Mamada a mi quiropráctico

Hola gente... prometí contarles lo que me pasó con el quiropráctico que estoy yendo.
Yo sufro de contracturas desde mi época de estudiante universitario por lo que siempre he ido a masajista (generalmente mujeres) para aliviar los dolores, sobre todo de cabeza y cuello, ya que son crónicas las contracturas que tengo.
Una compañera de oficina me dijo que probara con un quiropráctico para que me evalúe la columna cervical y quizá me ayude con esa cuestión. Me dio el número de Juan (el quiropráctico) para que lo consulte y vea si podía atenderme.
El tema es que tuve que esperar hasta hace tres meses atrás ya que con la cuarentena no estaba atendiendo. Cuando le permitieron abrir, me manda un mensaje para un turno.
Fui y la verdad me pareció un tipo correcto, que sabía lo que hacía y decidí atenderme. Juan es un tipo de aproximadamente 36/39 años, alto, un poco de panza y linda cara; muy simpático. Por supuesto que yo fui con 0 onda ya que conocía a mi compañera.
Tenía que ir dos veces por semana, las sesiones eran cortas, de 15 o 20' cada una, tenía que acostarme en una camilla especial pero con toda la ropa puesta (salvo abrigo) y el flaco sabía lo que hacía. Fuimos tomando confianza y charlando me cuenta que estaba casado y con una beba de 3 meses. A medida que pasaba las sesiones, Juan me trataba con más confianza hasta que sucedió algo que no esperaba.
Un miércoles fui a la sesión a las 13:30 horas (era el último turno de ese día) y cuando estaba acostado boca abajo siento que esta vez cuando me controlaba la columna apoyo una mano en el cachete de mi cola y la mantuvo un ratito. Me pareció raro pero no le dí importancia. Me hizo ponerme de costado y de repente me apoya el bulto en mi mano que estaba colgando de la camilla. Yo la dejé quieta y él empujó suavemente el bulto para que lo notara. Ahí me avivé que no lo estaba imaginando. Cuando me hace cambiar de costado, vuelve a hacer lo mismo pero esta vez yo intencionalmente le toco la pija.

Fueron segundos que no supe que pasaría. Lo miré y Juan sonrió, dandome pista libre para que avance. No lo dude ni un instante. Le agarré el bulto por sobre el pantalón y el flaco me dijo: Ale estoy re caliente. Hace más de dos meses que no cojo.
Ahí me acordé que tenía una bebé y que estaba en cuarentena total!!!
Me senté en la camilla y le bajé el cierre.... el hdp tiene una pija larga como un brazo; por suerte no es gruesa pero la verdad es la chota más grande que vi hasta ahora.
Se la empecé a chupar (ya les dije que soy un gran mamador de vergas), le chupaba los huevos, la cabecita, hacía garganta profunda y Juan estaba desesperado... no paraba de gemir y decirme que era un genio...
Me preguntó si tenía forros y lamentablemente no había llevado y él tampoco tenía así que no pudimos coger. Seguí chupandole la verga; intenté franelear y besarlo pero no quiso. Sin embargo me tocaba el culo y me lo acariciaba con ganas.
Estuvimos un rato bastante largo (como su chota) hasta que me dijo que iba acabar. Me preguntó si la tragaba y no le dí tiempo a responderle cuando comenzó a largar chorros de leche que casi me atraganta.
Cuando terminó, se la limpié toda con la lenguita y le acariciaba los huevos mientras la seguía manoseando. No se si su pija es más linda parada que muerta.... me encanta cuando quedan muertas y se les hace una curva de lo grande que son.
Yo estaba a full, con la pija parada y queriendo acabar también. Juan se dio cuenta y me dijo que si quería acabar, lo hiciera. No me quiso pajear así que me pajee delante de él; me observaba atentamente hasta que lancé mi lechita al suelo....
Me alcanzó un papel para limpiarme y nos despedimos como si nada.

A los tres días tuve que volver a otra sesión y nos comportamos como si nada hubiera pasado. Lo sentí un poco avergonzado, yo no dije nada ni hice comentario alguno.

Sigo yendo con la esperanza que se vuelva a repetir. Por supuesto no me olvido de los forros.... por las dudas.

Saludos desde Mardel....