Mi debut forzado con un familiar

Les voy a contar como me cogieron por primera vez.
Mis padres están separados desde que yo tenía 8 años; mi vieja por cuestiones laborales se tiene que mudar al interior de la provincia de Bs As cuando yo cumplí 11 años, por lo que decidí irme a vivir con mi papá, el cual estaba juntado con otra mujer desde hacía años.
Al principio parecía todo bastante normal aunque no tenía mucha relaciòn con mi viejo porque laburaba todo el día y lo veía solamente a la hora de la cena. Mi día transcurría entre la escuela, mis amigos del barrio y la señora de mi viejo con la cual me llevaba bien.
Pero las cosas cambiarían con el tiempo. Repentinamente vinieron a vivir a la casa la madre y el hermano de la mujer de mi viejo. La casa era grande y ellos se instalaron en la parte de atrás, cada uno en una habitación. Encima a los pocos meses mi madrastra quedó embarazada y las cosas comenzaron a ser diferentes sobre todo en la convivencia... pero eso es otro tema.
El hermano de mi madrastra (lo voy a llamar Pedro) tenía 25 años, era alto, flaco, de cara medio fulero y se hacía el canchero. Un insoportable y medio vago, hasta que consiguió laburo en la policía.
Yo no tenía mucho trato con él, pero cuando nos veíamos nos llevábamos bien.

En esa época yo ya tenía 14 años y un día mi madrastra se descompuso y tuvo que ser internada. Estaba embarazada por lo que la cuestión parecía un poco grave. Era verano, yo ya no iba a clases; la madre se iba todas las mañanas a cuidarla a la clínica y mi viejo trabajaba.
Una mañana estaba todavía durmiendo y siento que me hablan. Me pegué un cagazo bárbaro; era Pedro (vestido de policía) que me estaba preguntando a qué hora volvía su vieja, cosa que yo no sabía. Empezó hacerme cosquillas y de pronto me tocaba el culo y la pija y me decía "culito" "pitito" mientras me hacía cosquillas. Me sorprendió bastante pero como parecía estar jugando, quedó ahí.

A la mañana siguiente, nuevamente se mete en mi habitación con la misma historieta pero esta vez el toqueteo fue mas intenso... Yo ya estaba un poco desorientado y de repente me pone boca abajo y tocándome el culo me dice en el oído "esto es lo que haces con tus amiguitos", "ahora lo vas hacer con un hombre de verdad"... me quedé helado, quieto y casi sin respiración.
Me bajó el calzoncillo, con una mano me apretaba la cabeza y de repente sentí un dolor insoportable en el culo que comencé a gritar y llorar. Claro que no había nadie en la casa por lo que solamente tuve que dejar que hiciera.... me había penetrado así en seco y rápidamente acabo dentro de mi culo.
Cuando se levantó, me acarició la cara y me dijo "no pasa nada, te va a doler unos días y si te sangra avisame. Pero no digas nada".
Cuando se fue, me quedé acostado en la cama tratando de comprender lo que había pasado. Si bien a esa edad sabía ciertas cosas (ubíquense a finales de los años 80); en esa época éramos medios pelotudos y no teníamos toda la info de ahora. Sabía que eso estaba mal pero la verdad que no supe como reaccionar. De más está decirles que el culo me dolió unos cuantos días y por supuesto me sangró. Eso me asustó más pero ni en pedo iba a decírselo a Pedro.

Mi madrastra seguía internada (de hecho se quedó hasta que nació su hijo) y todas las mañanas me despertaba cuando su madre se iba a verla al hospital.... vivía con el temor que Pedro se apareciera de nuevo. Pero por unos cuantos días no lo vi; después me enteré que hacía el turno de noche y dormía durante el día.

Sin embargo una mañana (ya había pasado mas de una semana del hecho) Pedro me llama gritando desde su habitación. Estábamos solos y yo automáticamente comencé a temblar. Me acuerdo que en ese momento se me ocurrió saltar la medianera e ir a lo de mi vecino, ya que no sabía donde estaban las llaves de la puerta de entrada y no teníamos teléfono. Pero me inmovilicé.
Seguía llamándome y diciéndome que tenía un regalo para mi. Entré a su habitación, me saludó, me preguntó como había estado y después me empezó a preguntar que hacía con mis amigos, si nos pajeabamos juntos y esas cosas. El estaba acostado, en cuero, tapado con una sábana y yo sentado en la cama. Me empezó acariciar y me muestra la pija. Era la primera vez que se la veía: me acuerdo que era fina y larga pero con la cabeza bastante ancha. Me agarró de la nuca y mientras me llevaba la cara a su pija me pidió que se la chupara. Yo era un desastre, entre el miedo y la inexperiencia...
Cuando quiso acostarme le pedí que no lo hiciera porque me había dolido mucho la vez anterior.
Acá tengo que ser sincero: me acuerdo que tenía un sentimiento de terror pero también con ganas de que pasara. El tema era que Pedro era un bruto de mierda y solamente quería acabar y lo que menos le importaba era yo. Creo que si hubiese hecho las cosas bien, me hubiese cogido durante mucho tiempo.

Me pidió que me acostara de costado; me acomodó las piernas y me la volvió a enterrar en seco. Esta vez safè y me levanté diciéndole que me dolía. Me puse a llorar y creo que eso lo calmó. Se levantó, me acarició, me dijo que no quería lastimarme y que no iba hacerlo de nuevo, que confiara en él.
Me hizo pararme en la cama dándole la espalda y él se puso detrás mío y me puso su pija entre mis piernas, debajo de la cola y comenzó a cogerme las piernas y yo veía como su pija aparecía entre mis piernas y desaparecía, hasta que acabó.
Me pidió que me vaya a bañar y por supuesto que no diga nada.

Durante mucho tiempo nos estuvimos evitando el uno al otro. De repente un día me entero que se había ido de la casa para vivir con su novia (que yo no conocía) por lo que me quedé aliviado.

Nunca le conté esto a mi familia. Muchos años después se lo pude contar a mi psicólogo.
Yo crecí, me fui a vivir solo y a Pedro lo volví a ver cuando yo tenía 26 años y él 37.
En la próxima les cuento qué paso.....


Saludos desde Mardel....