Hola, como andan? Tanto tiempo.
Esta historia me pasó hace varios años pleno apogeo de mivida sexual. Si, hubo una vez en mi vida en la que cogia mas. Mejor dicho mecogían.
No voy a decir la edad, por cosas legales, porque amboseramos menores de edad y fue con mi consentimiento. Siempre esta bueno aclarar.
Como habran leído en otros relatos mios, saben que soy deSalliqueló, un pequeño pueblo al oeste de la provincia de Buenos Aires.
Conoci a “Leandro” en la escuela primaria. Él iba un año masque yo, por un tema en la fecha de nacimiento. Nacimos en el mismo años perocon varios meses de diferencia. Bueno, esto no tiene nada que ver.
Nos juntábamos en los recreos, a pesar de ser muy diferentesentre si; yo bien introvertido y él todo lo contrario. Él tenia una vida masmovida comparada con la mía.
Cuando salía de la escuela, yo me encerraba en mi casa, yLeando salia todas las tardes.
Había algo en él que me calentaba. Si, yo de chico sentíacalentura por los chicos.
Era junio y el circo, como todos los años, había llegado alpueblo. Sino era un circo, era un parque el que llegaba, siempre para la mismaépoca.
El circo se había instalado cerca de mi casa y eso era unmotivo por el cual podía salir de mi casa después de llegar de la escuela.
Era jueves y el circo daba su primera función. Yo como todopendejo chusma me fui a la entrada para ver quien entraba y quien no. Yo no lohacia, porque no tenia plata.
Cuando llegue me lo encontré a Leandro a un costado de laentrada, con un par de amigos y su hermano. Estaban todos jodiendo y cagandosede risa, planeando colarse al circo por un costado de la carpa que estaba casiabierto. Cuando ya habían cerrado la entrada Leandro con uno de sus amigos,entraron al circo, como lo habían dicho, y a los segundos, salen por la puertaprincipal. Alguien los había descubierto y los habían sacado.
Rendidos ante el fracaso, se quedaron jodiendo con su amigoafuera del circo, el resto del grupo ya se había ido. Yo estaba con ellos. Losmiraba y los escuchaba, y me reia cuando hacían chistes boludos de sexo, típicosde pendejos.
Los temas de conversación iban y venían. En momentos meanulaba a ellos, porque me quedaba viendo. Ellos eran mas altos que yo, suscuerpos, comparados al mio, ya eran de hombres. En el verano anterior ya podíapercibir sus brazos musculosos.
En definitiva, ellos eran hombres ya.
Ahora hablaban de como les habían crecido los musculos. Comoahora tenían mas fuerza que antes, que podían levantar a una persona si queríany me usaron de prueba.
Leando me dijo que me pusiera de espaldas y su amigo, metenia que levantar. En ese momento vi la cara de Leandro y vi como le guiñabael ojo a “Martin”. Apenas pudo levantarme. Me bajo enseguida. Era solo unaprueba. Ahora era el turno de Leando, quien sutilmente se apoyo detrás de mi, ypude sentir que el hijo de puta, tenia la pija parada. Cuando me levanto ledije
- Hijo de puta tenes la pija dura- cagandome derisa.
Me bajó y nos seguimos riendo.
- Si, ya la tengo grande y peluda.
Nos fuimos a un costado de la carpa, donde había una luz muypobre y no andaba nadie de gente.
Leandro se bajó el joggin de manera que se le vieran losvellos púbicos que eran abundantes. No lo voy a negar; me calentó la situación.Nos retó a que mostraramos si teníamos pelos. Martin se paró y sin preámbulospeló pija. La tenía dormida, pero también tenia pelos, menos que Leandro, perotenia.
Yo le dije que no tenia ningún pelo (Y era verdad, meempezaron a salir de grande). Me paré y también me bajé un poco el pantalónpara que se vea mi pubis, que estaba sin ningún vello.
Leandro me volvió a preguntar si no tenia ningún pelo entodo el pito. Le dije que no y asi de la nada sin darme cuenta, me bajé todo elpantalón para que Martín y él pudieran ver.
