Después de unos encuentros fallidos por X motivo, ya medio que me había fastidiado, creí que era uno mas de los típicos pajeros, chamulleros y vuelteros que tanto abundan; pero finalmente viniste a casa una tarde. En nuestras charlas pre encuentro siempre quedaba super explicito que vos ibas a ser el activo, llegaste, nos pusimos a hablar un rato de boludeces, yo tenía los nervios del primer encuentro, pero me comiste la boca y me fui aflojando, ahí nomas empecé a mandarte mano en el orto, te lo bajé junto al boxer hasta las rodillas, te agarraste del respaldo de una silla, paraste la cola, y yo colocado atrás tuyo me arrodillé y te mandé lengua a full en esa cola blanquita y ese hoyito rosadito tan rico que tenes, seguimos jugando un rato mas y subimos a mi habitación, una vez ahí nos desnudamos mutuamente y nos tiramos en la cama a franelear, te chupe la pija, pero al toque te levanté las piernas y empecé a bajar lamiéndote el tronco, pasando los huevos, por el perineo hasta llegar nuevamente a tu agujerito, el morbo de que en ese entonces estuvieras en pareja con una mina, que me dijeras que cuando estabas con otro flaco eras siempre activo, me voló la cabeza y te cogí, te puse en cuatro y te monté, estabas re cerrado, te escupí el hoyo, me ensalivé la pija y te puertíe, de a poco te la empecé a mandar, recuerdo tu cara de dolor/placer cuando te garché la primera vez, me dijiste entre risas -No vine para ésto a tu casa, no me la esperaba- esa cola me re apretaba la poronga, y me encantaba! desde ahí que nos empezamos a ver super seguido, pegamos muy buena onda al toque, y no solo en lo sexual, sino que compartíamos un montón de gustos, me gustaba mucho que eras un flaco con el que se podía tener buen garche pero a la vez cagarnos de risa y hablar de todo un poco (cosa que a veces cuesta muchísimo), al poco tiempo habían empezado las vacaciones, yo había quedado sólo en casa y caías con un par de birras, que estaban buenísimas, y eso que a mi la birra no me gusta, te cogía patitas al hombro en el sillón del living, te daba vuelta y te ponías en cuatro y te montaba, fumábamos faso, bajoneabamos algo, y subíamos a mi habitación a meternos en la cama, ahí te cogía patitas al hombro mientras te comía la boca, y nos dormíamos abrazados mientras mirábamos una película; desde entonces que empezamos a ver casi todos los días, al poco tiempo estuviste soltero y ya podíamos hacer la nuestra tranquilos sin joder a nadie.
Arrancaba a cursar la facultad así que íbamos en tu coche hasta Ciudad Universitaria, Gral Paz todo derecho fumando churro, y cagándonos de risa, estacionabas en la parte de atrás de la universidad, en lo oscuro, casi siempre en el mismo lugar, a veces llegábamos temprano, y como siempre estoy alzado antes de cursar jugábamos un poco en tu auto, yo siempre bien de pendejo pajero, pelaba pija, me peteabas mientras yo miraba por si venía alguien, siempre me tomabas la leche, y cuando salía de cursar a la noche, y mas en invierno, los vidrios se empañaban rápido, y te cogía patitas al hombro, te decía que vayas al asiento de atrás y te abras de piernas y me tiraba encima tuyo, o te sacabas el pantalón, te sentabas en mi verga, y cabalgabas hasta que te dejaba la leche adentro; un par de veces trajiste la camioneta y en la parte de atrás nos pegábamos buenas revolcadas, aunque eso de estar en el auto medio apretados, incómodos y mas a la vista de la gente que pasaba tenía su morbito jeje sos la única persona que me ponía la verga dura tan pero tan rápido, te veía y al instante estaba al palo maaal! Recuerdo también como te gustaba besarme los pies, me fascinaba ponertelos en la jeta y que me los besaras, chupes dedo por dedo y me los olfatees y ver tu carita mientras disfrutabas de mis pies. Las tremendas chupadas de orto que me pegabas, no sé que mierda hacías con la lengua y los labios, pero lo hacías como ninguno, mientras yo me pajeaba y terminaba largando zarpados lechasos. Con vos le re encontré el gustito a ser activo.
Una vez me quedé en tu casa, recuerdo que los garches de esa noche fueron, por lo menos para mi, los mejores que tuvimos, te entré a dar con todo, recuerdo claramente dos momentos en particular, uno en el que te estaba montando con furia, te tenía agarrado de la cintura y te la mandaba con bronca, te hacía molinete, me acomodaba y quedábamos vos acostado boca abajo y yo arriba tuyo con mis pies en tu cabeza, vos te querías correr pero yo me agarraba de vos y te seguía dando; y otro momento en el que me estabas cabalgando, quedabas con la cola suspendida y te pegaba unas fuerte embestidas; ya tu cola se re estaba acostumbrando a mi pija porque te la bancabas re piola, y siempre nos reíamos de que cuando te la empezaba a poner y no veía tu carita de dolor/placer te decía -aaah, ¿no te duele?- y te empezaba a dar sin asco -no seas hijo de puta- me decías entre risas, te besaba y te hacia la cola bien rico.
