Parte 1 http://www.poringa.net/posts/gay/2689483/Mi-primer-experiencia-Gay.html
Parte 2 http://www.poringa.net/posts/gay/2722975/Mi-primer-experiencia-Gay-parte-2.html
Parte 3 http://www.poringa.net/posts/gay/2806271/Mi-primer-experiencia-Gay-parte-3.html
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... después de ese rico amanecer nos alistamos para partir... yo al hotel y el a su casa. El taxi llegó por nosotros y dejó a cada quien en su destino. Como dije en la aclaración pasada, no todo fue sexo porque hubo momentos de individualidad... al principio fue un poco difícil guardar el deseo para después. Inicié en el trabajo que mi secues me ayudó a conseguir y el siguió en lo suyo... las primeras semanas nos veíamos cada segundo o tercer día y ya después unas 2 veces por semana, pero siempre las horas después del trabajo los viernes y los descansos en sábados y domingos eran nuestros completamente... casi las 24 horas de algunos de esos días nos pertenecían.
Cuando él llegaba a mi habitación, en ocasiones ya lo esperaba únicamente en ropa interior... ambos coincidíamos en que la desnudes es sexy, pero la visión de la ropa interior, los pliegues, las costuras, los encajes... EL TACTO... la sensualidad que había en el sexo cuando involucrábamos esas cosas no tenían par... podríamos decir que somos fetichistas de la ropa interior.
Él llegaba, nos besábamos, nos tocábamos... me ataba, me amordazaba con calzones, fundas de almohada y demás... cuando le dije que podía hacerlo con cinta, metía calzones en mi boca y me la aseguraba con varias vueltas de tape gris sobre mi boca abierta por lo que tuviera dentro. Usábamos cinta gris, canela, medica e incluso transparente porque a él le excitaba ver lo que había dentro. La masturbación, sin contar el bondage, se volvió mi pan de cada día... olvidé cuantos litros de semen perdí en esos tiempos, me hice adicto a ella. Cuando Rocko visitaba me lo hacía, cuando menos 3 veces al día... y cuando el no estaba era casi la misma historia... solo una vez ya que tenía la idea de guardarle un poco a mi secues. Jalar el cuello al ganso con Rocko no era solo cosa de hacerlo en la seguridad del hotel... una vez, en el baño de un restaurante me asaltó cuando salia del cubículo, me bajó los pantalones dejando expuesto mi trasero en ropa interior, restregaba su paquete contra mis nalgas, me tapaba la boca con una mano y con la otra procedía a masturbarme... y yo para enriquecer el momento ponía mis manos sobre las de el, una pretendiendo quitar su mano de mi boca y la otra simulando querer detener la masturbación... esa mano me la colocaba en la espalda ya que le estorbaba en su trabajo; esto de los baños públicos también se hizo costumbre... no había baño de restaurant del que no saliera exprimido... suena agotador y puede que hasta repetitivo pero... lo ame. En ocasiones solo me dejaba atado, amordazado y con los ojos tapados para simplemente ver como me retorcía en la cama sin saber si el seguía o no en la habitación, pero me ataba las piernas de tal manera, que mientras más me moviera, el pantalón se iba bajando cada vez más al grado de dejar expuesta la panti (para ese juego usaba ropa interior femenina)... casi todas esas veces terminaban en masturbación ya que no se resistía al espectáculo de "indefención".
El propósito de mi secues, era hacerme suyo poco a poco... gradualmente... convertir a este curioso dominante de mujeres, en un esclavo gay sumiso y sobretodo, pasivo... y todo andaba sobre ruedas.
No solo eran juegos masturbatorios, jugaba mucho con mi boca... una vez, estando acostados en la cama antes de que me masturbara, de forma impulsiva me tomo de las mejillas y me lamió los labios; seguido hacíamos lo de simular felaciones con sus dedos... de pronto lo de simularlas se volvió insípido para mi... ya me sentía listo para el siguiente paso... y se lo hice saber unos días después de adquirir esa sensación de insipidez.
No soy mucho de ir a centros nocturnos y Rocko tampoco... pero se me antojaba ir a uno para homosexuales para poder "expresarnos cariño" mutuamente sin temor, esta vez fuimos en su automóvil, un pontiac G8 2010 que me encantaba. Todo el camino hablábamos de trivialidades... más que nada cosas del trabajo... en un silencio incomodo fue donde aproveché para comentarle mi deseo y burlándose me decía que ya era hora, que lo había hecho esperar mucho, etc. pero yo ya había perdido la vergüenza y me defendía... después de ataques y defensas el decidió dejarlo para luego. Al llegar y entrar al club, que estaba muy concurrido, nos abrimos paso entre la multitud y llegamos a un lugar VIP que mi secues ya tenía reservado, era un lugar un tanto aislado pero se veía acogedor, con una mesa redonda y un largo sillón haciendo casi un semi circulo, como amoldándose a la forma de la mesa... en mi vida había visto un club así y no imaginaba que un club gay pudiera ser tan ostentoso (para mi lo es... nunca fui muy "visitador" de clubes... así que no me juzguen)... yo pedí un tequila sencillo y el una bebida que siempre se me hizo muy gay (disculpen la utilización de la palabra en este contexto), un tequila sunrise... preferimos no "entonarnos" pronto, ya que él conduciría y en menos de una hora llegaban amigos suyos. Mientras los amigos llegaban, no podía quitar mi vista de los strippers, no me excitaban tipos desnudos ni nada por el estilo, si a caso el como se les veía la ropa interior, algunos antes de desnudarse por completo; mas que nada los movimientos que hacían los chicos, me recordaba a los tiempos en los que al verme desnudo en el espejo me hacía pensar en ello... imaginarme a hombres o mujeres colgándome dinero de la ropa interior era lo máximo... pero al ver mi destreza en el baile me di cuenta que no era lo mio... verlos a ellos era algo casi hipnótico... punto y aparte de eso, se me quedo muy grabado un chico delgado de barba muy marcada vistiendo como colegiala con minifalda roja a cuadros, medias a medio muslo, tacos altos de aguja y blusa blanca con un nudo a la altura del pecho... el tipo se veía tan sexi... si no fuera por la barba y la ausencia de tetas juraría que es una chica; Rocko se dio cuenta y bromeo con comprarme minifalda, medias y tacones... no me guarde el hecho de que me parecía una excelente idea. No solo fue deleite visual para ambos... el y yo pasamos a los arrumacos y los besos... discretamente él pasó a desabrocharme el pantalón y manosear mi pene erecto sobre la tanga (femenina, color blanco con encajes al rededor de la parte superior, como si no tuviese ligas y estuviese sujeta con los encajes únicamente). De pronto se separa de mi, dice que ya no tardan en venir sus amigos y me pide que lo espere, irá por algo al auto antes de que ellos lleguen... en unos pocos minutos el vuelve con algo oculto en su chamarra, al sentarse conmigo me muestra el objeto, era una especie de mordaza, en el mundillo del bondage y el SMS se le conoce como "pennis gag", que consiste de un trozo de piel que cubre la boca y por el lado de adentro tiene un pene de plástico que va dentro de la boca... hay de tamaños y grosores para cada quien, el mio no era muy largo, a lo mucho era como un dedo pulgar, pero bastante grueso... o al menos para mi boca si lo era. Me pedía animarme a ponérmela y yo no dejaba de juzgarlo de loco... aun tenía algo de vergüenza... pero al ver a mi al rededor, me di cuenta que a nadie le importaría un carajo... había chicos en minifalda ¿A quien carajos le importa un par de chicos aparentemente normales (aclaro, sin vestimentas extravagantes) jugando con mordazas? Ya dándome cuenta de ello... con el corazón queriendo salirse de mi pecho, accedí... con cierta incredulidad él más de una vez me preguntó si estaba seguro y yo afirmé más de una vez. Me pongo en posición viéndolo de frente... al ver el pene de plástico a la altura de mi rostro me intimidó un poco... Rocko me decía "a ver... abra la boquita mi nene"... entre risas de nervios la abrí y poco a poco lo fue introduciendo para ver si lo soportaba... sentía como poco a poco me iba llenando la boca, mientras lo iba haciendo, con el rabillo del ojo alcance a ver a un par de chicos que apuntaban en nuestra dirección y secreteaban cosas entre ellos... apenado trate de detenerlo tomando sus manos con las mías pero ya era tarde... él ya estaba abrochando los cintillos en mi nuca... a parte de que lo hice sin muchas ganas de detenerlo. "¿Como la sientes?" Preguntaba, moví la cabeza de forma afirmativa tratando de darle a entender que bien, "¿La sientes bien?", volví a mover la cabeza afirmando, acompañando dicho gesto con un "Si" amordazado... "¿Puedes hablar?" negué con la cabeza y un "mhm" para acentuar la negación... pero el quería que le dijera "No puedo hablar"... estúpidamente trate de hacerlo con ese enorme pene de plástico dentro de mi boca y me desesperaba un poco el no poder, hasta que como pude traté de complacerlo, pero como era de esperarse solo gemidos ilegibles salían de esa mordaza... excitado me toma de las mejillas, me acerca a su rostro y como si fueran cariñitos decía "Ow... pobresito nene... no puede hablar... ¿No puedes hablar mi amor?"