Hola:
Este es un relato que encontré en Internet y que me gustó para compartirlo con ustedes, espero que les guste como a mí.
Lo encontré en inglés así que tuve que traducirlo.
This is a true and embarrassing adventure I forced myself into. Sorry there is no ending, I’m not a writer. Maybe someone would like to write the ending?
I once went late in the evening to the UCSD locker room wearing only an old pair of gym shorts. I knew from going there that the cleaning guy came in before closing to empty the trash cans.
No one else was in the locker room at that time so I removed my gym shorts tore them in half and threw them in the trash. I could hear a few guys playing basketball in the distance. It was a rush walking around the lockers knowing I had no clothing to put on. When I heard The cleaning guy come in I hid in one of the toilet stalls. After he left I checked the trash. Just as I had hoped, they were all now empty.
I was now truly trapped butt naked in a college locker room. My plan was to ask one of the jocks coming in after his workout if I could borrow some clothes. I would tell him that mine were stolen while I was in the shower.
I figured if I caught him looking at my cock I would let it get hard, and the more he looked the harder I would let it get. Once I was erect I would see what happened.
The problem I ran into is that no one came in. The later it got the more worried I became. I had left my car unlocked with the keys under the passenger floor mat, However parking is limited on campus and my car was quite a distance from the gym. The idea of sprinting nude to my car was not what I had bargained for.
I thought, somebody has to come in and shut the place down but that might not happen till after midnight. The most nerve-wracking thing about my predicament, it was really turning me on. I had a hard on That just wouldn’t go down.
I have always been turned-on, and fantasized about being caught naked without any clothes. Now all my fantasies were becoming real. I was nervous, scared, embarrassed, but really turned on. The feeling of the hard concrete on my bare feet and the cool air of the locker room on my nude body kept reminding me of just how completely naked and vulnerable I was.
It had been a couple of hours since the cleaning guy had come into empty the trash cans when I heard keys being put in the entry door. My first thought was that they were locking me in for the night, what I later found out is that the door was being unlocked. I could hear the door opening and somebody coming in. From where I was in the locker room I could look through a mirror and see who is coming. whoever he was, he had a uniform on.
I remember thinking, “oh fucking shit, it’s a security guard!” I made a mad dash to one of the toilet stalls, praying he wouldn’t find me. I could hear him walking around checking the lockers getting closer to me in my hiding place. At least the fear of being found helped my cock to soften.
Then it happened, he knocked on the stall door. He kind of cleared his throat and said, “ the gym is closed I’m going to have to ask you to leave”.
I didn’t say anything, I just sat there naked and scared.
He knocked again, then tried the door which of course was locked. Repeating himself, asking me to leave because he needed to turn off the lights and lock up and added, are you ok in there?
It was then that I spoke up and said I have a little bit of a problem. Just the mere fact of talking to this security guard while I was nude and he was dressed with not much more then the door to the toilet stall separating us started to bring my cock back to life. I said, “I kind of don’t have any clothes”. There was no reply from the other side. So I added, “ I think someone stole them while I was in the shower”.
It was quiet for a minute, then the security guard asked me, “ do you at least have a towel?”
My heart was beating a million miles a minute . On one hand I wanted to open the door and have him see me naked like I was planning on doing with one of the late night jocks, But on the other hand I was extremely nervous. What if he calls the cops and they come and arrest me for being a naked pervert? Or what if he throws my naked ass out the locker room door? My mind was racing, I had to think of something fast.
I had to answer him.
“They took everything, even my towel, I’m kind of trapped here. There was only silence and the buzz from the overhead fluorescent lights, so I slowly unlocked and opened the door. He just stared at me as I knelt over, cowering, trying to cover my nudity.
Traducción al español:
Esta es una historia verdadera y vergonzante en la que me obligué a participar. Lamento que no haya final, no soy un escritor. ¿Tal vez alguno quiera escribir el final?
Una vez fui tarde en la noche al vestuario de la Universidad UCSD vistiendo sólo unos pantaloncitos de gimnasia gastados. Sabía desde el momento que fui ahí, que el hombre de la limpieza venía antes de cerrar para limpiar los tachos de basura.
A esa hora no había nadie en el vestuario, así que me quité los shorts, los doblé a la mitad, y los tiré en uno de los tachos de basura.