Una tarde me hiciste la segunda para ir a buscar a Capital un tremendo pilón de revistas de diseño que un flaco regalaba, como era un toque temprano pasamos por el parque que está cerca de casa, nos metimos bien adentro, al fondo entre los árboles, me estabas chupando la pija, en eso estaciona un auto cerca, se baja un chabon y arranca a caminar hacia donde estábamos nosotros, abrí la puerta del coche para que viera como me peteabas, el flaco se acercaba cada vez, en mi cabeza ya te re imaginaba chupándonos la verga, te tiré la onda para invitarlo pero no quisiste, en modo de chiste te preguntaba porque no quisiste hacer el trio, y me dijiste ''con la tuya me alcanza''
Pero la cagada es que durante ese periodo de mas de un año que estuvimos juntos mientras nosotros estábamos re bien yo como buen pendejo pajero y boludo que soy seguía garchando con otros chabones, y aunque lo nuestro era una relación abierta, me zarpé y la cagué.
Arrancaba a cursar la facultad así que íbamos en tu coche hasta Ciudad Universitaria, Gral Paz todo derecho fumando churro, y cagándonos de risa, estacionabas en la parte de atrás de la universidad, en lo oscuro, casi siempre en el mismo lugar, a veces llegábamos temprano, y como siempre estoy alzado antes de cursar jugábamos un poco en tu auto, yo siempre bien de pendejo pajero, pelaba pija, me peteabas mientras yo miraba por si venía alguien, siempre me tomabas la leche, y cuando salía de cursar a la noche, y mas en invierno, los vidrios se empañaban rápido, y te cogía patitas al hombro, te decía que vayas al asiento de atrás y te abras de piernas y me tiraba encima tuyo, o te sacabas el pantalón, te sentabas en mi verga, y cabalgabas hasta que te dejaba la leche adentro; un par de veces trajiste la camioneta y en la parte de atrás nos pegábamos buenas revolcadas, aunque eso de estar en el auto medio apretados, incómodos y mas a la vista de la gente que pasaba tenía su morbito jeje sos la única persona que me ponía la verga dura tan pero tan rápido, te veía y al instante estaba al palo maaal! Recuerdo también como te gustaba besarme los pies, me fascinaba ponertelos en la jeta y que me los besaras, chupes dedo por dedo y me los olfatees y ver tu carita mientras disfrutabas de mis pies. Las tremendas chupadas de orto que me pegabas, no sé que mierda hacías con la lengua y los labios, pero lo hacías como ninguno, mientras yo me pajeaba y terminaba largando zarpados lechasos. Con vos le re encontré el gustito a ser activo.
Una vez me quedé en tu casa, recuerdo que los garches de esa noche fueron, por lo menos para mi, los mejores que tuvimos, te entré a dar con todo, recuerdo claramente dos momentos en particular, uno en el que te estaba montando con furia, te tenía agarrado de la cintura y te la mandaba con bronca, te hacía molinete, me acomodaba y quedábamos vos acostado boca abajo y yo arriba tuyo con mis pies en tu cabeza, vos te querías correr pero yo me agarraba de vos y te seguía dando; y otro momento en el que me estabas cabalgando, quedabas con la cola suspendida y te pegaba unas fuerte embestidas; ya tu cola se re estaba acostumbrando a mi pija porque te la bancabas re piola, y siempre nos reíamos de que cuando te la empezaba a poner y no veía tu carita de dolor/placer te decía -aaah, ¿no te duele?- y te empezaba a dar sin asco -no seas hijo de puta- me decías entre risas, te besaba y te hacia la cola bien rico.
Una tarde me hiciste la segunda para ir a buscar a Capital un tremendo pilón de revistas de diseño que un flaco regalaba, como era un toque temprano pasamos por el parque que está cerca de casa, nos metimos bien adentro, al fondo entre los árboles, me estabas chupando la pija, en eso estaciona un auto cerca, se baja un chabon y arranca a caminar hacia donde estábamos nosotros, abrí la puerta del coche para que viera como me peteabas, el flaco se acercaba cada vez, en mi cabeza ya te re imaginaba chupándonos la verga, te tiré la onda para invitarlo pero no quisiste, en modo de chiste te preguntaba porque no quisiste hacer el trio, y me dijiste ''con la tuya me alcanza''
Pero la cagada es que durante ese periodo de mas de un año que estuvimos juntos mientras nosotros estábamos re bien yo como buen pendejo pajero y boludo que soy seguía garchando con otros chabones, y aunque lo nuestro era una relación abierta, me zarpé y la cagué.
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