... después de varios cariñitos perdí la vergüenza que me quedaba y simulando tristeza en mis ojos, correspondiendo a sus "cariñitos", afirmaba con gemidos sin tratar de articular palabras mientras él me besaba sobre el cuero de la mordaza. Seguía con sus cariñitos, sujetándome del mentón y dándome besos ocasionales sobre la mordaza... estuve así un buen rato... ni si quiera sentí molestia por el pene de plástico en mi boca... por lo general las mordazas que te mantienen la boca abierta como esa, las ring gags o las ball gags, con un uso prolongado dejan adolorida la quijada... cuando de pronto una voz dice "¿Se puede?", nos separamos y vimos que eran los amigos de Rocko, no creo que fuesen pareja, no lo aparentaban... o tal vez, nunca pregunte... la verdad es que nunca había sentido tanta vergüenza en mi vida, mientras el saludaba a sus amigos, yo lidiaba frenéticamente con la maldita hebilla de la mordaza que se aseguraba tras la nuca... después de un par de minutos de intentar, le pedí a Rocko que me la quitara señalandola con mi dedo a lo que el contestaba "amor... pero así calladito te vez sexy" entre otras cosas... él no dejaba de negarse, sus amigos le celebraban y trataban de animarme para que así me quedará, hasta que llegó el momento en que ya un poco molesto, gimiendo decía su nombre y le pedía que por favor no me hiciera esto... el notó la molestia en mis ojos, me pidió que me volteara y procedió a desabrocharla, cuando estaba a punto de quitarla lo detuve porque tenia la sensación de que salivaría horrores, así que me presione la mordaza, al sacarla por completo, aprecié los hilillos de saliva que salían de mi boca y se unían al gran glande de plástico... ver eso fue muy enriquecedor. Saludé a los chicos, quienes solo me decían "que valiente" por haberme metido eso a la boca en un lugar público... solo agradecía esos "cumplidos" y trataba de cambiar el tema; estuve molesto con Rocko unos cuantos minutos y después lo perdone, por decirlo de alguna manera, ya durante esa semi-humillación había pasado algo extraño... había sentido una excitación tremenda, en un momento hasta llegue a pensar que me había venido y en parte si, pero solo fue una pequeña carga, conforme los minutos post-humillación pasaban, me iba dando cuenta del gusto que había descubierto, en los primeros días, Rocko me tapaba la boca en lugares públicos frente a mucha gente o frente a sus amigos a manera de juego, me masturbaba en baños públicos... y ahora esto... en todas esas ocasiones había tenido una sensación parecida... una adrenalina por el temor de ser descubiertos y excitación por ese leve exhibicionismo... eso era: me gustaba el exhibicionismo... o al menos en forma leve. Durante una media hora pretendí poner atención a lo que los chicos platicaban, pero mi cabeza estaba en otro lado... pensando el rumbo que había tomado esto y el que tomaría... y aparte los descubrimientos que iba haciendo... lo que había hecho y lo que faltaba por hacer... eran muchas cosas, me incorporé a duras penas a la platica, pero por el resto de nuestra estadía ahí, estuve divagando.
Me sentí un poco agobiado por el ruido estridente de la música después de varias horas y nos retiramos del lugar. El auto estaba en un estacionamiento a un par de cuadras, de esos estacionamientos inmensos de varios pisos. En el camino hasta el auto, no paraba de comentar lo sexy del momento anterior... mi cara de "tristeza" porque no podía hablar y mi expresión de susto cuando llegaron sus amigos no tenían precio para él. Cuando llegamos al vehículo, antes de entrar, Rocko me recarga contra la puerta del auto y comenzamos a besarnos... él nunca podía tener sus manos quietas, por lo que cambiamos de posición, se recarga contra la puerta del auto y yo estoy en el lado opuesto... frente a él. Me desabrocha el pantalón y mete sus manos para acariciar mis nalgas y el hilo de la tanga entre ellas... minutos después me hace la siguiente proposición "te ayudo a hacerlo anal ahorita... o te ato en el asiento del copiloto, te tapo los ojos, te bajo el pantalón para ver esa tanguita mientras me la chupas?"... la idea era llegar a la penetración pero aun no me sentía listo... así que mi elección era clara. Antes de subir, él fue al maletero y sacó las "herramientas": un rollo de cinta gris, un trapo blanco y otra mordaza "especial". Me recargó contra el coche, como lo hacen los policías cuando te esposan (nunca me ha pasado eso, al menos no con policías 😳... lo digo por las películas jeje), me tomó de la cintura para pegar su paquete a mis nalgas, me tomó de las manos, me las cruzó en la espalda y procedió a atarlas con cinta... varias vueltas. Aun dándole la espalda, me pide que forcejee un poco con la atadura, yo lo hago y bueno... era imposible safarse; después veo que me pasa el trapo blanco por enfrente y procede a taparme los ojos, acomoda el trozo de tela lo mejor que puede y lo aprieta a mi nuca. Al terminar me da la vuelta para estar frente a frente, si bien el trapo en los ojos me dejaba ver un poco si miraba hacia abajo, decidí cerrarlos para aumentar aun más la sensación de indefención... pero aun faltaba la cereza del pastel; ya la mencioné anteriormente pero no había podido verla bien debido a lo rápido que pasamos de "sacar las herramientas del maletero" a "atar y tapar los ojos"... imaginé lo que venía cuando me dice "boquita nene..." y siento una especie de plástico rozarme los labios... fue eléctrico para mi, tratando de postergar un poco lo inevitable hago como si no hubiese escuchado bien y preguntó "¿Que?", "abre la boca" responde; apenas dice eso cuando siento que con una de sus manos toma levemente mi mentón para abrirme la boca suavemente... la abro y me pone una mordaza, como ya dije anteriormente, un tanto especial, de la familia de las mordazas que te mantienen con la boca abierta, no se como mierdas se le llame pero esta es similar a la "penis gag", un trozo de cuero, pero en vez de un pene u objeto fálico, tiene un agujero y un pequeño tubo de una pulgada o pulgada y media más o menos que va dentro de la boca y la mantiene abierta, tiene más parecido con la "ring gag" o "mordaza de anillo"... el propósito de estas mordazas, la de anillo y la del pequeño tubo, es el sexo oral "sin meter diente"... pero la diferencia es que la segunda, la que traía puesta en ese instante, es más efectiva, ya que la de aro o anillo puede no funcionar muy bien y el arillo suele ser o muy pequeño para la entrada del pene o muy grande como para entrar en la boca... en lo personal puede llegar a ser bastante incomoda... la del tubo al menos para mi es otro cantar, los dientes de enfrente se posan sobre el tubo permitiendo la entrada libre del pene sin la posibilidad de "meter diente" aunque el amordazado quiera... perfecta para alguien que nunca ha hecho sexo oral. "Ojala pudieras verte", dice al terminar de apretar la mordaza y dejarme completamente a su merced... con la piel erizada, respirando aceleradamente sin poder articular palabras, parcialmente inmovilizado y cegado... indefenso y expuesto, siento como el fresco aire de la noche entra por mi pantalón desabrochado que dejaba a relucir los encajes y la sedosa blancura de una tanga que estaba a abultada por mi pene medianamente erecto. Rocko me sujeta del brazo y me lleva caminando cuidadosamente hacia la puerta del copiloto, la abre y antes de guiarme al interior del auto, me baja los pantalones a medio muslo... instintivamente doy gemidos temblorosos/ansiosos y doblando levemente mis rodillas, junto mis muslos y rodillas (disculpen la redundancia) tratando de detener el pantalón; comienzo a temblar, con mis muslos aun pegados, a gemidos le hago saber la incomodidad que estoy pasando... pero el escuchar mis gemidos genuinos (o sea no fingidos) y diferentes (por le tipo de mordaza... no gimes igual con la boca abierta que rellena o tapada) me