Hola! Cómo están?!
Hoy les quiero contar una historia que involucra a una de mis mejores amigas cross y su chico.
Hoy estamos distanciadas por éste episodio. Me gustaría que más allá de que les guste o no la historia, me digan si actué mal o debería haber hecho otra cosa.
Gracias por leer mi historia y nos vemos prontito!!! Besos!!!
Sofy.-
Ella es Maia, tiene a la fecha 28 años, y nos conocemos más o menos desde mis 19 años, edad en la cual comencé a vestirme de nena y a animarme a ir a boliches, fiestas y distintos lugares montada de nena.
Me la presentó una amigatraviesa que tenemos en común, y el lugar de encuentro para ese momento fue unboliche de Capital Federal.
Debo reconocer que elladesde el primer momento me cayó súper bien, pero a mí me daba la sensación deque no era recíproco.
Esa sensación se fuedespejando a medida que fuimos conociéndonos, hasta que logramos ser muy buenasamigas.
Siempre nos juntábamos en sucasa a hacer algunas previas. Aprovechábamos en el grupo de cross que teníamosa usar su departamento, ya que ella vivía sola. Era la envidia de todas.
Ella sabía que yo vivía conmis papas, con lo cual siempre era muy hospitalaria conmigo. Intercambiábamosropa, nos contábamos nuestras historias, maquillaje, etc.
Esas previas con el resto delas chicas cros que iban a su casa, no sólo incluían unos tragos, sino tambiéncompartir lindos momentos entre personas que teníamos gustos muy similares.
A mi criterio, Maia era lamás linda del grupo. Ella siempre me elogiaba a mí, pero yo siempre creí queella era más bonita y con mejor cuerpo.
Ella no compartía mi pensamiento,porque decía que todos los chicos que ella conocía le iban a preguntar por mí.
Debo reconocer que en partetenía razón. Ella me presentó muchos chicos con los cuales terminé saliendo.Hasta le usé su depto. de Telo en más de una oportunidad.
Ella era más arriesgada queyo. No tenía problemas en ir a la casa de alguien que conocía esa misma noche,hacerlo en un auto, lo que venga. Creo que eso también le jugaba en contra conalgunos chicos, ya que la tenía catalogada como “demasiado fácil”, y la dejabanpara lo último digamos….si no tenían suerte de levantar a otra cross otravesti.
Entiendo que tampoco lejugaba a favor el hecho de que ella contaba todas sus encamadas a todo elmundo.
Cuando nos juntábamos con elresto de las chicas, era normal que la primera hora de reunión estuvieradedicada a escucharla a Maia contar como la habían cogido con lujo de detalles.
Era súper zarpada. Con laschicas nos mirábamos entre nosotras como no queriendo creer que era verdad loque contaba, una chica cross súper liberal, mente abierta, realmente admirablepor momentos.
Nuestro mundillo es muypequeño, y también de mucha envidia. Creo que al ser ella tan explícita yquizás poco reservada, hacía que le costara tener a algún chongo de maneraestable.
Pero esa suerte de Maiacambió cuando conoció a Cristian.
Yo siempre supe que moríapor él. Estuvo siempre atrás, pero el pibe no le daba bola. No paraba dehablarme de él, que había conseguido el celu, el Facebook, insta, todo!
Obvio que siempre la alentéa que en algún momento se le iba a dar, pero ella quería algo más que un garchecon él. Estaba enganchada con el pibe.
Yo a Cristian lo conozco delos mismos lugares non santos que a los que iba Maia conmigo, y precisamenteCristian no era un santito.
No sé cómo consiguió miteléfono (algo que casi nunca paso), y comenzó a escribirme. Al principio le respondícon buena onda, pero se empezó a poner intenso.
No solamente en cuanto a lacantidad de mensajes, sino también en cuanto a sus intenciones.
Obvio que empezó a mandarmefotos de su verga, fotos de él desnudo, etc., y a decirme que quería verme,estar juntos…
Ya sé lo que quieren saber….comoestá Cristian, no?
Es un machazo. Morocho,grandote…debe medir algo así como 1.85 mts. Si bien no es muy musculoso, es unpibe que evidentemente se cuida y le preocupa su cuerpo, muy fuerte el hdpjajaj!!!
En las fotos también parecíasúper pijudo, pero yo desconfío de las fotos. Hoy todos son especialistas enhacer parecer que tienen tremenda garcha y después no es tan así. Son unosgenios del Fotoshop.
La realidad es que como yosabía que Maia estaba re caliente con él, terminé bloqueándolo. Y paralelamenteMaia contándome que se estaba hablando con Cristian, y que estaban porconcretar algo.
Evidentemente había tomadola mejor decisión al alejarme de él, y no tener ningún tipo de contacto,siquiera telefónico.
En conclusión, efectivamenteMaia empezó a salir con Cristian. Y aparentemente todo iba re bien. Muestra deeso, fue que los primeros encuentros que tuvo con él, los conto con detalles enel grupo con las chicas en las previas que hacíamos.
Debo ser sincera, me dabaenvidia sana al escucharla como se comía la pija de Cristian, pero por otrolado me ponía muy contenta verla bien a mi amiga. Hacía tiempo que buscaba estarcon alguien bien, con buena cama, lindo cuerpo, mejor verga, y aparentementealgo estable.
Ella dejó de salir algunosfines de semana con nosotras, medio como que se alejó y perdí contacto tantopersonal como telefónico por algunos meses, no más de tres o cuatro. Parecíaque sus cosas iban viento en popa.
Hasta que un día, me entraun mensaje de ella. Realmente me sorprendió y me puso contenta, pero por otrolado pensé que se había peleado con su chongo.
