Les dejo un relato caliente de épocas pasadas que ya no volveran (como el tango). Besos a todos.
Mi primer trabajo real después de la sodería fue una fábrica de Jose Leon Suarez, allí hacia trámites y cobranzas, para resumir conocí a Carmelo un tipo sesentón que autorizaba los pagos (siempre de traje y cordial), nos hicimos amigos y un día me invitó a tomar un café que acepté amablemente , fuimos a un bar charlamos de todo, me enteré que era divorciado cuando me pregunta por sexo me dice que tal venis? yo contesté depende, depende de que me dice, no siempre tengo, obvio, a veces las chicas no quieren no? me dice, y no probaste con hombres? me sorprendí por su pregunta, que te pasa? me dice, o sea probaste y te gustó? yo me quedé callado cuando me dice esta bien no digas nadas tu cara te delata, bueno a trabajar pero si te invito a mi departamento vendrías? no se dije veremos. Pasó el tiempo, y un dia me invita a su departamento, sin compromiso, queres venir? era un sábado a la noche, bueno, le dije, me da la dirección era por Urquiza me parece soy malo para las direcciones, llego toco el portero y me baja a abrir, me dice que está con unos amigos, hicimos una picada y hay cerveza y gaseosas si no tomas cerveza, me reí, en el ascensor me dice, no te pongas nervioso te van a encantar mis amigos. Entramos al depto y me presentaron a los amigos, para mi sorpresa solo uno era cuarentón los tres restantes eran de 30 o 35 años, son paraguayos que vienen a trabajar a buenos aires, el de cuarenta y tantos podía ser mi padre, comimos y bebimos, charlamos entre todos como para distender la velada, yo estaba tranquilo y entre la cerveza y la picada sobre todo "confiado" , hasta que Carmelo dice sabes que Orlando (el cuarentón) tiene la pija más gruesa que vi en mi vida? ahi me quedé helado y mudo, es verdad, mostrásela para que vea que es verdad se saca la verga del pantalón y me muestra una morcilla fláccida pero bien gruesa, viste que no te miento, tenes razón le dije y me pregunta al toque, te gusta? yo mudo como una lápida viendo como todos esperaban mi respuesta, entonces Orlando se baja los pantalones y me dice chupámela, ya no era Carmelo ahora era Orlando quien me lo pedía y yo podía ver bien una pija muy grande y gruesa que me gustaba, ahora se paró frente a mi a dos centímetros de distancia (yo estaba sentado en el sillón) diciendo dale, yo agarré su verga me la metí en la boca y empecé a chuparla de a poco, me costaba ya que era gorda y se quejaba que lo mordía, entonces me decía abrí mas la boca, y me la enterraba más hasta darme arcadas estuve así chupándosela hasta que se le endureció por completo entonces vi que los 3 restantes ya no tenían pantalones y tenian sus vergas paradas era una mas grande que la otra, ahora todos querían que se la chupe lo que hice sumisamente me la hacian tragar hasta la garganta agarrandome por la nuca, entonces Carmelo que no participaba (solo veía) dijo vamos al dormitorio, una vez ahí nos desnudamos, uno de los tres muchachos me agarra me lleva a la cama y me pone boca abajo me dice que me abra las nalgas me lame el culo intercambiando lengua con dedos y me la apoya para luego meterla de a poco hasta que entre toda, cuando la tenía adentro empieza a sacar y meter con violencia por un largo rato, cambia pasa otro de los chicos que me la mete ahora con mis piernas en sus hombros, después el otro aprovechó esa pose y siguió, por ultimo Orlando me pone en cuatro patas y me la mete de una haciéndome gritar, mientras me cogían yo chupaba una verga, después Carmelo me pide que me agarre al respaldo de la cama (era de hierro con barrotes) asi estaba con las rodillas arriba de la cama y con los brazos en el respaldo en dos patas cuando empezó una nueva ronda. Carmelo me trataba como un bebé, que bien te portas bebe me decía además alentaba a los otros a cogerme con violencia, vino el primero me abre las nalgas y me mete primero sus dedos ensalivados, yo sentía como maniobraba con los dedos, mirá como tiene abierto el culo dice, y después me entierra su verga, ahora no me tenían piedad, me daban con fuerza sin preocuparse, asi pasó al segundo que también me metió 2 o 3 dedos con saliva moviendo su mano hacia los dos lados para enterrarme su pija con violencia y luego el tercero me lame el culo bien abierto y me la mete haciendome sufrir y por último Orlando fue el peor ya que su pija era la mas gruesa y sin piedad me garchó un largo rato, yo era un juguete hacían a su antojo, sus pijas entraban en mi culo con fuerza destrozándome por dentro mientras Carmelo me decía, es muy putito el bebé? o dale mas fuerte que le gusno sufras bebé, yo lloraba de dolor y él se burlaba diciéndome no llores bebé, no sabes como te rompieron el culo bebé, después de una eternidad (creo que dos horas o más), me dieron su leche, Orlando acabó en mi boca y los otros me llenaron de semen la cara y la boca, eran una fuente de leche, terminé con la cara maquillada en leche. A la mañana siguiente lejos desayunar normalmente tuve que tragarme la leche de todos para luego volver a mi casa con la colita reventada por toda la noche y lleno de semen.