hace sentir aun más indefenso; "shhh, nene tranquilo, nadie ve, nadie ve" dice con un tono tranquilizador a la vez que coloca la punta de sus dedos sobre el hoyo de la mordaza para silenciarme "tranquilo... tranquilito, anda, entra", retira sus dedos y cuidadosamente me guía al interior del auto, me agacha la cabeza para evitar que me golpeé con el techo y ya dentro, reclina el asiento para dejarme recostado y cierra la puerta. Ya había estado en situaciones de indefención antes... en el hotel me la pasaba semidesnudo, atado y amordazado... pero esto es completamente diferente, no hay cuatro paredes resguardandonos ni la seguridad de que no somos vistos... siento el corazón salirse de mi pecho y no puedo evitar hiperventilar como loco. El silencio reina por unos segundos... más de los que se tardaría alguien en cruzar un auto de un lado a otro... varias cosas pasan por mi cabeza en ese instante "¿Y ahora? ya se tardó mucho... ¿Me estará viendo por fuera?... ¿Y si le pasó algo?... ¿Que tal si alguien más entra?... imbécil ¿Que voy a hacer?..." mis pensamientos pesimistas son interrumpidos por el sonido de la puerta del conductor abriéndose, mi mente se queda en blanco en el acto y mi ser expectante... el silencio de nuevo es interrumpido por el golpe de la puerta cerrándose y el ruido del seguro del auto al activarse... escucho sus movimientos y su respiración, reclina su asiento y no dice ninguna palabra en un buen tiempo... me da la sensación de que me observa... con un dedo me toca el muslo al borde del pantalón hecho bola, me estremezco al sentirlo, después con la punta de cada uno de sus cinco dedos a la vez me acaricia el muslo y sin despegarlas sube hasta las caderas, se detiene justo en el encaje/liga de la tanga y la despega de mi piel con sus dedos... siento como juguetea con ella y después la suelta de golpe para regresar a las caricias, pero esta vez más cerca de ese bulto blancuzco y húmedo... yo estoy inmóvil hasta que de pronto sujeta de lleno aquella "blancosidad" con su mano y comienza a masajearla junto con el perineo... "nene hermoso... ojala pudieras verte... en serio", apenas escuchó eso y siento cierto grado de alivio, aunque estuve un poco paranoico con anterioridad, tenía la certeza de que se trataba de él cuando comenzó a tocarme... y a parte el escuchar ese sexy manerismo en su voz, como ya dije antes, me proporcionaba cierto alivio. Con sus palabras, inconscientemente arqueé mi espalda y después de eso comencé a menear levemente la pelvis para intensificar el masaje de Rocko en mi bulto... de haber seguido unos segundos más me hubiese hecho eyacular, pero se detuvo de golpe y puso su mano sobre mi muslo. "Muy lindo amor... ¿pero si sabes porque tienes esa cosa en tu boquita verdad?"... escucho eso, me quedo quieto y solo afirmo con la cabeza, "¿Si sabes?", "aaha", respondo con la clase de gemido que me permitía el tener la boca abierta "A ver... ¿Para que es esa cosita en tu boca?". Siempre hacía mucho énfasis en la mordaza y en mi boca... otras veces también lo hacía con la ropa interior que trajera puesta (se acuerdan de "¿te bajo el pantalón para ver esa tanguita mientras me la chupas?" ) él sabía que el recordarme la situación en la que estaba me humillaba... y ese tipo de humillación me encantaba. "Para chupartela" le hubiese podido decir claramente de poder hablar... pero esa mordaza transformaba mis intentos de decir palabras en lengueteos y balbuceos ininteligibles. "¿Para que?" pregunta mi captor, le respondo con la misma secuencia de lengueteos y balbuceos, "¿Para chuparmela?" repite como si me hubiese entendido esta vez; respondo a esa pregunta con un balbuceo y una afirmación con la cabeza, "¿Me la quieres chupar?", tardo en responder... pienso la respuesta y me divido en dos partes, una tiene temor pero sabe que puede terminar esto con una negación con la cabeza... pero la otra parte de mi, por alguna razón, duda en negarse. "¿Quieres?", un suspiro tembloroso sale de mi boca abierta casi al máximo y le siguen un leve silencio de un par de segundos y un "aaha" con un movimiento de mi cabeza hacia arriba y hacia abajo... esa era mi respuesta. "Buen nene... a ver esa boquita", me pone su mano en el mentón y desliza su pulgar por la mordaza hasta el hoyo de la misma y lo mete en mi boca, "Lenguita amor, a ver" dice mientras busca mi lengua con su dedo... le ayudo a encontrarla, la toca y comienza a masajearla mientras trato de enrollar su dedo con la lengua, lo hago pero el sigue jugueteando con el interior de mi boca tocando las paredes internas de mis mejillas, debajo de la lengua, ocasionalmente los dientes... cada rincón de mi boca es recorrido; después de eso saca su pulgar, mete dos dedos, intuyo el indice y el de en medio, y repite el proceso anterior. "Te voy a dar de tomar un poco de agua nene... deja te destapo la boquita", levanto mi cabeza y volteo un poco mostrandole la nuca para facilitarle el remover la mordaza, siento levemente como lidia con el cintillo y cuando lo desabrocha, con su otra mano mantiene la mordaza en mi boca para que no la pueda escupir, doy un leve gemido al tratar y no poder, porque si bien me encanta la situación en la que estaba, pensaba esculpirla a penas desabrochara el cintillo... pero como ya dije, no me lo permite; me voltea el rostro hacia su lado y levemente despega la mordaza de mi rostro y, con la misma levedad, ese pequeño tubo sale de mi boca. Muevo un poco mi quijada, me relamo los labios y exhalo por la boca... no sabía si decir algo o no, lo escucho como se mueve por el auto buscando la botella de agua, de pronto se me ocurre preguntarle en un tono un tanto burlón "¿No se deja encontrar?", el súbitamente se detiene y me responde "¿Que? No te escuché bien"; "Que si no se deja enmhmm", apenas habiendo dicho las primeras dos letras de "encontraste", me pone la mano en la boca y como me atrapó con la boca semi abierta, su mano recorrió mi labio superior hacia arriba y al ponerla completamente sobre la boca, la palma de su mano tocaba mis dientes y encías; "shh... el nene se queda calladito mientras papi busca el agua... ¿o se le dijo al nene que podía hablar?", literalmente no lo había hecho, así que muevo la cabeza en forma de negativa a la vez que doy un ligero gemido para acentuarla, "calladito entonces el nene... los pasivos sumisos como tu amor, no hablan... gimen... que quede claro eso ¿Ok?, es más, deja me aseguro", sin dejar de taparme la boca, con su otra mano rebusca algo y segundos mas tarde escucho el crujir de la cinta adhesiva despegándose, "solo un trocito para no gastar tanto", percibo cuando arranca el trozo de cinta y apenas al destaparme la boca, sujetando el trozo de ambos extremos, uno con cada mano y hace presión sobre mis labios con el... mantiene la presión por un tiempo y antes de dejar de presionar vuelve a decirme "calladito... ¿si mi amor?", afirmo de la única forma que puedo, me sujeta de la quijada y me besa sobre la cinta mientras que con la otra mano me estruja levemente el pene sobre la tanga... me besa durante varios segundos y se despega de mi para seguir con su búsqueda.
Y ahí estoy reflexionando esa frase (los pasivos sumisos como tu no hablan... gimen) con los pantalones a media pierna, en ropa interior femenina, un trapo blanco en mis ojos, atado y amordazado pretendiendo mirar al techo a través de la atadura que me ciega parcialmente... esas palabras habían calado hondo en mi... cuando él y yo chateabamos le había dicho que me gustaría escuchar cumplidos lascivos, lo que quería o le gustaría hacerme o algo por el estilo cuando me tuviese indefenso, pero esto era otro cantar, es como si hubiese escogido las palabras exactas para provocar cierta reacción en mi... para ponerme a pensar... y al repasar esa frase en mi mente una y otra vez y al sentir un extraño cosquilleo me di cuenta de algo... ya era suyo. Es gracioso, soy un tipo de más de 1.80, fuerte, delgado atlético, bastante varonil... en comparación conmigo, a pesar de su físico envidiable, Rocko era bastante bajito, delgado y no tan fuerte como para, por ejemplo, sostenerme mientras caigo para evitar la caída, a parte sus manerismos inevitables en su forma de moverse, caminar y hablar, me hacían ver que su dominio sobre mi no tenía nada que ver con la fuerza... sonará exagerado, pero me tenía por decirlo de alguna manera, psicológicamente vencido... no importaba que yo fuera más grande y fuerte que él... Rocko podía hacer conmigo lo que quisiera, sexualmente hablando por supuesto.
