaba de su boca que, mezclado con café, se transformó en un aliento horrible.
Se lo dije lo más suavemente posible y Juan, que se notaba que estaba tan caliente como yo, de repente se fue al baño. Yo me quedé solo sin saber que hacer... el flaco estaba demorando bastante para cepillarse los dientes (cosa que yo creí estaba haciendo) pero la sorpresa fue que de repente vuelve envuelto en una toalla en la cintura recién bañado....
Ahora sí.... estaba comible. Me acerqué y empezamos a chuponearnos todo... lo que más me gustaba de Juan era su pecho peludo... amo los pelos del pecho, me calienta mucho por eso amo los osos...
Nos tocábamos por todos lados y de a poco me llevó a la habitación. Mi idea era cogerlo pero la idea de Juan era la misma.... así que cambio de planes en el momento.
Si algo sabía hacer era chupar bien el culo..... impresionante como lo hacía... a mi me encanta que me lo hagan y la verdad soy muy reacio hacerlo yo. Juan me supo dilatar muy bien....de tal forma que no necesitamos ningún lubricante. No tenía una pija grande pero si bastante morcillona.
Otra cosa que me encanta es estar uno arriba del otro y que nuestras pijas se rocen, se toquen, se peleen mientras nos comemos a besos. Y Juan tenía mis mismos gustos.
Empezó a cogerme patitas al hombro (también algo que me encanta ya que disfruto ver la cara del macho) y terminó de costadito..... lo único que podría criticar es que Juan no es muy aguantador y termina bastante rápido. A veces me pasa y creo tiene que ver con el grado de calentura.
Una vez que había acabado me empezó a chupar la pija y me hizo acabar en su boca.... hermoso.
Después nos quedamos desnudos en la cama charlando y el tema de su ex volvió a la conversación. Era evidente que el flaco todavía estaba enganchado. Esos momentos acariciando al otro son tan lindos como la previa... y los disfruto a full.
Con Juan cogimos un par de veces más... siempre hizo de activo porque no le gusta que lo cojan pero yo disfrutaba mucho. No me gustaba el flaco pero me gustaba como me cogía...
Me acuerdo que un fin de semana se me juntó el ganado. Marcos había venido a visitar a su familia y yo había arreglado ir al depto de Juan. Así que ese sábado hice doblete.... imaginen como me quedó el ojete.... (me salió un versito).
Con cada experiencia iba aprendiendo más cosas.... iba disfrutando más.
Llegó el verano y el pueblo se viste de turistas (pocos) que hacen que aparezcan otras historias.
La mía tuvo que ver con una piba de Balcarce... muy bonita ella y con la cual me enganché rápidamente. Eso hizo que dejara de lado a Juan que, a pesar de sus insistencias para coger, yo estaba en otro tema totalmente distinto.
Vera era el nombre de la piba. Dos años menor que yo y con la intención de irse a estudiar a Mar del Plata. Durante todo el verano, inconscientemente, se fue planificando un giro en mi vida muy importante.
Y los primeros días de marzo, me encontré alquilando un depto junto a Vera en el centro de la ciudad Feliz...
Uds se preguntarán si hasta acá llegó mi experiencia con hombres.... les adelanto que no... que vinieron años intensos con muchos encuentros casuales y muchas novedades.
En Mar del Plata comencé la Universidad y allí conocí a Darío.....
Si les gustó comenten...
Saludos
1 comentarios - Juan, programaba mas que la compu....