- Mira, parece una concha depilada- acotó Leandro
- Y vos como sabes?- preguntó Martín- Alguna vezviste una concha sin pelos
- Si boludo, tengo cartas porno.
Si, cartas porno, antes de tener el alcance de las páginasporno y las revistas que eran bastantes caras y difíciles de conseguir, loschicos se arreglaban con unas cartas porno. La baraja española con fotos deminas en concha y algunas veces siendo cogidas.
- En serio?- preguntó Martin
- Si, mañana las traigo y las vemos.
Nos cagamos de risa y acordamos vernos al dia siguiente.
Ya era viernes, y salíamos de la escuela. Yo estaba apuradopor llegar a mi casa. Asi nos veíamos con Leandro y Martin.
Si bien tuve que esperar unas horas hasta que sea mas tardey casi este de noche.
Me fui caminando al circo y vi que llegaba Leandro con suhermano. Nos sentamos ahí afuera lejos de todos.
Estuvimos esperando un buen rato pero Martín nunca apareció.Leandro sacó del bolsillo una caja que tenia un mazo de cartas en las que habíaun montón de minas siendo empernadas por tipos a las cuales les tenia envidia.Jaja
Me mostró el comodín donde había una mina abierta de piernasdonde no tenia ningún pelo.
- Ves? Tu pija se parece a la concha de ella. Digoporque no tenes pelos.
El hermano casi ni hablaba. Se ve que se aburria. Hablamosde vuelta de colarnos en el circo. Habíamos encontrado otro lugar de la carpa.Fuimos los tres y nos acostamos en el pasto, pudimos levantar la lona ychusmeabamos a la gente que estaba de espaldas a nosotros. Estuvimos ahí unrato, a ver su podíamos entrar pero ninguno junto suficiente coraje.
De un momento a otro veo que el hermano de Leandro se va. Loignoré y a los minutos pude sentir que alguien se acostaba encima mio. EraLeandro. Se apoyó y empezó a refregarme la pija en mi cola con la ropa y todo.Logro sacármelo de encima dándome de vuelta y lo veo cagandose de risa
- Que haces?- le pregunto
- Te gusta?- responde
- Si, pero no sabia que a vos te gustaba.
Me hice el pelotudo y volvi a darme para ver si seguía. Yasi lo hizo.
Leandro seguía refregándome, hasta que se le paro la pija.Acerca la boca a mi oreja y muy bajito me dice
- Te puedo coger?
Yo respondi enseguida que si. Leandro era el típico macho debarrio que tiene la pinta de buen cogedor (un poco prejuicioso lo mio)
- Pero no vamos a coger acá- me dice- vamos a lacancha de paddle.
Nos levantamos del piso, nos acomodamos las pijas, porque yotambién la tenia dura y nos dirigimos a una cancha de paddle, que estaba cerca.Era una cancha de techo abierto donde nunca andaba nadie, menos en invierno, ydonde se podía entrar con facilidad.
Llegamos y como algo fetichista Leandro me dice que meacueste en el piso, asi, tal cual como estábamos en el pasto, pero esta vez erade concreto. Asi vestido y todo empezó a refregarme con su pija.
Cuando se le puso dura me pidió cogerme en serio.
Nos desvestimos y cuando se bajó el calzoncillo se le estabadurmiendo de vuelta. Supuse que era por el frío. Leandro al verse la pijaflácida quiso subirse el pantalón de vuelta para refregarme, pero…
- Para que te la chupo- le dije
- QUE?- me dice en tono de sorpresa
- Si, te la chupo. Nunca te la chuparon?
- No- me dice- nunca cogí con nadie
- En serio? Pero si le decis a todos que yacogiste.
- Si, pero es mentira.
Se quedo un rato en silencio y me dice
- Ya chupaste pija alguna vez?
- Si, unas veces
Y era verdad. Yo no era virgen. Antes que Leandro ya habíatenido varias experiencias sexuales que les voy a contar mas adelante.
