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El celular de Franco

Ése sábado Lucas se levantó tarde. Se metió a la ducha, jabonó su cuerpo, llegó a su pija gruesa y venosa. Se la miró, sus 24 cm estaban  realmente buenos, empezó a masturbarse despacito mientras pensaba en la noche anterior. Había estado en un telo con un pibe desconocido, un chico de 20, delicioso, que gritó y gimió y se comió hasta el fondo su herramienta. Se había quedado con ganas. Estaba un poco cansado de servir agujeros, de culearse pendejos que lo buscaban sólo por el desafío de sentir una pija de película porno dentro del culo. La paja fue larga, el agua se fue enfriando, pero al fin la descarga de leche lo relajó.
Desayunó sus mates de siempre y ordenó la casa. Desde que se había separado de su mujer vivía en el caserón de Temperley que había sido de sus padres y sus abuelos, antiquísimo, rodeado de árboles vetustos y un jardín descuidado. A veces caminando por el jardín, se sentía un personaje de "Los 7 locos", aunque el barrio ya no fuera el pintado por Arlt. Al caserón lo rodeaban, robándole malsanamente el sol y volviendo aún más lúgubre el jardín,  los lujosos departamentos y gigantescos chalets habituales en un barrio clase media alta de un suburbio de Buenos Aires. Era un "tapado" y le importaba seguir siéndolo, ya que en barrio tradicionalista y prejuicioso, no era bien visto que un estudio contable importante fuera manejado por un "desviado", entonces de tanto en tanto sus vecinos lo veían entrar al caserón con alguna bella señorita, generalmente un escort VIP, a la que ni siquiera se cogía, pero pasaba dentro de la casa unas cuantas horas, salía sonriendo satisfecha y era despedida con un beso en los labios por Lucas.
Almorzó y se puso a chatear con amigos. Sonó el celu. Era Franco, el hijo de un cliente del estudio, vecino de la otra cuadra, que a veces venía con su padre a la oficina y con el cual Lucas tenía una de esas amistades circunstanciales, más comerciales que reales. El pibe estaba estudiando Ciencias Económicas en la Universidad de Lomas, y a veces mientras el padre firmaba papeles se quedaban un rato conversando sobre la profesión. Franco, siempre bronceado por las continuas escapadas familiares a Cariló, era alto sin exagerar, delgado sin exagerar, vivaz, alegre y de mirada profunda. Lo estaba llamando para pedirle ayuda en unos problemas contables que le habían dado en la Universidad y que tenía que resolver para el lunes. -Cómo no!, estoy libre ahora, si querés venir te espero-
Lucas borró todos los rastros de su navegación gay en la PC por las dudas y se vistió un poco más decente: un jean ajustado y una camisa negra que dejaba ver el comienzo de su pecho de macho peludo.
A los 5 minutos sonó el timbre. Lucas abrió la gran verja de hierro, y se saludaron a la argentina, con un beso en la mejilla. Franco asombrado miraba cada ángulo del jardín, cada banco despintado, cada tronco recubierto de hiedra. Lucas sonreía, era la actitud habitual de sus visitantes.
-Tranquilo Franco, al lobizón lo tengo atado y Drácula está durmiendo en su ataúd- Franco rió de buena gana. Subieron la escalera, cruzaron la galería y entraron en la casa.
-Ahh, bue, acá sí es otra cosa-, no pudo dejar de exclamar ante el modernísimo reciclado que Lucas le había dado a su "mansión de los Adams".
Se sentaron a una amplia mesa, Lucas trajo el mate, la calculadora y unas hojas.
-Bueno, mostrame- Franco sacó su inmenso celular y se puso a buscar entre las fotos de la mensajería el enunciado del problema.
Cuando Lucas vio el fondo de pantalla del celu de Franco, no pudo menos que exclamar, en tono de broma pero no tanto -wow, qué sensual que estás Fran!- El fondo de pantalla mostraba al pibe de medio cuerpo, con su torso desnudo apenas cubriéndose un pezón con su mano derecha, y sonriendo sugestivamente. Franco se incomodó y se apuró en mostrar la foto de la consigna a resolver.
