Luego de salir de dentro mio se fue rápidamente al baño. Le pedí que me traiga papel para poder ir al baño sin que se vaya cayendo el semen de mi cola. Me lo trajo y volvió al baño. Fui pasándome papel limpiando lo que había chorreado. Apreté el papel contra mi ano y fui al baño. Vi que Diego se estaba bañando. Yo me lavé y volví al cuarto. Si bien me quedó molestando algo la cola, aún estaba caliente ya que no había acabado. el El morbo de Diego me ponía cada vez más a full.
A los minutos apareció. Siempre que lo veía saliendo de la ducha me recordaba a cuando lo veía en las duchas del club y me calentaba mas. Hablamos unos minutos y me invitó a ir a tomar sol a la azotea de su casa. Me pareció una buena idea asi que subimos. Cuando llegamos arriba me propuso que yo tomara sol con el bikini puesto. Le dije que estaba loco ya que alguien nos podía ver, pero me dijo que si nos ubicábamos en el costado del altillo de su casa nadie nos podría ver. Nos acomodamos ahí y vi que era verdad. Entonces con bastante vergüenza y preocupación por que alguien nos viera me puse el bikini tal como me lo había pedido. Cada vez me daba más morbo ese juego que se iba instalando entre nosotros de que el me pedía cosas y yo las hacía. A veces me ponía a pensar en mi hace pocos meses atrás y aún me costaba imaginarme las cosas que estaba haciendo con el.
Trajo una colcha para recostarnos. Me pidió que me acueste boca abajo ya que le daba mucho morbo ver mi cola en tanga tomando sol. Acepté. A los minutos me empecé a preocupar de que me quede la marca de la tanga por el sol y le dije de bajar. Me pidió de esperar unos minutos ya que le estaba dando morbo la situación. Poco a poco empezó a acariciar mi cola como solía hacerlo. Era una mezcla de caricias y apretones. Rápidamente se me fue parando. Aún sentía rara la sensación de tener una tanguita en mi cola. Esa tela metida entre mis nalgas me generaba una excitación particular. En eso le dije de bajar, ya que me ponía nervioso estar ahí. Me puse mis shorts, bajamos y ahí me dijo “quiero cogerte como si fueras una nena, que sientas como una nena”. Yo no entendí bien que me quiso decir y en ese momento me propuso otro juego. A mi me llamó la atención que ya habíamos tenido sexo 2 veces y el ya estaba pensando en hacerlo de nuevo. Ahí me dijo “Quiero que acabes y luego de eso te voy a coger. No quiero que sientas la calentura de un hombre sino que quiero cogerte después de que hayas acabado”. En ese momento por un lado me gustó ya que evidentemente Diego tenía imaginación y muchas fantasías que estaba dispuesto a cumplir conmigo. Por otro lado conociéndome, sabía que luego de acabar necesitaba varios minutos para tener ganas de jugar nuevamente, por lo que no estaba seguro de si podría cumplir con lo que me pedía. Como siempre pasaba acepté. Recuerdo que le dije “Y me vas a ayudar a acabar?”.
El se paró al lado mio y puso una mano en mis nalgas y otra en mis huevos y empezó a jugar con ambas. Recuerdo que mientras apoyaba su mano en mi cola, su dedo mayor apretaba mi ano por encima de la tanga. Sentía como si entrara su dedo y algo de tela en mi cola. Luego de apretar suavemente mis huevos me empezó a tocar la verga. Se me paró muy rápidamente. Luego me quitó toda la ropa. Ahí me hizo sentarme en la cama y por primera vez me la chupó. Fue muy excitante para mi. Luego de no mas de un minuto dejó de hacerlo y me dijo “quería saber como se sentía”. Le pedí que siguiera pero me dijo que no. Me besó mi ano abriendo mis piernas y luego mientras me metía uno o dos dedos en mi cola me masturbaba. Yo no podía más y luego de 2 o 3 minutos acabé sobre su cama. Quedé exhausto y lo que más necesitaba era unos minutos tranquilo, pero el me dijo “Ahora me toca a mi” y puso su verga sobre mi cara. Ya estaba a medio camino de pararse. Haciendo un gran esfuerzo en ese momento se la empecé a chupar. Recuerdo que el olor de su verga me molestó más que nunca, pero no dejé de hacerlo. A diferencia de las veces anteriores, demoró un poco más en que se le pare del todo. Mientras se la chupaba, lo masturbaba. Luego acariciaba sus huevos y le hacía cosquillas rumbo a su ano. Eso lo calentaba mucho. Ahí me hizo acostarme boca abajo y se arrodilló en la cama frente a mi. Me dijo “quiero ver tu cola mientras me la chupas”. Yo seguí mientras el acariciaba mis nalgas. Recuerdo que me agarró suavemente de los pelos y llevó mi boca hacia sus huevos. Yo aún seguía sintiendo algo de rechazo, pero nunca dejé de hacerlo. Le chupé los huevos y me hizo ir bajando más hasta que me hizo chuparle su ano. Yo ya lo había hecho alguna vez, pero recuerdo que esa vez me apretaba fuerte contra el, como para que se lo chupe con fuerza. En eso se acostó boca abajo y me dijo “quiero que te pongas arriba mio”. En ese momento no me gustó la idea ya que esa era una de las poses que más me dolía por lo que hacerlo en ese momento no me entusiasmó demasiado.