Sabia chupar pijas, o al menos eso creía.
Accedió a que le chupara la pija. Se bajo el calzoncillo devuelta y tenia la pija húmeda. Se ve que tenia “precum” (llamese como quiera)saliendo de la pija.
Le apoye la lengua y el boludo, supongo que por los nervios,se echo para atrás y se empezó a reir. Me acerca de vuelta la pija en mi boca yle empecé a pasar le lengua. Fue en ese momento que me di cuenta que de verdadera virgen. Empezó a gemir despacito, yse notaba que yo estaba con un hombre ya, porque su voz era gruesa, al igualque su pija, que iba aumentando de tamaño de a poco mientras la saboreaba. Y aldía de hoy sigue teniendo ese tono de voz masculina, que me encanta.
Acomode las piernas un poco, me arrodille y me dispuse achuparle la pija como yo sabia hacerlo. Chupaba, lo pajeaba y le pasaba lalengua. Estuve asi un buen rato. Después decidí que era momento de chuparle loshuevos, algo que me gusto de la primera vez que lo hice. Capaz le gusto, porquese le había olvidado la idea de cogerme. Le chupe bastante la pija y no acabo,lo cual me resulto raro para que alguien que nunca le habían chupado la pija.
Mientras se la chupaba, me contaba que siempre se pajeaba peronunca le habían chupado la pija, le pregunte si le gustaba, me dijo que si, yesta vez por iniciativa propia empezó a cogerme la boca con sus dos manos en minuca
Se lo debo haber chupado unos minutos mas y sin avisoalguno, me llenó de leche la boca. Me trague un poco y el resto lo escupi, noestaba acostumbrado a tragar. Me paré para acomodarme el pantalón y la pija,pero él parecía hacer todo lo contrario. Estaba con el pantalón y elcalzoncillo bajo, y se pajeaba.
- Dale que te cojo un rato
Me puso contra la pared, me ayudo a bajarme el calzoncillo,le echo saliva a su pija y yo hice lo mismo con mi agujero, y asi a lo bruto,me mando la pija de una.
Me pego una embestida brutal que me hizo gemir un poco comouna puta, pero para evitar el grito. Empezó a cogerme despacito y me cogiafuerte, un rato despacio, otro rato fuerte, asi de manera intermitente. Asi porvarios minutos cogiéndome contra la pared que tenia un chapón.
- Sacate todo el pantalón- me dice
Como buen putito obediente lo hice, me saque el pantalón yel calzoncillo. Me agarró del brazo y casi de manera violenta, me puso contrala pared e hizo lo mismo. Se escupió la pija y me lo mando de una. Me cogió devuelta, primero despacio y después fuerte.
- Ahora ponete en perrito, ponete en cuatro- meordeno-
Lo hice pero esta vez se digno a meterme en la cola y empezóa jugar con que me cogia con el dedo. Me escupio la cola y de nuevo empezó acogerme, pero esta vez bien bruto, y para alguien que no había cogido nunca, lohacia bastante bien.
Me estaba cogiendo muy fuerte y ya ni escupió. Ya empezaba aarderme la cola.
Empezó a darme embestidas mas fuertes y me lleno la cola deleche. Yo no quería porque después se me hacia difícil limpiar, pero como unprofesional, me limpie un poco con la mano, la repase en el piso y me fuicaminando como Bambi recién nacido. Leando se prendió el pantalón.
Le dije que no le dijera nada a nadie. Tenia miedo. Nosfuimos cada uno por lados separados.
Volvimos a vernos en la escuela y hubo dos encuentrossexuales mas, que no fueron muy diferentes a la primera vez. Hasta que meentere que se había ido de Salliqueló.
Se que este relato puede estar con algunas faltas y todo eso.
Espero que hayan disfrutado de este relato, y se que meexcedo con los detalles, pero son importantes para llevar la historia adelante.