Los dos estaban lado a lado, la pierna de Lucas completamente apoyada sobre la de Franco, las caras a centímetros, las manos cercanas. Lucas tranquilo, asexuado, sereno, se puso a leer la consigna en la pantalla del celu. De pronto emergió un mensaje. "Hola Fran, hoy me la vas a chupar de nuevo?". Franco la eliminó casi en el acto, pero ya Lucas había leído y entre la foto de pantalla y la frasesita, no pudo evitar que su cabeza de abajo comenzara a reaccionar. El pibe estaba más bueno que el pan con manteca y parecía que se la comía, combinación perfecta.
Lucas no podía joder, no correspondía, respiró hondo, era el hijo de un cliente, mejor no intentar nada. Pero... la verdad..., ya se estaba excitando. Igual, podía ser una broma de amigos. Trató de concentrarse nuevamente en el texto del problema, pero en instantes otro mensaje hizo que Franco sacara el celular de la mesa y se pusiera a teclear furioso. "che putito, no sabés cómo te voy a dejar el culo esta noche". Lucas lo había leído y su cabeza de abajo ya no se pudo contener. Un silencio pesado siguió al silencio virtual del celu.
-Ya entendí todo lo leído Fran, esto es lo mio, podríamos hacerlo ya mismo si querés-, le dijo mirándolo a los ojos y apoyando su mano derecha sobre la del chico.
Su pierna percibió el temblor de la pierna de Fer. Los dos gay, los dos, calentones, los dos manejaban muy bien los códigos, la ambigüedad de la frase de Lucas...
Franco estaba nervioso, nunca un tipo de 30 y pico le había insinuado algo. O estaba entendiendo mal? Mejor hacerse el boludo por las dudas.
-Bueno, empezamos por el punto 1?-
Lucas ya estaba jugado, además qué podía pasar?, el gran riesgo siempre es equivocarse y apretar a un hétero, pero con Franco, la probabilidad de equivocarse era nula.
-Bueno, vamos a lo primero, por acá lo vamos a resolver mejor. Acompañame.- Lucas lo tomó de la mano, Fran no se negó, y lo llevó al dormitorio, abrió la puerta y entraron. Una gran cama king ocupaba el centro de la habitación. Sobre una pared una sugestiva lámina de un tipo con el botón del jean abierto y el cierre bajo mostrando un pene pugnando por salir, sobre un pubis delicadamente peludo, definían claramente la sexualidad del dueño de casa. El culito de Fran dio un respingo.
-Pero yo...." Lucas se paró frente a él, lo tomó de la cintura y lo miró directo a los ojos.
-Franco, no pude dejar de leer los mensajes que te mandaron- Yo también soy. Sentí- Lucas llevó la mano del pibe a su bulto en pleno proceso de erección, receta infalible. Franco abrió los ojos asombrado. -Cuánto cargas?-
-Bastante, querés ver?-
-Nnno, no. No me voy a dejar.-, dijo tratando de salir del dormitorio.
-Bueno, de acuerdo, pero charlamos un rato cómodos?-
-Está bien- Franco intentó salir del dormitorio, Lucas suavemente lo retuvo y lo llevó a la cama. -Acá estamos mejor-. Se sentaron lado a lado contra la cabecera.
-Che, disculpame que me meta, pero quién es ese boludo bocón que te va a coger esta noche?
Franco, serio, con la cabeza gacha, con voz enojada, le respondió -mi novio, pero es un re pelotudo, le dije que nunca me escriba esas cosas, pero el tarado no entiende!, claro!, él es fuera del armario y le chupa un huevo, pero yo nooo! Mirá si vos no fueras gay, mirá si lo veía mi vieja! Esta noche, no sólo que no me coje, esta noche lo mando a la mierda!-
-Tranquilo Fran-, le dijo Lucas apoyándole la mano en la pierna. - Conmigo tu secreto está seguro y espero que el mio esté seguro con vos. Él se lo pierde, porque la verdad, vos estás muy bien, cogerse a un pibe como vos debe ser una delicia.- Franco se sonrojó.