No se cuanto tiempo estuve en el limbo reflexionando aquella frase, cuando de pronto solo lo escucho decir que ya encontró la botella... pero que quiere contemplarme antes de darme de beber... así me deja varios minutos, sin decir nada, solo viéndome. "¿Te gusta estar así amor?", rompe el silencio de golpe, le respondo con un gemido interrogante y el repite su pregunta a la vez que pasa sus dedos sobre la cinta en mi boca para asegurarla... yo afirmo como siempre lo hago al estar amordazado, "¿Así? ¿Estar expuesto ante cualquiera?"... a pesar de mi papel como sumiso, me atrevo a salir un poco de mi personaje, tratando de abrir mis labios bajo el trozo de cinta para quitarmela de la boca... cuando consigo despegarla un poco para que me permita hablar (solo la había despegado de los labios, no de toda la boca), le digo algo que él después me diría que le fascinó: "No amor... no con cualquiera... solo contigo". Al decir eso, me toma de la quijada y me planta tremendo beso sobre la cinta que me la pega de nuevo... mis labios no podían estar quietos, quería sentir los suyos pegarse con los míos; en el besuqueo el trozo de cinta se quedó sin pegamento, Rocko me lo quita, me sujeta la cabeza con ambas manos y vuelve a besarme con una intensidad como si tuviese ganas de comerme, siento una de sus manos desabrocharme la camisa de forma bastante torpe, sin despegar nuestros labios, logra desabrochar cada botón, me masajea el pecho y recorre los surcos de mi abdomen... baja a mi paquete y solo posa su mano sobre el, yo pensando que el plan para mi primera sesión de sexo oral se había ido al garete, comienzo a mover mi pelvis adelante y hacía atrás para motivarlo a que me masturbe... pero no lo hace. Se detiene y me deja respirando aceleradamente, recarga su frente sobre la mía y dice "hay amor... me encantas... casi se me olvida porque te tengo así", despega su frente, me levanta un poco de la cabeza y me da a beber agua... solo unos tragos, "¿Listo?", solo afirmo con la cabeza, "Boquita", abro mi boca y el procede a ponerme aquella mordaza, habiéndola abrochado, "tranquilo nene... deja acomodarme", escucho como se mueve en su asiento buscando una buena postura para que no tenga que agacharme tanto. Se desabrocha el pantalón, se encarga de que lo escuche... "ven nene... despacio", levanto lento mi cuerpo y él me va guiando, estando en buena posición, me toma de la cabeza y comienza a bajarmela... siento un tope en la mordaza... "espera nene", acomoda lo que tiene que acomodar "sigue... baja... solito", de pronto siento como el orificio que me permitía respirar por la boca se obstruye, me detengo un poco, trato de tragar saliva pero me es imposible por la mordaza... respiro hondo por la nariz y bajo considerablemente mi cabeza entre sus piernas para tratar de sentir su virilidad dentro de mi boca... y lo siento de lleno en mi lengua... a penas lo toco y me detengo... Rocko un tanto ansioso empuja su pene dentro proyectando su pelvis, reacciono a eso dando un gemido ahogado al sentir como su virilidad se va más adentro, levanto un poco la cabeza sin dejar que su pene salga... no quería que me tocara la úvula... "trata de comértela toda nene... solo intenta anda", pone su mano sobre mi nuca... estoy temblando... "Puta madre... (decía para mis adentros) estas loco... estas mamando una verga... no puede ser", bajaba y subía la cabeza mientras su pene recorría mi boca... quería intentar lo que me había pedido... asi que me arme de valor, aguanté el aire y bajé la cabeza lo más que pude y sentí su pene hasta el fondo... al momento de sentir las arcadas levanté la cabeza al instante al grado de que su glande quedaba en el tubo de la mordaza... "¿Crees que puedas aguantar un poquito ahí?", meto un poco más su pene para tocarlo y acariciarlo con la lengua y respondo a su pregunta con una afirmación. Rocko mueve levemente su pelvis para ayudarme un poco y de nuevo sumo mi cabeza, hacía una maniobra extraña con la garganta para que según yo no tocara la úvula... cuando la tenía toda adentro, Rocko me detiene la cabeza por la nuca como para impedir que la levante... siento su pene en la garganta y los ojos se me llenan de lagrimas... como puedo muevo mi cabeza levemente como en forma de negación y comienzo a gemir... él deja de presionarme la cabeza e inmediatamente saco su pene de mi boca por completo y comienzo a hiperventilar. "uff amor... fondo ya no... anda", siento como saliva sale por mi boca... después de respirar un poco, su pene vuelve a donde debería de estar. Sin tragarlo todo, subo y bajo mi cabeza a la vez que acaricio su miembro con la lengua, siento su mano jugando con la tanga, "Más rápido amor", obedezco y el va y ven de mi cabeza y la pelvis de Rocko se vuelven más intensos... comienzo a escuchar esos sonidos viscosos que salen de mi boca ahogando los gemidos... "Asi nene, mmm, sigue, sigue", gradualmente siento que comienza a estirarme la tanga con fuerza, como haciendo calzón chino, el ardor del delgado trozo de tela haciendo contacto directo con el ano era bastante estimulante... gemidos de incomodidad por el dolor de la tanga casi dentro de mi ano se manifiestan involuntariamente, pero la excitación de mi secues es mi prioridad. Sigo un buen rato con el va y ven hasta que Rocko se pone tieso y me estira la cabeza para sacarme el pene de la boca pero sin despegarme completamente el rostro de esa área... de pronto siento chisguetes de semen golpearme la nariz, los pómulos y el trapo en mis ojos y con toda seguridad la mordaza, recargo el costado derecho de mi cabeza en su regazo y reposa sus manos en mi cabeza... ambos respirábamos agitadamente... él por la excitación y yo por una mezcla de asfixia y placer. Tomamos aire, él me levanta la cabeza de su regazo y me guía para sentarme, reclina un poco el asiento para no dejarme acostado del todo. Pego mi espalda al asiento y trato de reponerme de la incomoda postura que tenía hace un instante; "¿Te gustó amor?", afirmativo, como siempre. "Quiero que te mires primero" me destapa levemente un ojo para permitirme ver y acomoda el retrovisor para me contemple en el... tenía la mordaza y el trapo en los ojos embarrados de semen... y no podía dejar de verme ese bulto blanco deseoso de estimulación "¿Lo quieres probar?", no respondo, aun contemplo esa imagen de un sumiso indefenso con el rostro lleno de semen, "Un poquito... a ver", con uno de sus dedos, acarrea semen que había en la mordaza hasta el orificio de la misma, hasta que llega dentro de mi boca... "un poquito más", sigue con el acarreo de semen a esa funda de pene que solía ser solo una boca... la sensación y el sabor eran extraños... la sensación era un tanto desagradable pero el sabor no... era como si trajera una dosis de azúcar, sabía algo dulce... aun así no sabía si tragarlo o no... Rocko ve la incertidumbre en mis ojos y cubre el hoyo en la mordaza con su mano, hago contacto visual con él y gimiendo siento que puse carita de perrito regañado... "tragueselo mi amor... ándale", ordena Rocko con un tono maternal, muevo mi cabeza negativamente haciendo gestos y gemidos lastimeros... "tragalo o no te quito la mordaza...", sin otra alternativa, aprieto mis ojos tratando de mitigar el asco, respiro hondo por la nariz... y me trago su semen. Quita su mano del hoyo de la mordaza y se asoma dentro para ver si lo había tragado... "¡Eso es todo nene!", desabrocha la mordaza y me la quita, mientras meneaba mi quijada el trapo en los ojos me lo baja hasta el cuello, "¿Rico?", mordiéndome el labio inferior afirmo como si estuviera amordazado, solo con la cabeza y con un leve gemido... "¿Te gusto chupármela?", respondo igual pero me pide que se lo diga... "Me encantó chupártela y tragarme tu leche amor... a la otra sin mordaza", sonríe levemente a la vez que con sus dedos comienza a recorrerme los labios y dice "Con esto ya oficializamos que eres mi pasivo porque yo no voy a chuparte nada... ¿cuando estarás listo para convertir ese culito en funda para mi verga?"... me quedo callado unos segundos... y le contesto "Tardaré menos que con el oral amor, tenlo por segu...", me interrumpe con un tono un tanto autoritario "¿Cuando?"... de nuevo me quedo en silencio y en mi mente surgen un montón de ocurrencias "¿La semana que viene? ... ay no... ¿Que le digo?"... tenía miedo de lo que pudiera pasar, del dolor... pero también estaba ansioso por saber más de ese mundo al que Rocko me había metido... "Mañana", le respondí; sonríe con cierto asombro y replica "Mañana pues. Vayámonos..." después toma el rollo de cinta gris, lo levanta a nivel de mi rostro para que lo vea, despega un trozo sin cortarlo y dice "¿Calladito hasta el hotel?", dibujo una sonrisa en mi rostro y le autorizo que me ponga cinta en la boca, coloca de nuevo el trapo sobre mis ojos, no sin antes metermelo en la boca ya que estaba embarrado de semen, después de eso, ya con los ojos cubiertos de nuevo, pensé que cortaría un trozo y yo fingiría no poder quitármelo como cuando buscaba el agua, pero al hacer presión sobre mis labios con el trozo, no lo cortó y procedió a darme numerosas vueltas con el sobre la boca... "así es como te gusta... ¿Verdad amor?", dice mientras sigue dándome vueltas con la cinta... después de amordazarme por completo, corta la cinta del royo, reclina el asiento de nuevo hasta atrás, me pone el cinturón de seguridad... y así, como ya dije antes un par de veces: atado, amordazado, semidesnudo vistiendo una tanga extremadamente femenina... expuesto... y completamente indefenso, el auto arranca y emprendemos el camino de vuelta al hotel.
