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(Gay) El placer improvisado- Relato corto

No soy muy fanático de salir de joda los fines de semana. En si soy un tipo tranquilo, que prefiere quedarse mirando alguna serie en la tele o descansando. Pero tengo eso, de que cuando salgo y rompo la rutina, algo extraño me sucede y ésta historia que voy a contar no es la excepción...
Todo empieza un sábado a eso de las 21:00, estaba cómodo en el sillón mirando una serie cuando me suena el teléfono, Andrés mi mejor amigo. Que si quería salir a bailar, a lo que le respondí que es fin de mes y no tengo dinero, además que ya estaba cómodo y que no tenía ganas de moverme. Suelto el teléfono y me vuelvo a acomodar. A los 10 minutos me envía otro mensaje y me pone que está aburrido en la casa, que tiene ganas de salir y bla bla bla, a lo que no respondí. Cinco minutos mas tarde mi teléfono suena...

Andrés: Santi

Yo: Andrés...

A: Dale Santi, acompañame...

Yo: Es fin de mes negro, no tengo dinero para salir a bailar. Tengo que pagar la tarjeta y un par de cosas mas. Estoy en el horno en ese sentido.

A: No te preocupes, yo te banco la noche, te compro las entradas y el alcohol. Vos acompañame.

Yo: ¿Cómo haces para tener dinero a esta altura del mes? ¿Que banco robaste?

A: Jaja ninguno por ahora, tengo un dinero guardado para emergencias...

Yo: ¿Y esta salida es una emergencia?

A: Si, estoy que no doy mas. Hace pila que no salgo a bailar. Solo trabajo y duermo. Necesito aire y gente, música fuerte y mucho alcohol. Dale, sos mi amigo

Yo: No te pongas mimoso...

A: Dale. ¿Me vas a decir que conmigo no te divertís cuando salimos juntos?

Yo: Yo no dije eso, simplemente que ya estoy tirado acá en el sillón y no me pinta mucho salir ahora. Estoy cómodo.

A: Vamos un rato nomas.

Yo: Tus "vamos un rato nomas" son unas cuantas horas. Me acuerdo de la última vez que salimos, no te podía sacar ni con una grúa...

A: Jaja es que estaba comiendo rico esa noche. ¿Te acordás?

Yo: Si, y también me acuerdo que te tuve que acompañar porque no podías mas, que vomitaste el taxi y que YO tuve que limpiar TU vómito. Cuando llegamos al frente de tu casa, orinaste el portón, nos vio tu vecina y yo con mi mejor cara saludándola... ¿Qué mas?...

A: Jaja vos si que te acordás de todo, para mi es una nebulosa esa noche. Aunque sacando esa parte no me podes decir que no pasaste lindo. Además, comiste bien vos también... ¿O me equivoco?

Yo: Cómo olvidar... Que hermoso pibe, que lindo cuerpo y cola...

A: Deja de chorrear baba y vamos. Quien dice que no esté ahí de nuevo.

Yo: Esto que me estás haciendo es extorsión.

A: Jaja. Dale vestite maricón, te pasó a buscar en una hora y salimos.

Mas tarde esa noche Andrés me pasó a buscar, nos fuimos a hacer la previa a un Pub y ya entonados nos fuimos al baile. Estaba bastante lleno, a un punto que casi no se podía bailar. Yo estaba como en un mundo paralelo, escuchaba la música y me movía por inercia, el vodka y lo demás que me tomé me estaba haciendo efecto. Andrés se encontró con 3 amigos de él, me los presentó e hicimos una ronda en la pista todos juntos. El humo y las luces me estaba matando la vista, así que le dije que iba a salir un momento a fumar. Uno de los amigos me vio enfilando a la salida, me tocó el hombro y me hizo seña de que él también saldría conmigo. "Al fin un poco de aire" comenté y me recosté a la pared. Saqué un cigarrillo pero se me cayó al piso. "Estoy tarado" dije en voz alta; éste flaco que vino conmigo se rió, se agachó, tomó el cigarrillo, lo prendió y luego me lo dio.

Yo: Gracias. Discúlpame, no me acuerdo de tu nombre.

E: Me llamo Esteban.

Yo: Gracias che. Tomo un poco y mis manos son de manteca, todo se me cae.

E: Jaja, cero drama.