Me empezó a pasar lubricante por mi ano y a meterme suavemente sus dedos. Yo los sentí un poco fríos y sentían que entraban muy adentro mio. Estaba sensible. Luego me hizo ponerme arriba suyo. Yo agarré su verga y me la acomodé como para irla dirigiendo yo. Le pedí que no se mueva y me dejara a mi ya que me molestaba un poco. Suavemente fui buscando la posición en que me molestaba menos hasta que empecé a bajar suavemente. Al principio me empezó a gustar pero cuando entró la cabeza me molestó mucho. Me quedé unos instantes quiero hasta que fui bajando poco a poco. Necesitamos de 3 o 4 bajadas hasta que entró toda. Realmente sentía que me estaba partiendo al medio y fue muy raro cuando sentí que llegué a apoyar mi cola y mis piernas sobre el. Estaba realmente sentado sobre su verga. El empezó a gemir. Me empecé a mover suavemente de arriba abajo para ir acostumbrándome. Me molestaba mucho pero el estaba ya muy excitado. Poco a poco fue subiendo su pelvis para darme embestidas. Yo empecé a quejarme pero el no paró. Lo hacía con cuidado pero para mi era mucho. Me di cuenta que su pija estaba más dura y vi que no le faltaba mucho para acabar. Ahí me dijo “dale más fuerte” y empezamos los 2 a ir más rápido. Yo estaba haciendo un gran esfuerzo por el dolor y el empezó a apretar mis nalgas mientras daba unas embestidas muy fuertes. Segundos después sentí sus espasmos y ahí me agarró para que me quedara sentado quieto con toda su pija dentro mio. Su verga liberaba su leche dentro mío dando suaves espasmos. Cuando acabó me resosté hacia el costado de la cama. Su pija fue saliendo de dentro mio y atrás de ella y chorro de semen que salió de dentro de mi cola.
A los minutos apareció. Siempre que lo veía saliendo de la ducha me recordaba a cuando lo veía en las duchas del club y me calentaba mas. Hablamos unos minutos y me invitó a ir a tomar sol a la azotea de su casa. Me pareció una buena idea asi que subimos. Cuando llegamos arriba me propuso que yo tomara sol con el bikini puesto. Le dije que estaba loco ya que alguien nos podía ver, pero me dijo que si nos ubicábamos en el costado del altillo de su casa nadie nos podría ver. Nos acomodamos ahí y vi que era verdad. Entonces con bastante vergüenza y preocupación por que alguien nos viera me puse el bikini tal como me lo había pedido. Cada vez me daba más morbo ese juego que se iba instalando entre nosotros de que el me pedía cosas y yo las hacía. A veces me ponía a pensar en mi hace pocos meses atrás y aún me costaba imaginarme las cosas que estaba haciendo con el.
Trajo una colcha para recostarnos. Me pidió que me acueste boca abajo ya que le daba mucho morbo ver mi cola en tanga tomando sol. Acepté. A los minutos me empecé a preocupar de que me quede la marca de la tanga por el sol y le dije de bajar. Me pidió de esperar unos minutos ya que le estaba dando morbo la situación. Poco a poco empezó a acariciar mi cola como solía hacerlo. Era una mezcla de caricias y apretones. Rápidamente se me fue parando. Aún sentía rara la sensación de tener una tanguita en mi cola. Esa tela metida entre mis nalgas me generaba una excitación particular. En eso le dije de bajar, ya que me ponía nervioso estar ahí. Me puse mis shorts, bajamos y ahí me dijo “quiero cogerte como si fueras una nena, que sientas como una nena”. Yo no entendí bien que me quiso decir y en ese momento me propuso otro juego. A mi me llamó la atención que ya habíamos tenido sexo 2 veces y el ya estaba pensando en hacerlo de nuevo. Ahí me dijo “Quiero que acabes y luego de eso te voy a coger. No quiero que sientas la calentura de un hombre sino que quiero cogerte después de que hayas acabado”. En ese momento por un lado me gustó ya que evidentemente Diego tenía imaginación y muchas fantasías que estaba dispuesto a cumplir conmigo. Por otro lado conociéndome, sabía que luego de acabar necesitaba varios minutos para tener ganas de jugar nuevamente, por lo que no estaba seguro de si podría cumplir con lo que me pedía. Como siempre pasaba acepté. Recuerdo que le dije “Y me vas a ayudar a acabar?”.
