Buenas, les voy a contar el día que pude cojer con un macho del gimnasio.
En anteriores relatos ya les comente como soy de físico y de carácter, así que esa parte la voy a obviar.
Vamos a llamar Damian al tipo este que saco a relucir mi lado putito. Damian tiene 45 años y mide 1,85mts, de músculos desarrollados en el gym pero sin definir, es de esos tipos que andan siempre de traje perfectamente arreglados y los zapatos lustrados que cuando lo cruzas en la calle quedas observando su andar sobrio y firme.
Ahora si empezamos con el relato:
Me anote en un gimnasio nuevo con un par de amigos en el centro de la ciudad para que nos quede cómodo a todos. Los días pasaban y la rutina era la de siempre, llegábamos e íbamos al vestuario a ponernos cómodos para empezar, lo de siempre.
Como tres meses habrán pasado después de empezar y no pasaba nada mas que alguna mirada cruzada con alguna mina o algún pibe fachero, nada interesante. Un día que no tenia actividad a la mañana hablando con mis amigos me dijeron que no iban a ir ese día al gimnasio, así que agarre el bolso y salí para el gym, cuando estaba entrando adelante mio estaba Damian, hasta ese día no lo había visto nunca pero como venia en mi mundo por la música sonando en los auriculares no le preste mucha atención. Ya en el vestuario dispuesto a cambiarme ya sin auriculares, entro esto tipo vestido de traje, nos saludamos y cada uno siguió en la suya.
Al rato de empezar la rutina, me acerque al profesor buscando ayuda para un ejercicio. Pero como estaba babeando con una pendeja, lo deje y le pedí a Damian si me ayudaba (siempre que hago peche, prefiero que alguien este atento por si me escapa la barra). Sin ningún problema me dijo que si, durante la pausa nos pusimos a hablar. Ahí le preste atención de verdad, también me entere que era divorciado con hijos pero ya eran grandes, y que labura en una empresa privada con un cargo alto por eso anda siempre de traje. Me comento que iba a la mañana porque se hacia un lugarcito en el laburo, por eso no coincidíamos nunca, termine el ejercicio y el siguió con su rutina.
Como entramos en el mismo horario, terminamos casi al mismo tiempo y nos volvimos a encontrar en el vestuario. Nos pusimos a conversar de boludeces mientras nos preparábamos para bañarnos, siempre que me desvisto en el gym prefiero quedar de frente a los demás pero no se porque me di vuelta y me agache para sacarme las medias, dándole la mejor vista posible de mi culo casi virgen. Cuando me pare y volví a darme la vuelta, lo sorprendí mirando directo a mi culo, seguimos la conversación lo mas normal mientras el terminaba de desnudarse. No soy muy dotado pero tengo lo mio, pero el tamaño de la pija de Damian estando dormida era asombroso, pero no podía hacer nada hasta asegurarme de que el también quería que pase algo.
Terminamos el baño y salimos del gimnasio cada uno por su lado tras un saludo "cariñoso" como si nos conociéramos de hace años.
Una semana después de este episodio, nos volvimos a encontrar en el gimnasio. El empezó su rutina unos 15-20 minutos después que yo, como quería volver a verlo en el vestuario, alargue un poco los ejercicios y las pausas para terminar al mismo momento. Cuando termino su rutina, cruzamos una mirada y encare para el vestuario, segundos después entro el. Nos saludamos como si nos hubiéramos visto y empezamos a hablar de la vida como si fuéramos amigos, nos desnudamos y se notaba en el ambiente un cierto nerviosismo mientras los dos tirábamos miradas rapaces hacia el cuerpo del otro, en ese momento entro alguien a cambiarse y para salir de esa situación nos metimos en la duchas.
Ya saliendo del gimnasio, cuando lo estaba por saludar, me dice:
-Tenes algo que hacer ahora? Vamos a tomas un café.
Eran las 10:30 de la mañana y había quedado con una amiga para comer en su casa, así que tenia que hacer tiempo.
-Dale, hasta el medio día tengo tiempo.
Lo seguí hasta el auto que tenia estacionado sobre esa misma cuadra,tiene un auto acorde a su estilo, elegante pero con lineas deportivas, nos subimos y seguimos charlando de lo mas normal. Entro en un estacionamiento de varios pisos y bajamos a un local que estaba en la esquina, estuvimos un rato tomando el café y en un momento aprovecho para mostrarle unas fotos de mis vacaciones que tengo en Facebook, pensando "si este quiere que pase algo, después me va a agregar...", seguimos hablando de algunos temas medios subidos de tono, pero siempre entre dos "hombres heterosexuales", en un momento le sonó el celular le avisaban que tenia que volver al laburo, medio triste pensando que no iba a pasar nada ese día me ofrece llevarme hasta la casa de amiga. Acepte su ofrecimiento y subimos hasta el piso del estacionamiento donde estaba el auto.
