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Soplando la velita ...

Buenas gente ... permitanme retomar las historias con Edu mi primo y para quien no conoce de que hablo, los invito a leer mis post anteriores y se pondrán al tanto de estas historias de adolescentes.


Con Edu y sus padres ya instalados en mi ciudad, los encuentros de sexo eran casi cotidianos: cogíamos 1 o 2 veces entre semana y fin de semana por medio yo me instalaba en la casa de mis tíos y se transformaban en días de mucho olor a saliva y leche.

Llegué ese Viernes a la casa de Edu con mi bolsito con ropa para quedarme el fin de semana cuando mi tío me dice que esa noche íbamos a ir al cumpleaños de un amigo -al cual no veía desde hacía 6 años- y que su casa quedaba a unos 60 km. de aquí, en medio de una zona rural.
Nos miramos con Edu pensando que esa noche no íbamos a poder tener relaciones, pero la fortuna terminó jugando a nuestro favor.

Emprendimos el viaje (de aproximadamente 45 minutos) y ya entrados en la ruta, disimuladamente nos empezamos a tocar aprovechando la oscuridad de la misma, obviamente sin que sus padres se diesen cuenta
Llegamos, saludamos y nos sentamos en un rincón hablando sobre las pocas posibilidades que tendríamos esa noche de coger.

Siendo ya cerca de las 2 de la madrugada se desató una tormenta de verano: mucho viento y una copiosa lluvia que no dejaba ver ni a 10 metros y evidentemente no tenía intenciones de parar pronto. Todos comenzaron a entrar a la casa y el dueño de la misma le dice a mi tío que no íbamos a poder salir ya que seguramente habrían desbordado los arroyos y el camino (de tierra) debería estar intransitable, que nos ofrecía quedarnos a pasar la noche, pero que mi primo y yo deberíamos dormir en una especie de casilla que se encontraba alejada unos 20 metros de la casa, ya que no disponía de mas piezas dentro de la casa principal.
Dijimos que no había problemas (en realidad creo que habló mi pija y su culo o ambos al unísono !!) y nos dieron un cobertor plástico para protegernos de la lluvia, por lo que a la carrera nos lanzamos para la casilla.
Lo primero que vimos cuando entramos fue la cama: era mas chica que una matrimonial pero mas grande que una single, es decir de 1 1/2 plaza ... había una vieja heladera y un sillón desvencijado... pero para nosotros era una suite en un hotel 5 estrellas !!
Nos sacamos la ropa que estaba mojada y esperamos algunos minutos para ver si no venía alguien a preguntarnos si necesitábamos algo.
Mientras rozábamos nuestros cuerpos y nos besábamos suavemente, la tormenta pareció tomar intensidad y - ya casi seguros de que nadie vendría- nos quedamos totalmente desnudos.
Parados en el medio de la habitación, yo acariciaba sus nalgas de manera suave y él arañaba mi espalda mientras seguíamos con besos por todo el cuerpo.

Edu se arrodilló y abriendo con sus manos mis piernas, comenzó a lamer mis huevos ... muy despacio, casi haciéndome cosquillas, hasta que se metió mi pija en su boca y comenzó a mamarla deliciosamente.
Estuvo unos minutos así hasta que se levantó y tomándome de la mano me llevó hasta la cama, donde se acomodó en 4 patas elevando su cola y dejándola a punto para que yo la taladrase.
Salivé su ano y calzé mi pija sobre su hermoso hoyito. Tantos días de sexo habían acostumbrado su culo al tamaño de mi pija por lo que ya no costaba como antes poder entrar en su recto.

Comencé el bombeo, el gemía como nunca lo había podido hacer ya que nos encontrábamos solos, con el ruido de la lluvia y la tormenta, como si fuese un coro angelical, y acabé a los pocos minutos dentro suyo.

Nos tiramos en la cama uno al lado del otro y comencé a masturbarlo para que acabara. Edu me sacó la mano diciéndome que no quería acabar así, sino que prefería terminar mientras yo lo penetraba, y después de decir esto se subió encima mío y comenzó a besarme, bajando hasta llegar a mi miembro y volver a ponerlo duro.
Me dijo que deseaba que lo cojiese de parado, por lo que nos fuimos hasta una de las ventanas donde menos arreciaba la lluvia. Edu abrió la misma y nos inundó ese exquisito olor que despide la  tierra cuando es mojada por la lluvia. Se afirmó en el marco con sus codos y levantó la cola para que pudiese entrar mi pija sin ningún obstáculo.

Me atrevería a decir que fué lo más parecido a Hacer el amor lo que pasó en esos instantes: algunas gotas de lluvia mojaban el rostro de mi primo y también el mío, el rumor silencioso del campo, ese eterno momento de estar disfrutando solo nosotros dos sin miedo a ser descubiertos ... todo confluía para que mis movimientos acompasados llenaran de placer a Edu y comenzase a tener una acabada de ensueño, mojando la pared son sus chorros de leche.

Seguí entrando y saliendo de su interior, golpeando mi vientre contra sus nalgas hasta que, mientras nos besábamos, descargué mi semen en su cola, sintiéndola más mía que nunca ...

Esa noche lo hicimos 2 veces más, hasta que agotados por tanto "amor" nos quedamos dormidos.
Cuando despertamos en la mañana tuvimos que airear la habitación, el olor a sexo era inconfundible y no queríamos que alguien se diese cuenta, pero antes de ir hacia la casa, mi primo tuvo ganas de desayunar, asi que no me hice rogar y le dí su merecida leche matinal.

8 comentarios - Soplando la velita ...

nichomza
Muy bueno! Me re gustó!
Anincho
Excelente historia, siempre miró a mis primos con otros ojos pero nunca se dio, dejo puntos.
ffll22
que ganas de soplar la vela me diste
luismiguelito78
Excelente historia Alex!!! todavía nos debés esto que prometiste...
"La historia sigue con él, su esposa y otro amigo, pero eso queda para otro relato"Soplando la velita ...
Alexiuspar +1
jeje.. tenés razón,,, ya se viene, lo prometo
luismiguelito78
arrobame en el post que no me la quiero perder!!! Saludos
marianos1980
No me puedo pajear porque estoy recien circuncidado, pero no sabes con las ganas que me dejaste...
Alexiuspar
jajaj ... me hiciste acordar a un amigo: estaba recien circuncidado y le llevábamos revistas porno !! gritaba del dolor cuando se le paraba !!
marianos1980
si es terrible, y lo peor son las erecciones nocturnas, me despierto del dolor