Les dejo mi whatsapp por si alguna vez vienen a Salliqueló, cuando todo esto haya terminado
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Esta historia me pasó hace varios años pleno apogeo de mivida sexual. Si, hubo una vez en mi vida en la que cogia mas. Mejor dicho mecogían.
No voy a decir la edad, por cosas legales, porque amboseramos menores de edad y fue con mi consentimiento. Siempre esta bueno aclarar.
Como habran leído en otros relatos mios, saben que soy deSalliqueló, un pequeño pueblo al oeste de la provincia de Buenos Aires.
Conoci a “Leandro” en la escuela primaria. Él iba un año masque yo, por un tema en la fecha de nacimiento. Nacimos en el mismo años perocon varios meses de diferencia. Bueno, esto no tiene nada que ver.
Nos juntábamos en los recreos, a pesar de ser muy diferentesentre si; yo bien introvertido y él todo lo contrario. Él tenia una vida masmovida comparada con la mía.
Cuando salía de la escuela, yo me encerraba en mi casa, yLeando salia todas las tardes.
Había algo en él que me calentaba. Si, yo de chico sentíacalentura por los chicos.
Era junio y el circo, como todos los años, había llegado alpueblo. Sino era un circo, era un parque el que llegaba, siempre para la mismaépoca.
El circo se había instalado cerca de mi casa y eso era unmotivo por el cual podía salir de mi casa después de llegar de la escuela.
Era jueves y el circo daba su primera función. Yo como todopendejo chusma me fui a la entrada para ver quien entraba y quien no. Yo no lohacia, porque no tenia plata.
Cuando llegue me lo encontré a Leandro a un costado de laentrada, con un par de amigos y su hermano. Estaban todos jodiendo y cagandosede risa, planeando colarse al circo por un costado de la carpa que estaba casiabierto. Cuando ya habían cerrado la entrada Leandro con uno de sus amigos,entraron al circo, como lo habían dicho, y a los segundos, salen por la puertaprincipal. Alguien los había descubierto y los habían sacado.
Rendidos ante el fracaso, se quedaron jodiendo con su amigoafuera del circo, el resto del grupo ya se había ido. Yo estaba con ellos. Losmiraba y los escuchaba, y me reia cuando hacían chistes boludos de sexo, típicosde pendejos.
Los temas de conversación iban y venían. En momentos meanulaba a ellos, porque me quedaba viendo. Ellos eran mas altos que yo, suscuerpos, comparados al mio, ya eran de hombres. En el verano anterior ya podíapercibir sus brazos musculosos.
En definitiva, ellos eran hombres ya.
Ahora hablaban de como les habían crecido los musculos. Comoahora tenían mas fuerza que antes, que podían levantar a una persona si queríany me usaron de prueba.
Leando me dijo que me pusiera de espaldas y su amigo, metenia que levantar. En ese momento vi la cara de Leandro y vi como le guiñabael ojo a “Martin”. Apenas pudo levantarme. Me bajo enseguida. Era solo unaprueba. Ahora era el turno de Leando, quien sutilmente se apoyo detrás de mi, ypude sentir que el hijo de puta, tenia la pija parada. Cuando me levanto ledije
- Hijo de puta tenes la pija dura- cagandome derisa.
Me bajó y nos seguimos riendo.
- Si, ya la tengo grande y peluda.
Nos fuimos a un costado de la carpa, donde había una luz muypobre y no andaba nadie de gente.
Leandro se bajó el joggin de manera que se le vieran losvellos púbicos que eran abundantes. No lo voy a negar; me calentó la situación.Nos retó a que mostraramos si teníamos pelos. Martin se paró y sin preámbulospeló pija. La tenía dormida, pero también tenia pelos, menos que Leandro, perotenia.
Yo le dije que no tenia ningún pelo (Y era verdad, meempezaron a salir de grande). Me paré y también me bajé un poco el pantalónpara que se vea mi pubis, que estaba sin ningún vello.
Leandro me volvió a preguntar si no tenia ningún pelo entodo el pito. Le dije que no y asi de la nada sin darme cuenta, me bajé todo elpantalón para que Martín y él pudieran ver.