Nos quedamos un rato en silencio mientras la gente iba y venía. En un momento se me da por mirarlo bien a la cara y me sorprendo. Es bonito, muy bonito. Pelo castaño un poco enrulado, barba de tres días, masculino, muy bien vestido con una camisa a cuadros y un jean que le queda de cuento. Y me quedé mirándolo como un boludo por unos segundos que para mi fueron como horas. Miré como llevaba ese cigarrillo a la boca, sus brazos con algunos vellos dorados, sus cejas, su labios, como le sale el humo de la nariz... En eso me mira y se sonríe mostrándome sus dientes perfectos (seguro me vio la cara de estúpido que tenía). Sentí un calor, una especie de vergüenza que me recorría de los pies a la cabeza y me dije a mi mismo "decí algo tarado sino vas a quedar pegado". En eso el cigarrillo se termina de consumir y me quema los dedos. Lo tiro torpemente al suelo. "Si definitivamente quedé como un tremendo pelotudo" pensé. Esteban se ríe y mete mano a su bolsillo. Saca la caja de cigarrillos y me ofrece uno. Me lo enciende nuevamente y se vuelve a apoyar contra la pared.

Yo: Me pegó feo el alcohol se ve.

E: ¿Tenes ganas de vomitar? ¿Estas mareado?

Yo: No no, por ahora no. Gracias. Necesitaba salir porque el humo y las luces me estaban matando la vista.

E: Estas desacostumbrado a las fiestas me parece.

Yo: ¿Yo? Si tal cual, hace mucho que no salgo, es mas no iba a venir hoy. Si no es porque Andrés me rompió las bolas para hacerlo. No soy de los bailes ni nada por el estilo.

E: Yo intento salir cuando puedo.

Yo: A mi dejame con mis series y mi sillón.

E: Jaja.

Yo: ¿De donde lo conoces a Andrés?

E: ¿A quien? Ah Andrés, el que estaba contigo. Recién. Soy amigo de Marcelo en realidad.

Yo: Ah pensé que vos lo conocías de antes.

E: No, recién lo conozco.

Yo: Está bien.

Puse mi espalda contra la pared y miré al cielo estrellado: "No pego una" me dije a mi mismo. Estuvimos un rato callados hasta que él rompe el silencio.

E: ¿Andrés es tu pareja?

Yo: ¿Eh? No, es mi amigo. Mi mejor amigo. Nos conocemos desde la escuela.

E: Ah bien.

Yo: Estoy soltero hace tiempo. Unos cuatro meses mas o menos.

E: Aja.

Yo: ¿Y vos? ¿Estas soltero también?

E: Si, hace un año o un poco más.

Yo: ¿Soltero por elección o...?

E: No te entiendo.

Yo: Claro, sos un tipo... yo que se, bien vestido, guapo. Pensé que estarías en pareja...

E: Bien vestido... Jaja. Me mató eso.

Yo: Vos me entendés la idea es... teneme un poco de piedad, no estoy en condiciones de expresarme bien.

Esteban sacó otro cigarrillo. Lo encendió y le dio un par de pitadas nerviosas (pienso que no le gusta hablar del tema) hizo un pequeño silencio, miró hacia adelante y me dijo:

E: Las relaciones no están hechas para mi... Eso creo... Estuve en pareja cuatro años, convivimos tres. Nos comprometimos y todo. Una noche llego de trabajar, él no estaba porque se había ido al cine con unos amigos, y encuentro un condón usado en la papelera del baño. Lo esperé, lo enfrenté y me confesó. Me estuvo engañando hacía un toco. Todo a la basura, anillo, compromiso, confianza, corazón.

Yo: Discúlpame, no sabía.

E: Ya fue.

Yo: Que forma de conocerte, ya de una que me cuentes tus malas.

El ambiente se había puesto un poco tenso. En eso se encontró con un conocido, lo saludó y hablaron brevemente. Su cara cambió, ya un poco mas relajado y disfrutando del cigarrillo. Yo intenté estirar el mío lo mas posible, quería quedarme con él, no quería volver al baile. Pero sentí que la había cagado, yo y mi boca. Hasta que...

E: ¿Querés entrar?

Quedé descolocado, me sacó de trance a lo que respondí automáticamente "No"

E: ¿Seguimos fumando?

Yo: No, estoy bien así.

Esteban se acomodó una vez mas contra la pared y se quedó allí, mirando a todos lados, sin ganas de moverse. Terminé el cigarrillo y me puse su lado. "¿Este tipo tendrá onda conmigo? ¿Por qué no quiso entrar?" pensé mientras intentaba disimular mi nerviosismo. "Me tiro al agua" me dije.