Empezamos a chatear, yarreglamos para vernos a charlar y chusmear un rato a solas.
Fui a su casa un día desemana –atípico para nosotras, y de nene-, y nos matamos de risa charlando,recordando momentos. Me contó que estaba a full con Cristian, muy enganchada,más que nunca.
Hasta acá todo normal. Sabíaque había algo por venir. Y así fue.
Entrada más en la charla, meempieza a contar que con Cristian si bien estaban muy bien, quería retomarsalidas, hacer cosas nuevas, airear la pareja….y había pensado en mí….chan!
Sabía por donde venía lamano…pero me hacía la re boluda.
Para no darle más vueltas…estabanpensando en un trío…sumando otra chica cross, y habían pensado en mí.
Si bien mi primer reacciónfue una carcajada, ella me miró fijo, fuertemente, como algo enojada.
- - Mai, estas loca!?!? Que me estás diciendo!?!
- - Pensamos en vos Sofy…sabés que creo que sosla más linda del grupo y la más sexual. Además nos conocemos mucho y nos tenemossúper confianza amiga.
- Mai, pensamos, pensaste, o lo pensó Cris?
- Fue entre los dos, lo venimos charlando desdecasi el inicio de nuestra relación.
Mientras me hablaba sabíaque me mentía. No era idea de ella, era idea sin dudas de Cristian. No quierosobrevalorarme, pero creo que estaba usando a Mai para llegar a mí, al menoseso me parecía.
Mi primera respuesta fue NO.Cambié de tema, aunque luego que me fui de su depto. continuó con su estratégiade convencimiento.
Me volvió loca por dossemanas. Hasta me calificó de mala amiga por no acceder.
Me invitó nuevamente a sucasa, accedí hasta con algo de enojo. Volvimos a charlar, y accedí, solo porella.
Juro que sólo por ella. Medijo que Cristian estaba disperso con ella, que era una forma de salvar larelación. Pobre, la estaba manipulando.
- Mai, que es lo que quieren hacer? Como es lahistoria?
- Nada del otro mundo amiga. Un trío, caricias,besos, jugueteos, manos, calentura, jaja!
- Pero yo que onda? Que hago en el medio deustedes? Entendé que es raro para mí. Vos no dejas de ser mi amiga y él tuchico.
Debo aclarar antes deseguir, que con Maia habíamos tenido algunas fiestitas, pero nunca nada entrenosotras, más allá de transar y matarnos a besos.
- Sofy, vos sólo como que acompañarías. Nosacariacias a los dos, nos podemos besar libremente entre los tres, tocar, y…..sino te jode….yo no tengo drama de que le chupes la verga a Cris…
- Mai….estuviste tomando??
- Ya está hablado! Cris no tiene drama. Me dijoque un pete a dos bocas con nosotras lo mataría.
- Yo no te puedo creer! Porque estoyaceptando!?
- Jajaja! No seas cagona amiga! La vamos apasar bien! Olvidáte!
- No se…lo conozco a él, es tu chico…
- No va a pasar de eso…en realidad la idea esque nos calentemos los tres, y vos más onda voyeur, no tanto participativa.Obvio que vas a tener que petear puta!!! Jajajaja!
- Estas re loca Mai….no sé en que me meto…
- Eso es un sí, no? Lo hablo con Cris y ultimodetalles…te aviso!
Si, había aceptado, perodebo decir, con gran culpa. Reitero, no quiero sobreestimarme, pero Cristianestaba usando a Maia para llegar a mí, es mi humilde opinión.
Y yo no quería que mi amigapierda a la persona que le estaba haciendo bien, o al menos eso parecía. Poreso accedí.
Me informaron fecha y lugar(obviamente depto. de Mai). La idea era vestirnos ahí, y tomar algo como paradescontracturar.
Y así fue. Como Maia meconocía muy bien, no la iba a defraudar en cuanto a mi look. A ella le gustabacuando me vestía de negro. Me llevé un conjuntito negro de ropa interior conpush up porque soy muy chatita, tacos, y un vestidito muy cortito, como dejandoimaginar el comienzo de mis nalgas.
Maia estaba hecha una diosa.Siempre me pareció muy bonita, desde que la conozco. Taco aguja mal, un jeanroto no sólo adelante, sino también que dejaba ver algo de su cola, y untopcito blanco. Una bomba!
Cris estaba muy lindotambién, más sencillo obvio. Jean, remera blanca al cuerpo, y unas zapatillasmuy tranqui.
El no paraba de mirarme. Esome intimidaba, sentía como que Maia podía llegar a sospechar algo raro oenojarse.
Pero como la veía tomar,creo que no iba a suceder. Ella es de ponerse “alegre” digamos tomando algúnvinito o champagne. Yo no soy de tomar alcohol.
No habrá pasado una hora decharlas, tragos y coqueteos, que Mai rompió el hielo…
- Vamos a la habitación así estamos máscómodos?
- Dale! Sofy viene también?
Entre los dos medio como quese reían, y yo como una pelotuda muy nerviosa.
Fuimos a la habitación, y deuna Maia nos agarra a Cristian y a mí y empieza a besarnos como loca. Cristianse une a la iniciativa de Mai, y yo medio como que retraída.
El con sus manos ya empiezaa tocarnos a ambas la cola, pero sin dejar de repartirnos besos un rato a cadauna.
Mientras que Cristian nosaprieta las nalgas fuertemente con sus manos, nos pide a Mai y a mí que nosbesemos, y eso hicimos. Debo confesar que comencé a liberarme a partir de ese momento,y que la situación ya no me disgustaba tanto.
