Una tarde de pajas compartidas le conté a Gerardo una idea loca que tenía: pasearme por el centro con un abrigo y debajo de el, nada. Desnudit@, y meterme en algunos lugares donde sabía que iba a ser bien recibido. Buscamos un abrigo y me fui para el centro. primero entré al local de quien a veces le compro lencería para mis momentos de crossdressing y hasta el momento el (creo) que ignoraba lo mucho que me gusta ponerme tangas. Llegué cuando abría:
-Hey, que temprano
-Tengo día libre, puedo pasar?
-Si si, adelante
Ya adentro del local, le pregunté una vez más por alguna bombacha de encaje y me mostró. Ahi no aguanté mas y le dije que era para mi. No se sorprendió mucho, pero lo que si lo shockeó fue cuando le pedí pasar a un probador. Me acompañó y fue testigo de ese momento en que me abrí el abrigo y dejé mi cuerpo desnudo a su vista. Yo intuía que era algo degenerado, y no le erré. Se ofreció a levantarme la bombacha y cuando se topó con mi sexo excitado, se puso a masturbarme suavemente...
-Yo sabia que eras bien putita
-Dale, cerrá...
Fue y cerró (jaja, no había abierto siquiera) y volvió ya con la pija afuera para que le diera una buena chupada. Mi bombacha aun no estaba en su lugar, pero no importaba. Al abrigo no me lo había sacado porque era parte del juego. Le pedí unas medias y un portaligas, a lo que accedió en medio de un gemido rancio. Acabó en mi cara pero en anticlímax y castigo le apreté los huevos, cosa que le encantó. Terminé de ponerme mi nuevo uniforme de puta y encaré al cine porno. Yo quería mas...
-Hey, que temprano
-Tengo día libre, puedo pasar?
-Si si, adelante
Ya adentro del local, le pregunté una vez más por alguna bombacha de encaje y me mostró. Ahi no aguanté mas y le dije que era para mi. No se sorprendió mucho, pero lo que si lo shockeó fue cuando le pedí pasar a un probador. Me acompañó y fue testigo de ese momento en que me abrí el abrigo y dejé mi cuerpo desnudo a su vista. Yo intuía que era algo degenerado, y no le erré. Se ofreció a levantarme la bombacha y cuando se topó con mi sexo excitado, se puso a masturbarme suavemente...
-Yo sabia que eras bien putita
-Dale, cerrá...
Fue y cerró (jaja, no había abierto siquiera) y volvió ya con la pija afuera para que le diera una buena chupada. Mi bombacha aun no estaba en su lugar, pero no importaba. Al abrigo no me lo había sacado porque era parte del juego. Le pedí unas medias y un portaligas, a lo que accedió en medio de un gemido rancio. Acabó en mi cara pero en anticlímax y castigo le apreté los huevos, cosa que le encantó. Terminé de ponerme mi nuevo uniforme de puta y encaré al cine porno. Yo quería mas...
3 comentarios - Debajo del abrigo, nada.(parte 1)