Y ya estaba desnudo completamente delante de Jorge, mi ex profesor de matematicas de hace 20 años, cuando yo tenia 16 y el 25. Se sorprendió, pero no me pidió que me vistiera. Yo estaba desnudo, con una erección hermosa (estaba muy excitado) delante de alguien a quien conocía poco. No dijo mas nada que "Vení", y fuimos al baño. Se sacó la remera y abrio la ducha, me pidio que me duchara. Asi lo hice. Y el agarró jabón y me lo empezó a pasar por el cuerpo. Ahi se soltó.
-Que pija divina...
Y empezó una masturbación llena de espuma y el comenzó a pajearse, pero sin sacarse nada. Lo salpiqué (bah, lo empapé) y lo obligué a que se desnudara también. QUE VERGA HERMOSA!!!!
Lo metí a la ducha y fue una paja hermosa de dos penes que se frotaban entre si, pero yo fui mas allá y le comí la boca. Ahi el me agarró mas fuerte de la poronga y mis manos fueron a su cola... Rápido de reflejos, Jorge extendió su mano hacia el botiquín y sacó un forrito. Me lo puso y se puso para que lo penetrara. Pero no, antes quería jugar un poco mas. Nos secamos y fuimos al dormitorio. Una cama grande (casado) y nos pusimos en posición de 69. Yo saboreando esa carne caliente y venosa, su glande con ese líquido divino que antes me pasé como si fuera un labial... y acariciaba sus huevos y exploraba su ano. El hacía lo mismo, aunque sin meterme los dedos. Se dio vuelta y estuvimos frotando nuestras pijas un rato, hasta que fue a buscar un consolador doble, que según me dijo, usa con su esposa. Eso me calentó aun mas, sobre todo porque conocía a la perra de la mujer y eso me dio la pauta que ella conoce los gustos de mi ahora ocasional amante. Ahi estábamos, como dos grandes perras del porno, metiendonos el dildo uno al otro, jadeando hasta que el acabó sobre mis piernas. Como pude, me saque el dildo y lo di vuelta para cogerlo , mientras yo pasaba mis dedos por la acabada y se la pasaba por la boca. Cuando acabé, lo hice sobre su cola, y mi semen quedó chorreando hasta sus huevos, los cuales lamí con gusto. Nos quedamos un rato más y nos vestimos antes que su mujer volviera...
-Que pija divina...
Y empezó una masturbación llena de espuma y el comenzó a pajearse, pero sin sacarse nada. Lo salpiqué (bah, lo empapé) y lo obligué a que se desnudara también. QUE VERGA HERMOSA!!!!
Lo metí a la ducha y fue una paja hermosa de dos penes que se frotaban entre si, pero yo fui mas allá y le comí la boca. Ahi el me agarró mas fuerte de la poronga y mis manos fueron a su cola... Rápido de reflejos, Jorge extendió su mano hacia el botiquín y sacó un forrito. Me lo puso y se puso para que lo penetrara. Pero no, antes quería jugar un poco mas. Nos secamos y fuimos al dormitorio. Una cama grande (casado) y nos pusimos en posición de 69. Yo saboreando esa carne caliente y venosa, su glande con ese líquido divino que antes me pasé como si fuera un labial... y acariciaba sus huevos y exploraba su ano. El hacía lo mismo, aunque sin meterme los dedos. Se dio vuelta y estuvimos frotando nuestras pijas un rato, hasta que fue a buscar un consolador doble, que según me dijo, usa con su esposa. Eso me calentó aun mas, sobre todo porque conocía a la perra de la mujer y eso me dio la pauta que ella conoce los gustos de mi ahora ocasional amante. Ahi estábamos, como dos grandes perras del porno, metiendonos el dildo uno al otro, jadeando hasta que el acabó sobre mis piernas. Como pude, me saque el dildo y lo di vuelta para cogerlo , mientras yo pasaba mis dedos por la acabada y se la pasaba por la boca. Cuando acabé, lo hice sobre su cola, y mi semen quedó chorreando hasta sus huevos, los cuales lamí con gusto. Nos quedamos un rato más y nos vestimos antes que su mujer volviera...
3 comentarios - A los bifes (relato)