Además fui con latranquilidad de que las reglas había sido claras con Mai. De hecho ella las habíaplanteado…besos, franela, caricias, tocarnos, y hasta chuparle la verga aCristian estaba todo OK.
La situación fue avanzando,hasta que entre los tres nos ayudamos a sacarnos toda la ropita. El quedó en bóxer,Maia sólo con una tanga y yo con mi conjuntito de ropa interior negra.
Ya desnudos nos tiramos comomuertos en la cama. Ya no se distinguían los cuerpos, las manos, las bocas, laslenguas. Era todos contra todos, y con mucha temperatura.
Maia a todo esto, cuando mecruzaba alguna mirada se sonreía, como asintiendo mi accionar.
Crisitan boca arribarecibiendo mis besos, mientras Maia fue bajando a descubrir su miembro, el queya se mostraba erecto por debajo de su bóxer.
Noté que Mai lo había dejadototalmente desnudo, y se le había prendido a chupar la verga, pero yo no podíabajar la mirada para testear, ya que estaba meta beso de lengua con el machitode mi amiga.
Cristian me tomaba con unode sus brazos por detrás, apretaba una de mis nalgas con su manaza, y buscabacon su dedo mayor hurgar en mi cola. Eso ya no estaba en los planes ni en elreglamento hablado con Mai, pero nada dije mientras encontraba mi agujero.
Mai desde abajo, sin dejarde chuparle la pija a Cris, me agarra mi mano derecha y me la lleva a la vergadel chongo, para que se la agarre. Era momento de testear si lo que había vistoen las fotos que me había mandado Cristian, se condecían con la realidad. Y nohabía sido fotoshop, jeje!
Alta tranca tenía el hdp!Hermosa verga, con venas muy marcadas. Parecía una pija con várices jaja!!!
Mientras me encargaba depajearlo, Maia bajó aún más y comenzó a comerle los huevos, y algún que otro lengüetazoen el culito también seguro le daría…conociendo lo puta que es…
En un momento escucho la vozde Maia…
- Vení, bajá, ayúdame.
No rechacé el convite. Ellame dejó el lugar necesario para adueñarme de la chota de su macho. Ella lahabía dejado dura como una estaca, con lo cual mi trabajo era sólo disfrutarese pedazo de carne erecto en mi boca.
Mientras yo se la chupaba,entre ellos algo se decían en voz baja, que no llegué a escuchar. Pero supuseque hasta ahí mi trabajo estaba completo, como lo habíamos pactado.
Cristian en ese momento metoma con sus dos manos por detrás de mi cabeza, y comienza a hacer movimientoscon su pelvis, como cojiéndome la boca, mientras besaba salvajemente a Mai.
Yo sólo me limité a tratarde bancar esa embestida de esa pijota en mi boca, y con las palmas de mis manos,apoyarlas en el abdomen de Cris para hacer fuerza hacia atrás y noatragantarme, a pesar de no lograrlo más allá de la fuerza que hacía.
Era claro que la calenturanos había superado a los tres, pero eso habilitaba a incumplir lo pactado?
Maia vino a mi rescate,pidiéndome que me ocupe de los huevos de su macho.
A todo esto Cris ya estabaparado al borde de la cama, yo arrodillada a su frente comiendo huevos, y Maiahaciendo un gran trabajo en el glande y tronco de la poronga de su macho.
Todo hervía. Muchacalentura. Tal es así, que mi amiga en un momento, ofreciéndome con sus manosla verga de su macho me dijo…
- Chupála despacito….que sentís? Adiviná?
- Tiene gustito a líquido preseminal…está poracabar ya este pibe?
Juntas comenzamos a reírnos,creyendo de que teníamos cocinado a Cristian. Sin dudas que ya la punta de supija emanaba dosis de líquido preseminal. El sabor era inconfundible.
Pero yo no conocíasexualmente a Cristian, e hice mal en subertimar su capacidad de resistenciasexual.
Debo reconocer que a estepunto, estaba tan caliente y pasándola bien como Mai y Cristian. Estabaliberada, con ganas de seguir jugando. Pero todo se iba a enrarecer.
Y lo digo porque si bien Maiy yo habíamos planteado reglas de juego, evidentemente ella no las había consensuadocon su chico, y eso iba a ser un problema, un gran problema.
Y es que en un momentoCristian me pidió que me pare, me puso en 4 patitas al borde de la cama, ymientras mi amiga no dejaba de sobarle la verga, empezó a darme una chupada dechulo brillante, la que era un baile sincronizado de lengua, dedos yescupitazos en mi ojete.
Yo lo único a que atinabaera a agarrarme fuerte de las sábanas, y a arquear bien mi espalda para queeste machazo no tenga inconvenientes en meter bien profundo su lengua en micola.
A todo esto yo no sabía nadade la reacción de Maia, ni de sus expresiones. Ella estaba detrás de mí,prendida a la verga de su macho, en un trío que ella me había pedido de hacer.Creí que estaba disfrutando tanto como yo, pero más adelante me daría cuenta deque no.
En un momento advierto quela chupada de cola de Cristian iba más allá. No era una simple manipulación demi cola a lengüetazos, sino que evidentemente me estaba preparando el orto paraque pueda alojar en él su pedazo.
Mis sensaciones eranencontradas. Por un lado dudas en cuanto a lo hablado y pactado con Maia, porotro, mis ganas de tener dentro de mi orto semejante tronco venudo. Quería esapija con várices como yo la había bautizado, dentro de mi cola.
Obviamente que en esemomento, mis dudas dejaron de ser dudas cuando sentí un suave apoyo en miasterisco de la cabeza de la chota de Cristian….y para ser sincera…al natural,sin forrito.
