Hola:
Quisiera antes que nada agradecer el apoyo (sin dobles intenciones) que he recibido en mis anteriores posteos. Me alegra que disfruten mis historias creadas por mí o traídas de Internet. Es un gran alago que comenten y dejen puntos, muchos más de los que yo esperaba, y me pone muy contento todo eso, y también muy caliente, pensar que se calientan con las mismas cosas que yo. Gracias por la buena acogida, jaja.
Continúo con mi tercera entrega de historias traídas de Internet. Como las anteriores, ésta la traduje del inglés. No soy un especialista. No soy traductor ni bilingüe. Y no uso el traductor de Google salvo en ocasiones puntuales, así que espero que mis traducciones sean de su agrado. Y si ven algún error, espero que comenten y con gusto aceptaré críticas constructivas.
Gracias a todos de nuevo.
Un oscuro y concurrido baño público.
Este es un encuentro que sucedió hace muchos años atrás, cuando estaba viviendo en los Middlands, pero del cual nunca me olvidaré. Creo que yo habré tenido alrededor de unos 20 años. Según recuerdo no hacía mucho que había dejado la Universidad, y no había estado en mis "tareas" por demasiado tiempo.
Estaba conduciendo a casa desde el trabajo temprano a la noche y sabía de un pequeño baño para hombres que estaba situado bajando por la carretera. No había señalizaciones que lo indicaran, y sólo los locales podían saber de su existencia. El baño sólo tenía dos urinales y un cubículo para el inodoro, y el lugar había sido seriamente vandalizado, y hasta las luces habían sido rotas. Como era invierno, significaba que todo adentro estaba en obscuridad, con sólo un ligero resplandor de una luz de la calle cercana.
Había estado de ánimo para algún alivio sexual, y secretamente tenía la esperanza de que ahí hubiera otro hombre con similares anhelos. Así que estacioné cerca de la ruta principal y caminé y entré al baño público. Me sorprendí al ver, no dos sombras en los urinales, sino que había seis o siete parados cerca de la puerta del cubículo. Me di cuenta inmediatamente que no estaban esperando su turno para usarlo, porque aunque la puerta estaba cerrada, se abrió para revelar que no había nadie adentro. Ellos pretendían no saberlo, para después seguir adelante con sus verdaderas intenciones.
Esto me calentó tanto que cerré la puerta de inmediato y pensé que iba a ser mucho más divertido unirme a ellos. Como mis ojos se estaban acostumbrando a la tenue luz, era evidente que eran todos hombres de edad, algunos gordos, solitarios y frustrados.
No era de sorprender que todos volvieran su atención hacia mí, y en el siguiente instante, sentí una mano frotando mi trasero, entonces otra y otra más. Como no di signos de oponerme a ser franeleado, parecía que todos ellos, hasta los dos de los urinales, se les unieron.
Entonces sentí el elástico de mi ropa interior bajarse, y manos bajando por mi bulto, sintiendo mi ahora erecta verga y mis bolas. Más manos bajaban por la parte trasera de mi calzoncillo, y empezaban a frotar sus dedos en mi culo.
La siguiente cosa fue que mis jeans no fueron bajados, sino que me los quitaron completamente. Comenté que temía que alguien genuinamente entrara a orinar, pero me aseguraron que ellos se turnaban para echar una mirada, y si alguien venía, podrían meterme en el cubículo.
Después de mis jeans y mis calzoncillos, quitaron mi abrigo, el suéter y la remera, y quedé completamente desnudo, lejos de mis zapatos y mis medias. Entonces pude sentir mi cuerpo siendo frotado por innumerables vergas, como estaba inclinado, pude sentir lo mismo en mi cara, ya que se turnaban para llenar mi boca con sus pequeñas y gordas vergas.
Todos ellos estaban pajeándose furiosamente, y pronto sentí chorros de crema caliente sobre mí, a medida que uno por uno, disparaban sus cargas de leche caliente sobre mi cuerpo y cara. Estuve todo cubierto de semen hasta que uno de ellos dijo que deberían lavarme bien limpio mientras apuntaban sus vergas meando encima de mí, lo cual se sintió como una fuerte ducha caliente.
Habiendo obtenido los suyo con su "jovencito", de repente me encontré solo, tratando de limpiarme, pero no antes de hacerme una terrible paja mientras estaba desnudo en el cubículo ya que me encontraba súper caliente.
A medida que me recompuse, busqué a mi alrededor mis ropas. En la oscura habitación no pude encontrarlas, con pánico las busqué más, pero nada. El hombre más viejo debe haberlas tomado como souvenir. El aire frío jugó sobre mi cuerpo desnudo. Ahora estaba atrapado y desnudo, solo en la oscuridad de un despreciable baño público.
Todo lo que podía hacer es esperar a que alguien pasara y gentilmente me ayudara.
Versión original en inglés.
A dark Crowded PublicToilet
This is an encounter that happened many years ago when I was living in the Midlands, but which I will never forget. I think I must only have been aged around 20 as I remember it was not too long after leaving university, and I had not been in my job for too long.