-No se, Juan me dice que me hace un favor. Llego a su casa, vamos a un altillo, nos desnudamos, se la chupo, me coge, me dice que soy su puta, que me la coma, que soy retrola, que me va a romper el culo, esas cosas.-Después me visto y me voy.
-Nunca te dice nada lindo?-
-No-
-Y por qué volvés?-
-Porque soy puto, por qué voy a volver? Porque cuando estoy caliente necesito que me rompan el culo, cuando no aguanto más, lo llamo.
-Y Juan no me cobra.- Franco agachó la cabeza, se quedó en silencio, avergonzado, las veces que había contratado taxis para saciar su deseo  en secreto lo hacían sentir un puto de mierda.
-Vení- Lucas tomó a Franco, lo acomodó entre sus piernas y lo abrazó.
-Si mi viejo se entera me raja de casa-
-Te venís a vivir conmigo Fran, inventamos algo, pero igual no te preocupes, si sos discreto no tiene por qué enterarse-
-Vos cómo hacés?-
-Me cuido, cojo bien lejos de casa. De tanto en tanto salgo con un gato elegante y me muestro con la mina por ahí, le pago pero no me la cojo, no creo que se me pare siquiera con una mina, para coger busco chicos como vos, discretos, tapados-
"Chicos como vos", pensó Franco. Su mano no se contuvo más, la cosquilla en su culito era intensa, sentía el calor de ese cuerpo de macho que estaba a su lado, su curiosidad por ver el sable de Lucas era intensa. Llevó su mano al bulto. Lucas sonrió.
-Esperá que lo saco.- Se quitó el pantalón y se bajo el slip. Los 24 cm de verga semidura quedaron a la vista. Franco la comenzó a mirar con ojos embelezados.
-Se los metés hasta el fondo?-
-Hasta donde aguanten, querés probar?
-Bueno- Franco se bajó el pantalón y el boxer, se apoyó contra la pared y le ofreció el culo-
Lucas sonrió.- Yo no hago las cosas así, vení Fran.- Franco se quitó el pantalón y se subió el boxer. Boxer y slip se apretaron, las bocas se juntaron, sensual la de Lucas, torpe la de Franco en ese primer beso de su vida, los cuerpos se abrazaron, las fuertes manos de Lucas recorrieron la espalda de Fran que comenzó a temblar. La inmensa pija de Lucas apretaba el pubis de Fran, que a medida que se liberaba de sus miedos soltaba su lujuria, fue a buscarla, volaron los interiores, se la acomodó debajo de las bolas y sintió el calor del dragón de carne en su perineo y en el bordecito inferior de su cola. Comenzó a gemir y a pajear la vergota con sus bolas y sus nalgas.
-Wow-, pensó Lucas-, este pendejo es una una gata en celo, me encanta- Le quitó la camisa, se quitó la camisa, le pasó una mano entre las piernas y la otra debajo del cuello, lo alzó y lo llevó a la cama. Se acostó a su lado y recomenzaron los besos, las manos de Lucas estrujaban el culito de Fran, chiquito y hermoso. Lucas sacó de la mesa de luz un plug anal y crema. Le levantó las piernas al chico y mientras le mordía los pezoncitos le fue enterrando el plug de gel en el culito. Cuando el plug estuvo bien firme, se incorporó y dejó su verga al alcance de los labios de Franco. El nene, con ojos desorbitados comenzó a besarla en todo su largo, se engulló el glande y comenzó el va y viene por el grueso tronco que le hacía doler la comisura de los labios. Lucas lo tomó de la cabeza y lo comenzó a coger despacito, sabía que debía contenerse para no lastimar la garganta del chico. Mientras Fran chupaba desesperado, Lucas le cambió el plug por uno más grueso. Fran se dilataba maravilloso. Era hora.
Lo acomodó en el borde de la cama, se untó abundante crema en todo el largo de la pija. Retiró despacito el plug.
-Te va a doler Fran-
-No importa metémela toda- Franco apoyó su cabeza sobre el acolchado y trató de relajarse.