Lo único que atiné fue aagarrarme más fuerte de las sábanas, arquear bien mi espalda, separar misrodillas y relajar mi abdomen, para recibir plácidamente tremenda poronga.
Con el rabillo del ojo veocomo Cristian pone sus pies arriba de la cama, al costado de mi cuerpo, paraclavarme bien desde arriba, flexionando sus piernas.
Me toma con fuerza por lacintura con sus manos, también para ayudarse a sostener esa posición tanplacentera, pero también tan exigente físicamente. No iba a ser un problemapara él. Era un tipo muy atlético. El problema iba a ser mío para bancarlo.
Con suaves empujones,comenzó a meter centímetro a centímetro la verga en mi cola, sin forrito, apelo.
Mi sensibilidad en mi colame permitía sentir como su cabeza iba avanzando pliegue a pliegue mi culito,muy suavemente, sin violencia, hasta alojarlo en su totalidad, chocando suabdomen contra mis nalgas, muestra ello de que estaba enterrada hasta loshuevos.
Y Maia? En silencio, sólolimitando su intervención a mirar y a acariciar mi espalda, seguramentepercibiendo ella de ésta forma que semejante penetración, había puesto mi pielde gallina.
Cristian intensificó elgarche. Como un auto, a medida de que avanza al subir sus cambios develocidades…primera…segunda…tercera…cuarta…quinta…y Cristian era un auto dealta gama…tenía sexta velocidad….y así me lo hizo saber con sus pijazos.
Una mano en mi cintura, laotra mano de Cristian apretando mi cuello y mi cara contra el colchón de lacama….y la pija remachando y remachando.
Me sentía liberadacompletamente. Eso hizo que pudiera gozar, quejarme ante cada empujón de pijaen mi cola, pedir más, lloriquear ante cada sensación de dolor, relajar mi esfínterante cada sensación de placer.
Si bien había perdido nocióndel tiempo, mi cola me hacía saber que hacía tiempo que la estaban bombeandocon demasiada intensidad. Creía que Cristian no iba a acabar nunca….me habíaengañado el sabor a líquido preseminal cuando se la había estado chupando….unafalsa alarma.
Si bien estaba gozando comouna perra, paralelamente me estaba haciendo mal la cola. Ante cada retiro haciaatrás que hacía, me llenaba de aire la cola, la que me hacía sonar cuandovolvía a enterrar la chota con fuerza.
El olor a sexo invadía lahabitación. Cristian totalmente sudado, con la lechita a punto de venirse comoregalo a través de esa hermosa pija que hasta ese momento era propiedad deMaia, mi amiga.
El comenzó a preguntarme siquería la lechita…con vergüenza y en voz baja respondía que si…
- La querés adentro de la colita puta? Mepreguntaba
Yo apenas murmuraba….y sólode mi boca salían gemidos y quejidos ante cada vergazo.
Es ahí que vuelvo a escucharla voz de Maia, diciéndole que nos acabe en la cara.
Creo que Cristian no estabatan convencido de eso. Su cuerpo y no bajar la intensidad del garche mostrabanlo contrario. El muy hijo de puta no tenía pensado dejar de garcharme hasta quesintiera la leche en la punta de la pija.
Y así fue. Y es ahí queterminé de hacer macanas con Maia y faltar al pacto que habíamos tenido encuanto hasta donde iba a llegar cada uno en su intervención en éstaexperiencia.
Cuando sentí que Cris mesacó la verga de golpe del culo, pegué un salto giratorio cual gato, como siMaia no estuviera presente, y me volvi a arrodillar frente al macho,prendiéndome de tal forma a la verga que anulé por completo a Maia.
Cristian volvió a sostenermecon ambas manos por detrás de mi cabeza, haciéndome tragar su verga de golpe, ymamarla hasta deslecharlo por completo.
Juro que podía sentirclaramente en mi boca el sabor de su leche, su carne dura irritada por lapenetración, el sabor de mis heces con algo de sangre alojadas a lo largo del tronco de su verga.
Mi calentura hacía que loúnico que mis ojos veían era una hermosa verga bien jugosa escupiendo leche….lecheque era el logro de mi cola trabajando y aguantando el rigor del macho…era laúnica que se merecía tomarse la lechita en esa habitación.
Todo fue calentura hasta queCristian se desplomó en la cama….yo arrodillada totalmente ultrajada, con unospocos signos de acabada en mis labios que no llegué a poder tragarme, y más aun lado Maia….estupefacta, su rostro algo desencajado, sin dudas enojada.
Se levantó y sin mediarpalabra se fue al baño. Al sentir el golpe de la puerta cerrarse, Cristian sereincorporó y aprovechó para refregarme la verga por mi cara, y empujas losúltimos rastros de semen dentro de mi boca, para luego sellar todo con un besode lengua entre ambos.
También fui al baño, mecambié y guardé mi ropa de nena en la mochila. Sentí que era momento de irmepara evitar algún diálogo incómodo.
Saludé a Cristian, Maia bajóa abrirme y me saludó con un beso, pero seria, como incrédula por lo que habíavisto y vivido, enojada seguramente por mi accionar y el de su chico.
Por un lado me sentículpable, pero creo que ella también es responsable por lo sucedido. Si bien nonos hablamos ni por mensaje hace unos meses, creo que charla mediante, podemosvolver a ser grandes amigas, como lo éramos.
Por comentarios de amigas encomún sé que sigue saliendo con Cristian, pero todas las chicas saben que lacaga con toda cross o travesti que se le cruza. No sé hasta cuando seguiránjuntos….eso ya no es tema mío.-
Hoy les quiero contar una historia que involucra a una de mis mejores amigas cross y su chico.
