La Soñada II (Relato Gay)

Hola a todos, siguiendo con el mundo de las estrellitas teen, les traigo un poco más de este flash.

Pueden leer la primera parte acá

http://www.poringa.net/posts/gay/2853753/La-Sonada-Relato-Gay.html

Me organice en menos de 2 días y ya estaba viajando a Mardel, el Chino y su hermano fueron a recibirme. Si el Chino era un dios griego, su hermano estaba mas bueno que comer pollo con las manos. Estaba con los ratones a mil.



- Que traes allí - me dijo en cuanto vio todas las maletas.
- Una docena de dildos, te traigo - le respondí con la mayor naturalidad.
- No nos vas a presentar - dijo el hermano del Chino entre risas.
- Esta pasiva es Ale, Pasiva, el que tiene cara de orto, es Enzo mi hermano - Los saludos respectivos e íbamos en camino al depto.

Guido (El Chino) y su hermano (Enzo) eran bastante conocidos en Mardel, vacacionaban allí desde chicos. Los hermanos Olivera , podían ser una tormenta de facha pero eran unos nenitos que le podían prender fuego a la casa si tenían cerca los cerrillos. Yo vine a ser como el "ortiba" del grupo para poner en orden la convivencia, pero debo admitir la fiesta la ponían ellos.

De más esta decir que el depto de los Olivera vio pasar en esa semana al menos 3 chicas, y aunque la lógica haga suponer que fueron 1 chica para cada uno, la lógica no sabe un carajo si de coger se trata, menos si hay alcohol de por medio . Ver a los hermanos cogerse a una mina por ambos frentes era una locura, no sé si por el placer extremo que la mina sentía, era un fuego, o por el morbo de presenciar el nulo pudor que estos dos chabones se tenían; me volaba la cabeza de todos modos.



Casi me meo, cuando Enzo me invito a unirme - Vení clavásela ¡Mira como la pide! - Me decía cediéndome su lugar, mientras la chica con la mano me tiraba de pantalón , lo que me termino de enviciar fue la naturalidad con la que Enzo ayudaba a desenfundar. Como esa un par de noches mas, los tres nos íbamos a dormir empapados los unos de los otros, sin el mínimo remilgo. Claro entre machos " Vale todo, siempre que haya una chica en la habitación".

Eran cerca de 15 días compartiendo el mismo espacio, el mismo calor, los mismos olores y El Chino y Yo teníamos el infierno colgando entre las piernas, no recuerdo en que boliche fuimos a parar. En eso quedamos solos en un rincón.

CH - Ale , estoy al palo no sabes las ganas que tengo -
YO - Ahora viene Enzo y trae a las chicas - Porque Enzo era el que las conseguía.
CH - De vos tengo ganas - me dijo al oído, al principio me quede helado.
YO - Si, hacete el canchero, al final sos un cagón - O todo se iba a la mierda o activaba.
CH - Vení seguime, si tenes huevos, a ver quien es el cagón - dijo y salio del boliche.

Me hice el superado por un rato, pero la pija me palpitaba sola de la emoción. Lo seguí, estaba en una trastienda.

YO - Y... vas a arrugar como siempre? - lo desafiaba.

Me callo de un beso y antes de que recuperara la respiración ya lo tenia de rodillas franeleandose la cara contra mi pija. Lo agarre de las orejas y le hice un mimo el me miro y los ojitos le brillaban de emoción. Casi me saca un grito cuando con las dos manos me agarra la cola , y aprovechando el momento me bajo los jeans. Me libero la pija de un tirón y se tomo el tiempo de saborear unas gotas de liquido preseminal que quedaron impregnadas y lenguetearme los huevos con devoción.

Casi se ahoga un par de veces que me pase un poco con las estocadas, un poco hardcore verlo con la cara roja y la reacción llorosa de sus ojos, pero la pasión con la que succionaba me daba hasta ternura. Perdí la noción de la realidad, quise ser cuidadoso pero fue imposible le preñe la boca de tres lechazos, creo que los primeros le fueron directo a la garganta. Creo que allí conocí la expresión "aullar de placer" . Le quería retribuir, ponerme de rodillas y ordeñarlo con la boca, pero el Chino estaba enviciado, se quedo prendido entre mis patas besándome la pija, chupeteandome los huevos, para cuando lo logre despegar y ponerlo de pie, le comí la boca, tenia toda la cara con olor fuerte a mi pija, lo amé. Cuando quise ir a buscar la leche de su palo, escuchamos el celu, Enzo nos estuvo llamando. Tuvimos que regresar.

Enzo se encontró con una ex novia, esa noche iba a parar a su casa, nos llamaba para avisarnos
con El Chino nos vimos con cara de alegría, con la casa sola nos ibamos a romper todo, fijo. En eso cayeron otros amigos y no logramos safarnos. Todo paro hasta el otro día, desayunando en no sé donde. Estábamos destruidos, al fin solos íbamos de camino al depto, paramos frente a una farmacia.

