Después de mucho tiempo II

Sigo...me tocaba el culo con fuerza nuestras pijas se chocaban, la de él era muy grande y estaba re dura, no tenes un lugar más cómodo? Le pregunto, veni vamos a la oficina, entramos estaba alfombrada y con calefacción, en un costado había un sillón de un cuerpo, bueno acá se está mejor le digo, mientras me siento en el sillón y él me mete la pijota en la boca, lo pajeo, le chupo los huevos, me saca la pija y se arrodilla delante mío y me empieza a chupar las tetas, como me gusta, me vuelvo loco. Me muerde los pezones, me hace doler, pero me gusta, me recuesto, me queda el culo en el borde del sillón, se lo estoy entregando, tenes alguna crema? Le pregunto, hace mucho que no cojo y la tuya es muy grande, le digo, no puta te lo voy a partir te duela o no, se escupió la mano se frotó la pija y empeszo a meter la cabeza mientras me levanta las piernas y las apolla en los brazos del sillón, el culo me quedo abierto como una flor, que calentura, me dolía, y se notaba en mi cara, te duele? Putita, sí pero me gusta mucho tu pija. Estábamos muy secos y a él también le dolía entonces me dijo que ya regresaba y se fue por un ratito y volvió con una lata de grasa, no que vas a hacer, le digo, te voy a cojer veni para acá puta, me agarra de un brazo y me tira en el sillón, me susto porque la cosa se puso violenta, ponerte en cuatro puta barata, busca pija de mierda, ponerte en cuatro porque te cago a trompadas, realmente estaba fuera de sí. Date buelta y ponerte en cuatro en el sillón, le obedecí, me pego dos terribles sopapos en las nalgas, grite de dolor, me frota el culo con una grasa amarilla, me empieza a cojer con un dedo lleno de grasa y luego con dos, me duele terriblemente pero me gusta que me maltrate, bruto, le digo me estás matando, me pego otro sopapo y empezo a meterme la pija está ves tan lubricado entro más fácil, me dolía terriblemente pero estaba gozando y empese a empujar de apoco con el culo y fue entrando ese tronco venoso rompiendo todo al penetrar, me agarro de los hombros y empezó a bombear con fuerza, yo gritaba como una loca, me duele, me duele, por favor para un poco, pero seguía destrosandome, cuanto más gritaba más se calentaba y más me bombeaba, estábamos empapados en sudor, vas a ser mi puta, si papito lo que quieras, cuando estaba por acabar la saco violentamente me dio vuelta y me hizo chuparsela hasta que me acabo en la boca nuevamente, me chorreaba leche por las comisuras de la boca y no me la sacaba seguía bombeando y gemía de placer. Límpiala toda que no quede nada de mugre chanchita puta, se la lamí toda tenía gusto a sangre, me tocó el culo y estaba lleno de sangre, mira lo que me hiciste pijudo y le muestro la mano con sangre, te hice mierda, me dijo. Ahora termina de arreglar la máquina y nos vamos. En una hora estábamos regresando, en la camioneta me dijo que de ahora en más cuando él quisiera cojerme tendría que aceptar sin chistar, le dije que él era mi papito y yo su puta. Me dejo en la estación con el culo partido y lleno de grasa.
Ya pasaron varios días y todavía no me llamo, me dijo que no lo llame, no sé qué hacer me calienta mucho la situación de sumisión pero no sé dónde puede terminar, él se pone muy violento. Les dejo a todos los que me leyeron un beso y un abrazo.