You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Lo que cuesta ... vale

Esto sucedió a principios del 2000 y fue lo que más trabajo me llevó en la vida ... aquí les dejo mi experiencia.


Trabajaba como supervisor comercial en una tarjeta de crédito internacional y llegando fin de año me autorizaron a incorporar un asesor a mi equipo de ventas. fue así que luego de entrevistar a varios postulantes me incliné por Daniel, un pendejo recién salido del secundario, estudiante de Marketing, 19 años, morocho de ojos miel, buen físico, que imponía presencia cuando entraba a un lugar, y eso era precisamente lo que necesitaba en mi equipo, alguien que atrajera la atención por presencia y así poder interesar al cliente y adherirlo al sistema crediticio.

Daniel entró bien al grupo, se adaptó a lo que yo le solicitaba y su carácter sociable lo integró de inmediato, tanto es así que sus compañeras se derretían al verlo y seguramente alguna se habrá volteado en ese tiempo.

Mi relación con él era estrictamente laboral: yo jefe, él empleado a mi cargo ... pero con el correr del tiempo fuimos estrechando más nuestra relación, además el vivía relativamente cerca de mi casa, así que a veces me pasaba a buscar para ir al trabajo y otras lo buscaba yo.

Cierto viernes de enero, abrumados por el calor, salimos del trabajo y decidimos ir a tomar unas cervezas a un bar que quedaba de camino a nuestros hogares. Bebimos un par y mientras charlábamos decidimos cenar algo en casa, ni él ni yo teníamos planes.
Compramos un pollo y algunas verduras, un buen vino y nos dispusimos a prepararlo.
Mientras cenábamos Daniel me contó que tenía novia, que ella iba todavía a la escuela secundaria y que los padres no la dejaban salir mucho, por eso ese viernes estaba libre.
La charla fue amena y se extendió como hasta las 2 de la madrugada. El alcohol ya estaba haciendo efecto cuando - entre risas y risas - le digo que voy a poner una porno en la tele para que descarguemos nuestra soltería.
Daniel no lo pensó un momento y se bajó los pantalones acomodándose en el sofá.
Comenzó la película y también quedé en bolas ... prendí el aire acondicionado y me senté a su lado.
Mientras veíamos cómo se clavaban a Sasha Grey los dos estábamos con las piernas abiertas haciendo nuestro "trabajo" ...  Daniel tenía una pija, cercana a los 20 cm. , sin un pelo ...
" extraño las pajas de mi novia ..." dijo echando la cabeza para atrás.
" ... te pajea mucho ? te la cogés ? ... pregunté
" ... me mata a pajas ... me encanta... ...coger casi no podemos porque la vigilan mucho, as+i que aprovechamos en el auto cuando salimos..." respondió.
Me acomodé y la agarré la pija ... me miró sin decir nada, y comencé a pajaearlo..." hacé de cuenta que soy tu novia ..." le dije y seguía con el sube y baja.
Daniel se abrió más de piernas ... podía ver sus huevos moverse al son de mi mano.
" ... tirame bien hasta abajo el cuerito ... seguí, dale ... bien fuerte ..." obedecí ... a los pocos minutos largó un chorro de leche que quedó en los vellos de su pecho y en mi mano, no dejé de pajearlo hasta que perdió la totalidad de la dureza y no asomó ninguna gota más.
Sin limpiarse se acomodó al revés, quedando de frente a mí ... se escupió la mano y comenzó a pajearme despacio  ... deliciosamente ... aumentando el ritmo de a poco, realmente sabía cómo hacer una paja ... acabé bastante ... en su mano.
Nos lavamos y después de otra copa se fue a su casa.

La semana siguiente transcurrió normal, sin ninguna mención de lo sucedido, hasta que el miércoles antes de terminar nuestra jornada de trabajo Daniel se acerca y me pregunta si iba a ver el partido.
" ...si, seguro, no tengo nada planeado ..." respondí.
" ... compro unas cervezas y voy a tu casa, te parece ? ... me apuró.
a los pocos minutos estábamos sentados, cerveza en mano, mirando el partido ... partido que era aburridísimo, y al terminar el primer tiempo Daniel pregunta si no tenía alguna porno para "entretenernos". Obviamente que no podía faltar una película en mi escritorio, por lo que no terminé de darle Play que mi amigo ya se estaba sacando los pantalones y sacudiéndose la pija.
Esta vez no esperamos tanto y sin perder tiempo repetimos la experiencia de hacía unos días, luego de lo cual, Daniel se fue a su casa.