- Mira, parece una concha depilada- acotó Leandro
- Y vos como sabes?- preguntó Martín- Alguna vezviste una concha sin pelos
- Si boludo, tengo cartas porno.
Si, cartas porno, antes de tener el alcance de las páginasporno y las revistas que eran bastantes caras y difíciles de conseguir, loschicos se arreglaban con unas cartas porno. La baraja española con fotos deminas en concha y algunas veces siendo cogidas.
- En serio?- preguntó Martin
- Si, mañana las traigo y las vemos.
Nos cagamos de risa y acordamos vernos al dia siguiente.
Ya era viernes, y salíamos de la escuela. Yo estaba apuradopor llegar a mi casa. Asi nos veíamos con Leandro y Martin.
Si bien tuve que esperar unas horas hasta que sea mas tardey casi este de noche.
Me fui caminando al circo y vi que llegaba Leandro con suhermano. Nos sentamos ahí afuera lejos de todos.
Estuvimos esperando un buen rato pero Martín nunca apareció.Leandro sacó del bolsillo una caja que tenia un mazo de cartas en las que habíaun montón de minas siendo empernadas por tipos a las cuales les tenia envidia.Jaja
Me mostró el comodín donde había una mina abierta de piernasdonde no tenia ningún pelo.
- Ves? Tu pija se parece a la concha de ella. Digoporque no tenes pelos.
El hermano casi ni hablaba. Se ve que se aburria. Hablamosde vuelta de colarnos en el circo. Habíamos encontrado otro lugar de la carpa.Fuimos los tres y nos acostamos en el pasto, pudimos levantar la lona ychusmeabamos a la gente que estaba de espaldas a nosotros. Estuvimos ahí unrato, a ver su podíamos entrar pero ninguno junto suficiente coraje.
De un momento a otro veo que el hermano de Leandro se va. Loignoré y a los minutos pude sentir que alguien se acostaba encima mio. EraLeandro. Se apoyó y empezó a refregarme la pija en mi cola con la ropa y todo.Logro sacármelo de encima dándome de vuelta y lo veo cagandose de risa
- Que haces?- le pregunto
- Te gusta?- responde
- Si, pero no sabia que a vos te gustaba.
Me hice el pelotudo y volvi a darme para ver si seguía. Yasi lo hizo.
Leandro seguía refregándome, hasta que se le paro la pija.Acerca la boca a mi oreja y muy bajito me dice
- Te puedo coger?
Yo respondi enseguida que si. Leandro era el típico macho debarrio que tiene la pinta de buen cogedor (un poco prejuicioso lo mio)
- Pero no vamos a coger acá- me dice- vamos a lacancha de paddle.
Nos levantamos del piso, nos acomodamos las pijas, porque yotambién la tenia dura y nos dirigimos a una cancha de paddle, que estaba cerca.Era una cancha de techo abierto donde nunca andaba nadie, menos en invierno, ydonde se podía entrar con facilidad.
Llegamos y como algo fetichista Leandro me dice que meacueste en el piso, asi, tal cual como estábamos en el pasto, pero esta vez erade concreto. Asi vestido y todo empezó a refregarme con su pija.
Cuando se le puso dura me pidió cogerme en serio.
Nos desvestimos y cuando se bajó el calzoncillo se le estabadurmiendo de vuelta. Supuse que era por el frío. Leandro al verse la pijaflácida quiso subirse el pantalón de vuelta para refregarme, pero…
- Para que te la chupo- le dije
- QUE?- me dice en tono de sorpresa
- Si, te la chupo. Nunca te la chuparon?
- No- me dice- nunca cogí con nadie
- En serio? Pero si le decis a todos que yacogiste.
- Si, pero es mentira.
Se quedo un rato en silencio y me dice
- Ya chupaste pija alguna vez?
- Si, unas veces
Y era verdad. Yo no era virgen. Antes que Leandro ya habíatenido varias experiencias sexuales que les voy a contar mas adelante.
