El Carioca (Relato Gay)
Todo empezó en Brasil.
Estaba desalentado con Poringa! en general, demasiado boludos, vuelteros y con la frase: “si no hay lugar no podemos” o “solo pajas”, siempre tuve otra idea del sexo. Si hay onda, la pasamos bien, si hay que remarla tanto … pfffffff
Entonces en pleno Rio me dio la idea mi prima del porque no abrir el Tinder ahí, tenía mis fotos de Facebook y en todas estaba bien blanquito.
En solo un día había recibido bastantes mensajes y machts. Lo cual me alentó bastante, algunos chicos de piel oscura y algunos flaquitos que pintaban muy sexies con esas mallas casi diminutas que usaban allá.
Empecé a escribirme con un morocho, lindo, alto, bastante lindo y con una cola y pija del ensueño. Como estoy acostumbrado al levante convencional empecé a charlarle de boludeces, y me corto en seco, que todo bien, pero si tenía Tinder no era para charlar, que vamos a los bifes.
Resulto que estaba a unos diez min del hotel, lo invité y corrí a bañarme. Yo soy un pibe normal y raro a la vez, soy muy blanco, mido 1.68 cm, cuerpo normal (un poco morrudo), barba, una cola muy buena, redondita y bastante dura; y una pija de 20 (mentira en realidad es de 19 cm pero le agrego ese cm así paso a los ganadores de 20cm). Adoro el sexo y la buena onda en la cama. Me gusta jugar con los roles y en especial experimentar.
Llego el morocho, un poco más alto, flaco. Lo hice pasar y le mire el culo, era una preciosura se me hacía agua la boca, paso al baño y desde ahí salió sin remera. Se me acercó y me dio un beso profundo, me busco la lengua y nos enredamos entre abrazos y manoseo de cola.
Ya desnudos nos sacamos el bóxer, el primero me los bajo con los dientes, mirándome a los ojos y haciendo que le rebote la pija en la cara con un ruido seco, mamandomela con una fuerza que tuve que pararlo dos veces porque me corría pero seguía prendida a mi verga, en una de esas le saque el bóxer mientras emergía una pija de unos 17 cm, gruesa y bien oscura, le hice un chiste que parecía “uma serpente”, entre risas me la metí en la boca, y se la chupe como diez minutos al sonido de sus gemidos, me empujaba la cabeza hasta que llegaba a sus testículos y con la lengua le lamia los huevos, eso lo volvió loco y me termino llenando la boca de leche. Tiro cuatro chorros de leche muy dulce y con fuerza mientras aullaba de contento , se me escurrió por la boca un poco de semen, se me acerco y me lamio lo que goteaba diciendo : “gostoso, assim como legumes”.
Sin más demorar se dio vuelta y me miro la pija y me dice: “vai ágora voce aprovar um sabor carioca”, mientas ya con el forro puesto se escupía la cola y me babeaba el pito que estaba duro como una roca. Solito se fue metiendo la pija en el orto mientras me hacía muecas con la cara, el muy “safado”, me cabalgaba gimiendo y diciéndome cosas que todavía hoy no entiendo que era, pero me apretaba fuerte la cola y me pedía más y más fuerte que le entierre la pija en el orto. Termine viniéndome en la cola gimiéndole mientras el volvía a acabar, se había estado tocando.
Se para y me hace señas que ahora le toca a el… era multiorgásmico…. Pero eso se los cuento más
adelante
Todo empezó en Brasil.
Estaba desalentado con Poringa! en general, demasiado boludos, vuelteros y con la frase: “si no hay lugar no podemos” o “solo pajas”, siempre tuve otra idea del sexo. Si hay onda, la pasamos bien, si hay que remarla tanto … pfffffff
Entonces en pleno Rio me dio la idea mi prima del porque no abrir el Tinder ahí, tenía mis fotos de Facebook y en todas estaba bien blanquito.
En solo un día había recibido bastantes mensajes y machts. Lo cual me alentó bastante, algunos chicos de piel oscura y algunos flaquitos que pintaban muy sexies con esas mallas casi diminutas que usaban allá.
Empecé a escribirme con un morocho, lindo, alto, bastante lindo y con una cola y pija del ensueño. Como estoy acostumbrado al levante convencional empecé a charlarle de boludeces, y me corto en seco, que todo bien, pero si tenía Tinder no era para charlar, que vamos a los bifes.
Resulto que estaba a unos diez min del hotel, lo invité y corrí a bañarme. Yo soy un pibe normal y raro a la vez, soy muy blanco, mido 1.68 cm, cuerpo normal (un poco morrudo), barba, una cola muy buena, redondita y bastante dura; y una pija de 20 (mentira en realidad es de 19 cm pero le agrego ese cm así paso a los ganadores de 20cm). Adoro el sexo y la buena onda en la cama. Me gusta jugar con los roles y en especial experimentar.
Llego el morocho, un poco más alto, flaco. Lo hice pasar y le mire el culo, era una preciosura se me hacía agua la boca, paso al baño y desde ahí salió sin remera. Se me acercó y me dio un beso profundo, me busco la lengua y nos enredamos entre abrazos y manoseo de cola.
Ya desnudos nos sacamos el bóxer, el primero me los bajo con los dientes, mirándome a los ojos y haciendo que le rebote la pija en la cara con un ruido seco, mamandomela con una fuerza que tuve que pararlo dos veces porque me corría pero seguía prendida a mi verga, en una de esas le saque el bóxer mientras emergía una pija de unos 17 cm, gruesa y bien oscura, le hice un chiste que parecía “uma serpente”, entre risas me la metí en la boca, y se la chupe como diez minutos al sonido de sus gemidos, me empujaba la cabeza hasta que llegaba a sus testículos y con la lengua le lamia los huevos, eso lo volvió loco y me termino llenando la boca de leche. Tiro cuatro chorros de leche muy dulce y con fuerza mientras aullaba de contento , se me escurrió por la boca un poco de semen, se me acerco y me lamio lo que goteaba diciendo : “gostoso, assim como legumes”.
Sin más demorar se dio vuelta y me miro la pija y me dice: “vai ágora voce aprovar um sabor carioca”, mientas ya con el forro puesto se escupía la cola y me babeaba el pito que estaba duro como una roca. Solito se fue metiendo la pija en el orto mientras me hacía muecas con la cara, el muy “safado”, me cabalgaba gimiendo y diciéndome cosas que todavía hoy no entiendo que era, pero me apretaba fuerte la cola y me pedía más y más fuerte que le entierre la pija en el orto. Termine viniéndome en la cola gimiéndole mientras el volvía a acabar, se había estado tocando.
Se para y me hace señas que ahora le toca a el… era multiorgásmico…. Pero eso se los cuento más
adelante
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