Ya arriba, en vez de arrancar me dice:
-Me esta gustando eso de encontrarnos en vestuario del gimnasio.- mientras pasaba su brazo por detrás de mi respaldo y mirando si había alguien en el estacionamiento
-Si? A mi también me gusta verte en el vestuario.
En ese momento puso su mano en mi pierna y haciendo una suave caricia, se fue acercando hasta mi cara para fundirnos en un beso que parecía no terminar mas. En esa situación se le empezaba a marcar el bulto bajo el pantalón, recordando la pija que había visto en el vestuario no lo pensé dos veces y me abalance sobre su verga. Sin desabrochar su cinturón, le baje la bragueta, corrí el bóxer y saque una verga descomunal. Sin exagerar pasa los 20cm y es bien gruesa, pero sin perder la estética. Era una pija hermosa, blanca con algunas venas y bien depilada.
Sin esperar mas empece a chuparle primero la cabeza que estaba bien marcada, como si fuera un chupetin jugaba con mi lengua sobre su glande.
Mientras sacaba sus bolas afuera del pantalón, me decía:
-Que putito resultaste ser pendejo.
-Mmmmm seee ah, me mmmm encanta tu verga mmmmmm.
Cuando la tenia bien dura tiro el asiento todo para atrás, ya mas cómodos me agarro de la cabeza y empujaba hacia abajo, haciendo que me ahogara con su pijon. Habran pasado 15 minutos chupando y pajeando cuando empezó a gemir mas rápido
-Tragate toda la leche, que si me mancho el traje me muero.- Alcanzo a decir entre suspiros.
En ese preciso instante empezó a emanar semen como si fuese un volcán, me la trague toda y seguí chupando para dejarle la pija reluciente, todavía con la leche en la boca nos dimos otro beso interminable compartiendo sus fluidos.
Ya deslechado, arranco el auto y me llevo hasta lo de mi amiga, no sin antes despedirse aclarando que la próxima iba a ser en un lugar mas cómodo.
Si apoyan este relato, les cuento la segunda parte.
En anteriores relatos ya les comente como soy de físico y de carácter, así que esa parte la voy a obviar.
Vamos a llamar Damian al tipo este que saco a relucir mi lado putito. Damian tiene 45 años y mide 1,85mts, de músculos desarrollados en el gym pero sin definir, es de esos tipos que andan siempre de traje perfectamente arreglados y los zapatos lustrados que cuando lo cruzas en la calle quedas observando su andar sobrio y firme.
Ahora si empezamos con el relato:
Me anote en un gimnasio nuevo con un par de amigos en el centro de la ciudad para que nos quede cómodo a todos. Los días pasaban y la rutina era la de siempre, llegábamos e íbamos al vestuario a ponernos cómodos para empezar, lo de siempre.
Como tres meses habrán pasado después de empezar y no pasaba nada mas que alguna mirada cruzada con alguna mina o algún pibe fachero, nada interesante. Un día que no tenia actividad a la mañana hablando con mis amigos me dijeron que no iban a ir ese día al gimnasio, así que agarre el bolso y salí para el gym, cuando estaba entrando adelante mio estaba Damian, hasta ese día no lo había visto nunca pero como venia en mi mundo por la música sonando en los auriculares no le preste mucha atención. Ya en el vestuario dispuesto a cambiarme ya sin auriculares, entro esto tipo vestido de traje, nos saludamos y cada uno siguió en la suya.
Al rato de empezar la rutina, me acerque al profesor buscando ayuda para un ejercicio. Pero como estaba babeando con una pendeja, lo deje y le pedí a Damian si me ayudaba (siempre que hago peche, prefiero que alguien este atento por si me escapa la barra). Sin ningún problema me dijo que si, durante la pausa nos pusimos a hablar. Ahí le preste atención de verdad, también me entere que era divorciado con hijos pero ya eran grandes, y que labura en una empresa privada con un cargo alto por eso anda siempre de traje. Me comento que iba a la mañana porque se hacia un lugarcito en el laburo, por eso no coincidíamos nunca, termine el ejercicio y el siguió con su rutina.