Hoy estamos distanciadas por éste episodio. Me gustaría que más allá de que les guste o no la historia, me digan si actué mal o debería haber hecho otra cosa.
Gracias por leer mi historia y nos vemos prontito!!! Besos!!!
Sofy.-
Ella es Maia, tiene a la fecha 28 años, y nos conocemos más o menos desde mis 19 años, edad en la cual comencé a vestirme de nena y a animarme a ir a boliches, fiestas y distintos lugares montada de nena.
Me la presentó una amigatraviesa que tenemos en común, y el lugar de encuentro para ese momento fue unboliche de Capital Federal.
Debo reconocer que elladesde el primer momento me cayó súper bien, pero a mí me daba la sensación deque no era recíproco.
Esa sensación se fuedespejando a medida que fuimos conociéndonos, hasta que logramos ser muy buenasamigas.
Siempre nos juntábamos en sucasa a hacer algunas previas. Aprovechábamos en el grupo de cross que teníamosa usar su departamento, ya que ella vivía sola. Era la envidia de todas.
Ella sabía que yo vivía conmis papas, con lo cual siempre era muy hospitalaria conmigo. Intercambiábamosropa, nos contábamos nuestras historias, maquillaje, etc.
Esas previas con el resto delas chicas cros que iban a su casa, no sólo incluían unos tragos, sino tambiéncompartir lindos momentos entre personas que teníamos gustos muy similares.
A mi criterio, Maia era lamás linda del grupo. Ella siempre me elogiaba a mí, pero yo siempre creí queella era más bonita y con mejor cuerpo.
Ella no compartía mi pensamiento,porque decía que todos los chicos que ella conocía le iban a preguntar por mí.
Debo reconocer que en partetenía razón. Ella me presentó muchos chicos con los cuales terminé saliendo.Hasta le usé su depto. de Telo en más de una oportunidad.
Ella era más arriesgada queyo. No tenía problemas en ir a la casa de alguien que conocía esa misma noche,hacerlo en un auto, lo que venga. Creo que eso también le jugaba en contra conalgunos chicos, ya que la tenía catalogada como “demasiado fácil”, y la dejabanpara lo último digamos….si no tenían suerte de levantar a otra cross otravesti.
Entiendo que tampoco lejugaba a favor el hecho de que ella contaba todas sus encamadas a todo elmundo.
Cuando nos juntábamos con elresto de las chicas, era normal que la primera hora de reunión estuvieradedicada a escucharla a Maia contar como la habían cogido con lujo de detalles.
Era súper zarpada. Con laschicas nos mirábamos entre nosotras como no queriendo creer que era verdad loque contaba, una chica cross súper liberal, mente abierta, realmente admirablepor momentos.
Nuestro mundillo es muypequeño, y también de mucha envidia. Creo que al ser ella tan explícita yquizás poco reservada, hacía que le costara tener a algún chongo de maneraestable.
Pero esa suerte de Maiacambió cuando conoció a Cristian.
Yo siempre supe que moríapor él. Estuvo siempre atrás, pero el pibe no le daba bola. No paraba dehablarme de él, que había conseguido el celu, el Facebook, insta, todo!
Obvio que siempre la alentéa que en algún momento se le iba a dar, pero ella quería algo más que un garchecon él. Estaba enganchada con el pibe.
Yo a Cristian lo conozco delos mismos lugares non santos que a los que iba Maia conmigo, y precisamenteCristian no era un santito.
No sé cómo consiguió miteléfono (algo que casi nunca paso), y comenzó a escribirme. Al principio le respondícon buena onda, pero se empezó a poner intenso.
No solamente en cuanto a lacantidad de mensajes, sino también en cuanto a sus intenciones.
Obvio que empezó a mandarmefotos de su verga, fotos de él desnudo, etc., y a decirme que quería verme,estar juntos…
Ya sé lo que quieren saber….comoestá Cristian, no?
Es un machazo. Morocho,grandote…debe medir algo así como 1.85 mts. Si bien no es muy musculoso, es unpibe que evidentemente se cuida y le preocupa su cuerpo, muy fuerte el hdpjajaj!!!
En las fotos también parecíasúper pijudo, pero yo desconfío de las fotos. Hoy todos son especialistas enhacer parecer que tienen tremenda garcha y después no es tan así. Son unosgenios del Fotoshop.
La realidad es que como yosabía que Maia estaba re caliente con él, terminé bloqueándolo. Y paralelamenteMaia contándome que se estaba hablando con Cristian, y que estaban porconcretar algo.
Evidentemente había tomadola mejor decisión al alejarme de él, y no tener ningún tipo de contacto,siquiera telefónico.
En conclusión, efectivamenteMaia empezó a salir con Cristian. Y aparentemente todo iba re bien. Muestra deeso, fue que los primeros encuentros que tuvo con él, los conto con detalles enel grupo con las chicas en las previas que hacíamos.
Debo ser sincera, me dabaenvidia sana al escucharla como se comía la pija de Cristian, pero por otrolado me ponía muy contenta verla bien a mi amiga. Hacía tiempo que buscaba estarcon alguien bien, con buena cama, lindo cuerpo, mejor verga, y aparentementealgo estable.
Ella dejó de salir algunosfines de semana con nosotras, medio como que se alejó y perdí contacto tantopersonal como telefónico por algunos meses, no más de tres o cuatro. Parecíaque sus cosas iban viento en popa.
Hasta que un día, me entraun mensaje de ella. Realmente me sorprendió y me puso contenta, pero por otrolado pensé que se había peleado con su chongo.
