Despuntando el vicio

Como ustedes recordarán, mi esposa viaja seguido por razones de trabajo ausentándose dos o tres días. Esa mañana despedí a mi mujer en el aeropuerto y regresé a casa.
Estuve acomodando unos muebles en la cochera y luego de eso decidí darme una ducha ya que había transpirado bastante ... no eran las 10 de la mañana aún.
Dejando correr el agua sobre mi cuerpo no sé si el relax o la calentura que propone el verano, enjabonando mi pija hice que se fuera poniendo dura ... empecé una suave paja y vino a mi mente un ex-compañero de trabajo, Marcelo, un pendejo gay bastante lindo, de unos 32 años, quien nos había invitado a mí y a mi esposa a su casamiento con José el año anterior, y con quien había tenido un encuentro un viernes al asistir a un curso en otra ciudad... sólo había sido paja y pete, pero lo pasé bastante bien esa única noche en el hotel
Dejé de pajearme, enjuagué mi cuerpo y salí de la ducha con la idea de llamarlo a su teléfono.
Luego de buscar durante una media hora, apareció su número telefónico.

". .. Marce ?... que hacés pendejo ? .. Soy Alex, espero que te acuerdes de tu compañerito de trabajo !!!, dije al escuchar su voz
" .. jaja.. hola perdido !! ... te caíste de la cama ?? ... dijo riendo con voz tomada por un resfrío.
" ... faa, estás enfermo ?
"... sí, algo engripado ... estoy en casa, saqué parte de enfermo en el laburo ..." me comentó
" ... te está cuidadando tu marido ??... cómo va esa convivencia ..." dije queriendo saber más de la situación
" ... no, José está en Uruguay por razones de trabajo ... estoy solo ..."
Mi mente y mi pija pensaron lo mismo al escuchar eso de su boca.
" ... mirá vos, mi mujer también tuvo que viajar por trabajo, hace un rato la llevé a tomar el avión ... parece que el destino quiso que me acordara de vos y te llamara ... tengo ganas de verte así charlamos ..." apuré para ver qué respuesta tenía de mi amigo.
" ... venite, dale ..." dijo. No alcancé a cortar la comunicación cuando estaba golpeando la puerta de Marcelo.

Nos abrazamos y había preparado café, por lo que nos sentamos y comenzamos la charla...
" ... desde el casamiento que no nos vemos, cómo te acordaste de mí ?.." preguntó
" ... uno nunca se olvida de los viejos amigos !! ... jeje, o querés saber la verdad ? ..." tiré ya jugado al extremo.
"... me estaba bañando y pensé en vos ... en ese día en el hotel ... en lo bien que nos entendimos ... esa es la verdad, además estoy solo por unos días y ... acá me tenés..." largué mis palabras mirándolo a los ojos.
" ... pero vos sabés que estoy casado ... lo que pasó esa noche estuvo bárbaro, pero hoy tengo esposo ... si bien tenemos nuestros "liberados" no sé si podría hacer algo y que se sienta mal ..." dijo.
La palabra "liberado" me estaba dejando una puerta abierta, por lo que tomé su mano y dije: " ... respeto tu decisión y me parece perfecto ... ya te digo, me estaba bañando y surgió tu imagen y el recuerdo de aquella noche ...", y levantándome puse su mano sobre mi miembro que desde el principio de la conversación estaba poniéndose cada vez más duro.
Marcelo acarició mi bulto recorriendo toda su longitud ... no emitió palabra alguna... me acerqué para que pudiera sobarlo mejor...
 " no debería ..." dijo mientras me acariciaba ... me agaché y lo besé ... "...por los viejos tiempos ..." le susurré al oído.
Se levantó y fuimos a su habitación ... me desvistió en cámara lenta, pasando su mano por mis hombros y enredando sus dedos con los pelos de mi pecho ...acercó su boca a la mía y nos besamos jugando con nuestras lenguas.
Se deshizo de su ropa y nos acostamos en su cama ... ninguno decía nada, solamente gozábamos del silencio.
Bajó hasta mi entrepierna y usó toda su habilidad adquirida en el año de casado llevándome hasta el máximo placer ... su lengua iba y venía, se detenía en mi cabeza tanto como en mi culo generando esas cosquillas que te dan vuelta el cerebro.
Me acomodé para un 69 y estuvimos así un buen rato, cuando me cambié de posición y quedando entre sus piernas comencé a lamerle al ano, metiendo mi lengua hasta donde nunca lo había hecho con otra persona ... se dio cuenta lo que yo quería.
" ... no quiero que te enojes, pero una de las cosas que no entró en el acuerdo con mi esposo es entregar la cola ... es solamente de él ..." dijo Marcelo mientras se retorcía de placer.
No dije nada y seguí intercalando la chupada de pija con el ano.
" ... me vas a hacer acabar ... estoy a punto ..." dijo con voz apenas audible.
" ... esa es la idea ..." le respondí sonriendo.
Me puse de rodillas y levanté sus piernas con mis brazos volviendo a hundir mi cara en su culo ...empezó a rogar que por favor no me detuviera ... sabía que en segundos iba a descargar su leche.
Tiré de sus piernas y quedó mi pija expuesta entre su nalgas ... con su mano quiso poner un freno a lo que se venía ..." no !! ... por favor ..." gritó.
Empecé a pasar mi pija como si fuera un pincel por todo el largo de su culo ... él apretaba para no darme lugar.
" ... sólo la puntita ... para que acabes mejor ..." dije tirando mi cuerpo sobre el de él... abrí más sus piernas y lo besé... mi pija ya había encontrado la entrada de su hoyito doblegando la resistencia y penetrando de a poco en su interior.
Marcelo pasó sus piernas alrededor de mi cintura terminando de incrustársela hasta que hicieron tope mis huevos con su culo ... no había espacio para un alfiler.
Me moví dentro suyo despacio y él comenzó a largar pequeños chorritos de leche sobre nuestros estómagos, gimiendo y tirando de mi pelo.
Me quedé quieto ... observándolo ... puse sus piernas sobre mis hombros y empecé a bombearlo aumentando el ritmo de a poco.
" ... me lo vas a llenar de leche ??..." ya era una gata entregada que había olvidado la promesa acordada con su esposo.
Salí de dentro suyo y lo llevé hacia la pared ... lo puse de espaldas a mí y colocando una de sus piernas sobre la cama lo cogí de parado, embistiéndolo cada vez mas fuerte ... empalándolo sin dejarlo mover.
Pasé mis brazos por su pecho y agarrándolo de sus hombros acabé ... vacié el contenido del sueño que había tenido mientras me duchaba esa mañana. ... y sin sacarla de su culo, nos acomodamos de nuevo en la cama.
Nos besamos ... y riéndose me dijo: " ... cómo no me cogiste esa noche en el hotel ?? ... yo era virgen, nunca había estado con un tipo hasta ese día que pasó lo que pasó con vos ...".
Quedé helado, sin saber que decir ... mi pija - que aún permanecía dentro de él - comenzó a ponerse dura nuevamente estimulada por las palabras que estaba escuchando ...
Lo besé nuevamente y poniendo una almohada bajo su vientre comencé a cogerlo de nuevo, para luego de algo más de media hora, darle mi leche en su boca.

Esa noche me quedé a dormir en su casa, al otro día, él en la mía.
Después de esa dos noches no volvimos a estar juntos, pero quedó la promesa de que lo volveríamos a hacer ... aunque sé que él no es de cumplir promesas...