Mi nombre es Martin, soy de una ciudad chica cerca de Rosario, una noche en plena cuarentena estaba volviendo de trabajar, y vivo casi saliendo de la ciudad. Como era bastante tarde y no habia nadie decidi ir caminando por la ruta 33 hasta mi casa que siempre hay mucho movimiento. Los camiones pasaban y yo iba fumando mi cigarro. Cuando miro pasa un camionero, joven, que me mira y estaciona mas adelante, a unos 100m. Sigo caminando paso por enfrente de su camion, lo miro, me seguia mirando y me saluda. Ahi decido pararme, lo saludo y me hace seña como para que vaya. Cruzo la ruta, voy del lado del acompañante y baja el vidrio, me pregunto si andaba trabajando, y ahi entendi que el penso que estaba haciendo la ruta, la verdad que no tengo necesidades porque trabajo bien, pero me dio morbo y le dije que si. Ahi me dice, 500 te van? Obvio le respondo. me abre la puerta y subo. Me cuenta que era de un pueblo de Cordoba, tenia tonada, y hablaba bastante cerrado bien pueblerino. Era Muy alto, fibroso pero sin ser muy grandote, pelo castaño, ojos marrones, bastante timido, me dijo que era la primera vez con un pibe. Se sento en la cama que tiene atras de la cabina y me pidio que me ponga comodo mientras se desvestia, cuando se saco el boxer... LA PORONGA de este muchacho, esa terrible, se la chupe como un ternero, el no decia nada, le pregunte si le gustaba y me respondio "obvio", le dije que tenia una poronga hermosa, se reia "vos deci??" se la estuve chupando un rato largo, eran de esas pijas que tienen la cabeza bien suave, grande y el tronco venoso. Hasta que se empieza a parar y me dice, mis amigos siempre cuentan que les encanta que las novias les chupen el culo, quiero probar, se da vuelta y me deja un culo redondo blanco que le chupe como un profesional. Ahi empezo a gemir como un buen macho, de una forma tosca mientras se pajeaba y con la otra mano me hundia la cabeza en su culo, hasta que largo un ultimo grito y acabo todo. yo estaba en la gloria me acabe tocandome dos veces. Nos limpiamos, me conto que se llamaba Emanuel y me dijo que los amigos al final tenian razon, me pago, me agradecio y me fui a casa con una muy buena anecdota.
1 comentarios - Cuando me levante un camionero