Continuará...
Parte 2 http://www.poringa.net/posts/gay/2722975/Mi-primer-experiencia-Gay-parte-2.html
Parte 3 http://www.poringa.net/posts/gay/2806271/Mi-primer-experiencia-Gay-parte-3.html
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... después de ese rico amanecer nos alistamos para partir... yo al hotel y el a su casa. El taxi llegó por nosotros y dejó a cada quien en su destino. Como dije en la aclaración pasada, no todo fue sexo porque hubo momentos de individualidad... al principio fue un poco difícil guardar el deseo para después. Inicié en el trabajo que mi secues me ayudó a conseguir y el siguió en lo suyo... las primeras semanas nos veíamos cada segundo o tercer día y ya después unas 2 veces por semana, pero siempre las horas después del trabajo los viernes y los descansos en sábados y domingos eran nuestros completamente... casi las 24 horas de algunos de esos días nos pertenecían.
Cuando él llegaba a mi habitación, en ocasiones ya lo esperaba únicamente en ropa interior... ambos coincidíamos en que la desnudes es sexy, pero la visión de la ropa interior, los pliegues, las costuras, los encajes... EL TACTO... la sensualidad que había en el sexo cuando involucrábamos esas cosas no tenían par... podríamos decir que somos fetichistas de la ropa interior.
Él llegaba, nos besábamos, nos tocábamos... me ataba, me amordazaba con calzones, fundas de almohada y demás... cuando le dije que podía hacerlo con cinta, metía calzones en mi boca y me la aseguraba con varias vueltas de tape gris sobre mi boca abierta por lo que tuviera dentro. Usábamos cinta gris, canela, medica e incluso transparente porque a él le excitaba ver lo que había dentro. La masturbación, sin contar el bondage, se volvió mi pan de cada día... olvidé cuantos litros de semen perdí en esos tiempos, me hice adicto a ella. Cuando Rocko visitaba me lo hacía, cuando menos 3 veces al día... y cuando el no estaba era casi la misma historia... solo una vez ya que tenía la idea de guardarle un poco a mi secues. Jalar el cuello al ganso con Rocko no era solo cosa de hacerlo en la seguridad del hotel... una vez, en el baño de un restaurante me asaltó cuando salia del cubículo, me bajó los pantalones dejando expuesto mi trasero en ropa interior, restregaba su paquete contra mis nalgas, me tapaba la boca con una mano y con la otra procedía a masturbarme... y yo para enriquecer el momento ponía mis manos sobre las de el, una pretendiendo quitar su mano de mi boca y la otra simulando querer detener la masturbación... esa mano me la colocaba en la espalda ya que le estorbaba en su trabajo; esto de los baños públicos también se hizo costumbre... no había baño de restaurant del que no saliera exprimido... suena agotador y puede que hasta repetitivo pero... lo ame. En ocasiones solo me dejaba atado, amordazado y con los ojos tapados para simplemente ver como me retorcía en la cama sin saber si el seguía o no en la habitación, pero me ataba las piernas de tal manera, que mientras más me moviera, el pantalón se iba bajando cada vez más al grado de dejar expuesta la panti (para ese juego usaba ropa interior femenina)... casi todas esas veces terminaban en masturbación ya que no se resistía al espectáculo de "indefención".
El propósito de mi secues, era hacerme suyo poco a poco... gradualmente... convertir a este curioso dominante de mujeres, en un esclavo gay sumiso y sobretodo, pasivo... y todo andaba sobre ruedas.
No solo eran juegos masturbatorios, jugaba mucho con mi boca... una vez, estando acostados en la cama antes de que me masturbara, de forma impulsiva me tomo de las mejillas y me lamió los labios; seguido hacíamos lo de simular felaciones con sus dedos... de pronto lo de simularlas se volvió insípido para mi... ya me sentía listo para el siguiente paso... y se lo hice saber unos días después de adquirir esa sensación de insipidez.
No soy mucho de ir a centros nocturnos y Rocko tampoco... pero se me antojaba ir a uno para homosexuales para poder "expresarnos cariño" mutuamente sin temor, esta vez fuimos en su automóvil, un pontiac G8 2010 que me encantaba. Todo el camino hablábamos de trivialidades... más que nada cosas del trabajo... en un silencio incomodo fue donde aproveché para comentarle mi deseo y burlándose me decía que ya era hora, que lo había hecho esperar mucho, etc. pero yo ya había perdido la vergüenza y me defendía... después de ataques y defensas el decidió dejarlo para luego. Al llegar y entrar al club, que estaba muy concurrido, nos abrimos paso entre la multitud y llegamos a un lugar VIP que mi secues ya tenía reservado, era un lugar un tanto aislado pero se veía acogedor, con una mesa redonda y un largo sillón haciendo casi un semi circulo, como amoldándose a la forma de la mesa... en mi vida había visto un club así y no imaginaba que un club gay pudiera ser tan ostentoso (para mi lo es... nunca fui muy "visitador" de clubes... así que no me juzguen)... yo pedí un tequila sencillo y el una bebida que siempre se me hizo muy gay (disculpen la utilización de la palabra en este contexto), un tequila sunrise... preferimos no "entonarnos" pronto, ya que él conduciría y en menos de una hora llegaban amigos suyos. Mientras los amigos llegaban, no podía quitar mi vista de los strippers, no me excitaban tipos desnudos ni nada por el estilo, si a caso el como se les veía la ropa interior, algunos antes de desnudarse por completo; mas que nada los movimientos que hacían los chicos, me recordaba a los tiempos en los que al verme desnudo en el espejo me hacía pensar en ello... imaginarme a hombres o mujeres colgándome dinero de la ropa interior era lo máximo... pero al ver mi destreza en el baile me di cuenta que no era lo mio... verlos a ellos era algo casi hipnótico... punto y aparte de eso, se me quedo muy grabado un chico delgado de barba muy marcada vistiendo como colegiala con minifalda roja a cuadros, medias a medio muslo, tacos altos de aguja y blusa blanca con un nudo a la altura del pecho... el tipo se veía tan sexi... si no fuera por la barba y la ausencia de tetas juraría que es una chica; Rocko se dio cuenta y bromeo con comprarme minifalda, medias y tacones... no me guarde el hecho de que me parecía una excelente idea. No solo fue deleite visual para ambos... el y yo pasamos a los arrumacos y los besos... discretamente él pasó a desabrocharme el pantalón y manosear mi pene erecto sobre la tanga (femenina, color blanco con encajes al rededor de la parte superior, como si no tuviese ligas y estuviese sujeta con los encajes únicamente). De pronto se separa de mi, dice que ya no tardan en venir sus amigos y me pide que lo espere, irá por algo al auto antes de que ellos lleguen... en unos pocos minutos el vuelve con algo oculto en su chamarra, al sentarse conmigo me muestra el objeto, era una especie de mordaza, en el mundillo del bondage y el SMS se le conoce como "pennis gag", que consiste de un trozo de piel que cubre la boca y por el lado de adentro tiene un pene de plástico que va dentro de la boca... hay de tamaños y grosores para cada quien, el mio no era muy largo, a lo mucho era como un dedo pulgar, pero bastante grueso... o al menos para mi boca si lo era. Me pedía animarme a ponérmela y yo no dejaba de juzgarlo de loco... aun tenía algo de vergüenza... pero al ver a mi al rededor, me di cuenta que a nadie le importaría un carajo... había chicos en minifalda ¿A quien carajos le importa un par de chicos aparentemente normales (aclaro, sin vestimentas extravagantes) jugando con mordazas? Ya dándome cuenta de ello... con el corazón queriendo salirse de mi pecho, accedí... con cierta incredulidad él más de una vez me preguntó si estaba seguro y yo afirmé más de una vez. Me pongo en posición viéndolo de frente... al ver el pene de plástico a la altura de mi rostro me intimidó un poco... Rocko me decía "a ver... abra la boquita mi nene"... entre risas de nervios la abrí y poco a poco lo fue introduciendo para ver si lo soportaba... sentía como poco a poco me iba llenando la boca, mientras lo iba haciendo, con el rabillo del ojo alcance a ver a un par de chicos que apuntaban en nuestra dirección y secreteaban cosas entre ellos... apenado trate de detenerlo tomando sus manos con las mías pero ya era tarde... él ya estaba abrochando los cintillos en mi nuca... a parte de que lo hice sin muchas ganas de detenerlo. "¿Como la sientes?" Preguntaba, moví la cabeza de forma afirmativa tratando de darle a entender que bien, "¿La sientes bien?", volví a mover la cabeza afirmando, acompañando dicho gesto con un "Si" amordazado... "¿Puedes hablar?" negué con la cabeza y un "mhm" para acentuar la negación... pero el quería que le dijera "No puedo hablar"... estúpidamente trate de hacerlo con ese enorme pene de plástico dentro de mi boca y me desesperaba un poco el no poder, hasta que como pude traté de complacerlo, pero como era de esperarse solo gemidos ilegibles salían de esa mordaza... excitado me toma de las mejillas, me acerca a su rostro y como si fueran cariñitos decía "Ow... pobresito nene... no puede hablar... ¿No puedes hablar mi amor?"