Podía escuchar algunos muchachos jugando al basquet a la distancia. Era una emoción muy fuerte andar caminando por el vestuario sin nada que ponerme. En eso escuché al hombre de la limpieza entrar, y me escondí en uno de los cubículos del baño. Después que se fue revisé los tachos de basura. Tal como yo esperaba, ahora todos estaban vacíos.
¡Ahora sí estaba con mi trasero desnudo atrapado en un vestuario de la Universidad!. Mi plan era preguntarle a alguno de los estudiantes que entraran cuando terminaran de hacer ejercicio, si me prestaba algunas ropas. Y le diría que mis ropas habían sido robadas mientras estaba en la ducha.
Me imaginaba que si lo pescaba mirándome la verga, la dejaría ponerse dura, y cuanto más me la mirara, más dura dejaría que estuviera. Una vez que estuviera erecta vería qué pasaba.
El problema en que caí, es que nadie entraba. Cuanto más tarde se hacía más preocupado me ponía. Yo había dejado mi auto con las llaves debajo de la alfombra del pasajero. Como sea, el estacionamiento del Campus es limitado, y mi auto estaba algo lejos del gym. La idea de ir caminando desnudo hasta mi auto no era lo que yo había estado planeando.
Pensé, alguien tiene que venir a cerrar el lugar, pero eso no iba a pasar hasta después de la medianoche. Cuanto más nervioso me ponía por mi predicamento, más dura era la erección que lograba y no se iba a bajar así no más.
En todo momento estuve excitado, y fantaseaba con ser encontrado desnudo sin nada que ponerme. Ahora todas mis fantasías se estaban haciendo realidad. Me sentía nervioso, asustado, avergonzado, pero muy caliente. La sensación del frío concreto en mis pies y el aire frío que corría por el vestuario, me recordaban lo completamente desnudo y vulnerable que estaba.
Ya habían pasado un par de horas desde que el hombre de la limpieza había venido a vaciar los tachos de basura, cuando escuché que alguien ponía unas llaves en la puerta de entrada. Mi primer pensamiento fue que me iban a dejar encerrado toda la noche, y de lo que me di cuenta es que estaban abriendo las puertas. Puede escuchar las puertas abrirse y alguien entrando. Desde donde yo estaba en el vestuario podía mirar a través de un espejo y ver quién venía. Sea quien fuera él, venía vistiendo un uniforme.
Recuerdo que pensé: "Oh, mierda ¡Es un guardia de seguridad!" Cerré con fuerza uno de los cubículos de los inodoros, esperando que no me encontrara. Lo oí caminando por ahí,revisando los casilleros, y acercándose a mi escondite. Por lo menos, el temor a ser encontrado hizo que mi erección se bajara.
Entonces sucedió, él golpeó en la puerta del cubículo, como que aclaró su garganta, y dijo: "El gimnasio está cerrado. Voy a tener que pedirle que se vaya."
No dije nada. Sólo me senté ahí desnudo y asustado.
Él volvió a golpear y trató de abrir la puerta, pero obviamente estaba trabada. Volvió a repetir lo que había dicho, pidiéndome que saliera porque debía apagar las luces y cerrar el lugar. Y agregó "¿Está usted bien ahí?"
Fue entonces cuando hablé y le dije que tenía un pequeño problema. El sólo hecho de estar ahí parado desnudo hablándole a él, con su uniforme de guardia de seguridad, y nada más que la puerta separándonos, hacía que mi verga volviera a la vida. Le dije, "Estoy sin ninguna ropa puesta". No hubo respuesta del otro lado. Y agregué "Creo que alguien me las robó mientras estaba en la ducha".
Hubo silencio por un minuto. Entonces el guardia de seguridad dijo: "¿No tienes ni siquiera una toalla?".
Mi corazón latía a un millón de millas por minuto. Por un lado, yo deseaba abrir la puerta y dejarlo verme desnudo como había planeado hacer con uno de los últimos estudiantes de la noche. Pero por otro lado, yo estaba extremadamente nervioso. ¿Y si llamaba a la policía y ellos me arrestaban por ser un pervertido rondando desnudo? ¿Y si él pateaba mi desnudo trasero hasta afuera del vestuario?
Mi mente se aceleraba, debía pensar algo pronto.
Tuve que contestarle.
"Ellos se llevaron todo, hasta mi toalla. Estoy como atrapado aquí". Sólo hubo silencio, y el zumbido de las luces fluorescentes que nos iluminaban, así que suavemente destrabé la puerta y la abrí lentamente. Se limitó a mirarme mientras me arrodillaba, encogiéndome, tratando de cubrir mi desnudez.