I was driving home from work in the early evening and I knew of a small gents toilet that was situated down a side road. There were no signs to it, and only locals would have known of its existence. It only contained a double urinal and had one cubicle, and the place had been heavily vandalized, and even the lighting had been smashed. As it was winter it meant that everything was in darkness inside, with only a slight glow from a nearby street light.
I had been in the mood for some sexual relief, and secretly hoped that there may possible be another male with similar yearnings. So I parked near the main road and walked down and entered the toilet. I got a surprise to see the shadow of not only two men at the urinal, but I would think a further 6 or 7 standing near the cubicle door. I immediately knew that they were not actually in a queue to use it because although the door was shut, as I pushed the door, it opened to reveal no one inside. They were obviously pretending not to know this, so that they could get along with their real reason for being there.
This turned me on so much that I closed the door again and thought it would be more fun to join them. As my eyes got accustomed to the very dim light, it was apparent that they were all elderly, some fat, and all frustrated and lonely.
Not surprisingly, they turned their attention to me, and in next to no time, I felt a hand brushing against my bottom, then another and another. When I didn’t give any signs of objection, to being fondled, it seems all of them, even the 2 at the urinal joined in.
I then felt the waistband of my trousers being undone and hands going down to my crotch, feeling my by now hard cock and balls. More hands went down the back of my trousers and started to finger my arse.
The next thing was that my jeans were not on ly being pulled down, but were being removed. I said I was worried that someone might come in to genuinely have a pee, but they assured me that they were taking it in turns to be a lookout, and if anyone did come, they could bundle me inside the cubicle.
After my jeans and underpants, off came my coat, jumper and shirt, and I was completely naked apart from my shoes and socks. I could then feel my body being rubbed with umpteen cocks, as I was bent over and had the same treatment all over my face, as they took turns to stuff their little fat cocks in my mouth.
They were all wanking furiously, and I soon felt warm jets of cream all over me as they one by one, shot their loads of hot spunk all over my body and face. I was covered in their cum until some of them said they would wash me clean as they aimed their pissing cocks all over me, which felt something like a hot power shower.
Having had their way with their ‘young lad’, I suddenly found myself alone to try and clean myself up, but not before I had a memorable wank while naked in the cubicle because I was so turned on.
As I got myself together I looked around for my clothes. In the darkened room I couldn’t find them, panicky I look harder but nothing. The older men must have kept them for a souvenir, the cool air played on my bare boby. I was now trapped naked and alone in a dark sleazy public bathroom.
All I could do was to wait for someone to come by and hopefully help me.
written by Robert560
Quisiera antes que nada agradecer el apoyo (sin dobles intenciones) que he recibido en mis anteriores posteos. Me alegra que disfruten mis historias creadas por mí o traídas de Internet. Es un gran alago que comenten y dejen puntos, muchos más de los que yo esperaba, y me pone muy contento todo eso, y también muy caliente, pensar que se calientan con las mismas cosas que yo. Gracias por la buena acogida, jaja.
Continúo con mi tercera entrega de historias traídas de Internet. Como las anteriores, ésta la traduje del inglés. No soy un especialista. No soy traductor ni bilingüe. Y no uso el traductor de Google salvo en ocasiones puntuales, así que espero que mis traducciones sean de su agrado. Y si ven algún error, espero que comenten y con gusto aceptaré críticas constructivas.
Gracias a todos de nuevo.
Un oscuro y concurrido baño público.
Este es un encuentro que sucedió hace muchos años atrás, cuando estaba viviendo en los Middlands, pero del cual nunca me olvidaré. Creo que yo habré tenido alrededor de unos 20 años. Según recuerdo no hacía mucho que había dejado la Universidad, y no había estado en mis "tareas" por demasiado tiempo.
Estaba conduciendo a casa desde el trabajo temprano a la noche y sabía de un pequeño baño para hombres que estaba situado bajando por la carretera. No había señalizaciones que lo indicaran, y sólo los locales podían saber de su existencia. El baño sólo tenía dos urinales y un cubículo para el inodoro, y el lugar había sido seriamente vandalizado, y hasta las luces habían sido rotas. Como era invierno, significaba que todo adentro estaba en obscuridad, con sólo un ligero resplandor de una luz de la calle cercana.
Había estado de ánimo para algún alivio sexual, y secretamente tenía la esperanza de que ahí hubiera otro hombre con similares anhelos. Así que estacioné cerca de la ruta principal y caminé y entré al baño público. Me sorprendí al ver, no dos sombras en los urinales, sino que había seis o siete parados cerca de la puerta del cubículo. Me di cuenta inmediatamente que no estaban esperando su turno para usarlo, porque aunque la puerta estaba cerrada, se abrió para revelar que no había nadie adentro. Ellos pretendían no saberlo, para después seguir adelante con sus verdaderas intenciones.
Esto me calentó tanto que cerré la puerta de inmediato y pensé que iba a ser mucho más divertido unirme a ellos. Como mis ojos se estaban acostumbrando a la tenue luz, era evidente que eran todos hombres de edad, algunos gordos, solitarios y frustrados.