Mi primer trabajo real después de la sodería fue una fábrica de Jose Leon Suarez, allí hacia trámites y cobranzas, para resumir conocí a Carmelo un tipo sesentón que autorizaba los pagos (siempre de traje y cordial), nos hicimos amigos y un día me invitó a tomar un café que acepté amablemente , fuimos a un bar charlamos de todo, me enteré que era divorciado cuando me pregunta por sexo me dice que tal venis? yo contesté depende, depende de que me dice, no siempre tengo, obvio, a veces las chicas no quieren no? me dice, y no probaste con hombres? me sorprendí por su pregunta, que te pasa? me dice, o sea probaste y te gustó? yo me quedé callado cuando me dice esta bien no digas nadas tu cara te delata, bueno a trabajar pero si te invito a mi departamento vendrías? no se dije veremos. Pasó el tiempo, y un dia me invita a su departamento, sin compromiso, queres venir? era un sábado a la noche, bueno, le dije, me da la dirección era por Urquiza me parece soy malo para las direcciones, llego toco el portero y me baja a abrir, me dice que está con unos amigos, hicimos una picada y hay cerveza y gaseosas si no tomas cerveza, me reí, en el ascensor me dice, no te pongas nervioso te van a encantar mis amigos. Entramos al depto y me presentaron a los amigos, para mi sorpresa solo uno era cuarentón los tres restantes eran de 30 o 35 años, son paraguayos que vienen a trabajar a buenos aires, el de cuarenta y tantos podía ser mi padre, comimos y bebimos, charlamos entre todos como para distender la velada, yo estaba tranquilo y entre la cerveza y la picada sobre todo "confiado" , hasta que Carmelo dice sabes que Orlando (el cuarentón) tiene la pija más gruesa que vi en mi vida? ahi me quedé helado y mudo, es verdad, mostrásela para que vea que es verdad se saca la verga del pantalón y me muestra una morcilla fláccida pero bien gruesa, viste que no te miento, tenes razón le dije y me pregunta al toque, te gusta? yo mudo como una lápida viendo como todos esperaban mi respuesta, entonces Orlando se baja los pantalones y me dice chupámela, ya no era Carmelo ahora era Orlando quien me lo pedía y yo podía ver bien una pija muy grande y gruesa que me gustaba, ahora se paró frente a mi a dos centímetros de distancia (yo estaba sentado en el sillón) diciendo dale, yo agarré su verga me la metí en la boca y empecé a chuparla de a poco, me costaba ya que era gorda y se quejaba que lo mordía, entonces me decía abrí mas la boca, y me la enterraba más hasta darme arcadas estuve así chupándosela hasta que se le endureció por completo entonces vi que los 3 restantes ya no tenían pantalones y tenian sus vergas paradas era una mas grande que la otra, ahora todos querían que se la chupe lo que hice sumisamente me la hacian tragar hasta la garganta agarrandome por la nuca, entonces Carmelo que no participaba (solo veía) dijo vamos al dormitorio, una vez ahí nos desnudamos, uno de los tres muchachos me agarra me lleva a la cama y me pone boca abajo me dice que me abra las nalgas me lame el culo intercambiando lengua con dedos y me la apoya para luego meterla de a poco hasta que entre toda, cuando la tenía adentro empieza a sacar y meter con violencia por un largo rato, cambia pasa otro de los chicos que me la mete ahora con mis piernas en sus hombros, después el otro aprovechó esa pose y siguió, por ultimo Orlando me pone en cuatro patas y me la mete de una haciéndome gritar, mientras me cogían yo chupaba una verga, después Carmelo me pide que me agarre al respaldo de la cama (era de hierro con barrotes) asi estaba con las rodillas arriba de la cama y con los brazos en el respaldo en dos patas cuando empezó una nueva ronda. Carmelo me trataba como un bebé, que bien te portas bebe me decía además alentaba a los otros a cogerme con violencia, vino el primero me abre las nalgas y me mete primero sus dedos ensalivados, yo sentía como maniobraba con los dedos, mirá como tiene abierto el culo dice, y después me entierra su verga, ahora no me tenían piedad, me daban con fuerza sin preocuparse, asi pasó al segundo que también me metió 2 o 3 dedos con saliva moviendo su mano hacia los dos lados para enterrarme su pija con violencia y luego el tercero me lame el culo bien abierto y me la mete haciendome sufrir y por último Orlando fue el peor ya que su pija era la mas gruesa y sin piedad me garchó un largo rato, yo era un juguete hacían a su antojo, sus pijas entraban en mi culo con fuerza destrozándome por dentro mientras Carmelo me decía, es muy putito el bebé? o dale mas fuerte que le gusno sufras bebé, yo lloraba de dolor y él se burlaba diciéndome no llores bebé, no sabes como te rompieron el culo bebé, después de una eternidad (creo que dos horas o más), me dieron su leche, Orlando acabó en mi boca y los otros me llenaron de semen la cara y la boca, eran una fuente de leche, terminé con la cara maquillada en leche. A la mañana siguiente lejos desayunar normalmente tuve que tragarme la leche de todos para luego volver a mi casa con la colita reventada por toda la noche y lleno de semen.
6 comentarios - Carmelo un viejito buena onda