el regreso de las vacaciones

La ultima tarde que estuvimos en la playa nos dieron el día libre.
Mi hermano y yo nos fuimos a caminar. Hacia el sur a unos kilómetros había un bosquecito de pinos y la zona de la costa era rocosa. Los que conocen la costa podrán darse una idea de lo que hablo. Bastante desierto estaba el lugar porque el día estaba para estar en la playa, pero nosotros queríamos ir a "explorar".





Él llevaba una mochila con comida y gaseosa. Yo tenia una manta tipo lona y envuelta en la manta una maya de mi prima, una toalla y una crema.


llegamos al lugar un claro en medio del bosque pusimos la lona en el piso y me arrodille. la reacción de mi hermanito se noto en su pija. se activo al instante, así que se la chupe suavemente hasta que se canso se estar parado. Él se arrodilló y nos empezamos a besar.
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Me metió la mano por adentro del short y se puso a empujar en mi agujerito, mientras me chupaba el cuello. Yo solo estaba entregado a sus placeres. Me dejaba hacer lo que quisiera. Me metió la mano por adentro de la remera y me acarició los pezoncitos y me daba pellisquitos que me hacían estremecer.



Me acosté en la lona y volví a lo mio. Le seguí chupando la pija pero al revés. Entonces él se empezó a balancear despacito, me estaba cogiendo la boca.. Lo deje que haga como él quería. Yo solo lo tenía agarrado de la cintura para que no me deje. y acabo un poco adentro de mi boca y otro poco en mi cara.
Me limpié, y nos recostamos juntos. No hablábamos simplemente estábamos ahí.


al rato, yo me puse de costado y lo empece a besar y a acariciar. Lo fui desnudando. lo bese desde las rodillas hasta la frente. - ¿me estaré enamorando?- pensé. No se. La cosa es que me encantaba, no habíamos tenido muchas oportunidades de estar así solo y mucho menos al aire libre. 


le puse crema en la pija mientras lo pajeaba, no tardo en ponerse dura. Me cambie, me saque lo que tenía puesto y me puse la maya, me dispuse a sentarme en el trono del placer corriéndome un poquito la maya, con la cola y la pija encremada y la practica que ya teníamos fue tan suave, pero sin obstáculos. Entro toda hasta el fondo, sin detenerse. Ahí estuve dándole a la cabalgata hasta que me lleno la colita de lechita. 
 
Y después, no se la iba a chupar con esa crema, así que solo lo tocaba con la mano. unos masajitos y arriba el pito...
Me cogió tres veces mas ¡que pibe calentón! era tocarlo un poco y ya estaba duro. 

cada vez tardaba mas, me puso en cuatro como diez minutos, después sentado arriba, de costado, del otro costado, parados y otra vez en cuatro.


lo que mas me gusta es sentarme y cabalgar la poronga porque así me sale a mi también, con mi pitito apretado con la maya no tenia ni que tocarme y eso me hacia sentir mas nena, si me entienden.

La mayita de mi prima quedo ahí, llena por delante y por atrás. la crema también. La lona la lavamos en el mar porque también estaba llena de leche y nos metimos un rato al agua para lavarnos. y regresamos.
Lo deje agotado, durmió todo el viaje de vuelta. Me sentía feliz, no se como explicarlo, sabía que ese agotamiento lo había causado yo y estaba orgullosa. Realmente me sentía toda una mujer.
Pero nada es para siempre.
Al llegar de vuelta a casa él se volvió distante, volvió a ser el tipo odioso y agresivo que era. en especial conmigo.
No entendía nada, no sabía que le pasaba.
Un día le fui a hablar a su habitación. primero me evitaba, se hacia el tonto. hasta que logre que me preste atención.
Él estaba sentado en la cama, yo me arrodille entre sus piernas, le pedía por favor que sea mas dulce, mas simpático como cuando estábamos en las vacaciones.
Él saco su miembro semi erecto y me dijo -¡Chupala!- 


Yo lo hice, porque pensé que así iba a cambiar.
le estaba chupando la pija de lo mas bien cundo entro mi mamá.