15 días entre amigos, nada puede fallar. La primera vez que nos íbamos solos, alquilamos un depto en la peatonal de la ciudad balnearia.
Llevamos muchísimos preservativos, gel lubricante, como si esos 15 días fueran en Sodoma.
La realidad fue un golpe al mentón, llevábamos cinco días sin siquiera tocar una teta y lo peor fueron tres días de lluvia que no nos dejaban aprovechar la playa.
La mente aburrida del adolescente puede ser un foco de imaginación y así fue como descrubimos que podíamos desbloquear el porno del televisor cargandole una clave, así fue como esos días de lluvia empezaron a tornarse, digamos, interesantes.
Como les dije, primera vez que nos íbamos solos, somos tres amigos de la secundaria. 17 años recién cumplidos y las hormonas a flor de piel, más la calentura, el porno y el aburrimiento hicieron que empiece a mirar con cariño a mis amigos. Por un lado estaba Kevin, el cuerpo bien marcado de hacer deporte y ni un pelo, un poco más alto que yo y Nicolás es petizo, rubio, también un cuerpo envidiable y muy fachero. Yo, Daniel, rubio, grandote, con un cuerpo definido pero no marcado.
Sentado en el sillon, Kevin miraba como una morocha era penetrada por un musculoso y se ve que la costumbre, la calentura o lo que sea hizo que no ocultara su erección, así que la imagen que teníamos era de el sentado con las piernas abiertas, un short de baño que marcaba bien su pija dura. Yo me levantaba de una siesta y al ver eso empece a reírme y el sin ningún tipo de tapujo me dice, sentate, mira como se la cojen a esta negra. Le hice caso y me senté a su lado, también con las piernas abiertas pero yo tenía un short de fútbol que a los segundos también ya explotaba de la dureza de mi pija.
Cuando entra Nicolás (que había ido a hacer las compras) encuentra esa escena y empieza a reírse y a burlarse. Acomoda las cosas y se queda en boxer dispuesto a bañarse, vuelve a pasar frente al televisor y Kevin cómo hizo conmigo empieza a decirle que mire, ya en ese momento la negra estaba siendo penetrada por el musculoso pero también chupaba la pija de un pelado. Nico parado mira la tele y queda hipnotizado y también empieza a tener una erección a lo que dice que no aguantaba más, saca su miembro y empieza a masturbarse frente a la TV. Kevin cargandolo porque el al principio se negaba hace lo mismo y empieza a pajearse también.
A mí se me ocurrió La idea de ponerme lubricante y un forro para hacerme una de lujo y cuando me agachó a buscar el preservativo (que estaban guardados en la mesa frente al televisor) siento como Nicolás me toca las nalgas y me apoya. Al ver esto Kevin se para y hace lo mismo pero fregando bien su miembro en mi raya y me baja el pantalón con el mismo movimiento.
Yo sacándolos diciéndole que que les pasaba, que estaban locos pero con el gel y un forro en la mano. Nicolás empieza a tocarme la cola y a decirme que la tenía bien parada y que él no me pudo sentir como Kevin. Entre los dos me agarran y empiezan a apoyarme. Si bien la situación me incómodaba, la calentura y el roce empezó a hacer que no pusiera tanta resistencia y ahora sí, ya sin pantalón Nicolás pasa bien su miembro por mi raya. Yo sin querer solté un gemido que para ellos fue signo de que los habilitaba a seguir. Así fue como empezaron a ponerse gel y a frotarme y termine siendo penetrado primero por Nicolás, que parecía un desquiciado. Nunca me la habían puesto, jamás pensé que pasaría eso, pero por todo el gel que habían puesto en sus miembros, la calentura hicieron que prácticamente entre de una. Nico tenía una pija normal, 16 cm, no muy gruesa y después del dolor del principio enseguida empece a sentirla y disfrutar, el tema es que Kevin ntambien queria y el tenía una pija de 18 cm pero muy gruesa, así que con mucho esfuerzo también estuvo adentro mío y fueron turnandose. Nico fue el más copado, mientras me cojia en cuatro sobre el sillón me hacia la paja. Inmediatamente Kevin pensó en la película y empezo a querer ponerme la en la boca. Yo no quería pero estaba tan caliente que empece a chupársela. Me fueron cojiendo por todo el departamento hasta llegar a la cama, donde termine cabalgando sobre Nicolás y chupandosela de frente a Kevin, quien me acabo en la cara justo en el momento que Nico me preguntaba si podía tirarmela adentró, a los pocos segundos me inundaba de su leche y yo también acababa casi sin tocarme.
