Primero, e alegra mucho que el relato anterior haya tenido buena repercusión. Si bien había prometido una continuación de lo que había pasado con mi amigo, decidí contar otra historia, así que si queres leer el otro después acá dejo el link: http://www.poringa.net/posts/gay/3324569/Primer-contacto-pajero-con-mi-amigo---Relato.html . De nuevo, vale recordar, que lo que cuento acá paso de verdad y creo que la simpleza de lo que me gusta de estas situaciones reafirma que no es producto de mi imaginación. Segundo, el titulo es "paja y pete", no suelo preferir el sexo con penetración, si estas esperando garche te sugiero que no sigas leyendo.
Aclaraciones hechas, vamos a la historia. Hace un par de años, creo que 2015, estuve buscando laburo antes de empezar el cuatrimestre de la facultad. Después de mucho buscar, me llaman de un bar en Palermo (vivo en Zona Oeste). Estoy seguro que era febrero, por que recuerdo que hacia un calor terrible. Trate de ponerme presentable, así que a pesar de todo estaba ahí como muñequito de torta. Pero, pero, pero, no aclare que la entrevista fue para un día domingo (raro).
Llego y no había nadie. Las persianas estaban bajas, los locales cercanos también, solo estaba abierta la heladería del frente, pero no era la dirección. Y para colmo, se me había terminado la batería. Que situación de mierda. La verdad no se porque, pero me quede. unos 20 minuto ahí. Hasta que frena un taxi, y por suerte era Oscar, el chabon que me había llamado. (nombre falso pero igual de masculino que el original).
Baja se disculpa como puede, abre la puerta de la persiana y me hace pasar. Oscar era casi de mi estatura, mucho mas pálido que yo, 30 y pico de años, ojos claros y rapado por que se ve que se quedaba pelado.
La entrevista paso con normalidad y quedé, empezaba al otro día. El emprendimiento era familiar y yo me adapte bastante bien. Oscar era un chabon macanudo, laburaba también con su hermana que era menor que el pero era hermosa. Me entere que estaba soltero pero que tenia un hijo. Las semanas pasaron y nunca note nada raro. Me caía bien y varias veces nos quedamos charlando. Yo hacia el cierre con él.
Un día, nos quedamos solos sentado en la barra y él tenia una resaca terrible. No había nadie en la calle. La noche anterior había salido de joda. En una le pregunto:
- ¿y a donde fuiste?
- Un boliche que se llama Amerika ¿Conoces?- me dice.
Chan! Amerika era (o es, no se si sigue existiendo) un boliche gay. Al toque me puse nervioso.
- Si - le contesto.
- Ah mira, ¿lo conoces?.
- No (mentira). Pero si lo escuche nombrar.
Para entonces la cara de dolor de cabeza se le había ido.
-¿ Hiciste algo con algún tipo? - me tira.
- Si, hice un par de cosas -
- Te gustaría que hagamos algo -
- Puede ser -
Ni disimuló, y vino para mi lado de la barra al toque. Se me para al lado y me hace ver como la pija se le marcaba en el pantalón... estaba re al palo. Me agarra su mano para que disimuladamente se la toque. Pija normal, mas chica que la mía. La situación me re calentaba, era mi jefe.
No tardamos mucho en buscar un lugar mas oculto que no se viera desde la calle. fuimos a la cocina. Ahí transamos un rato. Me abrazaba muy fuerte (no parecía tener tanta fuerza) y nos abrimos el pantalón para facilitar la franeleada. Besaba bien. Él manejaba la situación. Sin ser bruto, me tenia controlado, y de esa forma, muy firme y seguro me hizo que bajara a chuparsela. Saco la pija del pantalón, y la tenia ahí en frente de mi cara, rosada y con los vellos recortados color castaño claro. Creo haber esbozado una sonrisa, y sin perder tiempo me la lleve a la boca.
