El deseo no conoce fronteras -sólo los de la legalidad- y en el anidan las fantasías y ensoñaciones de millones de hombres (genéricamente hablando) deseando a otros hombres, a veces abiertamente, otras en el duro secreto compartido sólo con algunos íntimos. Pero allí está el falo y su esencia y las hoquedades que los contendrán, en mutua espera, en acto y en potencia, entregando y recibiendo, en la realidad o en la obsesión reiterada del sueño, han nacido el uno para el otro....
9 comentarios - Hambre de hombres - bocas y culos tragones.
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verga