Un mensaje a la madrugada

Hola, quiero contarles lo que me paso el hace dos semanas, recién hoy tengo tiempo para postearlo, pero me quedo dando vueltas en la cabeza y quiero compartirlo.
Después de una semana agotadora, decidí apagar mi celular el día sabado, dedicarme a mi familia y descansar... incluso llegué a dormirme muy temprano. Tipo 2AM me dieron muchas ganas de orinar, producto de un fernet que habia tomado con la comida, y se me prendí el celular, solo por un acto mecánico. Para mi sorpresa apareció un mensaje de un pibe que cada vez que viene a la ciudad nos juntamos para compartir una rica paja, decidí contestarle, sin saber si tendría una respuesta a esa hora, pasaron 20 minutos y nada, asi que volvi a la cama. A las seis de la mañana me despierta mi hijo con ganas de ir al baño, le prendo las luces y tomo el celular, mi colega habia contestado que salia a bailar, y que a la salida del boliche podríamos juntarnos, temblandome las manos le contesté que si, que a las siete lo esperaba en el lugar de siempre.
Nuestros encuentros siempre se dieron en mi trabajo, y el estaba puntual, hacía una hora que habia cerrado el boliche y se tomó el tiempo de ir a bañarse al hotel y regersar por mi oficina.
Siempre tenemos un arranque de calentura, donde las charlas sobran, cerré la puerta y en un minuto estabamos en bolas fundidos en un abrazo, que a decir verdad, se sentia muy rico. Improvisamos una cama con los muebles de oficina y me dedique a chuparle la verga un largo rato, la tiene hermosa, no muy larga ni muy gruesa, además con ese olorcito a limpio que me ponia como loco, mientras tanto el me pajeaba lento, luego mas fuerte, volvia a bajar la intensidad, mientras decía cuanto le gustaba; al fin se animo a hacer un 69 y se metía timidamente mi poronga en su boca, que es mas delgada pero igual de larga, unos 16 cm. Me pidió unos masajes en la espalda, y acepté gustoso, mientras pasaba mis manos, aprovechaba para acariciarle la puerta del orto con mi verga erecta. Se nota que al pibe le gusta, pero no quiere entregarlo, y a mi tampoco me cabe la idea; pero levanto su cola y me pidio unos besos negros, como contarles lo exquisito que estaba, todo una delicia, le di unos besos y pase la lengua por todos lafos, hasta llegar a hcer presion en su agujero cerradito, fue cediendo lentamente, hasta que sin permiso le metí un dedo, no se quejó pero cambió de posición para que siguiera con el sexo oral, la calentura estaba en el ambiente y yo duré poco, desparramando mi semen en el piso, y el me dió la leche en la boquita, que disimuladamente escupí en una toalla.
Me tumbé sobre su torso y quedamos descansando unos cinco minutos, el comienza a tocarse y su pija se despertaba otra vez, lo ayudé con mi boca, pero venia cansado y me deje caer de nuevo en sus brazos. El seguía con una paja sin pausa y lo esuche gemir al instante en que descargaba su leche en mi pecho. Adoro esos momentos calientes. Estos encuentros son así, fugaces, sin compromiso, el pibe en 2 minutos se cambio, nos despedimos y se fué, yo descansé media hora y me di un baño, listo para tomar unos mates, mientras revisaba unos papeles.
Gracias por seguir mis historias, no dejen de comentar y dejar puntos.!!!