Eran las 15 de la tarde y seguíamos con el bar abierto. Si bien no llegaban clientes a esa hora sabíamos que nos podían cortar el mambo en cualquier momento. La adlenalina del momento me ponía a mil. Le chupaba la cabeza y le pasaba la lengua por el frenillo mientras su pija casi palpitaba y la punta le brillaba. No paso mucho de eso hasta que el tomo el control de nuevo. Me agarro la cabeza con las dos manos, y con esa seguridad que me había mostrado me empezó a garchar la boca. No la metía hasta el fondo, solo esa movimientos cortos y repetitivos que se sucedían mientras lo único que alcanzaba a hacer era a acariciarle las gambas.. Él sabia bien lo que le calentaba, me estaba frotando su pija en mi lengua para acabar, y después de unos segundos en los que acelero el ritmo, sentí el lechazo en la lengua. No era mucho pero salia a alta presión.
En ese momento salio de la cocina y yo fui al baño a lavarme la boca. Cuando salgo me dice que vayamos un rato a las mesas de la vereda. Nos pusimos a fumar un rato. El silencio incomodo se rompio con su pregunta:
- ¿Te arrepentis de lo que acabamos de hacer?
La pregunta era rara y solo atine a contestas: -No.
- Quedate tranquilo que igual esto solo queda entre nosotros, no va a afectar tu laburo. (cosa que no lo había pensado)
Pasado un rato mas me confiesa:
- Yo quería que pase esto en la entrevista. Por eso fue un domingo. Y vos no te diste cuenta pero yo fui varias veces al baño y te di bebidas durante la entrevista para que me pidieses entrar al baño también.
Si, no podía ser tan boludo de no haber cazado esas indirectas.
- ¿ Y si yo iba con vos al baño que ibas a hacer? - le pregunte.
- No sé. La segunda vez ya tenia la pija parada y te la iba a mostrar mientras meaba - me contesto.
Nos matamos a risas ese día. La historia con mi jefe se extendió unos encuentros mas hasta que renuncie... Nunca llegamos a garchar. La idea era quizás ir a un telo pero no se dio. Quizá era lo mejor por que no me calentaba la idea de garchar con él, prefería las franeleadas y el sexo oral.
Otra vez disculpen pero se hizo largo el relato. Si no les gusta busquen a otro escritor. Si le gusta dejen comentario y hago otro. Si te cabe joder sin penetración manda mp y podemos arreglar algo. Y si sabes de algún laburo por la mañana avisame porque macrisis.
Aclaraciones hechas, vamos a la historia. Hace un par de años, creo que 2015, estuve buscando laburo antes de empezar el cuatrimestre de la facultad. Después de mucho buscar, me llaman de un bar en Palermo (vivo en Zona Oeste). Estoy seguro que era febrero, por que recuerdo que hacia un calor terrible. Trate de ponerme presentable, así que a pesar de todo estaba ahí como muñequito de torta. Pero, pero, pero, no aclare que la entrevista fue para un día domingo (raro).
Llego y no había nadie. Las persianas estaban bajas, los locales cercanos también, solo estaba abierta la heladería del frente, pero no era la dirección. Y para colmo, se me había terminado la batería. Que situación de mierda. La verdad no se porque, pero me quede. unos 20 minuto ahí. Hasta que frena un taxi, y por suerte era Oscar, el chabon que me había llamado. (nombre falso pero igual de masculino que el original).
Baja se disculpa como puede, abre la puerta de la persiana y me hace pasar. Oscar era casi de mi estatura, mucho mas pálido que yo, 30 y pico de años, ojos claros y rapado por que se ve que se quedaba pelado.
La entrevista paso con normalidad y quedé, empezaba al otro día. El emprendimiento era familiar y yo me adapte bastante bien. Oscar era un chabon macanudo, laburaba también con su hermana que era menor que el pero era hermosa. Me entere que estaba soltero pero que tenia un hijo. Las semanas pasaron y nunca note nada raro. Me caía bien y varias veces nos quedamos charlando. Yo hacia el cierre con él.
Un día, nos quedamos solos sentado en la barra y él tenia una resaca terrible. No había nadie en la calle. La noche anterior había salido de joda. En una le pregunto:
- ¿y a donde fuiste?