No era de sorprender que todos volvieran su atención hacia mí, y en el siguiente instante, sentí una mano frotando mi trasero, entonces otra y otra más. Como no di signos de oponerme a ser franeleado, parecía que todos ellos, hasta los dos de los urinales, se les unieron.
Entonces sentí el elástico de mi ropa interior bajarse, y manos bajando por mi bulto, sintiendo mi ahora erecta verga y mis bolas. Más manos bajaban por la parte trasera de mi calzoncillo, y empezaban a frotar sus dedos en mi culo.
La siguiente cosa fue que mis jeans no fueron bajados, sino que me los quitaron completamente. Comenté que temía que alguien genuinamente entrara a orinar, pero me aseguraron que ellos se turnaban para echar una mirada, y si alguien venía, podrían meterme en el cubículo.
Después de mis jeans y mis calzoncillos, quitaron mi abrigo, el suéter y la remera, y quedé completamente desnudo, lejos de mis zapatos y mis medias. Entonces pude sentir mi cuerpo siendo frotado por innumerables vergas, como estaba inclinado, pude sentir lo mismo en mi cara, ya que se turnaban para llenar mi boca con sus pequeñas y gordas vergas.
Todos ellos estaban pajeándose furiosamente, y pronto sentí chorros de crema caliente sobre mí, a medida que uno por uno, disparaban sus cargas de leche caliente sobre mi cuerpo y cara. Estuve todo cubierto de semen hasta que uno de ellos dijo que deberían lavarme bien limpio mientras apuntaban sus vergas meando encima de mí, lo cual se sintió como una fuerte ducha caliente.
Habiendo obtenido los suyo con su "jovencito", de repente me encontré solo, tratando de limpiarme, pero no antes de hacerme una terrible paja mientras estaba desnudo en el cubículo ya que me encontraba súper caliente.
A medida que me recompuse, busqué a mi alrededor mis ropas. En la oscura habitación no pude encontrarlas, con pánico las busqué más, pero nada. El hombre más viejo debe haberlas tomado como souvenir. El aire frío jugó sobre mi cuerpo desnudo. Ahora estaba atrapado y desnudo, solo en la oscuridad de un despreciable baño público.
Todo lo que podía hacer es esperar a que alguien pasara y gentilmente me ayudara.
Versión original en inglés.
A dark Crowded PublicToilet
This is an encounter that happened many years ago when I was living in the Midlands, but which I will never forget. I think I must only have been aged around 20 as I remember it was not too long after leaving university, and I had not been in my job for too long.
I was driving home from work in the early evening and I knew of a small gents toilet that was situated down a side road. There were no signs to it, and only locals would have known of its existence. It only contained a double urinal and had one cubicle, and the place had been heavily vandalized, and even the lighting had been smashed. As it was winter it meant that everything was in darkness inside, with only a slight glow from a nearby street light.
I had been in the mood for some sexual relief, and secretly hoped that there may possible be another male with similar yearnings. So I parked near the main road and walked down and entered the toilet. I got a surprise to see the shadow of not only two men at the urinal, but I would think a further 6 or 7 standing near the cubicle door. I immediately knew that they were not actually in a queue to use it because although the door was shut, as I pushed the door, it opened to reveal no one inside. They were obviously pretending not to know this, so that they could get along with their real reason for being there.
This turned me on so much that I closed the door again and thought it would be more fun to join them. As my eyes got accustomed to the very dim light, it was apparent that they were all elderly, some fat, and all frustrated and lonely.
Not surprisingly, they turned their attention to me, and in next to no time, I felt a hand brushing against my bottom, then another and another. When I didn’t give any signs of objection, to being fondled, it seems all of them, even the 2 at the urinal joined in.
I then felt the waistband of my trousers being undone and hands going down to my crotch, feeling my by now hard cock and balls. More hands went down the back of my trousers and started to finger my arse.
The next thing was that my jeans were not on ly being pulled down, but were being removed. I said I was worried that someone might come in to genuinely have a pee, but they assured me that they were taking it in turns to be a lookout, and if anyone did come, they could bundle me inside the cubicle.
After my jeans and underpants, off came my coat, jumper and shirt, and I was completely naked apart from my shoes and socks. I could then feel my body being rubbed with umpteen cocks, as I was bent over and had the same treatment all over my face, as they took turns to stuff their little fat cocks in my mouth.
They were all wanking furiously, and I soon felt warm jets of cream all over me as they one by one, shot their loads of hot spunk all over my body and face. I was covered in their cum until some of them said they would wash me clean as they aimed their pissing cocks all over me, which felt something like a hot power shower.
Having had their way with their ‘young lad’, I suddenly found myself alone to try and clean myself up, but not before I had a memorable wank while naked in the cubicle because I was so turned on.
As I got myself together I looked around for my clothes. In the darkened room I couldn’t find them, panicky I look harder but nothing. The older men must have kept them for a souvenir, the cool air played on my bare boby. I was now trapped naked and alone in a dark sleazy public bathroom.
All I could do was to wait for someone to come by and hopefully help me.
written by Robert560
2 comentarios - Fui abordado por 10 hombres en un baño público