Decidi mudarme a un departamento bastante lindo, con una vista muy linda de mi ciudad. El edificio cuenta con 2 ascensores de los cuales yo siempre tomo el 2do ya que da justo al lado de la puerta de mi departamento. Vivo en un piso medianamente alto (piso 12) así que tengo un trecho largo para llegar.
Cuando me mude no sabia quienes serian mis vecinos, obviamente, y me di cuenta que los del departamento de al lado son 2 hermanos, gays que por lo visto... hacen cosas entre ellos, son lindos, en especial Bernabé. En el piso 3, vive un chico al cual yo conocía por redes sociales, amigo de uno de mis grandes amigos de la secundaria. Es alto, flaquito, carilindo y se llama Matias. Antes cuando nos cruzábamos en el ascensor, el muy tímido agachaba la cabeza y solo atinaba a decir "hola" y yo también le decía hola, aunque tenia ganas de simplemente darle un beso y llevármelo conmigo.
El tiempo fue pasando, y nos cruzábamos cada vez mas y cuando nos cruzábamos él se ponía tan nervioso que siempre le pasaba algo, por ejemplo un día saliendo de la pileta del edificio le dije "Hola" atinó a mirarme me respondió con un hola y se le cayeron todas las cosas que tenia en la mano mientras se ponía rojo y me miraba de reojo. Un amor le tengo...
Pasaron unas semanas mas y pasó algo que no me lo espere, me dio charla cuando entrábamos por la puerta del edificio hasta que llegamos al ascensor, fue mas o menos así:
M: Hola, como estas?
YO: Hola, bien y vos?
M: Bien, recién llegando de la facultad, cansado...
YO: Tremendo, me imagino, yo también recién llego y estoy re cansado...
M: Bajón, che te quería pedir disculpas por las miles de veces que me pongo nervioso..
YO: Ni drama te hagas, todos nos ponemos nerviosos por algo jaja
M: Si, el tema es que me pongo nervioso porque me gustas, me encantas y todas las historias que subo en instagram son dedicadas a vos, y por eso juego en las historias que subis y por eso me pongo nervioso cuando te veo, y si te digo que bajes tranquilo y solo en el ascensor es porque si bajo con vos seguro me voy a mandar algún moco...
Ya estábamos llegando a la puerta del ascensor cuando me decía todo eso así que decidí invitarlo a tomar algo en mi departamento como para seguir con la conversación.
YO: Jajaja, no te puedo creer. Sabes? A mi me gustas mucho y siempre se lo dije a Gabriel (nuestro amigo en común). Vamos a mi departamento Matias, tomemos algo.
M: Bueno -medio nervioso-
Subimos los 12 pisos casi en silencio pero ambos con una sonrisa que se podía notar a simple vista, y una mirada complice y compañera.
Llegamos, entramos y direcamente pase a la cocina y le pregunté si quería tomar algo, me preguntó si tenia jugo a lo que le respondí que si y servicio 2 vasos de jugo y puse unas cuantas galletas en un plato y volví a la mesa donde el había decidido sentarse. Casi agachando la cabeza me dijo "gracias" y me senté frente a él, le pedí que estirara los brazos y le tome de las manos donde nuevamente iniciamos una conversación
YO: Que lindo que después de tanto tiempo pueda tomarte las manos, mirarte a los ojos y decirte lo bien que me siento estando aquí en esta mesa sentados y conversando
M: Gracias por haberme invitado, esa sabia sido mi idea cuando te vi recién, invitarte a mi departamento y conversar, pero me ganaste de manos y los nervios me jugaron en contra.
