Historias sexuales 7 volvió mi hermano

Siempre se vuelve al primer amor, dice una canción.
Yo tenia esta novia, que al fin me había ido encariñando, y un par de amantes, entre ellos mi tío, mi suegro, el vecinito y si pintaba algo
ocasional también, no se si ella no se daba cuenta o se hacía la tonta, pero le encantaba la pija, también me pedia tríos con chicas y yo accedía, pero por lo general miraba.

Un día me dice mi mamá que mi hermano iba a venir con su novia, me puse muy nervioso, no lo veía desde aquella vez.
Fue una cena tranqui, pero yo notaba que el aveces me miraba.
Volvieron un par de veces.


Entonces un día mi vieja me dice que mi hermano le había pedido volver porque se llevaba mal con el viejo.
Todo bien Hasta ahí. Vino, se instaló en su antigua cama, hablábamos poco, pero bien. Se sentía cierta tensión en el aire.
En verano siempre hay tormentas.
Yo estaba en bóxer, fumando en la ventana mientras miraba caer la lluvia en el patio, viene y me pide un cigarrillo, también así en calzones.
No quedamos en silencio y no me aguante más.
Lo mire, me puse de costado y le dije "te extrañe" tiro el pucho y se Acercó, le salte encima y le comí la boca,

no hablamos mas, no tiramos en la alfombra, besándonos todo el tiempo con muchísima pasión, sentía su lengua en mi garganta. Le metí la mano en el calzón y le saque la pija y se la empecé a pasear y el hizo lo mismo, las juntamos y las meneaba mos juntas, al mismo ritmo, empezamos a reír y besarnos y pajearnos.

Luego nos arrodillados, me empezó a chupar las tetillas, y me saco el bóxer, luego bajo por mi panza me chupo le pija. Me senté en la cama y el de rodilla la mamaba como desesperado, decia "yo soñaba con esto" le pedí que pare, para no acabar, siguió con las bolitas y el culo, yo me tumbe en la cama, y le pedí, cojeme.

Se acercó, puso la cabeza en la puerta de mi año húmedo y apenas empujó, entro y siguió empujando hasta el final, y me cojio toda la noche.
Se le paró tres veces, y las tres me hizo tener esos orgasmo que solo el me puede sacar, me coje la cola hasta que me salta la leche sin tocarme la pija y me siento muy nena así.

Aclaramos las cosas y desde aquel día no volvimos a pelear, somos muy unidos y aveces vamos a pescar un fin de semana en carpa.


Solemos parar en un pueblo y comprar tangas y corpiños, mini o short, y remeritas entonces soy su mujer por un finde, aunque también probó la pija y la leche y le gusta, pero la que se viste de chica soy yo. Me llama Tatiana.