Este es un relato que encontré en Internet y que me gustó para compartirlo con ustedes, espero que les guste como a mí.
Lo encontré en inglés así que tuve que traducirlo.
This is a true and embarrassing adventure I forced myself into. Sorry there is no ending, I’m not a writer. Maybe someone would like to write the ending?
I once went late in the evening to the UCSD locker room wearing only an old pair of gym shorts. I knew from going there that the cleaning guy came in before closing to empty the trash cans.
No one else was in the locker room at that time so I removed my gym shorts tore them in half and threw them in the trash. I could hear a few guys playing basketball in the distance. It was a rush walking around the lockers knowing I had no clothing to put on. When I heard The cleaning guy come in I hid in one of the toilet stalls. After he left I checked the trash. Just as I had hoped, they were all now empty.
I was now truly trapped butt naked in a college locker room. My plan was to ask one of the jocks coming in after his workout if I could borrow some clothes. I would tell him that mine were stolen while I was in the shower.
I figured if I caught him looking at my cock I would let it get hard, and the more he looked the harder I would let it get. Once I was erect I would see what happened.
The problem I ran into is that no one came in. The later it got the more worried I became. I had left my car unlocked with the keys under the passenger floor mat, However parking is limited on campus and my car was quite a distance from the gym. The idea of sprinting nude to my car was not what I had bargained for.
I thought, somebody has to come in and shut the place down but that might not happen till after midnight. The most nerve-wracking thing about my predicament, it was really turning me on. I had a hard on That just wouldn’t go down.
I have always been turned-on, and fantasized about being caught naked without any clothes. Now all my fantasies were becoming real. I was nervous, scared, embarrassed, but really turned on. The feeling of the hard concrete on my bare feet and the cool air of the locker room on my nude body kept reminding me of just how completely naked and vulnerable I was.
It had been a couple of hours since the cleaning guy had come into empty the trash cans when I heard keys being put in the entry door. My first thought was that they were locking me in for the night, what I later found out is that the door was being unlocked. I could hear the door opening and somebody coming in. From where I was in the locker room I could look through a mirror and see who is coming. whoever he was, he had a uniform on.
I remember thinking, “oh fucking shit, it’s a security guard!” I made a mad dash to one of the toilet stalls, praying he wouldn’t find me. I could hear him walking around checking the lockers getting closer to me in my hiding place. At least the fear of being found helped my cock to soften.
Then it happened, he knocked on the stall door. He kind of cleared his throat and said, “ the gym is closed I’m going to have to ask you to leave”.
I didn’t say anything, I just sat there naked and scared.
He knocked again, then tried the door which of course was locked. Repeating himself, asking me to leave because he needed to turn off the lights and lock up and added, are you ok in there?
It was then that I spoke up and said I have a little bit of a problem. Just the mere fact of talking to this security guard while I was nude and he was dressed with not much more then the door to the toilet stall separating us started to bring my cock back to life. I said, “I kind of don’t have any clothes”. There was no reply from the other side. So I added, “ I think someone stole them while I was in the shower”.
It was quiet for a minute, then the security guard asked me, “ do you at least have a towel?”
My heart was beating a million miles a minute . On one hand I wanted to open the door and have him see me naked like I was planning on doing with one of the late night jocks, But on the other hand I was extremely nervous. What if he calls the cops and they come and arrest me for being a naked pervert? Or what if he throws my naked ass out the locker room door? My mind was racing, I had to think of something fast.
I had to answer him.
“They took everything, even my towel, I’m kind of trapped here. There was only silence and the buzz from the overhead fluorescent lights, so I slowly unlocked and opened the door. He just stared at me as I knelt over, cowering, trying to cover my nudity.
Traducción al español:
Esta es una historia verdadera y vergonzante en la que me obligué a participar. Lamento que no haya final, no soy un escritor. ¿Tal vez alguno quiera escribir el final?
Una vez fui tarde en la noche al vestuario de la Universidad UCSD vistiendo sólo unos pantaloncitos de gimnasia gastados. Sabía desde el momento que fui ahí, que el hombre de la limpieza venía antes de cerrar para limpiar los tachos de basura.
A esa hora no había nadie en el vestuario, así que me quité los shorts, los doblé a la mitad, y los tiré en uno de los tachos de basura.
Podía escuchar algunos muchachos jugando al basquet a la distancia. Era una emoción muy fuerte andar caminando por el vestuario sin nada que ponerme. En eso escuché al hombre de la limpieza entrar, y me escondí en uno de los cubículos del baño. Después que se fue revisé los tachos de basura. Tal como yo esperaba, ahora todos estaban vacíos.
