Mi Tia en trio con mi amigo puto (2)

Después de mi exitoso relato de ayer me dispongo cigarrillo en boca y completamente desnudo a continuar la historia para ustedes mis seguidor@s Putit@s...
Demás está decirles que me encantan que comenten y puntúen, así como tambien leer sus mensajes privados degenerados que siempre respondo. Los invito a que pasen por mis post y se pajeen a gusto...

Mi Tía estaba loca con Ale, mi amigo putito. La habíamos dejado introduciéndole la lengua puntiaguda y babosa por el culito rosa y redondo de mi amigo mientras yo desnudo contemplaba extasiado la situación y por qué no decir empalmadísimo también. 

La capacidad que tenía Tía para culear ojetes con la lengua era alucinante, la metía entera como si fuera una pija y una vez adentro la movía lentamente con los huevos de Ale sobre su nariz, era hermoso verla en cuatro, en bolas y solo vestida con los tacos de aguja de yegua puta. Ale empezaba a segregar líquido viscoso y caliente de la punta de su chota que iba deslizándose lentamente por el tronco, los huevos y embadurnando la nariz de Tía. Ella abocada a su tarea no sólo recibía con agrado ese néctar sino que la incitaba a lubricar su concha depilada, era tan puta la degenerada.

Ale estaba alucinando de placer, con su ano completamente dilatado no paraba de mirar mi pija venosa como pidiendo que se la ponga de una estocada. El muy puto no sabía disimular....

- Te gusta sobri Ale? - preguntó la puta al sacar la lengua y ya medio ahogada...

- Sí Tía! me encanta... y a tu otro sobri no le vas a hacer nada?- preguntó maliciosamente

- Jajajja! a ese no le hace falta animarlo, ya verás....! - aseguró antes de escupir los huevos y empezar a engullirlos uno a uno, al tiempo que le metía dos dedos por el orto hasta el fondo.

Me levanté de la silla con la verga al palo chorreando de placer y me dirigí a la mesada a encender un cigarrillo no sin antes pegarle unos chirlos bien fuertes en el ojete de Tía, muy fuertes. Tanto que las nalgas le quedaron rojas...

-Ahhh!!! - chilló entre excitada y sorprendida la yegua madura.

Al volver repetí el acto pero esta vez además de pegarle fuerte le escupí en el agujero del ojete y le puerteé un poco la cabeza morada de mi chota. Se la dejé unos segundos y volví a sentarme.

La muy puta no entendía qué quería decirle, hasta que en un momento le cayó la ficha.

- Sobri... vení un ratito, dale un juguetito de carne un ratito a Ale... que le va a encantar.

- No Tía! - exclamé disimulando- eso es de puto

- Jajaja! nada que ver! es de bien macho perforar ojetes... además la cola de Ale es hermosa, casi como el de una novia, mirá! - aseguró mientras lo colocaba en cuatro y le abría los cachetes...

La verdad que el puto tenía una colita envidiable, toda depilada y dura... era una minita el hijo de puta.

De golpe tenía a los dos ortos en cuatro, todos para mí...

- Me da un poco de verguenza Tía... por qué no te vendas los ojos? - sugerí con la pija a punto de explotar...

La putona accedió de mil amores y en segundos tenía una venda negra que no dejaba pasar la luz....

- Jajjaa! así les gusta? - exclamó divertida...

Aprovechando el anonimato en el que de golpe nos encontrábamos le encajé un chupón bien baboso a mi Tía y aproveché para escupirle bien adentro mientras acomodaba los dos ojetes a la par... Hice lo mismo con Ale, le metí la lengua hasta el fondo haciendole señales para guardara silencio y no revelara lo que estaba pasando...

Sin mediar palabra empecé a perforar ojetes a destajo, primero a Ale y luego Tía alternadamente... les metía la pija y se las dejaba quita un rato bien ensartada, hasta escuchar gritos ahogados de placer y dolor, eso sí pidiendole a Tía que pajeara suavemente a Ale...

(continuará)