... después de varios cariñitos perdí la vergüenza que me quedaba y simulando tristeza en mis ojos, correspondiendo a sus "cariñitos", afirmaba con gemidos sin tratar de articular palabras mientras él me besaba sobre el cuero de la mordaza. Seguía con sus cariñitos, sujetándome del mentón y dándome besos ocasionales sobre la mordaza... estuve así un buen rato... ni si quiera sentí molestia por el pene de plástico en mi boca... por lo general las mordazas que te mantienen la boca abierta como esa, las ring gags o las ball gags, con un uso prolongado dejan adolorida la quijada... cuando de pronto una voz dice "¿Se puede?", nos separamos y vimos que eran los amigos de Rocko, no creo que fuesen pareja, no lo aparentaban... o tal vez, nunca pregunte... la verdad es que nunca había sentido tanta vergüenza en mi vida, mientras el saludaba a sus amigos, yo lidiaba frenéticamente con la maldita hebilla de la mordaza que se aseguraba tras la nuca... después de un par de minutos de intentar, le pedí a Rocko que me la quitara señalandola con mi dedo a lo que el contestaba "amor... pero así calladito te vez sexy" entre otras cosas... él no dejaba de negarse, sus amigos le celebraban y trataban de animarme para que así me quedará, hasta que llegó el momento en que ya un poco molesto, gimiendo decía su nombre y le pedía que por favor no me hiciera esto... el notó la molestia en mis ojos, me pidió que me volteara y procedió a desabrocharla, cuando estaba a punto de quitarla lo detuve porque tenia la sensación de que salivaría horrores, así que me presione la mordaza, al sacarla por completo, aprecié los hilillos de saliva que salían de mi boca y se unían al gran glande de plástico... ver eso fue muy enriquecedor. Saludé a los chicos, quienes solo me decían "que valiente" por haberme metido eso a la boca en un lugar público... solo agradecía esos "cumplidos" y trataba de cambiar el tema; estuve molesto con Rocko unos cuantos minutos y después lo perdone, por decirlo de alguna manera, ya durante esa semi-humillación había pasado algo extraño... había sentido una excitación tremenda, en un momento hasta llegue a pensar que me había venido y en parte si, pero solo fue una pequeña carga, conforme los minutos post-humillación pasaban, me iba dando cuenta del gusto que había descubierto, en los primeros días, Rocko me tapaba la boca en lugares públicos frente a mucha gente o frente a sus amigos a manera de juego, me masturbaba en baños públicos... y ahora esto... en todas esas ocasiones había tenido una sensación parecida... una adrenalina por el temor de ser descubiertos y excitación por ese leve exhibicionismo... eso era: me gustaba el exhibicionismo... o al menos en forma leve. Durante una media hora pretendí poner atención a lo que los chicos platicaban, pero mi cabeza estaba en otro lado... pensando el rumbo que había tomado esto y el que tomaría... y aparte los descubrimientos que iba haciendo... lo que había hecho y lo que faltaba por hacer... eran muchas cosas, me incorporé a duras penas a la platica, pero por el resto de nuestra estadía ahí, estuve divagando.
Me sentí un poco agobiado por el ruido estridente de la música después de varias horas y nos retiramos del lugar. El auto estaba en un estacionamiento a un par de cuadras, de esos estacionamientos inmensos de varios pisos. En el camino hasta el auto, no paraba de comentar lo sexy del momento anterior... mi cara de "tristeza" porque no podía hablar y mi expresión de susto cuando llegaron sus amigos no tenían precio para él. Cuando llegamos al vehículo, antes de entrar, Rocko me recarga contra la puerta del auto y comenzamos a besarnos... él nunca podía tener sus manos quietas, por lo que cambiamos de posición, se recarga contra la puerta del auto y yo estoy en el lado opuesto... frente a él. Me desabrocha el pantalón y mete sus manos para acariciar mis nalgas y el hilo de la tanga entre ellas... minutos después me hace la siguiente proposición "te ayudo a hacerlo anal ahorita... o te ato en el asiento del copiloto, te tapo los ojos, te bajo el pantalón para ver esa tanguita mientras me la chupas?"... la idea era llegar a la penetración pero aun no me sentía listo... así que mi elección era clara. Antes de subir, él fue al maletero y sacó las "herramientas": un rollo de cinta gris, un trapo blanco y otra mordaza "especial". Me recargó contra el coche, como lo hacen los policías cuando te esposan (nunca me ha pasado eso, al menos no con policías 😳... lo digo por las películas jeje), me tomó de la cintura para pegar su paquete a mis nalgas, me tomó de las manos, me las cruzó en la espalda y procedió a atarlas con cinta... varias vueltas. Aun dándole la espalda, me pide que forcejee un poco con la atadura, yo lo hago y bueno... era imposible safarse; después veo que me pasa el trapo blanco por enfrente y procede a taparme los ojos, acomoda el trozo de tela lo mejor que puede y lo aprieta a mi nuca. Al terminar me da la vuelta para estar frente a frente, si bien el trapo en los ojos me dejaba ver un poco si miraba hacia abajo, decidí cerrarlos para aumentar aun más la sensación de indefención... pero aun faltaba la cereza del pastel; ya la mencioné anteriormente pero no había podido verla bien debido a lo rápido que pasamos de "sacar las herramientas del maletero" a "atar y tapar los ojos"... imaginé lo que venía cuando me dice "boquita nene..." y siento una especie de plástico rozarme los labios... fue eléctrico para mi, tratando de postergar un poco lo inevitable hago como si no hubiese escuchado bien y preguntó "¿Que?", "abre la boca" responde; apenas dice eso cuando siento que con una de sus manos toma levemente mi mentón para abrirme la boca suavemente... la abro y me pone una mordaza, como ya dije anteriormente, un tanto especial, de la familia de las mordazas que te mantienen con la boca abierta, no se como mierdas se le llame pero esta es similar a la "penis gag", un trozo de cuero, pero en vez de un pene u objeto fálico, tiene un agujero y un pequeño tubo de una pulgada o pulgada y media más o menos que va dentro de la boca y la mantiene abierta, tiene más parecido con la "ring gag" o "mordaza de anillo"... el propósito de estas mordazas, la de anillo y la del pequeño tubo, es el sexo oral "sin meter diente"... pero la diferencia es que la segunda, la que traía puesta en ese instante, es más efectiva, ya que la de aro o anillo puede no funcionar muy bien y el arillo suele ser o muy pequeño para la entrada del pene o muy grande como para entrar en la boca... en lo personal puede llegar a ser bastante incomoda... la del tubo al menos para mi es otro cantar, los dientes de enfrente se posan sobre el tubo permitiendo la entrada libre del pene sin la posibilidad de "meter diente" aunque el amordazado quiera... perfecta para alguien que nunca ha hecho sexo oral. "Ojala pudieras verte", dice al terminar de apretar la mordaza y dejarme completamente a su merced... con la piel erizada, respirando aceleradamente sin poder articular palabras, parcialmente inmovilizado y cegado... indefenso y expuesto, siento como el fresco aire de la noche entra por mi pantalón desabrochado que dejaba a relucir los encajes y la sedosa blancura de una tanga que estaba a abultada por mi pene medianamente erecto. Rocko me sujeta del brazo y me lleva caminando cuidadosamente hacia la puerta del copiloto, la abre y antes de guiarme al interior del auto, me baja los pantalones a medio muslo... instintivamente doy gemidos temblorosos/ansiosos y doblando levemente mis rodillas, junto mis muslos y rodillas (disculpen la redundancia) tratando de detener el pantalón; comienzo a temblar, con mis muslos aun pegados, a gemidos le hago saber la incomodidad que estoy pasando... pero el escuchar mis gemidos genuinos (o sea no fingidos) y diferentes (por le tipo de mordaza... no gimes igual con la boca abierta que rellena o tapada) me hace sentir aun más