En ese momento le solté las manos y me pare, me puse junto a el y le pedí que se parase. Él, se paró y me miró, en ese momento se me puso la piel de gallina, le tome de la cara y lo besé, de una manera apasionada. Un beso que duró casi 5 minutos seguidos, un beso que me hizo sentir pleno y a gusto. Le tomé la mano, y lo lleve a mi habitación, comencé a besarle el cuello y a quitarle la camisa blanquiazul que traía puesta, él solo me apretaba las nalgas con sus manos mientras yo seguía besándole el hermoso pecho y su abdomen hasta llegar a esa pija sagrada que hoy en día es mía. Empezó a sacarme la ropa que yo tría puesta, empezó a bajar por mi pecho y mi abdomen un poco peludo, hasta mi pantalón que lo desabrocho con locura y bajó mi bóxer, en ese momento salió disparada mi pija ya mojada y empezó a chuparla, a besarla y abrazarla, a darle calor, y besarme los huevos, chuparlos, mojarlos, tocarlos. Toda esa sensación me erizó el pelo, pensaba que mi vecino también gustaba de mi, ambos nos gustábamos y estábamos tocándonos, cuales putos salvajes y dándonos amor.
Pensar y pensar, en ese momento lo di vuelta y le bese esas nalgas lampiñas que me hacen tan feliz, lo bese y empezó a ponerse cada vez mas y mas caliente la situación, empezó a abrirse mas y me gritaba "CHUPAME EL CULO, COJEME, BESAME; DESPUES TE HAGO LO MISMO A VOS", eso me excitó tanto que empece a introducirle lentamente mi pija que estaba a mil, mis 16cm me parecían cortos, pero el me decía en voz baja que le gustaba así, así de gruesa como la mía (6,5cm). Me puse un preservativo y lo penetre de golpe, me agarro de las piernas ya que estábamos en posición misionero y me gritaba que mas y mas fuerte, de golpe salí, me saque el preservativo y le pedí que me comiera salvajemente, me puse en 4, le pedí que me besara el cuello mientras me penetrara, eso hizo. Se puso un preservativo en esa pija blanca y sensual, 16x4,5cm, linda, tranquila pero salvaje. Me cogió sin parar mientras yo gemía cual yegua. Sacó su pija, se quito el forro, nos pusimos juntos en la cama, uno al lado del otro y nos clavamos una paja cruzada, acabamos MUCHO, nos besamos y nos miramos. Me susurró "te quiero aquí, para siempre vecino", gire mi cabeza y le dije "te quiero para siempre bombón"
Así es como empezamos esta historia de amor, que lleva unos cuantos meses juntos. Mas adelante les contaré mas cosas de esta pareja hermosa que tengo...
Cuando me mude no sabia quienes serian mis vecinos, obviamente, y me di cuenta que los del departamento de al lado son 2 hermanos, gays que por lo visto... hacen cosas entre ellos, son lindos, en especial Bernabé. En el piso 3, vive un chico al cual yo conocía por redes sociales, amigo de uno de mis grandes amigos de la secundaria. Es alto, flaquito, carilindo y se llama Matias. Antes cuando nos cruzábamos en el ascensor, el muy tímido agachaba la cabeza y solo atinaba a decir "hola" y yo también le decía hola, aunque tenia ganas de simplemente darle un beso y llevármelo conmigo.
El tiempo fue pasando, y nos cruzábamos cada vez mas y cuando nos cruzábamos él se ponía tan nervioso que siempre le pasaba algo, por ejemplo un día saliendo de la pileta del edificio le dije "Hola" atinó a mirarme me respondió con un hola y se le cayeron todas las cosas que tenia en la mano mientras se ponía rojo y me miraba de reojo. Un amor le tengo...
Pasaron unas semanas mas y pasó algo que no me lo espere, me dio charla cuando entrábamos por la puerta del edificio hasta que llegamos al ascensor, fue mas o menos así:
M: Hola, como estas?
YO: Hola, bien y vos?
M: Bien, recién llegando de la facultad, cansado...
YO: Tremendo, me imagino, yo también recién llego y estoy re cansado...
M: Bajón, che te quería pedir disculpas por las miles de veces que me pongo nervioso..
YO: Ni drama te hagas, todos nos ponemos nerviosos por algo jaja
M: Si, el tema es que me pongo nervioso porque me gustas, me encantas y todas las historias que subo en instagram son dedicadas a vos, y por eso juego en las historias que subis y por eso me pongo nervioso cuando te veo, y si te digo que bajes tranquilo y solo en el ascensor es porque si bajo con vos seguro me voy a mandar algún moco...