Sabia chupar pijas, o al menos eso creía.
Accedió a que le chupara la pija. Se bajo el calzoncillo devuelta y tenia la pija húmeda. Se ve que tenia “precum” (llamese como quiera)saliendo de la pija.
Le apoye la lengua y el boludo, supongo que por los nervios,se echo para atrás y se empezó a reir. Me acerca de vuelta la pija en mi boca yle empecé a pasar le lengua. Fue en ese momento que me di cuenta que de verdadera virgen. Empezó a gemir despacito, yse notaba que yo estaba con un hombre ya, porque su voz era gruesa, al igualque su pija, que iba aumentando de tamaño de a poco mientras la saboreaba. Y aldía de hoy sigue teniendo ese tono de voz masculina, que me encanta.
Acomode las piernas un poco, me arrodille y me dispuse achuparle la pija como yo sabia hacerlo. Chupaba, lo pajeaba y le pasaba lalengua. Estuve asi un buen rato. Después decidí que era momento de chuparle loshuevos, algo que me gusto de la primera vez que lo hice. Capaz le gusto, porquese le había olvidado la idea de cogerme. Le chupe bastante la pija y no acabo,lo cual me resulto raro para que alguien que nunca le habían chupado la pija.
Mientras se la chupaba, me contaba que siempre se pajeaba peronunca le habían chupado la pija, le pregunte si le gustaba, me dijo que si, yesta vez por iniciativa propia empezó a cogerme la boca con sus dos manos en minuca
Se lo debo haber chupado unos minutos mas y sin avisoalguno, me llenó de leche la boca. Me trague un poco y el resto lo escupi, noestaba acostumbrado a tragar. Me paré para acomodarme el pantalón y la pija,pero él parecía hacer todo lo contrario. Estaba con el pantalón y elcalzoncillo bajo, y se pajeaba.
- Dale que te cojo un rato
Me puso contra la pared, me ayudo a bajarme el calzoncillo,le echo saliva a su pija y yo hice lo mismo con mi agujero, y asi a lo bruto,me mando la pija de una.
Me pego una embestida brutal que me hizo gemir un poco comouna puta, pero para evitar el grito. Empezó a cogerme despacito y me cogiafuerte, un rato despacio, otro rato fuerte, asi de manera intermitente. Asi porvarios minutos cogiéndome contra la pared que tenia un chapón.
- Sacate todo el pantalón- me dice
Como buen putito obediente lo hice, me saque el pantalón yel calzoncillo. Me agarró del brazo y casi de manera violenta, me puso contrala pared e hizo lo mismo. Se escupió la pija y me lo mando de una. Me cogió devuelta, primero despacio y después fuerte.
- Ahora ponete en perrito, ponete en cuatro- meordeno-
Lo hice pero esta vez se digno a meterme en la cola y empezóa jugar con que me cogia con el dedo. Me escupio la cola y de nuevo empezó acogerme, pero esta vez bien bruto, y para alguien que no había cogido nunca, lohacia bastante bien.
Me estaba cogiendo muy fuerte y ya ni escupió. Ya empezaba aarderme la cola.
Empezó a darme embestidas mas fuertes y me lleno la cola deleche. Yo no quería porque después se me hacia difícil limpiar, pero como unprofesional, me limpie un poco con la mano, la repase en el piso y me fuicaminando como Bambi recién nacido. Leando se prendió el pantalón.
Le dije que no le dijera nada a nadie. Tenia miedo. Nosfuimos cada uno por lados separados.
Volvimos a vernos en la escuela y hubo dos encuentrossexuales mas, que no fueron muy diferentes a la primera vez. Hasta que meentere que se había ido de Salliqueló.
Se que este relato puede estar con algunas faltas y todo eso.
Espero que hayan disfrutado de este relato, y se que meexcedo con los detalles, pero son importantes para llevar la historia adelante.
Les dejo mi whatsapp por si alguna vez vienen a Salliqueló, cuando todo esto haya terminado
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3 comentarios - Leandro y yo (Relato)