Como entramos en el mismo horario, terminamos casi al mismo tiempo y nos volvimos a encontrar en el vestuario. Nos pusimos a conversar de boludeces mientras nos preparábamos para bañarnos, siempre que me desvisto en el gym prefiero quedar de frente a los demás pero no se porque me di vuelta y me agache para sacarme las medias, dándole la mejor vista posible de mi culo casi virgen. Cuando me pare y volví a darme la vuelta, lo sorprendí mirando directo a mi culo, seguimos la conversación lo mas normal mientras el terminaba de desnudarse. No soy muy dotado pero tengo lo mio, pero el tamaño de la pija de Damian estando dormida era asombroso, pero no podía hacer nada hasta asegurarme de que el también quería que pase algo.
Terminamos el baño y salimos del gimnasio cada uno por su lado tras un saludo "cariñoso" como si nos conociéramos de hace años.
Una semana después de este episodio, nos volvimos a encontrar en el gimnasio. El empezó su rutina unos 15-20 minutos después que yo, como quería volver a verlo en el vestuario, alargue un poco los ejercicios y las pausas para terminar al mismo momento. Cuando termino su rutina, cruzamos una mirada y encare para el vestuario, segundos después entro el. Nos saludamos como si nos hubiéramos visto y empezamos a hablar de la vida como si fuéramos amigos, nos desnudamos y se notaba en el ambiente un cierto nerviosismo mientras los dos tirábamos miradas rapaces hacia el cuerpo del otro, en ese momento entro alguien a cambiarse y para salir de esa situación nos metimos en la duchas.
Ya saliendo del gimnasio, cuando lo estaba por saludar, me dice:
-Tenes algo que hacer ahora? Vamos a tomas un café.
Eran las 10:30 de la mañana y había quedado con una amiga para comer en su casa, así que tenia que hacer tiempo.
-Dale, hasta el medio día tengo tiempo.
Lo seguí hasta el auto que tenia estacionado sobre esa misma cuadra,tiene un auto acorde a su estilo, elegante pero con lineas deportivas, nos subimos y seguimos charlando de lo mas normal. Entro en un estacionamiento de varios pisos y bajamos a un local que estaba en la esquina, estuvimos un rato tomando el café y en un momento aprovecho para mostrarle unas fotos de mis vacaciones que tengo en Facebook, pensando "si este quiere que pase algo, después me va a agregar...", seguimos hablando de algunos temas medios subidos de tono, pero siempre entre dos "hombres heterosexuales", en un momento le sonó el celular le avisaban que tenia que volver al laburo, medio triste pensando que no iba a pasar nada ese día me ofrece llevarme hasta la casa de amiga. Acepte su ofrecimiento y subimos hasta el piso del estacionamiento donde estaba el auto.
Ya arriba, en vez de arrancar me dice:
-Me esta gustando eso de encontrarnos en vestuario del gimnasio.- mientras pasaba su brazo por detrás de mi respaldo y mirando si había alguien en el estacionamiento
-Si? A mi también me gusta verte en el vestuario.
En ese momento puso su mano en mi pierna y haciendo una suave caricia, se fue acercando hasta mi cara para fundirnos en un beso que parecía no terminar mas. En esa situación se le empezaba a marcar el bulto bajo el pantalón, recordando la pija que había visto en el vestuario no lo pensé dos veces y me abalance sobre su verga. Sin desabrochar su cinturón, le baje la bragueta, corrí el bóxer y saque una verga descomunal. Sin exagerar pasa los 20cm y es bien gruesa, pero sin perder la estética. Era una pija hermosa, blanca con algunas venas y bien depilada.
Sin esperar mas empece a chuparle primero la cabeza que estaba bien marcada, como si fuera un chupetin jugaba con mi lengua sobre su glande.
Mientras sacaba sus bolas afuera del pantalón, me decía:
-Que putito resultaste ser pendejo.
-Mmmmm seee ah, me mmmm encanta tu verga mmmmmm.
Cuando la tenia bien dura tiro el asiento todo para atrás, ya mas cómodos me agarro de la cabeza y empujaba hacia abajo, haciendo que me ahogara con su pijon. Habran pasado 15 minutos chupando y pajeando cuando empezó a gemir mas rápido
-Tragate toda la leche, que si me mancho el traje me muero.- Alcanzo a decir entre suspiros.
En ese preciso instante empezó a emanar semen como si fuese un volcán, me la trague toda y seguí chupando para dejarle la pija reluciente, todavía con la leche en la boca nos dimos otro beso interminable compartiendo sus fluidos.
Ya deslechado, arranco el auto y me llevo hasta lo de mi amiga, no sin antes despedirse aclarando que la próxima iba a ser en un lugar mas cómodo.
Si apoyan este relato, les cuento la segunda parte.
9 comentarios - Con un oso del gym - Relato