Empezamos a chatear, yarreglamos para vernos a charlar y chusmear un rato a solas.
Fui a su casa un día desemana –atípico para nosotras, y de nene-, y nos matamos de risa charlando,recordando momentos. Me contó que estaba a full con Cristian, muy enganchada,más que nunca.
Hasta acá todo normal. Sabíaque había algo por venir. Y así fue.
Entrada más en la charla, meempieza a contar que con Cristian si bien estaban muy bien, quería retomarsalidas, hacer cosas nuevas, airear la pareja….y había pensado en mí….chan!
Sabía por donde venía lamano…pero me hacía la re boluda.
Para no darle más vueltas…estabanpensando en un trío…sumando otra chica cross, y habían pensado en mí.
Si bien mi primer reacciónfue una carcajada, ella me miró fijo, fuertemente, como algo enojada.
- - Mai, estas loca!?!? Que me estás diciendo!?!
- - Pensamos en vos Sofy…sabés que creo que sosla más linda del grupo y la más sexual. Además nos conocemos mucho y nos tenemossúper confianza amiga.
- Mai, pensamos, pensaste, o lo pensó Cris?
- Fue entre los dos, lo venimos charlando desdecasi el inicio de nuestra relación.
Mientras me hablaba sabíaque me mentía. No era idea de ella, era idea sin dudas de Cristian. No quierosobrevalorarme, pero creo que estaba usando a Mai para llegar a mí, al menoseso me parecía.
Mi primera respuesta fue NO.Cambié de tema, aunque luego que me fui de su depto. continuó con su estratégiade convencimiento.
Me volvió loca por dossemanas. Hasta me calificó de mala amiga por no acceder.
Me invitó nuevamente a sucasa, accedí hasta con algo de enojo. Volvimos a charlar, y accedí, solo porella.
Juro que sólo por ella. Medijo que Cristian estaba disperso con ella, que era una forma de salvar larelación. Pobre, la estaba manipulando.
- Mai, que es lo que quieren hacer? Como es lahistoria?
- Nada del otro mundo amiga. Un trío, caricias,besos, jugueteos, manos, calentura, jaja!
- Pero yo que onda? Que hago en el medio deustedes? Entendé que es raro para mí. Vos no dejas de ser mi amiga y él tuchico.
Debo aclarar antes deseguir, que con Maia habíamos tenido algunas fiestitas, pero nunca nada entrenosotras, más allá de transar y matarnos a besos.
- Sofy, vos sólo como que acompañarías. Nosacariacias a los dos, nos podemos besar libremente entre los tres, tocar, y…..sino te jode….yo no tengo drama de que le chupes la verga a Cris…
- Mai….estuviste tomando??
- Ya está hablado! Cris no tiene drama. Me dijoque un pete a dos bocas con nosotras lo mataría.
- Yo no te puedo creer! Porque estoyaceptando!?
- Jajaja! No seas cagona amiga! La vamos apasar bien! Olvidáte!
- No se…lo conozco a él, es tu chico…
- No va a pasar de eso…en realidad la idea esque nos calentemos los tres, y vos más onda voyeur, no tanto participativa.Obvio que vas a tener que petear puta!!! Jajajaja!
- Estas re loca Mai….no sé en que me meto…
- Eso es un sí, no? Lo hablo con Cris y ultimodetalles…te aviso!
Si, había aceptado, perodebo decir, con gran culpa. Reitero, no quiero sobreestimarme, pero Cristianestaba usando a Maia para llegar a mí, es mi humilde opinión.
Y yo no quería que mi amigapierda a la persona que le estaba haciendo bien, o al menos eso parecía. Poreso accedí.
Me informaron fecha y lugar(obviamente depto. de Mai). La idea era vestirnos ahí, y tomar algo como paradescontracturar.
Y así fue. Como Maia meconocía muy bien, no la iba a defraudar en cuanto a mi look. A ella le gustabacuando me vestía de negro. Me llevé un conjuntito negro de ropa interior conpush up porque soy muy chatita, tacos, y un vestidito muy cortito, como dejandoimaginar el comienzo de mis nalgas.
Maia estaba hecha una diosa.Siempre me pareció muy bonita, desde que la conozco. Taco aguja mal, un jeanroto no sólo adelante, sino también que dejaba ver algo de su cola, y untopcito blanco. Una bomba!
Cris estaba muy lindotambién, más sencillo obvio. Jean, remera blanca al cuerpo, y unas zapatillasmuy tranqui.
El no paraba de mirarme. Esome intimidaba, sentía como que Maia podía llegar a sospechar algo raro oenojarse.
Pero como la veía tomar,creo que no iba a suceder. Ella es de ponerse “alegre” digamos tomando algúnvinito o champagne. Yo no soy de tomar alcohol.
No habrá pasado una hora decharlas, tragos y coqueteos, que Mai rompió el hielo…
- Vamos a la habitación así estamos máscómodos?
- Dale! Sofy viene también?
Entre los dos medio como quese reían, y yo como una pelotuda muy nerviosa.
Fuimos a la habitación, y deuna Maia nos agarra a Cristian y a mí y empieza a besarnos como loca. Cristianse une a la iniciativa de Mai, y yo medio como que retraída.
El con sus manos ya empiezaa tocarnos a ambas la cola, pero sin dejar de repartirnos besos un rato a cadauna.
Mientras que Cristian nosaprieta las nalgas fuertemente con sus manos, nos pide a Mai y a mí que nosbesemos, y eso hicimos. Debo confesar que comencé a liberarme a partir de ese momento,y que la situación ya no me disgustaba tanto.