Ya estábamos llegando a la puerta del ascensor cuando me decía todo eso así que decidí invitarlo a tomar algo en mi departamento como para seguir con la conversación.
YO: Jajaja, no te puedo creer. Sabes? A mi me gustas mucho y siempre se lo dije a Gabriel (nuestro amigo en común). Vamos a mi departamento Matias, tomemos algo.
M: Bueno -medio nervioso-
Subimos los 12 pisos casi en silencio pero ambos con una sonrisa que se podía notar a simple vista, y una mirada complice y compañera.
Llegamos, entramos y direcamente pase a la cocina y le pregunté si quería tomar algo, me preguntó si tenia jugo a lo que le respondí que si y servicio 2 vasos de jugo y puse unas cuantas galletas en un plato y volví a la mesa donde el había decidido sentarse. Casi agachando la cabeza me dijo "gracias" y me senté frente a él, le pedí que estirara los brazos y le tome de las manos donde nuevamente iniciamos una conversación
YO: Que lindo que después de tanto tiempo pueda tomarte las manos, mirarte a los ojos y decirte lo bien que me siento estando aquí en esta mesa sentados y conversando
M: Gracias por haberme invitado, esa sabia sido mi idea cuando te vi recién, invitarte a mi departamento y conversar, pero me ganaste de manos y los nervios me jugaron en contra.
En ese momento le solté las manos y me pare, me puse junto a el y le pedí que se parase. Él, se paró y me miró, en ese momento se me puso la piel de gallina, le tome de la cara y lo besé, de una manera apasionada. Un beso que duró casi 5 minutos seguidos, un beso que me hizo sentir pleno y a gusto. Le tomé la mano, y lo lleve a mi habitación, comencé a besarle el cuello y a quitarle la camisa blanquiazul que traía puesta, él solo me apretaba las nalgas con sus manos mientras yo seguía besándole el hermoso pecho y su abdomen hasta llegar a esa pija sagrada que hoy en día es mía. Empezó a sacarme la ropa que yo tría puesta, empezó a bajar por mi pecho y mi abdomen un poco peludo, hasta mi pantalón que lo desabrocho con locura y bajó mi bóxer, en ese momento salió disparada mi pija ya mojada y empezó a chuparla, a besarla y abrazarla, a darle calor, y besarme los huevos, chuparlos, mojarlos, tocarlos. Toda esa sensación me erizó el pelo, pensaba que mi vecino también gustaba de mi, ambos nos gustábamos y estábamos tocándonos, cuales putos salvajes y dándonos amor.
Pensar y pensar, en ese momento lo di vuelta y le bese esas nalgas lampiñas que me hacen tan feliz, lo bese y empezó a ponerse cada vez mas y mas caliente la situación, empezó a abrirse mas y me gritaba "CHUPAME EL CULO, COJEME, BESAME; DESPUES TE HAGO LO MISMO A VOS", eso me excitó tanto que empece a introducirle lentamente mi pija que estaba a mil, mis 16cm me parecían cortos, pero el me decía en voz baja que le gustaba así, así de gruesa como la mía (6,5cm). Me puse un preservativo y lo penetre de golpe, me agarro de las piernas ya que estábamos en posición misionero y me gritaba que mas y mas fuerte, de golpe salí, me saque el preservativo y le pedí que me comiera salvajemente, me puse en 4, le pedí que me besara el cuello mientras me penetrara, eso hizo. Se puso un preservativo en esa pija blanca y sensual, 16x4,5cm, linda, tranquila pero salvaje. Me cogió sin parar mientras yo gemía cual yegua. Sacó su pija, se quito el forro, nos pusimos juntos en la cama, uno al lado del otro y nos clavamos una paja cruzada, acabamos MUCHO, nos besamos y nos miramos. Me susurró "te quiero aquí, para siempre vecino", gire mi cabeza y le dije "te quiero para siempre bombón"
Así es como empezamos esta historia de amor, que lleva unos cuantos meses juntos. Mas adelante les contaré mas cosas de esta pareja hermosa que tengo...
5 comentarios - Historia de amor de vecindario (relato)
van p