- Un boliche que se llama Amerika ¿Conoces?- me dice.
Chan! Amerika era (o es, no se si sigue existiendo) un boliche gay. Al toque me puse nervioso.
- Si - le contesto.
- Ah mira, ¿lo conoces?.
- No (mentira). Pero si lo escuche nombrar.
Para entonces la cara de dolor de cabeza se le había ido.
-¿ Hiciste algo con algún tipo? - me tira.
- Si, hice un par de cosas -
- Te gustaría que hagamos algo -
- Puede ser -
Ni disimuló, y vino para mi lado de la barra al toque. Se me para al lado y me hace ver como la pija se le marcaba en el pantalón... estaba re al palo. Me agarra su mano para que disimuladamente se la toque. Pija normal, mas chica que la mía. La situación me re calentaba, era mi jefe.
No tardamos mucho en buscar un lugar mas oculto que no se viera desde la calle. fuimos a la cocina. Ahí transamos un rato. Me abrazaba muy fuerte (no parecía tener tanta fuerza) y nos abrimos el pantalón para facilitar la franeleada. Besaba bien. Él manejaba la situación. Sin ser bruto, me tenia controlado, y de esa forma, muy firme y seguro me hizo que bajara a chuparsela. Saco la pija del pantalón, y la tenia ahí en frente de mi cara, rosada y con los vellos recortados color castaño claro. Creo haber esbozado una sonrisa, y sin perder tiempo me la lleve a la boca.
Eran las 15 de la tarde y seguíamos con el bar abierto. Si bien no llegaban clientes a esa hora sabíamos que nos podían cortar el mambo en cualquier momento. La adlenalina del momento me ponía a mil. Le chupaba la cabeza y le pasaba la lengua por el frenillo mientras su pija casi palpitaba y la punta le brillaba. No paso mucho de eso hasta que el tomo el control de nuevo. Me agarro la cabeza con las dos manos, y con esa seguridad que me había mostrado me empezó a garchar la boca. No la metía hasta el fondo, solo esa movimientos cortos y repetitivos que se sucedían mientras lo único que alcanzaba a hacer era a acariciarle las gambas.. Él sabia bien lo que le calentaba, me estaba frotando su pija en mi lengua para acabar, y después de unos segundos en los que acelero el ritmo, sentí el lechazo en la lengua. No era mucho pero salia a alta presión.
En ese momento salio de la cocina y yo fui al baño a lavarme la boca. Cuando salgo me dice que vayamos un rato a las mesas de la vereda. Nos pusimos a fumar un rato. El silencio incomodo se rompio con su pregunta:
- ¿Te arrepentis de lo que acabamos de hacer?
La pregunta era rara y solo atine a contestas: -No.
- Quedate tranquilo que igual esto solo queda entre nosotros, no va a afectar tu laburo. (cosa que no lo había pensado)
Pasado un rato mas me confiesa:
- Yo quería que pase esto en la entrevista. Por eso fue un domingo. Y vos no te diste cuenta pero yo fui varias veces al baño y te di bebidas durante la entrevista para que me pidieses entrar al baño también.
Si, no podía ser tan boludo de no haber cazado esas indirectas.
- ¿ Y si yo iba con vos al baño que ibas a hacer? - le pregunte.
- No sé. La segunda vez ya tenia la pija parada y te la iba a mostrar mientras meaba - me contesto.
Nos matamos a risas ese día. La historia con mi jefe se extendió unos encuentros mas hasta que renuncie... Nunca llegamos a garchar. La idea era quizás ir a un telo pero no se dio. Quizá era lo mejor por que no me calentaba la idea de garchar con él, prefería las franeleadas y el sexo oral.
Otra vez disculpen pero se hizo largo el relato. Si no les gusta busquen a otro escritor. Si le gusta dejen comentario y hago otro. Si te cabe joder sin penetración manda mp y podemos arreglar algo. Y si sabes de algún laburo por la mañana avisame porque macrisis.
7 comentarios - Paja y pete a mi jefe - Relato
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