Queridos putit@s lectores y amados seguidores, me dispongo a contarles mi última novedad. Como siempre les pido que no dejen de apoyarme con sus puntos, votos y comentarios, tambien les pido que lo marquen como favorito si es que les gustó. Me gusta estar como siempre en la lista de TOP´s.
Conocí a Vane en mi consultorio... Aunque aún no lo confesé aquí, soy psicólogo.
El día que empezó la terapia me sorprendió al verla entrar. Una morocha descomunal, bronceada, con minifalda de jeans cortísima y tacones de yegua puta, una musculosa blanca que marcaba unas peras redondas y macizas y un pelo negro azabache con mechas azules., Algunos tatuajes en los hombros y los muslos... Algo ideal.
Tuvimos una breve entrevista frente a frente. Me preguntó si podía fumar a lo cual asentí encendiendo un cigarrillo y pasándoselo. Con una sonrisa pícara lo agarró y le dio una pita larga y profunda, inclinando su cabeza hacia atrás y cruzando las piernas muy sutilmente.
Me confesó que nunca había venido a un terapeuta y que le daba un poco de verguenza, pero que conocía mi reputación y por eso finalmente se había decidido.
Trabajaba de secretaria en una multinacional para un jefe bastante despota y exigente.
La invité a que se recostara en el diván para que la sesión tuviera mejores resultados. Ella ya conocía que mis métodos de hipnosis daban grandes resultados.
Así que poco a poco empecé a susurrarles algunas frases para que las repitiera y al cabo de 10 minutos estaba profundamente en trance y con su inconsciente liberado listo para internarme en él.
Una vez hipnotizada la paciente me gustaba desnudarme y encender un cigarrillo, me sentía mejor despojado de cualquier interposición entre nosotros. La invité a que hiciera lo propio y sin rechistar accedió de mil amores. En ese estado los pacientes obedecían mis órdenes al pie de la letra. Nunca me había sobrepasado con ninguna.
Mi sorpresa fue inmensa al ver el secreto de Vanessa al quitarse la tanguita blanca y ver un tremendo nabo depilado y moreno semihinchado.
Vane es trava...
Así los dos desnudos y fumando comenzamos la sesión, aunque la imagen me había subyugado y por qué no decirlo excitado bastante.
- Qué te trajo hasta acá Vanessa?
- Decime Vane..., todos me llaman así- dijo dulcemente- no sé... siento que quiero liberarme de un montón de cosas
- Ajá...
- Estoy muy reprimida y pienso que la vida habría que vivirla sin ataduras...- era hermoso verla hablar recostada en el divan rojo, con ese lomo bronceado con el solo y las marquitas blancas que el tanguita diminuto había dejado al tomar sol. Su pija empezaba a hincharse cada vez más. La mía también aunque intentaba impedirlo.
- Pienso lo mismo Vane... - dije ya un poco descontrolado- creo que deberíamos soltarnos más...
- Sí doc...- aseguró mientras daba una pitada al cigarrillo y su pija gorda se volcaba sobre su pierna derecha.
- Vos sentís que deberías ser un poco más puta?
- Quizás... -respondió sin sobresaltarse- siento que mi cuerpo y mi juventud están desaprovechadas, si por mi fuera me la pasaría garchando doc...
- Ajá- dije mientras tragaba saliva y mi verga era ya como una estaca- creo que puedo ayudarte...
(continuará...bah si comentan y puntúan continuará... 😉 )
Conocí a Vane en mi consultorio... Aunque aún no lo confesé aquí, soy psicólogo.
El día que empezó la terapia me sorprendió al verla entrar. Una morocha descomunal, bronceada, con minifalda de jeans cortísima y tacones de yegua puta, una musculosa blanca que marcaba unas peras redondas y macizas y un pelo negro azabache con mechas azules., Algunos tatuajes en los hombros y los muslos... Algo ideal.
Tuvimos una breve entrevista frente a frente. Me preguntó si podía fumar a lo cual asentí encendiendo un cigarrillo y pasándoselo. Con una sonrisa pícara lo agarró y le dio una pita larga y profunda, inclinando su cabeza hacia atrás y cruzando las piernas muy sutilmente.
Me confesó que nunca había venido a un terapeuta y que le daba un poco de verguenza, pero que conocía mi reputación y por eso finalmente se había decidido.
Trabajaba de secretaria en una multinacional para un jefe bastante despota y exigente.
La invité a que se recostara en el diván para que la sesión tuviera mejores resultados. Ella ya conocía que mis métodos de hipnosis daban grandes resultados.
Así que poco a poco empecé a susurrarles algunas frases para que las repitiera y al cabo de 10 minutos estaba profundamente en trance y con su inconsciente liberado listo para internarme en él.
Una vez hipnotizada la paciente me gustaba desnudarme y encender un cigarrillo, me sentía mejor despojado de cualquier interposición entre nosotros. La invité a que hiciera lo propio y sin rechistar accedió de mil amores. En ese estado los pacientes obedecían mis órdenes al pie de la letra. Nunca me había sobrepasado con ninguna.
Mi sorpresa fue inmensa al ver el secreto de Vanessa al quitarse la tanguita blanca y ver un tremendo nabo depilado y moreno semihinchado.
Vane es trava...
Así los dos desnudos y fumando comenzamos la sesión, aunque la imagen me había subyugado y por qué no decirlo excitado bastante.
- Qué te trajo hasta acá Vanessa?
- Decime Vane..., todos me llaman así- dijo dulcemente- no sé... siento que quiero liberarme de un montón de cosas
- Ajá...
- Estoy muy reprimida y pienso que la vida habría que vivirla sin ataduras...- era hermoso verla hablar recostada en el divan rojo, con ese lomo bronceado con el solo y las marquitas blancas que el tanguita diminuto había dejado al tomar sol. Su pija empezaba a hincharse cada vez más. La mía también aunque intentaba impedirlo.
- Pienso lo mismo Vane... - dije ya un poco descontrolado- creo que deberíamos soltarnos más...
- Sí doc...- aseguró mientras daba una pitada al cigarrillo y su pija gorda se volcaba sobre su pierna derecha.
- Vos sentís que deberías ser un poco más puta?
- Quizás... -respondió sin sobresaltarse- siento que mi cuerpo y mi juventud están desaprovechadas, si por mi fuera me la pasaría garchando doc...
- Ajá- dije mientras tragaba saliva y mi verga era ya como una estaca- creo que puedo ayudarte...
(continuará...bah si comentan y puntúan continuará... 😉 )
6 comentarios - Me puse de novio... (Ep.1)