Contacté a dos chicos en el face, ya tenia mucho tiempo sin tener sexo y estaba súper caliente; primero contacté a Pablo quedamos de vernos en un motel de la ciudad, después quede con Luis, a los dos le dije que quería un trió, aceptaron hacerme realidad mi fantasía.
Llegó en viernes, quedamos de vernos a las 2 de la tarde, llegué temprano al motel, me arregle me puse un lindo conjunto de lencería blanco, medias, ligero, tanga y sostén y unas botas de tacón alto, me perfume, me maquille muy bien para esperar a mis dos machos.
El primero en llegar fue Luis, era un chico alto delgado pero de aspecto agradable, pasó a la habitación y me saludo de beso me dijo que me veía hermosa y sexy, al poco tiempo llegó Pablo, era un chico más bien bajito, y algo gordito agradable pero venia algo descuidado en su aspecto, pero bueno ganas son ganas, los dos me agradaron así que comenzamos.
Les dije que se quitaran la ropa y así lo hicieron, los tenían una verga promedio, de unos 15 o 16 cm nada fuera de lo común, me arrodille entre los dos, se acomodaron de una manera en que su verga quedara frente a mi cara, y comencé a chuparcelas a los dos, Luis se puse de pie y se coloco detrás de mi, acariciando mi trasero, hizo a un lado mi tanga y con un dedo acaricio mi culo, le ofrecí lubricante por su quería meterlo, y así lo hizo, me puso tantito a mi y un poco más en su dedo y poco a poco lo iba penetrando, me encantaba eso, cada vez se calentaba más el momento.
Me puse de pie, Luis me quitó la tanga, saco un condón y se lo puso, mientras aun jugaba con la verga de Pablo, Luis me tomó de la cintura, y acomodo la cabeza de su pene en la entrada de mi culo, penetrándolo poco a poco, sin prisas, mi culo iba cediendo con un poco de dolor, pero que lo disfrutaba, con una mano Luis tomó mi pequeño pene y jugaba con el, todo era tan rico, una verga en mi boca otra en mi trasero, me sentía una putita completa.
Fue el turno de Pablo, se sentó en el sillón en la habitación me puse sobre el viendo hacia Luis que se encontraba sentado en la cama. Tomé la verga de Pablo y me fui metiendo hasta el fondo, Pablo se movía de una manera que sentía que me llegaba hasta la garganta; le pedí a Luis que se acercara a mi y me diera su verga en la boca y así lo hizo, me la empujaba sin piedad.
Casi al mismo tiempo los dos machos terminaron, uno dentro de mi culo y otro en mi boca, sus condones quedaron llenos de rico semen, descansamos un rato, se vistieron, se despidieron de mi y se marcharon, me encantó realmente tener dos vergas para mi sola me encantó.
Llegó en viernes, quedamos de vernos a las 2 de la tarde, llegué temprano al motel, me arregle me puse un lindo conjunto de lencería blanco, medias, ligero, tanga y sostén y unas botas de tacón alto, me perfume, me maquille muy bien para esperar a mis dos machos.
El primero en llegar fue Luis, era un chico alto delgado pero de aspecto agradable, pasó a la habitación y me saludo de beso me dijo que me veía hermosa y sexy, al poco tiempo llegó Pablo, era un chico más bien bajito, y algo gordito agradable pero venia algo descuidado en su aspecto, pero bueno ganas son ganas, los dos me agradaron así que comenzamos.
Les dije que se quitaran la ropa y así lo hicieron, los tenían una verga promedio, de unos 15 o 16 cm nada fuera de lo común, me arrodille entre los dos, se acomodaron de una manera en que su verga quedara frente a mi cara, y comencé a chuparcelas a los dos, Luis se puse de pie y se coloco detrás de mi, acariciando mi trasero, hizo a un lado mi tanga y con un dedo acaricio mi culo, le ofrecí lubricante por su quería meterlo, y así lo hizo, me puso tantito a mi y un poco más en su dedo y poco a poco lo iba penetrando, me encantaba eso, cada vez se calentaba más el momento.
Me puse de pie, Luis me quitó la tanga, saco un condón y se lo puso, mientras aun jugaba con la verga de Pablo, Luis me tomó de la cintura, y acomodo la cabeza de su pene en la entrada de mi culo, penetrándolo poco a poco, sin prisas, mi culo iba cediendo con un poco de dolor, pero que lo disfrutaba, con una mano Luis tomó mi pequeño pene y jugaba con el, todo era tan rico, una verga en mi boca otra en mi trasero, me sentía una putita completa.
Fue el turno de Pablo, se sentó en el sillón en la habitación me puse sobre el viendo hacia Luis que se encontraba sentado en la cama. Tomé la verga de Pablo y me fui metiendo hasta el fondo, Pablo se movía de una manera que sentía que me llegaba hasta la garganta; le pedí a Luis que se acercara a mi y me diera su verga en la boca y así lo hizo, me la empujaba sin piedad.
Casi al mismo tiempo los dos machos terminaron, uno dentro de mi culo y otro en mi boca, sus condones quedaron llenos de rico semen, descansamos un rato, se vistieron, se despidieron de mi y se marcharon, me encantó realmente tener dos vergas para mi sola me encantó.
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