Yo: Te queda linda la camisa.

Esteban me miró y se sonrió a lo que sentí nuevamente el calor dentro de mi.

E: Gracias. A las órdenes.

Yo: Tal vez me quede, somos mas o menos de la misma altura. Soy un poco mas ancho de hombros - me paré frente a él para compararme- a ver... si, un poco nada más.. Te la puedo pedir tranquilamente jaja.

Nos quedamos cara a cara, lo miré a los ojos, su boca, su barba, su cuello y su pecho un poco peludo. Imposible no mirarlo. Sentí que lo llegué a tocar con la mirada.

Yo: Pero tal vez no me quede mejor que a vos.

Esteban sonrió, se acercó peligrosamente a mi oído y me dijo: No se. Tendríamos que probar ¿No?

Su barba rozó la mía, sentí su respiración... No podía mas. Cuando fue a sacar su cara le di un beso. Nos besamos apasionadamente por un buen rato. Lo encerré contra la pared y mi cuerpo, no lo iba a dejar escapar. Pasé mi mano por su cintura, por debajo de la camisa y sentí su espalda, suavecita. Recorrí su columna con las yemas de los dedos, sentí como su respiración se agitaba. "Como te la recorrería con la lengua" me dije a mi mismo. Bajé y lo toqué adelante, su ombligo en forma de botón, los pelitos, las costillas... Se rió. Me dejó de besar y me susurró que le da cosquillas. Le devolví la sonrisa y seguí tocándolo. Sentí su erección y apoyé la mía. Nos besamos un rato mas hasta que no pude mas y le sugerí ir a mi casa para estar mas tranquilos. Nos separamos para bajar los humos, le acomodé la camisa y le di un beso tierno. A los minutos fuimos a donde está mi amigo bailando, le susurré al oído que nos íbamos. Me dijo algo que no llegué a entender, solo le dije que si, tomé de la mano a Esteban y lo llevé hacia la puerta. En ese momento estaba muy caliente, solo quería estar con él. Llamamos un taxi y nos acomodamos en el asiento de atrás. Estaba muy caliente y algo me decía que no era el único. En un momento el bajó su mano y me empezó a tocar la pierna, tuve una erección al toque. Subió un poco mas y me la empezó a tocar ahí... Lo miré como para comerlo, miré al taxista pero iba concentrado. Esteban me bajó el cierre y me empezó a manosear sobre el boxer. "Dios mio" pensé, "Como me calienta, no me puede estar haciendo esto ahora". Metió su mano en el espacio donde esta el cierre y me comenzó a masturbar. Comencé a sentirme muy nervioso, mi cabeza era una veleta, lo miraba a él y al taxista, no podía creer lo que estaba pasando. Me le acerqué y le susurré: "Si me seguís tocando así no creo que aguante mucho." No me respondió nada, me siguió tocando un poco mas, hasta que en un momento bajó la cabeza hacia mi entrepierna. Tuve la intención de detenerlo pero no pude. Me desabrochó el botón del vaquero y ... quedó libre, la bestia había sido liberada, supe que no había vuelta atrás. La mampara del taxi impedía que se viera esa escena tan bizarra, loca, improvisada y ... sensual. No se que mas decir, estaba en el cielo. Me la estaba mamando con unas ganas, se la tragaba toda como un profesional del porno. Atiné a abrir los brazos y apoyarlos en el respaldo. Yo allí, sentado, cómodo y un chico lindo haciéndome la mejor mamada de mi vida. Dejé de preocuparme por el taxista. Además era de noche, no había semáforos ni autos a nuestro alrededor. El crimen perfecto. Creo que no demoré ni un minuto cuando estallé en leche. Apreté los puños, disimulé la cara y simplemente miré al techo. Le llené la boca, sentí que me salió con mucha fuerza y en abundancia. Me la siguió mamando unos momentos después... el cielo, realmente era como tocarlo con las manos. En ese momento no sabía ni como me llamaba...

4 comentarios - (Gay) El placer improvisado- Relato corto

stevia123 +2
Zarpado, muy bueno, que paso en tu casa????
cientificus
Es un cuento inventando.
Tsukuru +2
Genial!
¿Sigue?
cientificus +1
Como va? Esta pensado como un relato corto. Pero si... puede que siga.
dedevoto
Espectacular, segui así
hugonz
Por favor....no aguanto por saber como sigue la historia......