Bienvenido al barrio

Pablo había llegado al barrio a finales del año anterior, hacía unos 3 meses, junto a su familia habitaba la casa de la esquina, una casa grande y bonita, demasiado grande para él y su madre.
Yo lo veía pasar a veces con su mamá, al ser nuevo no tenía amigos aún, por lo que mi madre - que ya conversaba con la suya- me pidió que lo integrase a mi grupo de amigos, y fue así entonces que una tarde lo saludé y lo invité a casa a merendar.

Pablo era un pibe de cabello largo y rubio, de 1.70 de altura aproximadamente, ojos celestes y cero actitud para el deporte, por lo que tendría que hacer un gran esfuerzo para integrarse a mis amigos ya que todos hacía algún deporte: fútbol, rugby, voley ...
Pablo aceptó creo yo influenciado por su madre (y la mía) y después de merendar subimos a mi habitación...Hablamos del colegio, de su adaptación, del barrio ...cuando dijo algo que me sorprendió: " ... tenés revistas porno ? .."
" ... eh ... no ... tiré dos que tenía porque mi vieja anduvo hurgueteando en la pieza y no quise que las descubriera .." dije 
" ... bueno, no hay drama ... mañana venite a casa a la siesta que tengo algunas ..." y dicho esto me saludó y se fue.

Al otro día terminé de almorzar y partí hacia su casa... Pablo me recibió y después de darle mis saludos a su madre, fuimos hacia la habitación.
Era inmensa, con una cama de dos plazas para él y un gran ventanal que daba al pequeño parque que tenía la casa.
" ... ya vengo ..." dijo Pablo y desapareció.
Luego de unos minutos entró con un par de revistas en su mano y cerrando con llave la puerta y en voz baja susurró: " ... mamá se fue a acostar ... sus siestas son largas así que no vamos a tener problemas..."

Pablo se sacó la ropa quedando desnudo e hizo señas para que hiciese lo mismo.
Una vez desnudos ambos puso la revista sobre una especie de atril y empezó a tocarse.
Lo imité y él, acercándose a mí, tomó mi pija con su mano y comenzó a acariciarla y a pajearme.
"... dale, vos también ..." me ordenó.
Nunca había estado con otro pibe tan blanco como él, era casi "transparente" y su verga, si bien era larga, era demasiado fina, por lo que no podía dejar de mirarlo ni a él ni a su miembro... bruscamente me agarró del brazo y me puso contra la pared, quedando de frente ... se acercó más y tomó las dos pijas con su mano, continuando con el movimiento... mientras me pajeaba yo agarré con mis manos sus nalgas para acercarlo aún más, y mirándonos a los ojos nos besamos.
Quise poner mis manos sobre su cabello pero me dijo que siguiera apretándole el culo... y dejando por un momento de besarme me dijo al oído: " ... me dejo coger si vos te dejás también ...", no dije nada y lo besé más profundo metiendo mi lengua hasta donde más podía...
" ... dale, cogeme papi ... mamá duerme y no va a molestarnos..."
Y sin dejar de besarnos fuimos hasta la cama ... lo puse en cuatro patas y después de llenar su culo de saliva, apunté y fui hundiendo de a poco todo el largo de mi pija ...
Su piel rosada era algo que me volvía loco... le pegaba nalgadas y él reía, moviendo sus caderas para acelerar el ritmo.
" ... cogeme con las piernas arriba porfi ..." hablaba y parecía una gata.
Lo dí vuelta y quedó boca arriba ... levanté sus piernas tomándolo de los tobillos hasta que mis huevos no pudieron llegar más lejos ... "...besame y cogeme..." dijo
Me movía cada vez más rápido mientras lo besaba y ya sin tiempo para gozar le dije que iba a acabar.
" ... llename ... hasta la última gotita quiero que dejes adentro ..."no me hice rogar y acabé como caballo en su culo...
Nos quedamos un rato así, cambiando besos con risas...le dije que ahora le tocaba a él y Pablo, mientras acariciaba mi espalda me dijo:
" ... era mentira ... nunca quise cogerte ... lo dije para ver como reaccionabas..."
Nos reímos y, saliendo de abajo mío, comenzó a chuparme la pija muy suavemente, diciendo " ... estás listo para la segunda vuelta ? ..."