¡Ahora sí estaba con mi trasero desnudo atrapado en un vestuario de la Universidad!. Mi plan era preguntarle a alguno de los estudiantes que entraran cuando terminaran de hacer ejercicio, si me prestaba algunas ropas. Y le diría que mis ropas habían sido robadas mientras estaba en la ducha.
Me imaginaba que si lo pescaba mirándome la verga, la dejaría ponerse dura, y cuanto más me la mirara, más dura dejaría que estuviera. Una vez que estuviera erecta vería qué pasaba.
El problema en que caí, es que nadie entraba. Cuanto más tarde se hacía más preocupado me ponía. Yo había dejado mi auto con las llaves debajo de la alfombra del pasajero. Como sea, el estacionamiento del Campus es limitado, y mi auto estaba algo lejos del gym. La idea de ir caminando desnudo hasta mi auto no era lo que yo había estado planeando.
Pensé, alguien tiene que venir a cerrar el lugar, pero eso no iba a pasar hasta después de la medianoche. Cuanto más nervioso me ponía por mi predicamento, más dura era la erección que lograba y no se iba a bajar así no más.
En todo momento estuve excitado, y fantaseaba con ser encontrado desnudo sin nada que ponerme. Ahora todas mis fantasías se estaban haciendo realidad. Me sentía nervioso, asustado, avergonzado, pero muy caliente. La sensación del frío concreto en mis pies y el aire frío que corría por el vestuario, me recordaban lo completamente desnudo y vulnerable que estaba.
Ya habían pasado un par de horas desde que el hombre de la limpieza había venido a vaciar los tachos de basura, cuando escuché que alguien ponía unas llaves en la puerta de entrada. Mi primer pensamiento fue que me iban a dejar encerrado toda la noche, y de lo que me di cuenta es que estaban abriendo las puertas. Puede escuchar las puertas abrirse y alguien entrando. Desde donde yo estaba en el vestuario podía mirar a través de un espejo y ver quién venía. Sea quien fuera él, venía vistiendo un uniforme.
Recuerdo que pensé: "Oh, mierda ¡Es un guardia de seguridad!" Cerré con fuerza uno de los cubículos de los inodoros, esperando que no me encontrara. Lo oí caminando por ahí,revisando los casilleros, y acercándose a mi escondite. Por lo menos, el temor a ser encontrado hizo que mi erección se bajara.
Entonces sucedió, él golpeó en la puerta del cubículo, como que aclaró su garganta, y dijo: "El gimnasio está cerrado. Voy a tener que pedirle que se vaya."
No dije nada. Sólo me senté ahí desnudo y asustado.
Él volvió a golpear y trató de abrir la puerta, pero obviamente estaba trabada. Volvió a repetir lo que había dicho, pidiéndome que saliera porque debía apagar las luces y cerrar el lugar. Y agregó "¿Está usted bien ahí?"
Fue entonces cuando hablé y le dije que tenía un pequeño problema. El sólo hecho de estar ahí parado desnudo hablándole a él, con su uniforme de guardia de seguridad, y nada más que la puerta separándonos, hacía que mi verga volviera a la vida. Le dije, "Estoy sin ninguna ropa puesta". No hubo respuesta del otro lado. Y agregué "Creo que alguien me las robó mientras estaba en la ducha".
Hubo silencio por un minuto. Entonces el guardia de seguridad dijo: "¿No tienes ni siquiera una toalla?".
Mi corazón latía a un millón de millas por minuto. Por un lado, yo deseaba abrir la puerta y dejarlo verme desnudo como había planeado hacer con uno de los últimos estudiantes de la noche. Pero por otro lado, yo estaba extremadamente nervioso. ¿Y si llamaba a la policía y ellos me arrestaban por ser un pervertido rondando desnudo? ¿Y si él pateaba mi desnudo trasero hasta afuera del vestuario?
Mi mente se aceleraba, debía pensar algo pronto.
Tuve que contestarle.
"Ellos se llevaron todo, hasta mi toalla. Estoy como atrapado aquí". Sólo hubo silencio, y el zumbido de las luces fluorescentes que nos iluminaban, así que suavemente destrabé la puerta y la abrí lentamente. Se limitó a mirarme mientras me arrodillaba, encogiéndome, tratando de cubrir mi desnudez.
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