Además fui con latranquilidad de que las reglas había sido claras con Mai. De hecho ella las habíaplanteado…besos, franela, caricias, tocarnos, y hasta chuparle la verga aCristian estaba todo OK.
La situación fue avanzando,hasta que entre los tres nos ayudamos a sacarnos toda la ropita. El quedó en bóxer,Maia sólo con una tanga y yo con mi conjuntito de ropa interior negra.
Ya desnudos nos tiramos comomuertos en la cama. Ya no se distinguían los cuerpos, las manos, las bocas, laslenguas. Era todos contra todos, y con mucha temperatura.
Maia a todo esto, cuando mecruzaba alguna mirada se sonreía, como asintiendo mi accionar.
Crisitan boca arribarecibiendo mis besos, mientras Maia fue bajando a descubrir su miembro, el queya se mostraba erecto por debajo de su bóxer.
Noté que Mai lo había dejadototalmente desnudo, y se le había prendido a chupar la verga, pero yo no podíabajar la mirada para testear, ya que estaba meta beso de lengua con el machitode mi amiga.
Cristian me tomaba con unode sus brazos por detrás, apretaba una de mis nalgas con su manaza, y buscabacon su dedo mayor hurgar en mi cola. Eso ya no estaba en los planes ni en elreglamento hablado con Mai, pero nada dije mientras encontraba mi agujero.
Mai desde abajo, sin dejarde chuparle la pija a Cris, me agarra mi mano derecha y me la lleva a la vergadel chongo, para que se la agarre. Era momento de testear si lo que había vistoen las fotos que me había mandado Cristian, se condecían con la realidad. Y nohabía sido fotoshop, jeje!
Alta tranca tenía el hdp!Hermosa verga, con venas muy marcadas. Parecía una pija con várices jaja!!!
Mientras me encargaba depajearlo, Maia bajó aún más y comenzó a comerle los huevos, y algún que otro lengüetazoen el culito también seguro le daría…conociendo lo puta que es…
En un momento escucho la vozde Maia…
- Vení, bajá, ayúdame.
No rechacé el convite. Ellame dejó el lugar necesario para adueñarme de la chota de su macho. Ella lahabía dejado dura como una estaca, con lo cual mi trabajo era sólo disfrutarese pedazo de carne erecto en mi boca.
Mientras yo se la chupaba,entre ellos algo se decían en voz baja, que no llegué a escuchar. Pero supuseque hasta ahí mi trabajo estaba completo, como lo habíamos pactado.
Cristian en ese momento metoma con sus dos manos por detrás de mi cabeza, y comienza a hacer movimientoscon su pelvis, como cojiéndome la boca, mientras besaba salvajemente a Mai.
Yo sólo me limité a tratarde bancar esa embestida de esa pijota en mi boca, y con las palmas de mis manos,apoyarlas en el abdomen de Cris para hacer fuerza hacia atrás y noatragantarme, a pesar de no lograrlo más allá de la fuerza que hacía.
Era claro que la calenturanos había superado a los tres, pero eso habilitaba a incumplir lo pactado?
Maia vino a mi rescate,pidiéndome que me ocupe de los huevos de su macho.
A todo esto Cris ya estabaparado al borde de la cama, yo arrodillada a su frente comiendo huevos, y Maiahaciendo un gran trabajo en el glande y tronco de la poronga de su macho.
Todo hervía. Muchacalentura. Tal es así, que mi amiga en un momento, ofreciéndome con sus manosla verga de su macho me dijo…
- Chupála despacito….que sentís? Adiviná?
- Tiene gustito a líquido preseminal…está poracabar ya este pibe?
Juntas comenzamos a reírnos,creyendo de que teníamos cocinado a Cristian. Sin dudas que ya la punta de supija emanaba dosis de líquido preseminal. El sabor era inconfundible.
Pero yo no conocíasexualmente a Cristian, e hice mal en subertimar su capacidad de resistenciasexual.
Debo reconocer que a estepunto, estaba tan caliente y pasándola bien como Mai y Cristian. Estabaliberada, con ganas de seguir jugando. Pero todo se iba a enrarecer.
Y lo digo porque si bien Maiy yo habíamos planteado reglas de juego, evidentemente ella no las había consensuadocon su chico, y eso iba a ser un problema, un gran problema.
Y es que en un momentoCristian me pidió que me pare, me puso en 4 patitas al borde de la cama, ymientras mi amiga no dejaba de sobarle la verga, empezó a darme una chupada dechulo brillante, la que era un baile sincronizado de lengua, dedos yescupitazos en mi ojete.
Yo lo único a que atinabaera a agarrarme fuerte de las sábanas, y a arquear bien mi espalda para queeste machazo no tenga inconvenientes en meter bien profundo su lengua en micola.
A todo esto yo no sabía nadade la reacción de Maia, ni de sus expresiones. Ella estaba detrás de mí,prendida a la verga de su macho, en un trío que ella me había pedido de hacer.Creí que estaba disfrutando tanto como yo, pero más adelante me daría cuenta deque no.
En un momento advierto quela chupada de cola de Cristian iba más allá. No era una simple manipulación demi cola a lengüetazos, sino que evidentemente me estaba preparando el orto paraque pueda alojar en él su pedazo.
Mis sensaciones eranencontradas. Por un lado dudas en cuanto a lo hablado y pactado con Maia, porotro, mis ganas de tener dentro de mi orto semejante tronco venudo. Quería esapija con várices como yo la había bautizado, dentro de mi cola.
Obviamente que en esemomento, mis dudas dejaron de ser dudas cuando sentí un suave apoyo en miasterisco de la cabeza de la chota de Cristian….y para ser sincera…al natural,sin forrito.