indefenso; "shhh, nene tranquilo, nadie ve, nadie ve" dice con un tono tranquilizador a la vez que coloca la punta de sus dedos sobre el hoyo de la mordaza para silenciarme "tranquilo... tranquilito, anda, entra", retira sus dedos y cuidadosamente me guía al interior del auto, me agacha la cabeza para evitar que me golpeé con el techo y ya dentro, reclina el asiento para dejarme recostado y cierra la puerta. Ya había estado en situaciones de indefención antes... en el hotel me la pasaba semidesnudo, atado y amordazado... pero esto es completamente diferente, no hay cuatro paredes resguardandonos ni la seguridad de que no somos vistos... siento el corazón salirse de mi pecho y no puedo evitar hiperventilar como loco. El silencio reina por unos segundos... más de los que se tardaría alguien en cruzar un auto de un lado a otro... varias cosas pasan por mi cabeza en ese instante "¿Y ahora? ya se tardó mucho... ¿Me estará viendo por fuera?... ¿Y si le pasó algo?... ¿Que tal si alguien más entra?... imbécil ¿Que voy a hacer?..." mis pensamientos pesimistas son interrumpidos por el sonido de la puerta del conductor abriéndose, mi mente se queda en blanco en el acto y mi ser expectante... el silencio de nuevo es interrumpido por el golpe de la puerta cerrándose y el ruido del seguro del auto al activarse... escucho sus movimientos y su respiración, reclina su asiento y no dice ninguna palabra en un buen tiempo... me da la sensación de que me observa... con un dedo me toca el muslo al borde del pantalón hecho bola, me estremezco al sentirlo, después con la punta de cada uno de sus cinco dedos a la vez me acaricia el muslo y sin despegarlas sube hasta las caderas, se detiene justo en el encaje/liga de la tanga y la despega de mi piel con sus dedos... siento como juguetea con ella y después la suelta de golpe para regresar a las caricias, pero esta vez más cerca de ese bulto blancuzco y húmedo... yo estoy inmóvil hasta que de pronto sujeta de lleno aquella "blancosidad" con su mano y comienza a masajearla junto con el perineo... "nene hermoso... ojala pudieras verte... en serio", apenas escuchó eso y siento cierto grado de alivio, aunque estuve un poco paranoico con anterioridad, tenía la certeza de que se trataba de él cuando comenzó a tocarme... y a parte el escuchar ese sexy manerismo en su voz, como ya dije antes, me proporcionaba cierto alivio. Con sus palabras, inconscientemente arqueé mi espalda y después de eso comencé a menear levemente la pelvis para intensificar el masaje de Rocko en mi bulto... de haber seguido unos segundos más me hubiese hecho eyacular, pero se detuvo de golpe y puso su mano sobre mi muslo. "Muy lindo amor... ¿pero si sabes porque tienes esa cosa en tu boquita verdad?"... escucho eso, me quedo quieto y solo afirmo con la cabeza, "¿Si sabes?", "aaha", respondo con la clase de gemido que me permitía el tener la boca abierta "A ver... ¿Para que es esa cosita en tu boca?". Siempre hacía mucho énfasis en la mordaza y en mi boca... otras veces también lo hacía con la ropa interior que trajera puesta (se acuerdan de "¿te bajo el pantalón para ver esa tanguita mientras me la chupas?" ) él sabía que el recordarme la situación en la que estaba me humillaba... y ese tipo de humillación me encantaba. "Para chupartela" le hubiese podido decir claramente de poder hablar... pero esa mordaza transformaba mis intentos de decir palabras en lengueteos y balbuceos ininteligibles. "¿Para que?" pregunta mi captor, le respondo con la misma secuencia de lengueteos y balbuceos, "¿Para chuparmela?" repite como si me hubiese entendido esta vez; respondo a esa pregunta con un balbuceo y una afirmación con la cabeza, "¿Me la quieres chupar?", tardo en responder... pienso la respuesta y me divido en dos partes, una tiene temor pero sabe que puede terminar esto con una negación con la cabeza... pero la otra parte de mi, por alguna razón, duda en negarse. "¿Quieres?", un suspiro tembloroso sale de mi boca abierta casi al máximo y le siguen un leve silencio de un par de segundos y un "aaha" con un movimiento de mi cabeza hacia arriba y hacia abajo... esa era mi respuesta. "Buen nene... a ver esa boquita", me pone su mano en el mentón y desliza su pulgar por la mordaza hasta el hoyo de la misma y lo mete en mi boca, "Lenguita amor, a ver" dice mientras busca mi lengua con su dedo... le ayudo a encontrarla, la toca y comienza a masajearla mientras trato de enrollar su dedo con la lengua, lo hago pero el sigue jugueteando con el interior de mi boca tocando las paredes internas de mis mejillas, debajo de la lengua, ocasionalmente los dientes... cada rincón de mi boca es recorrido; después de eso saca su pulgar, mete dos dedos, intuyo el indice y el de en medio, y repite el proceso anterior. "Te voy a dar de tomar un poco de agua nene... deja te destapo la boquita", levanto mi cabeza y volteo un poco mostrandole la nuca para facilitarle el remover la mordaza, siento levemente como lidia con el cintillo y cuando lo desabrocha, con su otra mano mantiene la mordaza en mi boca para que no la pueda escupir, doy un leve gemido al tratar y no poder, porque si bien me encanta la situación en la que estaba, pensaba esculpirla a penas desabrochara el cintillo... pero como ya dije, no me lo permite; me voltea el rostro hacia su lado y levemente despega la mordaza de mi rostro y, con la misma levedad, ese pequeño tubo sale de mi boca. Muevo un poco mi quijada, me relamo los labios y exhalo por la boca... no sabía si decir algo o no, lo escucho como se mueve por el auto buscando la botella de agua, de pronto se me ocurre preguntarle en un tono un tanto burlón "¿No se deja encontrar?", el súbitamente se detiene y me responde "¿Que? No te escuché bien"; "Que si no se deja enmhmm", apenas habiendo dicho las primeras dos letras de "encontraste", me pone la mano en la boca y como me atrapó con la boca semi abierta, su mano recorrió mi labio superior hacia arriba y al ponerla completamente sobre la boca, la palma de su mano tocaba mis dientes y encías; "shh... el nene se queda calladito mientras papi busca el agua... ¿o se le dijo al nene que podía hablar?", literalmente no lo había hecho, así que muevo la cabeza en forma de negativa a la vez que doy un ligero gemido para acentuarla, "calladito entonces el nene... los pasivos sumisos como tu amor, no hablan... gimen... que quede claro eso ¿Ok?, es más, deja me aseguro", sin dejar de taparme la boca, con su otra mano rebusca algo y segundos mas tarde escucho el crujir de la cinta adhesiva despegándose, "solo un trocito para no gastar tanto", percibo cuando arranca el trozo de cinta y apenas al destaparme la boca, sujetando el trozo de ambos extremos, uno con cada mano y hace presión sobre mis labios con el... mantiene la presión por un tiempo y antes de dejar de presionar vuelve a decirme "calladito... ¿si mi amor?", afirmo de la única forma que puedo, me sujeta de la quijada y me besa sobre la cinta mientras que con la otra mano me estruja levemente el pene sobre la tanga... me besa durante varios segundos y se despega de mi para seguir con su búsqueda.
Y ahí estoy reflexionando esa frase (los pasivos sumisos como tu no hablan... gimen) con los pantalones a media pierna, en ropa interior femenina, un trapo blanco en mis ojos, atado y amordazado pretendiendo mirar al techo a través de la atadura que me ciega parcialmente... esas palabras habían calado hondo en mi... cuando él y yo chateabamos le había dicho que me gustaría escuchar cumplidos lascivos, lo que quería o le gustaría hacerme o algo por el estilo cuando me tuviese indefenso, pero esto era otro cantar, es como si hubiese escogido las palabras exactas para provocar cierta reacción en mi... para ponerme a pensar... y al repasar esa frase en mi mente una y otra vez y al sentir un extraño cosquilleo me di cuenta de algo... ya era suyo. Es gracioso, soy un tipo de más de 1.80, fuerte, delgado atlético, bastante varonil... en comparación conmigo, a pesar de su físico envidiable, Rocko era bastante bajito, delgado y no tan fuerte como para, por ejemplo, sostenerme mientras caigo para evitar la caída, a parte sus manerismos inevitables en su forma de moverse, caminar y hablar, me hacían ver que su dominio sobre mi no tenía nada que ver con la fuerza... sonará exagerado, pero me tenía por decirlo de alguna manera, psicológicamente vencido... no importaba que yo fuera más grande y fuerte que él... Rocko podía hacer conmigo lo que quisiera, sexualmente hablando por supuesto.
