Agencia de lotería de Lomas De Zamora

Hola a todos!
Siguiendo con ésta sana costumbre de escribir los relatos apenas pasada la acción, hoy les quiero contar lo que acaba de pasar. Hace unos días que no entro a la página, por que estaba con mucho laburo, así que recién ayer por la noche me dispuse a meterme un poco en el mundo poringuil. Al hacerlo, me encuentro con muchos mensajes, como de costumbre, lo cual agradezco enormemente (Los leo todos), pero había uno que me llamó bastante la atención. Éste me lo envía un tipo que tiene una agencia de lotería en el centro de Lomas (para los que aún no han leído mis relatos, les cuento que vivo en esa zona) y me cuenta que siempre tuvo la fantasía de hacer algo en su lugar de trabajo ya que pasa muchas horas ahí metido y que luego de haber leído mis relatos en el local de ropa, comenzó a envalentonarse y enviarme dicho mensaje. Me gustaría aclararles que particularmente los relatos en donde cuento lo que viví en los locales de ropa son de los más comentados en los mensajes y que aún muchos de los que me escriben me piden el dato de cuáles son, obviamente que no se los voy a decir, me gusta cuidar a la gente que me ofrece su confianza.
Bueno, le copio el mensaje que me envió Daniel (así lo voy a llamar); "hola seba. tengo un local de loteria en el centro de lomas y fantaseo hace mucho tiempo con que alguien me la chupe debajo del mostrador mientras atiendo a los clientes. Tengo un mostrador alto y lo que sucede ahí abajo no está a la vista de nadie, a veces hasta atiendo con los pantalones bajos y nadie se da cuenta". El asunto es que después de algunos mensajitos que nos enviamos mutuamente durante el lapso de una hora, aproximadamente, arreglamos para concretar el encuentro hoy por la mañana. Cuando me dice en qué local está, resulta que el mismo se encuentra justo a la vuelta de mi casa, un lugar al que yo había ido algunas veces para jugar una boletita de loto...
Bueno, hoy me levanto, me baño, me cambio y salgo a la hora acordada (hace un ratito). No hago más que doblar en la equina, hacer unos metros caminando que entro en el local. Le digo "Hola, Dani, soy Seba" - Hola, Seba! "Creo que te conozco, o tengo tu cara de algún lado..." Le digo que he ido a su local en varias oportunidades, así que probablemente sea de ahí...
El asunto es que nos ponemos a hablar como para romper el hielo y luego de unos segundos me dice; "No puedo creer que vaya a hacer ésto, estoy tan caliente desde anoche que no pude dormir pensando en todo ésto.." Yo le digo que a mí me dio mucho morbo su mensaje y es por eso que decidí continuar la conversación. Seguido a eso, me invita a pasar del otro lado y efectivamente no se ve nada desde afuera, el mostrador es alto y ni siquiera me había percatado que estaba en bermudas de joggins. le digo que me gusta mucho como le queda y inmediatamente me agacho para comenzar a tocarlo un poco. Daniel tiene unos 40 y tantos años, tiene el pelo negro y un poco de barba, realente es una persona muy atractiva. Bueno, comienzo a manosearlo un poco e inmediatamente se le para la pija, en esas bermudas se nota mucho una erección, lo que dejaba ver que tiene una pija bastante grande. A todo ésto, él solo me observaba. Enseguida le saco la chota y veo que efectivamente su pija es enorme, dura y enorme, realmente no lo esperaba, así que sorprendido por el tamaño, me lo llevo a la boca de inmediato y empiezo a chuparlo con mucho deseo y con mucha calentura. Ojalá puedan imaginarse lo caliente que ponía eso. Estar a la vuelta de casa, chupando la pija del agenciero, en su local, detrás del mostrador y con la posibilidad de que entre algún cliente. Era loco pensar que si llegaba a entrar alguien, yo seguiría chupando...
Bueno, era temprano, no venía nadie y yo le chupaba la pija, le lamía los huevos y le pasaba la lengua por todo el tronco, Daniel solo me miraba y gemía de manera suave, imagino que por que debía conservar la calma por si llegaba a ingresar alguien. En unos poco minutos entra una señora a jugar, él la atiende como si nada estuviera pasando con su verga y le habla como si nada, yo le seguía chupando y ya me estaba haciendo una paja también. Cuando la señora se está retirando, comienza a caer gente, yo siento que no era solo uno, sino varios, por que Daniel no paraba de atender, parado detrás de mostrador, con las bermudas por los tobillos y yo chupándole la chota, todo eso me vovlvía loco. Luego de unos minutos, siento que Daniel ya tenía inconvenientes para hablar, se trababa y no era para menos, hacia varios minutos que se la estaba chupando sumado a toda esa adrenalina, supongo que era difícil para él conservar la compostura. En un momento, me mira muy disimuladamente y me hace un gesto como mordiéndose el labio inferior. Intuí que estaba por acabar y no me equivoqué, a los pocos segundo comenzó a soltar leche dentro de mi boca, no sé cuánta, pero sentí clantita la boca durante un ratito, así que imagino que me habré tragado una linda cantidad. Sus piernas temblaban, temblaban mucho mientras descargaba y su voz ya era un quilombo, parecía que le estaba agarrando un ataque de algo, el negocio seguía con gente, así que luego de dejarle la pija limpita, no podía levantarme enseguida, sino los clientes preguntarían quién es éste tipo que sale de abajo del mostrador, así que le subí las bermudas y me quedé ahí abajo, acariciándole las piernas y la pija que ya comenzaba a volver a la normalidad. luego de un rato, se va el último y Daniel me dice, "que buen polvo me sacaste, Seba!!!" Yo me reincorporo y le digo que fue la cosa más loca que me tocó vivir...
Me quedé un ratito hablando con él y acordamos en que vuelva, hoy mismo, o mañana. Obviamente también me pidió que escriba el relato. Bueno, acá está el escrito.
Espero que él lo disfrute y que ustedes también. 
Me encanta lo express, supongo que ya se habrán dado cuenta, pero soy muy cuidadoso y discreto. No me pidan la dirección del local ni datos acerca de cómo contactar a mis contactos, por que es obvio que no comparto esa información.
Les agradezco a todos por los mensajes y la buena onda de siempre. Espero contarles de mi próximo encuentro con Daniel...