Durante dos meses aproximadamente, al menos una vez a la semana, nos tomábamos nuestro "after office"  y repetíamos las pajas cruzadas.
Una sábado por la tarde tocan timbre en mi casa: era Daniel.
" ... pasá .. qué andás haciendo con este calor ? ..." le pregunté.
" ... estoy sin agua ... me puedo bañar acá ? ... eso sí, antes sale una pajita eh ? ... respondió.
Me reí y sin dejarlo reaccionar me desnudé ... él hizo lo mismo y se acomodó en el sofá.
" ... y si la pajita sale abajo de la ducha ? ... dije sacudiendo mi pija delante de su cara.
" ...  síííí ... ni hablar !! ..." dijo Daniel y enfiló para el baño.
Abrimos el grifo y entre risas y chacoteo nos acariciábamos ... nos agarramos de la pija al mismo tiempo, los dos de frente ... empezamos la paja despacio mientras el agua caía sobre nuestros cuerpos ... él gemía, estaba gozando ... le dije que se callara y me agaché ... tomé con delicadeza la pija y la llevé a mi boca ... no pude meterla en su totalidad porque ni bien calcé mis labios sobre su cabeza sentí su leche en mi paladar ... tres, cuatro lechazos en mi boca ... Daniel estaba apoyado en la pared con los ojos cerrados, pequeños espasmos lo sacudían.
Me puse de pie ... nos miramos ..." ... mi novia nunca me la chupó, no le gusta ... fué hermoso ... gracias ..." dijo en voz muy baja.
Me quedé bajo el agua y él inmóvil, todavía apoyado en la pared.... " ... querés ? ... preguntó señalándome la pija ... 
Asentí con mi cabeza.
Daniel se agachó y torpemente se metió mi pija en su boca ... "despacio !! ... suave ... sin morder ... que tus labios recorran toda la pija ... desde los huevos hasta la cabeza y después sí te la tragás entera ..." acoté haciendo docencia.
Hizo lo que le sugerí... " ...por favor no me acabes en la boca..." rogó.
Succionó unos 10 minutos ... lo hizo bastante bien ... cuando estaba a punto caramelo le pedí que cerrara la boca y los ojos y acabé sobre su cara y pelo...
Se terminó de duchar y no quiso quedarse a cenar ... agradeció el baño y se fue.

Esto pasó durante más de un año... pajas y petes mutuos, entre semana o los viernes ... aprendió a chuparla bien y se animó a probar el sabor de la leche ... la realidad era que la pasábamos bien, sin ningún rollo, cada uno siguiendo con su vida y en el trabajo yo era su jefe y él mi empleado.


Un sábado a la noche, tarde cerca de la 1 de la madrugada, Daniel se presentó en casa... estaba algo borracho ... se desplomó en el sofá y me contó que se había peleado con su novia, que ella lo había largado ... lloraba sin consuelo.
Lo tomé de los hombros haciendo que se incorpore ... lo abracé y le dije que ya iba a encontrar otra mujer ... me miró y tomándome de la nuca me besó.
" ... me hacés sentir bien ... siempre ... cada vez que estamos juntos...! decía y me besaba sin pausa.
De camino a la habitación nos fuimos sacando la ropa ... me tiró sobre la cama y bajó hasta mi pija... la tragó como nunca...
Lo giré y después de una leve pasada de lengua por su miembro fui subiendo y lo besé ... abrí sus muslos y mi pija encontró al instante su entrada ... empujé sin dejar de besarlo.
" ... no me cojas por favor ... no quiero ... me va a doler ..." decía entre gemidos.
Calcé mis brazos bajo sus muslos para elevarlos más ... mi cabeza había entrado sin resistencia.
" ... sacala por favor ... duele..." pero no hacía nada por retirarme de allí... metí mi lengua en su boca y mi pija hasta el fondo de su culo ... Daniel se arqueó ... estuve unos minutos quieto hasta que dejó de pedir que no lo hiciera... y comencé a cogerlo ... a pelo ... a lo macho ... quería que sintiera cada pliegue de mi pija, cada vena, cada nervio, cada latido ...
Acabé mientras lo besaba profundamente ... él ya lo había hecho ni bien mi pija hizo tope... llené su culo virgen con mi leche.
Nos quedamos acostados un largo rato sin decir nada ... hasta que nos dormimos.

Lo hice mi hembra todas las veces que quise: en el auto, en su casa, en moteles ... hasta que un día - unos seis meses después - decidió renunciar...sus explicaciones fueron que no podía asumir lo mucho que le gustaba ser mi mujer y que había vuelto con su novia ...
Me contó que su suegro le había ofrecido trabajo y que por pedido de su novia lo había aceptado ... igualmente esa noche durmió en casa y fue mío.

Cada tanto, algún viernes al mes y por un par de años, Daniel pasó por casa a recibir su cuota de cariño ...
Luego desapareció, nunca más lo crucé ... quien sabe qué será de su vida.

2 comentarios - Lo que cuesta ... vale