No se cuanto tiempo estuve en el limbo reflexionando aquella frase, cuando de pronto solo lo escucho decir que ya encontró la botella... pero que quiere contemplarme antes de darme de beber... así me deja varios minutos, sin decir nada, solo viéndome. "¿Te gusta estar así amor?", rompe el silencio de golpe, le respondo con un gemido interrogante y el repite su pregunta a la vez que pasa sus dedos sobre la cinta en mi boca para asegurarla... yo afirmo como siempre lo hago al estar amordazado, "¿Así? ¿Estar expuesto ante cualquiera?"... a pesar de mi papel como sumiso, me atrevo a salir un poco de mi personaje, tratando de abrir mis labios bajo el trozo de cinta para quitarmela de la boca... cuando consigo despegarla un poco para que me permita hablar (solo la había despegado de los labios, no de toda la boca), le digo algo que él después me diría que le fascinó: "No amor... no con cualquiera... solo contigo". Al decir eso, me toma de la quijada y me planta tremendo beso sobre la cinta que me la pega de nuevo... mis labios no podían estar quietos, quería sentir los suyos pegarse con los míos; en el besuqueo el trozo de cinta se quedó sin pegamento, Rocko me lo quita, me sujeta la cabeza con ambas manos y vuelve a besarme con una intensidad como si tuviese ganas de comerme, siento una de sus manos desabrocharme la camisa de forma bastante torpe, sin despegar nuestros labios, logra desabrochar cada botón, me masajea el pecho y recorre los surcos de mi abdomen... baja a mi paquete y solo posa su mano sobre el, yo pensando que el plan para mi primera sesión de sexo oral se había ido al garete, comienzo a mover mi pelvis adelante y hacía atrás para motivarlo a que me masturbe... pero no lo hace. Se detiene y me deja respirando aceleradamente, recarga su frente sobre la mía y dice "hay amor... me encantas... casi se me olvida porque te tengo así", despega su frente, me levanta un poco de la cabeza y me da a beber agua... solo unos tragos, "¿Listo?", solo afirmo con la cabeza, "Boquita", abro mi boca y el procede a ponerme aquella mordaza, habiéndola abrochado, "tranquilo nene... deja acomodarme", escucho como se mueve en su asiento buscando una buena postura para que no tenga que agacharme tanto. Se desabrocha el pantalón, se encarga de que lo escuche... "ven nene... despacio", levanto lento mi cuerpo y él me va guiando, estando en buena posición, me toma de la cabeza y comienza a bajarmela... siento un tope en la mordaza... "espera nene", acomoda lo que tiene que acomodar "sigue... baja... solito", de pronto siento como el orificio que me permitía respirar por la boca se obstruye, me detengo un poco, trato de tragar saliva pero me es imposible por la mordaza... respiro hondo por la nariz y bajo considerablemente mi cabeza entre sus piernas para tratar de sentir su virilidad dentro de mi boca... y lo siento de lleno en mi lengua... a penas lo toco y me detengo... Rocko un tanto ansioso empuja su pene dentro proyectando su pelvis, reacciono a eso dando un gemido ahogado al sentir como su virilidad se va más adentro, levanto un poco la cabeza sin dejar que su pene salga... no quería que me tocara la úvula... "trata de comértela toda nene... solo intenta anda", pone su mano sobre mi nuca... estoy temblando... "Puta madre... (decía para mis adentros) estas loco... estas mamando una verga... no puede ser", bajaba y subía la cabeza mientras su pene recorría mi boca... quería intentar lo que me había pedido... asi que me arme de valor, aguanté el aire y bajé la cabeza lo más que pude y sentí su pene hasta el fondo... al momento de sentir las arcadas levanté la cabeza al instante al grado de que su glande quedaba en el tubo de la mordaza... "¿Crees que puedas aguantar un poquito ahí?", meto un poco más su pene para tocarlo y acariciarlo con la lengua y respondo a su pregunta con una afirmación. Rocko mueve levemente su pelvis para ayudarme un poco y de nuevo sumo mi cabeza, hacía una maniobra extraña con la garganta para que según yo no tocara la úvula... cuando la tenía toda adentro, Rocko me detiene la cabeza por la nuca como para impedir que la levante... siento su pene en la garganta y los ojos se me llenan de lagrimas... como puedo muevo mi cabeza levemente como en forma de negación y comienzo a gemir... él deja de presionarme la cabeza e inmediatamente saco su pene de mi boca por completo y comienzo a hiperventilar. "uff amor... fondo ya no... anda", siento como saliva sale por mi boca... después de respirar un poco, su pene vuelve a donde debería de estar. Sin tragarlo todo, subo y bajo mi cabeza a la vez que acaricio su miembro con la lengua, siento su mano jugando con la tanga, "Más rápido amor", obedezco y el va y ven de mi cabeza y la pelvis de Rocko se vuelven más intensos... comienzo a escuchar esos sonidos viscosos que salen de mi boca ahogando los gemidos... "Asi nene, mmm, sigue, sigue", gradualmente siento que comienza a estirarme la tanga con fuerza, como haciendo calzón chino, el ardor del delgado trozo de tela haciendo contacto directo con el ano era bastante estimulante... gemidos de incomodidad por el dolor de la tanga casi dentro de mi ano se manifiestan involuntariamente, pero la excitación de mi secues es mi prioridad. Sigo un buen rato con el va y ven hasta que Rocko se pone tieso y me estira la cabeza para sacarme el pene de la boca pero sin despegarme completamente el rostro de esa área... de pronto siento chisguetes de semen golpearme la nariz, los pómulos y el trapo en mis ojos y con toda seguridad la mordaza, recargo el costado derecho de mi cabeza en su regazo y reposa sus manos en mi cabeza... ambos respirábamos agitadamente... él por la excitación y yo por una mezcla de asfixia y placer. Tomamos aire, él me levanta la cabeza de su regazo y me guía para sentarme, reclina un poco el asiento para no dejarme acostado del todo. Pego mi espalda al asiento y trato de reponerme de la incomoda postura que tenía hace un instante; "¿Te gustó amor?", afirmativo, como siempre. "Quiero que te mires primero" me destapa levemente un ojo para permitirme ver y acomoda el retrovisor para me contemple en el... tenía la mordaza y el trapo en los ojos embarrados de semen... y no podía dejar de verme ese bulto blanco deseoso de estimulación "¿Lo quieres probar?", no respondo, aun contemplo esa imagen de un sumiso indefenso con el rostro lleno de semen, "Un poquito... a ver", con uno de sus dedos, acarrea semen que había en la mordaza hasta el orificio de la misma, hasta que llega dentro de mi boca... "un poquito más", sigue con el acarreo de semen a esa funda de pene que solía ser solo una boca... la sensación y el sabor eran extraños... la sensación era un tanto desagradable pero el sabor no... era como si trajera una dosis de azúcar, sabía algo dulce... aun así no sabía si tragarlo o no... Rocko ve la incertidumbre en mis ojos y cubre el hoyo en la mordaza con su mano, hago contacto visual con él y gimiendo siento que puse carita de perrito regañado... "tragueselo mi amor... ándale", ordena Rocko con un tono maternal, muevo mi cabeza negativamente haciendo gestos y gemidos lastimeros... "tragalo o no te quito la mordaza...", sin otra alternativa, aprieto mis ojos tratando de mitigar el asco, respiro hondo por la nariz... y me trago su semen. Quita su mano del hoyo de la mordaza y se asoma dentro para ver si lo había tragado... "¡Eso es todo nene!", desabrocha la mordaza y me la quita, mientras meneaba mi quijada el trapo en los ojos me lo baja hasta el cuello, "¿Rico?", mordiéndome el labio inferior afirmo como si estuviera amordazado, solo con la cabeza y con un leve gemido... "¿Te gusto chupármela?", respondo igual pero me pide que se lo diga... "Me encantó chupártela y tragarme tu leche amor... a la otra sin mordaza", sonríe levemente a la vez que con sus dedos comienza a recorrerme los labios y dice "Con esto ya oficializamos que eres mi pasivo porque yo no voy a chuparte nada... ¿cuando estarás listo para convertir ese culito en funda para mi verga?"... me quedo callado unos segundos... y le contesto "Tardaré menos que con el oral amor, tenlo por segu...", me interrumpe con un tono un tanto autoritario "¿Cuando?"... de nuevo me quedo en silencio y en mi mente surgen un montón de ocurrencias "¿La semana que viene? ... ay no... ¿Que le digo?"... tenía miedo de lo que pudiera pasar, del dolor... pero también estaba ansioso por saber más de ese mundo al que Rocko me había metido... "Mañana", le respondí; sonríe con cierto asombro y replica "Mañana pues. Vayámonos..." después toma el rollo de cinta gris, lo levanta a nivel de mi rostro para que lo vea, despega un trozo sin cortarlo y dice "¿Calladito hasta el hotel?", dibujo una sonrisa en mi rostro y le autorizo que me ponga cinta en la boca, coloca de nuevo el trapo sobre mis ojos, no sin antes metermelo en la boca ya que estaba embarrado de semen, después de eso, ya con los ojos cubiertos de nuevo, pensé que cortaría un trozo y yo fingiría no poder quitármelo como cuando buscaba el agua, pero al hacer presión sobre mis labios con el trozo, no lo cortó y procedió a darme numerosas vueltas con el sobre la boca... "así es como te gusta... ¿Verdad amor?", dice mientras sigue dándome vueltas con la cinta... después de amordazarme por completo, corta la cinta del royo, reclina el asiento de nuevo hasta atrás, me pone el cinturón de seguridad... y así, como ya dije antes un par de veces: atado, amordazado, semidesnudo vistiendo una tanga extremadamente femenina... expuesto... y completamente indefenso, el auto arranca y emprendemos el camino de vuelta al hotel.
Continuará...
0 comentarios - Mi primer experiencia Gay... parte 4