Lo único que atiné fue aagarrarme más fuerte de las sábanas, arquear bien mi espalda, separar misrodillas y relajar mi abdomen, para recibir plácidamente tremenda poronga.
Con el rabillo del ojo veocomo Cristian pone sus pies arriba de la cama, al costado de mi cuerpo, paraclavarme bien desde arriba, flexionando sus piernas.
Me toma con fuerza por lacintura con sus manos, también para ayudarse a sostener esa posición tanplacentera, pero también tan exigente físicamente. No iba a ser un problemapara él. Era un tipo muy atlético. El problema iba a ser mío para bancarlo.
Con suaves empujones,comenzó a meter centímetro a centímetro la verga en mi cola, sin forrito, apelo.
Mi sensibilidad en mi colame permitía sentir como su cabeza iba avanzando pliegue a pliegue mi culito,muy suavemente, sin violencia, hasta alojarlo en su totalidad, chocando suabdomen contra mis nalgas, muestra ello de que estaba enterrada hasta loshuevos.
Y Maia? En silencio, sólolimitando su intervención a mirar y a acariciar mi espalda, seguramentepercibiendo ella de ésta forma que semejante penetración, había puesto mi pielde gallina.
Cristian intensificó elgarche. Como un auto, a medida de que avanza al subir sus cambios develocidades…primera…segunda…tercera…cuarta…quinta…y Cristian era un auto dealta gama…tenía sexta velocidad….y así me lo hizo saber con sus pijazos.
Una mano en mi cintura, laotra mano de Cristian apretando mi cuello y mi cara contra el colchón de lacama….y la pija remachando y remachando.
Me sentía liberadacompletamente. Eso hizo que pudiera gozar, quejarme ante cada empujón de pijaen mi cola, pedir más, lloriquear ante cada sensación de dolor, relajar mi esfínterante cada sensación de placer.
Si bien había perdido nocióndel tiempo, mi cola me hacía saber que hacía tiempo que la estaban bombeandocon demasiada intensidad. Creía que Cristian no iba a acabar nunca….me habíaengañado el sabor a líquido preseminal cuando se la había estado chupando….unafalsa alarma.
Si bien estaba gozando comouna perra, paralelamente me estaba haciendo mal la cola. Ante cada retiro haciaatrás que hacía, me llenaba de aire la cola, la que me hacía sonar cuandovolvía a enterrar la chota con fuerza.
El olor a sexo invadía lahabitación. Cristian totalmente sudado, con la lechita a punto de venirse comoregalo a través de esa hermosa pija que hasta ese momento era propiedad deMaia, mi amiga.
El comenzó a preguntarme siquería la lechita…con vergüenza y en voz baja respondía que si…
- La querés adentro de la colita puta? Mepreguntaba
Yo apenas murmuraba….y sólode mi boca salían gemidos y quejidos ante cada vergazo.
Es ahí que vuelvo a escucharla voz de Maia, diciéndole que nos acabe en la cara.
Creo que Cristian no estabatan convencido de eso. Su cuerpo y no bajar la intensidad del garche mostrabanlo contrario. El muy hijo de puta no tenía pensado dejar de garcharme hasta quesintiera la leche en la punta de la pija.
Y así fue. Y es ahí queterminé de hacer macanas con Maia y faltar al pacto que habíamos tenido encuanto hasta donde iba a llegar cada uno en su intervención en éstaexperiencia.
Cuando sentí que Cris mesacó la verga de golpe del culo, pegué un salto giratorio cual gato, como siMaia no estuviera presente, y me volvi a arrodillar frente al macho,prendiéndome de tal forma a la verga que anulé por completo a Maia.
Cristian volvió a sostenermecon ambas manos por detrás de mi cabeza, haciéndome tragar su verga de golpe, ymamarla hasta deslecharlo por completo.
Juro que podía sentirclaramente en mi boca el sabor de su leche, su carne dura irritada por lapenetración, el sabor de mis heces con algo de sangre alojadas a lo largo del tronco de su verga.
Mi calentura hacía que loúnico que mis ojos veían era una hermosa verga bien jugosa escupiendo leche….lecheque era el logro de mi cola trabajando y aguantando el rigor del macho…era laúnica que se merecía tomarse la lechita en esa habitación.
Todo fue calentura hasta queCristian se desplomó en la cama….yo arrodillada totalmente ultrajada, con unospocos signos de acabada en mis labios que no llegué a poder tragarme, y más aun lado Maia….estupefacta, su rostro algo desencajado, sin dudas enojada.
Se levantó y sin mediarpalabra se fue al baño. Al sentir el golpe de la puerta cerrarse, Cristian sereincorporó y aprovechó para refregarme la verga por mi cara, y empujas losúltimos rastros de semen dentro de mi boca, para luego sellar todo con un besode lengua entre ambos.
También fui al baño, mecambié y guardé mi ropa de nena en la mochila. Sentí que era momento de irmepara evitar algún diálogo incómodo.
Saludé a Cristian, Maia bajóa abrirme y me saludó con un beso, pero seria, como incrédula por lo que habíavisto y vivido, enojada seguramente por mi accionar y el de su chico.
Por un lado me sentículpable, pero creo que ella también es responsable por lo sucedido. Si bien nonos hablamos ni por mensaje hace unos meses, creo que charla mediante, podemosvolver a ser grandes amigas, como lo éramos.
Por comentarios de amigas encomún sé que sigue saliendo con Cristian, pero todas las chicas saben que lacaga con toda cross o travesti que se le cruza. No sé hasta cuando seguiránjuntos….eso ya no es tema mío.-
5 comentarios - Amistad Rota. Cola Rota