El se paró al lado mio y puso una mano en mis nalgas y otra en mis huevos y empezó a jugar con ambas. Recuerdo que mientras apoyaba su mano en mi cola, su dedo mayor apretaba mi ano por encima de la tanga. Sentía como si entrara su dedo y algo de tela en mi cola. Luego de apretar suavemente mis huevos me empezó a tocar la verga. Se me paró muy rápidamente. Luego me quitó toda la ropa. Ahí me hizo sentarme en la cama y por primera vez me la chupó. Fue muy excitante para mi. Luego de no mas de un minuto dejó de hacerlo y me dijo “quería saber como se sentía”. Le pedí que siguiera pero me dijo que no. Me besó mi ano abriendo mis piernas y luego mientras me metía uno o dos dedos en mi cola me masturbaba. Yo no podía más y luego de 2 o 3 minutos acabé sobre su cama. Quedé exhausto y lo que más necesitaba era unos minutos tranquilo, pero el me dijo “Ahora me toca a mi” y puso su verga sobre mi cara. Ya estaba a medio camino de pararse. Haciendo un gran esfuerzo en ese momento se la empecé a chupar. Recuerdo que el olor de su verga me molestó más que nunca, pero no dejé de hacerlo. A diferencia de las veces anteriores, demoró un poco más en que se le pare del todo. Mientras se la chupaba, lo masturbaba. Luego acariciaba sus huevos y le hacía cosquillas rumbo a su ano. Eso lo calentaba mucho. Ahí me hizo acostarme boca abajo y se arrodilló en la cama frente a mi. Me dijo “quiero ver tu cola mientras me la chupas”. Yo seguí mientras el acariciaba mis nalgas. Recuerdo que me agarró suavemente de los pelos y llevó mi boca hacia sus huevos. Yo aún seguía sintiendo algo de rechazo, pero nunca dejé de hacerlo. Le chupé los huevos y me hizo ir bajando más hasta que me hizo chuparle su ano. Yo ya lo había hecho alguna vez, pero recuerdo que esa vez me apretaba fuerte contra el, como para que se lo chupe con fuerza. En eso se acostó boca abajo y me dijo “quiero que te pongas arriba mio”. En ese momento no me gustó la idea ya que esa era una de las poses que más me dolía por lo que hacerlo en ese momento no me entusiasmó demasiado.
Me empezó a pasar lubricante por mi ano y a meterme suavemente sus dedos. Yo los sentí un poco fríos y sentían que entraban muy adentro mio. Estaba sensible. Luego me hizo ponerme arriba suyo. Yo agarré su verga y me la acomodé como para irla dirigiendo yo. Le pedí que no se mueva y me dejara a mi ya que me molestaba un poco. Suavemente fui buscando la posición en que me molestaba menos hasta que empecé a bajar suavemente. Al principio me empezó a gustar pero cuando entró la cabeza me molestó mucho. Me quedé unos instantes quiero hasta que fui bajando poco a poco. Necesitamos de 3 o 4 bajadas hasta que entró toda. Realmente sentía que me estaba partiendo al medio y fue muy raro cuando sentí que llegué a apoyar mi cola y mis piernas sobre el. Estaba realmente sentado sobre su verga. El empezó a gemir. Me empecé a mover suavemente de arriba abajo para ir acostumbrándome. Me molestaba mucho pero el estaba ya muy excitado. Poco a poco fue subiendo su pelvis para darme embestidas. Yo empecé a quejarme pero el no paró. Lo hacía con cuidado pero para mi era mucho. Me di cuenta que su pija estaba más dura y vi que no le faltaba mucho para acabar. Ahí me dijo “dale más fuerte” y empezamos los 2 a ir más rápido. Yo estaba haciendo un gran esfuerzo por el dolor y el empezó a apretar mis nalgas mientras daba unas embestidas muy fuertes. Segundos después sentí sus espasmos y ahí me agarró para que me quedara sentado quieto con toda su pija dentro mio. Su verga liberaba su leche dentro mío dando suaves espasmos. Cuando acabó me resosté hacia el costado de la cama. Su pija fue saliendo de dentro mio y atrás de ella y chorro de semen que salió de dentro de mi cola.
4 comentarios - 3da parte del fin de semana con Diego