- Y...¿Como sigue esto? - me dijo y le vino una risa nerviosa.
- Vos propone, anoche te ganaste el derecho a todo - No sé ni de donde me vinieron esas palabras.
Bajo a comprar algo y regreso. Me dio la bolsa, vi lo que venia adentro y creo que puse cara de susto porque me puso la mano al cuello y me hizo un mimo - Viene todo para los dos, hoy nos sacamos las ganas de todo -

Llegamos al depto directo a dormir, estamos calientes, pero no eramos maquinas. Enzo llego por un poco de plata y salio de nuevo a lo de la ex.

Yo desperté primero, me fui a la ducha obviamente me metí los dedos hasta el fondo, me pase media hora leyendo las instrucciones de lo que compramos en la farmacia, pero valió la pena, estaba como boy scout siempre listo, limpio y dilatado. Desperté al Chino a besos, me le metí entre las gambas y comencé a chuparle la pija, el olor que traía me enviciaba, jamas me sentí tan putito, me taladraba la boca con la pija, la manera en que me embutía la chota era proporcional la calidad de la chupada que me hizo, mientras me cogía la boca pensé como me iba a caber eso en el orto. Me enlecho la cara divinamente, le chupe hasta los pies - Fue el mejor buenos días que me han dado - me dijo y se fue a la ducha.


Después de un rato le digo - Eu, Chino como vas? -
- Ahora mismo tengo Aquopolis en la cola - No cagamos de risa - Nadie dijo que iba a ser fácil - Al rato que salio, me encontró en posición.



Estaba en su cama, con la colita levantada, oliendo su ropa, y metiéndome los dedos, me retracto jamas me sentí tan putito. Estaba como animal, se me tiro encima, y en dos segundos ya tenia su pija enfilando en mi ojete - Cógeme Chino, pero no te zarpes - suplique - Muy tarde me lo decís - y ya tenia media pija adentro, me había estado metiendo los dedos, así que no me dolía mucho, lo que gemía era de calienta no mas. Pero cuando entro toda, ahí si gimoteaba de dolor, pero el hijo de puta no se detuvo ni para respirar, me la clavaba sin compasión.



Cuando me paso el dolor, me puso igual de zarpado, con las manos me separe un poco los cachetes y comencé a cogérmelo yo, me partía en dos, pero lo quería dejar seco, cabalgue ese palo todo lo que me dio la cola, ahí fue el quien aprendió lo que es aullar de placer.



Se saco el forro y sentí que se le iba hinchando la chota, acelere y lo hice gritar de placer, me lleno de leche calientita, nuevamente me retracto jamas me sentí tan putito. No entendí como podía tener tanta leche si creí que casi lo deje en reservas cuando se la chupe, pero no importa, fue hermoso, el ojete me palpitaba a mil.



Quedamos pegados por un rato - Ahora te toca a vos? - le pregunte - Haceme lo que quieras - dijo y se acomodo a un lado de la cama quedando a mi disposición. Me le monte encima y le empece a comer la boca - Dale, patitas arriba - le ordene y la mirada sumisa con la que cumplió me desquicio. Hasta que tuve sus gambas abiertas frente a mi, entendí que estaba por cogerme a un rugbier, casi me meo de felicidad. Hice lo que pude por meterla de una, pero estaba muy apretado, y eso que el lo deseaba a full, así que empece el trabajo manual, primero un dedo, después otro.



Hasta que su precioso ojete empezó a ceder, cuando al fin le entro la mitad la recibía como un campeón, sólito se agarro las gambas para ofrecerme mejor la cola, si yo gemía de caliente que estaba, el lo hacia de dolor, y eso me terminaba de poner loco - Queres pija - apenas lograba hacer que si con la cabeza - Toma! - le dije mientras se la empujaba toda,



Los ojitos de dolor le cambiaron a una mirada re sacada, quería que lo rompiera todo, sus deseos eran ordenes.

En dos segundos le di vuelta, jamas le había dado vuelta a alguien así, antes que pudiera reaccionar el Chino ya estaba aferrado a la almohada con carita de nenaza y la colita levantada, se la puse a centimetros de la cola y como imán o poder de succión lo empale casi por inercia, esos gemidos me quedaron grabados a fuego en la memoria. Como podía abría esos hermosos cachetes y la clavaba todo lo humanamente posible, estaba por estallar, le acabe afuera un lechazo le llego hasta la espalda, se la volví a clavar y el resto de la leche se la puse dentro.

No nos levantamos de la cama el resto de la tarde, Enzo llego un rato después, quise levantarme para que no nos viera, pero El Chino fue y cerro la puerta de la habitación con llave - Seguí durmiendo, si pregunta porque no encerramos, le decimos que estábamos cogiendo como bestias - dijo mientras volvía a la cama - Posta? Mira que yo le digo... - advertí - Dale, posta, vos viste que con mi hermanito no tenemos muchos secretos - Yo me quede pensando mil cosas, pero nada me podía dar una idea de lo bien que me lo iba a pasar el resto del verano.

Gracias por leer! Espero que le haya gustado. Comenten.

*Las imágenes son únicamente de carácter ilustrativo*

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