El grito se hubiera escuchado en la vereda si el jardín no fuera tan grande. Sólo el glande había entrado, pero era como si mil cuchillos se le hubieran hincado en el esfinter, Fran no lloró, se la tenía que aguantar bien macho, él la había pedido.
Lucas se la sacó y volvió a lubricar a Fran, el frescor del lubricante lo alivió un poco y el apoyo tibio de la pija de Lucas en su entrada le hizo olvidar el dolor. Otro empujón, otro grito. La tortura se repitió 4 ó 5 veces, y con cada vez un trozo más grande de la apreciable verga de Lucas fue entrando en Franco. Al fin Lucas lo abrazó y luego de un beso suave le dijo "ya está putito,la tenés toda adentro".
-Me duele mucho Lucas, me quema-, -ya va a pasar putito hermoso, ya vas a ver- Franco cerró los ojos y trató de relajarse, mientras su macho apoyado sobre su espalda le besaba el cuello. De a poco el ardor fue atenuándose y sólo quedó con esa sensación de carne embutida que lo invadía como nunca la había sentido.
Lucas empezó un mete y saca cortito. El culito de Franco sentía esa masa caliente que cuando entraba le rajaba el esfinter y cuando salía le dejaba el  culito abierto y vacío, un vacío tan desagradable que Franco se asombró de si mismo cuando casi llorando le pedía a Lucas que se lo volviera a llenar.   De a poco su esfinter se fue dilantando y ya el vaivén se fue haciendo agradable. Más que agradable rico, más que rico, riquísimo. De pronto se dio cuenta que le estaba diciendo, mas que diciendo gritando a Lucas, dale metémela toda, así Lucas, así, no me la saques, no me la saques.  Su pija ya no daba más debajo de su cuerpo y le pidió a Lucas cambiar de posición. Se puso en perrito con la cabeza apoyada sobre el colchón para liberar la presión sobre su pija. Su culo vacío quería pija cuanto antes y Lucas no lo hizo esperar. En esa posición el lanzazo que le clavó le hizo abrir los ojos y gritar de placer.  Había entrado aún más adentro y despertado la sensibilidad de nuevos rincones jamás explorados de su cuerpo. Su pija ahora bamboleaba feliz con cada embestida del ariete de Lucas y el pre-seminal iba goteando sobre el cubre camas.
 De pronto sucedió. El calor en la raíz de su pija y en sus huevos se hizo insoportable y comenzó a acabar como nunca!, como jamás su novio lo había hecho acabar, como el más puto de los putos! Con las contracciones de su esfinter Lucas tampoco aguantó más y le llenó el recto de su leche, le regaló su virilidad de macho, con un caderazo tal que si quedaba un microlitro de leche en sus huevos, se lo hizo salir también.
Franco se desplomó sobre su propio semen. Lucas acompañó el movimiento y quedó descansando sobre la espalda de Fran, con su pija bien dentro de su destruido, pero feliz culito.
Esa noche Franco volvió a su casa sonriendo. Su culito abierto  le regalaba una caricia con cada paso. Había ido a lo de Lucas a resolver un problema, pero gracias a la tecnología había resuelto otro, esa misma teconología que usó esa noche para cortar con su novio para siempre, con un mensaje que no dejaba dudas.
Entró a su casa, su mamá estaba preparando la cena.
-Hola hijo, cómo te fue en la casa del Contador?-
-Bien ma, pero no terminamos los ejercicios, mañana a la tarde voy de nuevo-

7 comentarios - El celular de Franco

cebollita74
me encanto pajas por doquier ,,,,dies¿z puntos te puse .. genial
Alexiuspar
Muy bueno ... si Roberto Arlt se enterara dónde andaba su cuento ... jaja, van 10
discretomf +1
Y bueno, si uno de sus personajes no podía liberarse del onanismo, Arlt me va a perdonar que en una casa como la del astrólogo haya sodomía, jeje.
Gracias por leerme
ffll22
tremendo relato como me calento que ganas de pija tengo
santibottom
Exigo una continuación! Y muchas partes más!!