Hola!! Gracias a todos los que siguen mis relatos, comentan y me dan puntos. Hoy les traigo un poco de mi historia con Leandro.
Después de nuestro primer encuentro, casi todos los fines de semana Leandro se daba una vuelta para dar riendas suelta a nuestro deseo carnal. Pero todo cambió cuando un finde se apareció con un "primo". Suena el timbre, cuando abro la puerta me encuentro a Leandro con otro pibe, muy fachero y más chico que él (Leandro tenía 22 años, así que Marcos tendría 19). No sabía que venía acompañado, así que mi cara de desilusión habrá sido notoria porque me dicen: "si querés nos vamos". Ahí volví a la realidad y con una sonrisa media forzada los invité a pasar. Mi cabeza iba a mil, pensaba para que mierda trajo a este pendejo, no vamos a hacer nada... Pero Leandro tenía pensado hacer más de lo que yo creía.
Nos pusimos a jugar a la play; uno de fútbol y a medida que ibamos perdiendo cambiaba el contricante. Después pusimos uno de tiros pero ya se jugaba de uno, así que 2 quedaban mirando. En esos momentos aprovechaba para conocer al otro. Ahí supe que se llamaba Marcos y tenía 18 años recién cumplido. Me dijo que era primo de Leandro pero que no era de nuetra ciudad sino que vivía a 200 km y había venido a pasar el fin de semana. Mientras me contaba todo eso, yo pensaba porque no te quedaste en tu ciudad que viniste a cagarme la vida. En eso Leandro perdió y me dice: " te toca a vos". Agarré los controles y cuando pasa por atrás mío me agarra el culo y me susurra: "esta noche se va a comer dos pijas". Mis ojos se iluminaron y se me hizo agua el culo instantáneamente. Obviamente perdí al toque, quería otro tipo de acción. Pasé los controles a Marcos y me senté en el sofá al lado de Lean. Sin avisarle, apoyé mi mano suavemente sobre su bulto y lo empecé a acariciar. Por suerte se había ido con jogging, al toque se le notaba su pija dura dibujada debajo de la tela. Sin ningún problema se baja todo y aparece su mástil duro totalmente depilado. "Lo hice para que no tengas problema con los pelos", me dijo. Abrí mi boca, y de una me la tragué hasta la base, mientras le acariciaba los huevos. Estaba entretenido mamándole la pija, cuando una voz me corta el entusiasmo diciéndome: "y para ésta no hay". Levanto la vista, y lo veo a Leandro pajeando una enorme pija gruesa, unos super huevos colgando. Y pensé "estos no eran primos?" pero igual fue instantáneo, solté la de Leandro y me prendí a la de Marcos. Qué rico sabor tenía esa verga; mientras la lustraba, Leandro me bajó los pantalones y empezó a urgar en mi culo. Primero un dedo, después dos y siguió hasta que logró meter 4 de sus dedos largos. Yo estaba en el paraíso, una flor de poronga en mi boca y casi la mano entera de Leandro en mi ano. Cuando vio que estaba bien abierto, la saca y me dice: "vení sentate acá", señalándome su pija. Sin soltar la de Marcos, me acomodé y caí ensartado en la pija de Lean. Me movía mientras sobaba la de Marcos, seguía en las nubes. Ahora ya se turnaban para cogerme en todas las posiciones posibles, en 4, acostado, patita al hombre hasta me dieron arriba de la mesa. Mientras uno me cogía el culo otro me cogía la boca. Fueron exactamente 3 hs reloj, aguantadores los muchachos como mi culo y mi boca, por suerte cuando ya no daba más me dicen: "Agachate así te damos leche" y me descargaron 5 chorros de leche bien espesa sobre toda mi cara y mi pecho. Qué placer y yo que pensaba que no iba a pasar nada...
Pero después de esa noche todo cambió, y empezó una historia de amor que quedará para los próximos relatos.
Después de nuestro primer encuentro, casi todos los fines de semana Leandro se daba una vuelta para dar riendas suelta a nuestro deseo carnal. Pero todo cambió cuando un finde se apareció con un "primo". Suena el timbre, cuando abro la puerta me encuentro a Leandro con otro pibe, muy fachero y más chico que él (Leandro tenía 22 años, así que Marcos tendría 19). No sabía que venía acompañado, así que mi cara de desilusión habrá sido notoria porque me dicen: "si querés nos vamos". Ahí volví a la realidad y con una sonrisa media forzada los invité a pasar. Mi cabeza iba a mil, pensaba para que mierda trajo a este pendejo, no vamos a hacer nada... Pero Leandro tenía pensado hacer más de lo que yo creía.
Nos pusimos a jugar a la play; uno de fútbol y a medida que ibamos perdiendo cambiaba el contricante. Después pusimos uno de tiros pero ya se jugaba de uno, así que 2 quedaban mirando. En esos momentos aprovechaba para conocer al otro. Ahí supe que se llamaba Marcos y tenía 18 años recién cumplido. Me dijo que era primo de Leandro pero que no era de nuetra ciudad sino que vivía a 200 km y había venido a pasar el fin de semana. Mientras me contaba todo eso, yo pensaba porque no te quedaste en tu ciudad que viniste a cagarme la vida. En eso Leandro perdió y me dice: " te toca a vos". Agarré los controles y cuando pasa por atrás mío me agarra el culo y me susurra: "esta noche se va a comer dos pijas". Mis ojos se iluminaron y se me hizo agua el culo instantáneamente. Obviamente perdí al toque, quería otro tipo de acción. Pasé los controles a Marcos y me senté en el sofá al lado de Lean. Sin avisarle, apoyé mi mano suavemente sobre su bulto y lo empecé a acariciar. Por suerte se había ido con jogging, al toque se le notaba su pija dura dibujada debajo de la tela. Sin ningún problema se baja todo y aparece su mástil duro totalmente depilado. "Lo hice para que no tengas problema con los pelos", me dijo. Abrí mi boca, y de una me la tragué hasta la base, mientras le acariciaba los huevos. Estaba entretenido mamándole la pija, cuando una voz me corta el entusiasmo diciéndome: "y para ésta no hay". Levanto la vista, y lo veo a Leandro pajeando una enorme pija gruesa, unos super huevos colgando. Y pensé "estos no eran primos?" pero igual fue instantáneo, solté la de Leandro y me prendí a la de Marcos. Qué rico sabor tenía esa verga; mientras la lustraba, Leandro me bajó los pantalones y empezó a urgar en mi culo. Primero un dedo, después dos y siguió hasta que logró meter 4 de sus dedos largos. Yo estaba en el paraíso, una flor de poronga en mi boca y casi la mano entera de Leandro en mi ano. Cuando vio que estaba bien abierto, la saca y me dice: "vení sentate acá", señalándome su pija. Sin soltar la de Marcos, me acomodé y caí ensartado en la pija de Lean. Me movía mientras sobaba la de Marcos, seguía en las nubes. Ahora ya se turnaban para cogerme en todas las posiciones posibles, en 4, acostado, patita al hombre hasta me dieron arriba de la mesa. Mientras uno me cogía el culo otro me cogía la boca. Fueron exactamente 3 hs reloj, aguantadores los muchachos como mi culo y mi boca, por suerte cuando ya no daba más me dicen: "Agachate así te damos leche" y me descargaron 5 chorros de leche bien espesa sobre toda mi cara y mi pecho. Qué placer y yo que pensaba que no iba a pasar nada...
Pero después de esa noche todo cambió, y empezó una historia de amor que quedará para los próximos relatos.
7 comentarios - Leandro (2da. parte)