Llevamos muchísimos preservativos, gel lubricante, como si esos 15 días fueran en Sodoma.
La realidad fue un golpe al mentón, llevábamos cinco días sin siquiera tocar una teta y lo peor fueron tres días de lluvia que no nos dejaban aprovechar la playa.
La mente aburrida del adolescente puede ser un foco de imaginación y así fue como descrubimos que podíamos desbloquear el porno del televisor cargandole una clave, así fue como esos días de lluvia empezaron a tornarse, digamos, interesantes.
Como les dije, primera vez que nos íbamos solos, somos tres amigos de la secundaria. 17 años recién cumplidos y las hormonas a flor de piel, más la calentura, el porno y el aburrimiento hicieron que empiece a mirar con cariño a mis amigos. Por un lado estaba Kevin, el cuerpo bien marcado de hacer deporte y ni un pelo, un poco más alto que yo y Nicolás es petizo, rubio, también un cuerpo envidiable y muy fachero. Yo, Daniel, rubio, grandote, con un cuerpo definido pero no marcado.
Sentado en el sillon, Kevin miraba como una morocha era penetrada por un musculoso y se ve que la costumbre, la calentura o lo que sea hizo que no ocultara su erección, así que la imagen que teníamos era de el sentado con las piernas abiertas, un short de baño que marcaba bien su pija dura. Yo me levantaba de una siesta y al ver eso empece a reírme y el sin ningún tipo de tapujo me dice, sentate, mira como se la cojen a esta negra. Le hice caso y me senté a su lado, también con las piernas abiertas pero yo tenía un short de fútbol que a los segundos también ya explotaba de la dureza de mi pija.
Cuando entra Nicolás (que había ido a hacer las compras) encuentra esa escena y empieza a reírse y a burlarse. Acomoda las cosas y se queda en boxer dispuesto a bañarse, vuelve a pasar frente al televisor y Kevin cómo hizo conmigo empieza a decirle que mire, ya en ese momento la negra estaba siendo penetrada por el musculoso pero también chupaba la pija de un pelado. Nico parado mira la tele y queda hipnotizado y también empieza a tener una erección a lo que dice que no aguantaba más, saca su miembro y empieza a masturbarse frente a la TV. Kevin cargandolo porque el al principio se negaba hace lo mismo y empieza a pajearse también.
A mí se me ocurrió La idea de ponerme lubricante y un forro para hacerme una de lujo y cuando me agachó a buscar el preservativo (que estaban guardados en la mesa frente al televisor) siento como Nicolás me toca las nalgas y me apoya. Al ver esto Kevin se para y hace lo mismo pero fregando bien su miembro en mi raya y me baja el pantalón con el mismo movimiento.
Yo sacándolos diciéndole que que les pasaba, que estaban locos pero con el gel y un forro en la mano. Nicolás empieza a tocarme la cola y a decirme que la tenía bien parada y que él no me pudo sentir como Kevin. Entre los dos me agarran y empiezan a apoyarme. Si bien la situación me incómodaba, la calentura y el roce empezó a hacer que no pusiera tanta resistencia y ahora sí, ya sin pantalón Nicolás pasa bien su miembro por mi raya. Yo sin querer solté un gemido que para ellos fue signo de que los habilitaba a seguir. Así fue como empezaron a ponerse gel y a frotarme y termine siendo penetrado primero por Nicolás, que parecía un desquiciado. Nunca me la habían puesto, jamás pensé que pasaría eso, pero por todo el gel que habían puesto en sus miembros, la calentura hicieron que prácticamente entre de una. Nico tenía una pija normal, 16 cm, no muy gruesa y después del dolor del principio enseguida empece a sentirla y disfrutar, el tema es que Kevin ntambien queria y el tenía una pija de 18 cm pero muy gruesa, así que con mucho esfuerzo también estuvo adentro mío y fueron turnandose. Nico fue el más copado, mientras me cojia en cuatro sobre el sillón me hacia la paja. Inmediatamente Kevin pensó en la película y empezo a querer ponerme la en la boca. Yo no quería pero estaba tan caliente que empece a chupársela. Me fueron cojiendo por todo el departamento hasta llegar a la cama, donde termine cabalgando sobre Nicolás y chupandosela de frente a Kevin, quien me acabo en la cara justo en el momento que Nico me preguntaba si podía tirarmela adentró, a los pocos segundos me inundaba de su leche y yo también acababa casi sin tocarme.
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